Rusia llegó al fondo del Polo Norte: Una jugada política-económica

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gracias por la historia, la estuve buscando (parece que no muy bien) y no la encontraba!
 

pulqui

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Editorial de Clarín.

EDITORIAL

El Polo Norte y la geopolítica global


Como otro de los notables giros de la política mundial contemporánea provocados por el cambio climático, aparece ahora una nueva disputa, impensada hasta hace pocos años, por el acceso a las rutas y riquezas del Polo Norte.

Las previsiones que indican un progresivo derretimiento de los hielos en esos confines del planeta dispararon el interés por los recursos minerales y energéticos que se encuentran alojados bajo el mar. Asimismo, el repliegue de las zonas glaciares abriría la posibilidad de rutas marítimas estratégicas, que podrían unir Atlántico y Pacífico.

Estas perspectivas desataron otro frente de conflicto geopolítico entre los países con acceso e intereses en el área. Rusia envió una expedición que clavó una simbólica bandera en el lecho del Artico, y Canadá y Dinamarca anunciaron que reforzarán su presencia militar y los reclamos de soberanía. Los EE.UU., que tampoco ratificaron la Convención sobre Derecho Marítimo de la ONU, no reconocen los derechos reivindicados por Rusia.

La creciente importancia de los conflictos derivados de disputas por acceso a recursos naturales se acentúa ante la perspectiva de un agotamiento de los mismos debido a la depredación ambiental y los daños ecológicos provocados por su explotación abusiva. La pelea por el acceso y control del Polo Norte precisará de una intervención activa de los organismos multilaterales. De lo contrario, se transformará rápidamente en una nueva fuente de amenazas a la paz.

La creciente importancia de los conflictos derivados de disputas por acceso a recursos estratégicos se ve acentuada por la depredación y los daños ecológicos provocados por la explotación abusiva.
 

pulqui

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TRIBUNA

El Artico, la nueva región que las potencias buscan colonizar

Se cree que el 25% del petróleo y gas no descubiertos de la Tierra está incrustado en rocas debajo del océano Artico. Eso derivará en conflictos políticos e incluso climáticos.


Jeremy Rifkin ECONOMISTA NORTEAMERICANO

Si quedaba alguna duda sobre lo mal preparados que estamos para enfrentar el cambio climático, ésta desapareció este mes cuando dos mini submarinos rusos se sumergieron a tres kms de profundidad en medio del hielo del Artico, hasta llegar al fondo del océano, y plantaron en el lecho marino una bandera rusa de titanio.

Esta primera misión tripulada hasta el fondo del Artico, que fue cuidadosamente organizada para la audiencia televisiva del mundo, fue el colmo del reality geopolítico. El presidente ruso Vladimir Putin felicitó a los buzos mientras su gobierno anunciaba su autoridad sobre cerca de la mitad del lecho oceánico del Artico. El gobierno ruso sostiene que el lecho marino que se encuentra debajo del polo, conocido como Cordillera Lomonosov, es una extensión de la masa continental de Rusia y forma parte, por ende, del territorio ruso. Para no verse sobrepasado, el primer ministro canadiense Stephen Harper arregló a último momento una visita de tres días al Artico para hacer presente el reclamo de su país sobre la región.

Si bien en algunos aspectos todo el hecho tuvo algo de gracioso —una suerte de caricatura de expedición colonial de fines del siglo XIX—, el objetivo fue muy serio. Los geólogos creen que el 25% del petróleo y gas no descubiertos de la Tierra estaría incrustado en las rocas que están debajo del océano Artico.

Las petroleras ya se apresuran para estar en primera fila y buscan cerrar contratos para explotar esa vasta riqueza petrolera potencial que está escondida debajo de los hielos del Artico. La petrolera BP creó una sociedad con Rosneft, la petrolera estatal rusa, para explorar la región. Al margen de Rusia y Canadá, otros tres países, Noruega, Dinamarca (Groenlandia es un propiedad danesa que llega hasta el Artico) y Estados Unidos reclaman el lecho marino del Artico como extensión de sus plataformas continentales y territorio soberano.

Según la Ley de Tratado del Mar, adoptada en 1982, las naciones signatarias pueden atribuirse zonas económicas exclusivas para su explotación comercial, hasta los 320 kms de distancia desde sus aguas territoriales. Estados Unidos nunca firmó este tratado, por temor de que otras de sus cláusulas pudieran minarle soberanía e independencia política. Ahora, sin embargo, el repentino interés en el petróleo y gas del Artico ejerció una presión sobre los legisladores norteamericanos para que ratifiquen el tratado, de modo de que EE.UU. no quede excluido de la fiebre de petróleo del Artico.

Pero lo que vuelve deprimente a todo este hecho es que el nuevo interés en explorar el lecho marino del Artico a la búsqueda de gas y petróleo es posible hoy en razón del cambio climático. Durante miles de años, los depósitos de combustible fósil permanecieron atrapados debajo del hielo, inaccesibles. Hoy, el calentamiento global derrite el hielo del Artico haciendo posible por primera vez la explotación comercial de los depósitos de gas y petróleo. Irónicamente, el mismo proceso de quema de combustibles fósiles libera cantidades masivas de dióxido de carbono y provoca un aumento de la temperatura terrestre, lo que a su vez derrite el hielo del Artico, volviendo disponibles más petróleo y gas para la energía. La quema de estos potenciales depósitos nuevos de gas y petróleo aumentará más todavía las emisiones de CO2 en las décadas venideras, reduciendo el hielo del Artico a una velocidad aún mayor.

Pero la historia no termina aquí. Existe un factor mucho más peligroso en este drama que se está gestando en el Artico. A los expertos en climatología les preocupa otra cosa que está enterrada debajo del hielo y que de ser desenterrada podría hacer estragos en la biósfera terrestre, con consecuencias calamitosas para la vida humana.

La mayor parte de la región siberiana del Artico sur, una zona del tamaño de Francia y Alemania combinadas, es una vasta turbera congelada. Antes de la era glacial precedente, la zona estaba representada mayormente por pastizales con vida silvestre. La llegada de los glaciares enterró a la materia orgánica debajo del permagel, en donde quedó desde entonces. (En geología, se denomina permagel o permafrost a la capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo de las regiones muy frías o periglaciares como es la tundra). Mientras que la superficie de Siberia es desértica mayormente, hay tanta materia orgánica enterrada debajo del permagel como la hay en todos los bosques tropicales del mundo.

Hoy, en momentos en que la temperatura de la Tierra aumenta de forma sostenida a raíz del CO2 y de otras emisiones de gases de efecto invernadero, el permagel se está derritiendo, tanto en la superficie de la tierra como en los lechos marinos. Si el derretimiento del permagel se produce en presencia de oxígeno en la tierra, la descomposición de materia orgánica lleva a la producción de CO2. Si el permagel se derrite al lado de lagos, en ausencia de oxígeno, la materia que se desintegra libera metano a la atmósfera. El metano es el más poderoso de los gases efecto invernadero, con un efecto 23 veces mayor que el del CO2.

Los investigadores ya comenzaron a advertir sobre el advenimiento de un punto crítico en algún momento de este siglo, cuando la liberación de metano y dióxido de carbono podría crear un efecto de retroalimentación incontrolable, que elevará de forma dramática la temperatura de la atmósfera, lo que a su vez aumentará la de la Tierra, los lagos y el lecho marino, derritiendo más todavía el permagel y liberando a la atmósfera más CO2 y metano. Una vez que se llegue a ese punto, no habrá nada que los seres humanos puedan hacer, de naturaleza política o tecnológica, para frenar un efecto de retroalimentación descontrolado.

Copyright Clarín y Jeremy Rifkin, 2007. Traducción: Silvia S. Simonetti.
 

JQ01

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Rusia usó imágenes del filme 'Titanic' como prueba de su expedición al fondo del Ártico


Moscú recurrió al truco para adelantarse en la guerra por reclamar la propiedad de la zona, rica en hidrocarburos.

De forma casi unánime, la prensa de los países nórdicos ha calificado de «tongo» la reciente expedición rusa bajo los hielos del Polo Norte. Cuando Rusia clavó su bandera de titanio a más de 4.000 metros de profundidad, en el fondo de los mares del Polo Norte, y expresó su intención de explotar aquella zona, su televisión nacional ofreció en vivo y en directo varias instantáneas de ese momento triunfal. A los pocos minutos, la agencia RTR enviaba esas fotos y secuencias a las redacciones de los medios de información más importantes del planeta.

Sin embargo, según escribe el 'Ilta-Sanomat' finlandés, secundado por el 'Aftonbladet' sueco y el danés 'B.T', entre otros diarios escandinavos, esas «fotos únicas» conseguidas bajo el Ártico por los dos minisubmarinos Mir1 y Mir2 son absolutamente falsas.

Así, mientras Rusia sigue celebrando con euforia su triunfo, el citado diario finés dice haber descubierto el «tongo» y declara que «todo ha sido un juego propagandístico y político al más alto nivel». Un finlandés descubrió el engaño ruso al comparar esas fotos con secuencias de la película made in Hollywood, 'Titanic' y comprobó que son idénticas: Las 'extraordinarias fotografías rusas' serían, según este diario, un simple robo de la famosa superproducción.

Tras esta auténtica bomba informativa, que ha provocado un verdadero terremoto en las naciones nórdicas, han empezado a llegar los desmentidos de las mayores agencias del mundo, como la británica Reuters, que explica que adquirió esas fotografías de Rusia sin tener motivos para poner en duda su autenticidad. El 'Ilta-Sanomat' ha intentado conseguir un comentario de la televisión nacional rusa, sin éxito.El gigante del Este prefiere callar.

El barco de investigación 'Akademik Fjodorov' zarpó el 24 de julio de la base militar de Murmansk. A bordo, además de la tripulación, iban miembros de la Duma responsables de la política medioambiental y de varios institutos de tecnología rusos, aparte de geólogos de renombre e incluso un conocido multimillonario sueco (que pagó 2 millones de euros por participar en la aventura).

Después de pasar el Ártico, la expedición alcanzó su meta: el 'punto cero' del Hemisferio Norte, donde confluyen los meridianos. El objetivo era claro: intentar demostrar que Rusia es la única nación con derecho a explotar una zona de 1,2 millones de kilómetros cuadrados y que contiene una cuarta parte de las reservas mundiales de hidrocarburos.

Expedición danesa

Rusia ha anunciado que pondrá en marcha una nueva expedición en noviembre. Mientras, Dinamarca ha enviado un equipo hacia el Ártico en busca de pruebas que sirvan a su país para obtener bazas en la lucha abierta para reivindicar el Polo Norte. Moscú argumenta que parte del fondo marino de la región polar es una continuación de su plataforma continental, y Canadá, Estados Unidos y Noruega también defienden sus derechos sobre esta zona.

La expedición danesa, que durará un mes, buscará pruebas de que la cadena de Lomonosov, una cordillera de más de 1.500 metros de altura bajo el agua, está unida a Groenlandia, que a su vez es territorio danés. Con ello, Dinamarca podría reivindicar en virtud de un tratado de la ONU este territorio en el Polo Norte.

Los daneses prevén partir desde las remotas islas noruegas de Svalbard, en el Ártico, a bordo del rompehielos sueco 'Oden', que estará asistido por un potente rompehielos nuclear ruso para avanzar a través del hielo, de cerca de cinco metros de grosor, al norte de Groenlandia.

http://www.ideal.es/almeria/prensa/20070812/vivir/rusia-imagenes-filme-titanic_20070812.html

:D :D :D :D :D
 

pulqui

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TRAS LA EXPEDICION AL POLO NORTE

Rusia insiste en que el gas y el petróleo del Artico son suyos

MOSCU. DPA Y AFP

Rusia reafirmó ayer sus reivindicaciones sobre las reservas de petróleo y gas en el Artico, luego de evaluar los datos de las investigaciones realizadas por una espectacular expedición al Polo Norte, informó el Ministerio de Medio Ambiente en Moscú, citado por la agencia de noticias Interfax.

"El 20 de septiembre obtuvimos datos preliminares de un análisis de la corteza terrestre que permiten confirmar que la estructura de la corteza de la cresta de Lomonosov corresponde al tipo de la corteza continental y por lo tanto forma parte de la plataforma continental de Rusia", informó en un comunicado el ministerio, que pretende concluir sus investigaciones antes de fin de este año.

Los expertos y funcionarios continúan "analizando los documentos obtenidos" para enviarlos después a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU que decidirá sobre la cuestión, agregó el texto.

Como símbolo de sus propias reivindicaciones, científicos rusos colocaron una bandera nacional de titanio a comienzos de agosto en el fondo marino del Artico. El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió a continuación que se probaran científicamente los derechos rusos ante "organizaciones internacionales" con ayuda de las muestras extraídas de suelo y agua.

Otros países que reivindican sus derechos sobre el Artico, como Noruega y Dinamarca, juzgaron "irrelevante" la expedición rusa al Polo Norte.

Según el Instituto ruso de Investigaciones Geológicas Marítimas, Rusia puede contar, gracias a estos territorios, con un aumento de 1,2 millones de kilómetros cuadrados de superficie y con 9.000 a 10.000 millones de toneladas de petróleo, además de otras materias primas.

Las empresas rusas están dispuestas a comenzar las primeras perforaciones submarinas en búsqueda de petróleo y gas natural dentro de unos años.

Desde 2001 Moscú exige a la ONU el reconocimiento de dos tercios del Artico como territorio de soberanía rusa. Otros países "polares" como Canadá, Estados Unidos, Dinamarca y Noruega exigen también el reconocimiento de parte del Artico.



Fuente.
 
Ojo con este tema que va a traer quilombo, en el Le Monde de este mes salio una extensa nota al respecto, después veo si la escaneo y la subo.
 
Luego de lo del Artico el tratado antártico que se mantiene desde hace 50 años comienza a peligrar. No va a ser mañana, pero en los proximos años va a ver problemas.
 
licastro dijo:
Luego de lo del Artico el tratado antártico que se mantiene desde hace 50 años comienza a peligrar. No va a ser mañana, pero en los proximos años va a ver problemas.

Y nosotros en recontrapelotas... :( :mad:
 

Zukov

Forista Paranoico
Ahora ya es tarde para lamentaciones, para enfrentar o disuadir a una potencia del nivel de Reino Unido hay que armarse con unos cuantos años de anticipación.:(
 
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