Barbanegra
Colaborador
Disturbios en Jerusalén Este tras el asesinato de un joven palestino
Violentos disturbios han estallado esta mañana en Jerusalén Este entre policías y manifestantes palestinos que protestan por el asesinato de Mohamad Husein Abu Jedeir, que ha sido condenado por dirigentes palestinos e israelíes. El cadáver de este joven de 16 años del barrio de Shuafat fue hallado a primera hora de la mañana por agentes israelíes en un bosque de la ciudad. La policía investiga si tiene relación con un posible acto de venganza de extremistas israelíes en respuesta al secuestro y asesinato de los tres estudiantes judíos que ayer fueron enterrados, aunque no descarta otras motivaciones como conflicto familiar o ajuste de cuentas entre bandas. En Shuafat, donde se han producido los principales enfrentamientos, no dudan que el asesinato ha sido obra de radicales judíos."Estamos investigando varias posibilidades. Aún no podemos concluir cuál es la causa del asesinato. Esperamos que cesen los disturbios", ha afirmado el ministro de Interior, Yitzhak Aharonovitch que ha ordenado elevar el estado de alerta en Jerusalén.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu Mazen, responsabiliza a Israel del asesinato y exige al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que lo condene "de la misma forma que yo condené el secuestro y asesinato de los tres adolescentes israelíes" y que frene "la violencia de los colonos".
Netanyahu, por su parte, ha afirmado que ordenó "una rápida investigación para saber quién está detrás de este repugnante asesinato y qué es lo que realmente ocurrió". "Pido a todas las partes que no se tomen la justicia por su mano. Israel es un Estado de ley y todos deben actuar de acuerdo a la ley".
Las primeras investigaciones intentaban aclarar la relación entre el hallazgo del cadáver y la llamada recibida sobre el secuestro de un habitante de Shuafat esta madrugada. Fuentes policiales, citadas por la radio militar, revelan que se investiga también si el origen del asesinato es un ajuste de cuentas familiar en el barrio palestino de Shuafat, en Jerusalén.
"No hay que precipitarse y debemos esperar el fin de las investigaciones para confirmar los motivos. Pero si se confirma que se trata de un acto de venganza por el asesinato de los tres chicos, sería simplemente un acto terrorista muy grave", ha declarado el diputado israelí Ofer Shelaj.
El cadáver mostraba señales de violencia. Los palestinos acusan a "varios colonos" de haber secuestrado y asesinado al joven de Jerusalén Este. Su primo Suliman niega rotundamente que el motivo sea un tema interno palestino y avisa que "el asesinato puede provocar ahora muchos problemas y disturbios". De hecho, ya se han producido algunas protestas en Jerusalén Este.
"Todas las posibilidades están siendo investigadas, pero aconsejo no sacar rápidas conclusiones", ha afirmado el jefe de la Policia de Jerusalén, Yossi Pariente.
'Asesinato estremecedor'
El ministro israelí de Viviendas, el ultranacionalista Uri Ariel, fue rotundo: "El asesinato es estremecedor y pido a la policía que no escatime ningún esfuerzo y detenga a los asesinos tan rápido como sea posible".
Tras conocerse el asesinato de los tres estudiantes judíos secuestrados el pasado 12 de junio, la policía elevó este lunes el estado de alerta en todo el país. Su temor es que la sed de venganza de extremistas israelíes se traduzca en agresiones contra habitantes y propiedades palestinos.
"Un joven asesinado es un joven asesinado y da igual si es árabe o judío. Lo condeno con rotundidad. Yo conocía a su familia pero antes de acusar directamente aconsejo esperar los resultados de la investigación. No estoy seguro que los autores sean judíos", afirma el concejal de Jerusalén, Arieh King mientras el alcalde Nir Barkat condena "el horrible acto". "Estoy plenamente convencido de que nuestras fuerzas de seguridad llevarán pronto a los tribunales a los responsables".
Ayer, mientras Naftali Frenkel (16), Gilad Shaer (16) y Eyal Yifraj (19) fueron enterrados en un funeral multitudinario en Modiín unos 400 ultranacionalistas israelíes se congregaron en uno de los accesos de Jerusalén para protestar y pedir venganza. La policía disolvió la manifestación lo que llevó a varias decenas a dirigirse a la ciudad antigua de la ciudad para intentar agredir a palestinos. La policía detuvo a 40 radicales, en su mayoría menores. "Nuestro Gobierno no hace nada para luchar contra el terrorismo árabe. ¿Hasta cuándo? ¡Árabes fuera!", gritó uno de los jóvenes según recogió el canal público israelí.
Benjamin Netanayhu mantuvo anoche una nueva reunión de su gabinete de seguridad para estudiar la respuesta contra el grupo islamista Hamas al que acusa de estar detrás del asesinato de los tres estudiantes judíos.
La cúpula militar mostró su oposición a la sugerencia de algunos ministros de lanzar una amplia operación contra Hamas en la Franja de Gaza para castigar el asesinato de los jóvenes y frenar el lanzamiento de proyectiles contra el sur de Israel.
Como estaba previsto y anunciado, el Ejército ha destruido en la zona de Hebrón la casa de Ziad Awad, acusado de matar al israelí Baruj Mirazhi cuando se dirigía con su familia a la cena de Pesaj (Pascua judía) a mediados de abril.
http://www.elmundo.es/internacional/2014/07/02/53b3986322601dbe3b8b456c.html