Lo pongo aqui, realmente no conocia este hecho:
(origen de la nota: Foro Histarmer)
"DETENGAN LAS MAQUINAS O ABRIREMOS FUEGO".
4 de Febrero de 1976 - Ese día el Gobierno de María Estela M.de Perón, enfrentaba a los ingleses.
2011-02-04 | Hace 35 años la crisis internacional causada por la Misión Shackleton alcanzó su punto crítico cuando por orden presidencial, el destructor ARA Almirante Storni abria fuego sobre el buque inglés.
El destructor ARA Almirante Storni, acompañado por un avión Neptune ordenó al buque de exploración pirata que navegaba a 78 millas al sur de Puerto Argentino, RSS Shackleton: "Detenga sus máquinas o abriré fuego".
Por orden del gobernador de Malvinas el buque no detuvo su máquina e hizo proa al entonces llamado Puerto Argentino. El Storni efectuó varios disparos sobre su proa y junto al avión naval, lo escoltaron hasta que hizo su ingreso a puerto.
• El 3 de enero de 1976, Lord Shackleton arribó a las Malvinas a bordo del buque HMS Endurance. El Canciller argentino sostuvo que el arribo del enviado británico en esa fecha, coincidente con la ocupación de las Malvinas en 1833, era una "coincidencia hóstil y desconsiderada" y que por ello el Gobierno argentino consideraba que el Gobierno británico había roto unilateralmente con las negociaciones. Más aún, informó al embajador británico que "las dos partes se mueven rápidamente en un curso de colisión".
Ante esta escalada en la tensión de las relaciones, Callagham envió el 12 de enero un mensaje a la Cancillería argentina en el que sostuvo que el tema de la soberanía era una "disputa estéril" y en un intento conciliatorio los invitó a mantener conversaciones confidenciales. La respuesta fue inmediata. El 13 de enero el Ministro de Relaciones Exteriores respondió, lamentando "no encontrar ningún elemento positivo que justifique la reapertura de negociaciones". El mismo día la Cancillería argentina informó que su embajador ante Gran Bretaña, Manuel de Anchorena, no retornaría a Londres y que había comunicado al Gobierno del Reino Unido que sería aconsejable que retirara el suyo, Derek R. Ashe, de Buenos Aires.
• En medio de la crisis, el 16 de enero, un buque de transporte de la Armada Argentina desembarcó en Puerto Argentino 750 toneladas de equipo y cincuenta miembros del cuerpo de ingenieros del Ejército. En la capital de las Islas muchos pensaron que se hallaban ante el preludio de la invasión. Sin embargo, un mensaje del Foreign Office desde Londres, enfrió los ánimos al informar que el desembarco del equipo era legítimo y que se trataba del material para extender la pista de aterrizaje según se había acordado en 1972.
Los organismos regionales se expidieron en apoyo de la Argentina. La Organización de los Estados Americanos sostuvo que la exploración del potencial económico de las Islas constituía una amenaza a la seguridad hemisférica. También el 16 de enero, el Comité Jurídico Interamericano de la OEA declaró en Río de Janeiro que la Argentina tenía un inobjetable derecho de soberanía sobre las Islas Malvinas. Calificó a la misión Shackleton como una "innovación unilateral" que violaba las Resoluciones de las Naciones Unidas y que amenazaba la paz internacional y la de toda América Latina; por último, que todas esas acciones implicaban un esfuerzo hostil para silenciar los reclamos argentinos y obstaculizar el progreso de las negociaciones solicitadas por la Asamblea General. Con posterioridad, Gran Bretaña rechazó, en una nota presentada a la Comisión de Descolonización de las Naciones Unidas, la declaración de la Comisión Jurídica de la OEA.
• El pico de la crisis se alcanzó el 4 de febrero cuando el destructor de la Armada Argentina ARA Almirante Storni se dispuso a detener al buque de investigación oceanográfica británico RRS Shackleton que navegaba a 78 millas al sur de Puerto Argentino. Desde el destructor se ordenó: "Detenga las máquinas o abriré fuego". El motivo esgrimido por la nave argentina fue que los británicos se hallaban dentro del límite de la jurisdicción argentina de las 200 millas alrededor de las Islas. Según algunos informes, también se creía que Lord Shackleton se encontraba a bordo.
El capitán del buque británico, actuando bajo órdenes radiales del gobernador de las Malvinas, Neville French no detuvo la marcha, se rehusó a recibir un grupo de abordaje o seguir al Storni al puerto de Ushuaia. Con el fin de aumentar la presión, las acciones del destructor fueron apoyadas por un avión de reconocimiento marítimo Neptune de la Armada. El destructor entonces hizo varios disparos sobre la proa del Shackleton que a pesar de ello prosiguió su ruta hacia Puerto Argentino. El buque argentino no persistió en su accionar pero siguió a la nave inglesa hasta seis millas de ese puerto donde finalmente emprendió el retorno.
El hecho que la nave argentina se haya limitado a realizar algunos disparos y que no emprendió ninguna otra acción a pesar de su capacidad, parecería demostrar que sólo se buscó enviar un aviso: no se le reconocían derechos a Gran Bretaña para incrementar el desarrollo económico de las Islas. Ante los hechos, se sucedieron las protestas británicas ante el Gobierno argentino y ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La Argentina protestó y acusó al Gobierno británico de haber violado las normas relativas a la jurisdicción marítima, en tanto que el Reino Unido denunció la actuación del buque argentino como un "peligroso" hostigamiento contra un buque que navegaba pacíficamente para efectuar "un relevamiento científico en la zona".
• Kinney sostiene que los militares argentinos, y no el Gobierno habían planeado dicha acción desde antes del nuevo año. De acuerdo con su relato, la intención de los militares era hacer un gesto que no cobrara víctimas y reforzar el reclamo argentino para que su límite de las 200 millas incluyera, además de la costa del continente, la plataforma y las islas. Por otra parte, el buque como rehén hubiera servido para ejercer mayor presión sobre el gobierno inglés para negociar la soberanía a condición de su liberación. Para Kinney, este hecho demuestra que los militares argentinos prefirieron llevar a cabo un gesto político-militar antes que una invasión que implicaba riesgos para ellos y beneficios para el gobierno civil.
• En su Informe a la Cámara de los Comunes, Lord Franks indica que durante el mes de febrero de 1976, el Comité de Defensa del Reino Unido, elaboró planes de contingencia para enfrentar un posible ataque argentino. Los planes concluían que la mejor acción sería el envío de una fuerza naval que transportara tropas de desembarco, el apoyo de un portaaviones y gran cantidad de apoyo logístico.
• Según Virginia Gamba, a partir de 1976 Gran Bretaña intentó dilatar la negociación seria con la Argentina, no vacilando para ello en quebrar las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas ni en repudiar la buena fe argentina concretada en el Acuerdo de Comunicaciones de 1971
• Lanús informa que en el año de 1976 el gobierno argentino presentó una propuesta escrita al gobierno Británico para un progresivo traspaso de soberanía de las islas. La propuesta contemplaba una etapa previa de Administración Conjunta, luego llegaría "el momento en que el Gobierno de la República Argentina asumirá la totalidad de las funciones constitucionales, administrativas, judiciales, legislativas, la responsabilidad de la defensa y la conducción de las relaciones exteriores en las Islas Malvinas, reconociendo en esa oportunidad el Gobierno Británico la plena soberanía argentina". Se proponía que la administración conjunta durara ocho años y se agregaron luego, detalles referentes a las garantías a otorgarse a los isleños. Al mismo tiempo, los británicos también presentaron "una serie de ideas". Una de ellas apuntaba a la cooperación en aquella región del Atlántico sobre derecho del mar, régimen de pesquerías y explotación de hidrocarburos.
• Durante la campaña del verano austral de 1976/77, el rompehielos argentino ARA General San Martín y el transporte ARA Bahía Aguirre transportaron el material y el personal para instalar una base en las Islas Sandwich del Sur. A partir del 7 de noviembre de 1976, ingenieros de la Armada comenzaron a construir la Estación Científica Corbeta Uruguay en la Isla Morrell, perteneciente al Grupo de las Islas Tule del Sur en el extremo más austral de las Sandwich. La construcción llevó cuatro meses y la estación fue inaugurada oficialmente el 18 de marzo de 1977. El 20 de diciembre, el helicóptero del HMS Endurance observó la presencia de los militares argentinos en el último confín de las "Malvinas's Dependencies". El 5 de enero de 1977, el Foreign Office pidió explicaciones por la acción unilateral de la Argentina a su Encargado de negocios en Londres .
• El 14 de enero, la Cancillería argentina respondió que su objetivo en el Grupo de las Tule era la instalación de una estación científica y que dicha operación se hallaba dentro "del área de soberanía argentina", al mismo tiempo la respuesta insinuaba la esperanza por parte del gobierno argentino de que el hecho no se utilizara como una excusa por parte del Reino Unido para romper las negociaciones. La nota sugería que la estación no sería un establecimiento permanente. A la nota siguieron los intercambios entre encargados de negocios y finalmente, el 19 de enero, el Reino Unido presentó una protesta formal en la que denunciaba que el establecimiento de la base científica por parte de los argentino era una violación a la soberanía británica en las Islas Sandwich del Sur. Pero la protesta no fue acompañada de un ultimátum y expresaba que el Gobierno de Su Majestad esperaba ser informado de la conclusión del programa científico. La decisión pasó entonces a los argentinos quienes reforzaron su presencia en la Isla hasta ser desalojados definitivamente el 20 de junio de 1982.
• El Informe Franks afirma que los argentinos habían preparado un plan de contingencia en caso de que los británicos hubieran decidido desalojar la estación. El plan consistía en tomar represalias contra el grupo británico de investigación antártica en las Georgias del Sur y así escalar hasta ocupar las Malvinas en una operación argentina conjunta de la Armada y la Fuerza Aérea acompañada de acciones diplomáticas en las Naciones Unidas.
• En los meses finales de 1977, la atmósfera diplomática con Gran Bretaña se hallaba bastante deteriorada. Durante ese año los argentinos habían disparado contra un buque británico, habían retirado su embajador en Londres y habían solicitado a ese país el retiro del suyo, y se habían reinstalado en la Isla Morrell. Esta última acción, fue calificada por los británicos como una "violación de su soberanía". Además, el Gobierno argentino, a través de su agregado naval en Londres Capitán Anaya, había informado al británico que estaba dispuesto a interceptar y eventualmente hundir a cualquier intruso en aguas territoriales argentinas en los alrededores de las Malvinas.
• Entre 1977 y diciembre de 1981 continuaron los encuentros entre los representantes del Reino Unido y de la Argentina. Estos tuvieron lugar en Nueva York, 13 y 14 de diciembre de 1977; Lima, 15 y 16 de febrero de 1978; Nueva York, 14, 15, y 29 de septiembre de 1978; Ginebra, 18 y 19 de diciembre de 1978; Nueva York, 21 al 23 de marzo de 1979 y 28 de septiembre de ese año; y también en Nueva York el 28 y 29 de abril de 1980; otra vez en Nueva York, 23 y 24 de febrero de 1981; y París, 15 de junio. En todos ellos se intentó buscar una conciliación cada vez más difícil entre las posturas de cada parte, cooperación y soberanía. Este intento estaba impulsado, fundamentalmente, por el gabinete económico encabezado por José Alfredo Martínez de Hoz
• El año de 1982 significó el inició de nuevas rondas de negociaciones que como todo nuevo intento conllevaba cierta grado de optimismo. Sin embargo, la intransigencia de las partes llevó a la percepción de que las soluciones diplomáticas se agotaban rápidamente y comenzaron acumularse los negros nubarrones de una crisis en ciernes. El Gobierno británico iniciaba las negociaciones con nada nuevo para ofrecer a los argentinos. Por otra parte, éstos que iniciaron las negociaciones en 1965 con expectativas de una rápida solución a su favor, se hallaban cada vez más impacientes por llegar a esa solución y no otra.
El desembarco en Puerto Argentino era inevitable.
de ww.revistadetiro.com.ar