Luego de la caída de un Mirage
Reforzaron el presupuesto para mantener los aviones militares
Destinan $25 millones; además, reasignan partidas para mejorar la seguridad aérea
El Gobierno destinó ayer una partida adicional de 25 millones de pesos para el mantenimiento de los aviones de la Fuerza Aérea. Además, se redireccionaron asignaciones del presupuesto nacional para acelerar la entrega de radares por parte de la empresa Invap y para la licitación de los centros de control aéreos de Buenos Aires y Córdoba, en un movimiento de fondos que totalizó los 115 millones de pesos.
La caída de un Mirage III, el martes último, golpeó nuevamente a la estructura aeronáutica, vapuleada en los últimos meses por la polémica sobre la seguridad de los vuelos.
"En las últimas dos décadas hubo un proceso de desinversión en el área de la defensa", explicó Gustavo Sibilla, subsecretario del Ministerio de Defensa.
La ministra Nilda Garré reconoció, en declaraciones a Radio Mitre, que "el material aéreo es viejo". Y Sibilla agregó, en diálogo con LA NACION: "El tema del mantenimiento es una prioridad en esta gestión".
Esos 25.000.000 de pesos gestionados ahora se suman a la partida de 134 millones destinada al programa de recuperación de aeronaves. En ese monto están integrados los 33 millones de pesos obtenidos por la venta al Poder Judicial del predio del hospital aeronáutico de Retiro.
Con esos fondos se procura reparar parte de la flota de aviones de transporte Hércules. Sólo dos estaban en vuelo el año último. Otras dos de esas aeronaves serán revisadas en los talleres de la empresa Lockheed Martin en Córdoba, mientras que dos más serán modernizados en Canadá, mediante en un convenio de asistencia firmado con los Estados Unidos.
Los funcionarios del Ministerio de Defensa esperan contar con cinco aparatos en condiciones operativas antes de fin de este año.
Esos 25 millones de pesos asignados ayer tienen que ver con una especie de "plan de emergencia" elaborado con los informes parciales de la auditoría externa sobre el estado de la aviación militar. En esos primeros documentos, el Ministerio de Defensa advirtió deficiencias en los talleres de mantenimiento y en el stock de repuestos.
En la segunda etapa está prevista la modernización y adquisición de helicópteros, mientras que la parte final del programa está dirigida a la modernización de los aviones de combate.
Ese es un punto también preocupante de la situación aérea. El que más puede demorarse en ser resuelto por el largo plazo de servicio que espera a un nuevo sistema de armas. "Es una decisión estratégica", dijeron en Defensa. Los Mirage, en sus diferentes versiones, llevan más de 30 años en actividad. La propuesta de repotenciarlos, una vez más, fue desechada hace tiempo. Su reemplazo sólo es una cuestión de tiempo.
Estrategia nacional
En el Ministerio de Defensa se asegura que antes de cualquier decisión debe plasmarse la directiva estratégica nacional por parte del Consejo de Defensa Nacional. De todas maneras, se estudian las opciones de cambio.
En su viaje a Francia en noviembre último, la ministra Garré escuchó la oferta de tener una docena de Mirage 2000 a un costo de 68 millones de dólares, transfiriéndose los aviones de caza en 2011, cuando sean reemplazados por los franceses. Es una propuesta que no fue descartada.
En noviembre de 2005, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, informó al Congreso que se llevaba adelante un proyecto para comprar 14 cazas norteamericanos F5 a un costo de 150 millones de dólares.
Ese plan -desconocido de manera pública- ya fue dejado atrás, pero sirve consignarlo para mostrar que hace tiempo se analizan aviones para reemplazar a los viejos Mirage argentinos.
En ese informe al Congreso, Fernández también indicó que de 102 aviones de combate sólo 20 se encontraban en servicio. Hoy se acepta en el Ministerio de Defensa que sólo un 30% de aviones de combate está en condiciones de operar, pero se destaca que aquellos que vuelan están en muy buenas condiciones.
El otro sector de la seguridad aérea tiene que ver con la aviación aerocomercial. Fueron asignados algo más de 9 millones de pesos para que Invap pueda entregar antes de fin de año tres radares secundarios.
Con otros 81 millones de pesos se llevará adelante rápidamente la licitación a cargo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en espera de que en agosto próximo empiecen a instalarse centros de control, se alquile antes un radar y se compre un simulador para adiestrar a los controladores de vuelo.
Por Daniel Gallo
De la Redacción de LA NACION
Reforzaron el presupuesto para mantener los aviones militares
Destinan $25 millones; además, reasignan partidas para mejorar la seguridad aérea
El Gobierno destinó ayer una partida adicional de 25 millones de pesos para el mantenimiento de los aviones de la Fuerza Aérea. Además, se redireccionaron asignaciones del presupuesto nacional para acelerar la entrega de radares por parte de la empresa Invap y para la licitación de los centros de control aéreos de Buenos Aires y Córdoba, en un movimiento de fondos que totalizó los 115 millones de pesos.
La caída de un Mirage III, el martes último, golpeó nuevamente a la estructura aeronáutica, vapuleada en los últimos meses por la polémica sobre la seguridad de los vuelos.
"En las últimas dos décadas hubo un proceso de desinversión en el área de la defensa", explicó Gustavo Sibilla, subsecretario del Ministerio de Defensa.
La ministra Nilda Garré reconoció, en declaraciones a Radio Mitre, que "el material aéreo es viejo". Y Sibilla agregó, en diálogo con LA NACION: "El tema del mantenimiento es una prioridad en esta gestión".
Esos 25.000.000 de pesos gestionados ahora se suman a la partida de 134 millones destinada al programa de recuperación de aeronaves. En ese monto están integrados los 33 millones de pesos obtenidos por la venta al Poder Judicial del predio del hospital aeronáutico de Retiro.
Con esos fondos se procura reparar parte de la flota de aviones de transporte Hércules. Sólo dos estaban en vuelo el año último. Otras dos de esas aeronaves serán revisadas en los talleres de la empresa Lockheed Martin en Córdoba, mientras que dos más serán modernizados en Canadá, mediante en un convenio de asistencia firmado con los Estados Unidos.
Los funcionarios del Ministerio de Defensa esperan contar con cinco aparatos en condiciones operativas antes de fin de este año.
Esos 25 millones de pesos asignados ayer tienen que ver con una especie de "plan de emergencia" elaborado con los informes parciales de la auditoría externa sobre el estado de la aviación militar. En esos primeros documentos, el Ministerio de Defensa advirtió deficiencias en los talleres de mantenimiento y en el stock de repuestos.
En la segunda etapa está prevista la modernización y adquisición de helicópteros, mientras que la parte final del programa está dirigida a la modernización de los aviones de combate.
Ese es un punto también preocupante de la situación aérea. El que más puede demorarse en ser resuelto por el largo plazo de servicio que espera a un nuevo sistema de armas. "Es una decisión estratégica", dijeron en Defensa. Los Mirage, en sus diferentes versiones, llevan más de 30 años en actividad. La propuesta de repotenciarlos, una vez más, fue desechada hace tiempo. Su reemplazo sólo es una cuestión de tiempo.
Estrategia nacional
En el Ministerio de Defensa se asegura que antes de cualquier decisión debe plasmarse la directiva estratégica nacional por parte del Consejo de Defensa Nacional. De todas maneras, se estudian las opciones de cambio.
En su viaje a Francia en noviembre último, la ministra Garré escuchó la oferta de tener una docena de Mirage 2000 a un costo de 68 millones de dólares, transfiriéndose los aviones de caza en 2011, cuando sean reemplazados por los franceses. Es una propuesta que no fue descartada.
En noviembre de 2005, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, informó al Congreso que se llevaba adelante un proyecto para comprar 14 cazas norteamericanos F5 a un costo de 150 millones de dólares.
Ese plan -desconocido de manera pública- ya fue dejado atrás, pero sirve consignarlo para mostrar que hace tiempo se analizan aviones para reemplazar a los viejos Mirage argentinos.
En ese informe al Congreso, Fernández también indicó que de 102 aviones de combate sólo 20 se encontraban en servicio. Hoy se acepta en el Ministerio de Defensa que sólo un 30% de aviones de combate está en condiciones de operar, pero se destaca que aquellos que vuelan están en muy buenas condiciones.
El otro sector de la seguridad aérea tiene que ver con la aviación aerocomercial. Fueron asignados algo más de 9 millones de pesos para que Invap pueda entregar antes de fin de año tres radares secundarios.
Con otros 81 millones de pesos se llevará adelante rápidamente la licitación a cargo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en espera de que en agosto próximo empiecen a instalarse centros de control, se alquile antes un radar y se compre un simulador para adiestrar a los controladores de vuelo.
Por Daniel Gallo
De la Redacción de LA NACION