Una llovizna, a la cara
de los ojos, les mojó
a estos hijos que parió
y que la guerra gestara.
Mientras el grupo prepara
su galope por Malvinas,
enriendaos o de las clinas
son jinetes bien valientes
que apretando los dientes,
afirman: ¡Son argentinas!
Distintas las senaciones
galoperán por sus almas,
mezcla de ansias y calmas
recorriendo posiciones,
donde fueron las acciones
de aquellas bravas batallas.
Un grito que no se calla
el de esas "Voces del viento"
derramando el sentimiento
que no calló la metralla.
de los ojos, les mojó
a estos hijos que parió
y que la guerra gestara.
Mientras el grupo prepara
su galope por Malvinas,
enriendaos o de las clinas
son jinetes bien valientes
que apretando los dientes,
afirman: ¡Son argentinas!
Distintas las senaciones
galoperán por sus almas,
mezcla de ansias y calmas
recorriendo posiciones,
donde fueron las acciones
de aquellas bravas batallas.
Un grito que no se calla
el de esas "Voces del viento"
derramando el sentimiento
que no calló la metralla.