Hace unos días
@michelun cito el ejemplo de Perú y es bueno repasarlo.
Tras las múltiples negativas de Washington a la venta del F-5, Perú decidió dar el portazo y acudir a Moscú por los Sukhoi Su-22 Fitter. Fueron inicialmente 36 ejemplares y su inducción demandó un gran esfuerzo a la FAP tanto en dinero, como tiempos para formación, instrucción y una enorme cantidad de equipos y sistemas completamente nuevos. El monto que Perú pagó por el primer lote de Su-22 alcanzó los 250 millones de dólares.
Ese mismo año Brasil adquirió 36 F-5E Tiger II por 115 millones de dólares y un par de años después la FAA fue por el primer lote de Dagger (26 unidades) por U$M 110 y entre 1979/1980 el COAN encarga 14 Super Etendard por 160 millones.
Pero con todo ésto a dónde voy..?
A que cambiar de "modelo" (occidental por oriental) implica un gasto muy importante en medios, recursos, capacitación herramental, utilaje, bancos de prueba y capacitación; gasto que necesariamente hay que afrontar y que no creo que nuestro MinDef esté dispuesto a hacer ya que al costo de las aeronaves debe sumarse todo el circo necesario para asegurar su operatoria y mantenimiento. Quizás el modelo elegido "sea barato" pero no todo lo que viene detrás. El ejemplo de los Su-22 frente a los F-5, Dagger y SUE es clarísimo.
Creo entonces que económicamente, no es el mejor momento para realizar un cambio tan drástico, no sólo por las implicancias que ello puede tener a nivel externo sino también porque aún con el Fondef, los números están muy ajustados y gastar en aviones para tenerlos en tierra, sería un muy mal negocio.