Recordemos que nuestra brigada a ruedas, dejando de lado la fuerte inspiración de la brigada Stryker, es una brigada que no está pensada para “destruir al enemigo “.
Las brigadas Stryker estadounidenses tampoco están pensadas para “destruir al enemigo”. Ni siquiera fueron concebidas para conflictos convencionales.
El ejército argentino se estaría inspirando para la brigada más pesada de su fuerza de despliegue rápido en un tipo de brigada que no está concebida para conflictos convencionales.
Mas allá de eso. Esta brigada nunca llegaría a un lugar desconocido. Primero que nada, en todas las provincias existe presencia de las fuerzas armadas (y, tras la experiencia de la Operación Belgrano, esa presencia se está reforzando).
Segundo, dentro de la fuerza de despliegue rápido, se supone que los primeros en llegar serían los paracaídistas. Dependiendo del ámbito territorial, es posible que la infantería de Marina también llegue antes.
Así que la Brigada de ruedas no llegaría primero. Sino que llegaría segundo. Y, quizás, final. Porque no necesariamente llegaría algo después. Las brigadas blindadas argentinas parecen más circunscriptas a teatros de operaciones específicos y no resulta evidente que se pudieran mover a cualquier punto del país. En todo caso, mucho más lentamente.