“¿Que delito hay?”, dijo el piquetero k
D’Elía lleva negocios a Irán y ya sueña con enriquecerle uranio
Es lobista del presidente Mahmud Ahmadinejad y dice que habla en su nombre. Ofreció un negocio con soja por US$ 500 millones. Quiere que Argentina alimente el proyecto nuclear iraní.
Por Fernando Oz
En Teheran. D’Elía, junto a Esteche y Rachid, se fotografío con líderes de la revolución islámica.
Aunque apenas balbucea algunas palabras en farsi, el piquetero Luis D’Elía se convirtió en el nuevo encargado de negocios de la Embajada de la República Islámica de Irán en Buenos Aires. En las últimas semanas el dirigente kirchnerista aprendió a decir salam aleikhum con mayor claridad, y lo repite cada vez que ingresa a la sede diplomática de la avenida Figueroa Alcorta 3229. Hasta allí acerca de la mano a empresarios argentinos seducidos por el dinero del régimen del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad.
Una vez dentro de la embajada, los empresarios argentinos son presentados ante Seyed Ali Pakdaman. Se trata del verdadero encargado de negocios y máxima autoridad de la representación iraní desde que las relaciones entre ambos países entraron en crisis por el pedido de captura internacional que dictó, en 2006, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral contra Mohsen Rabbani, acusado de tener un rol protagónico en la logística local del atentado perpetrado el 18 de julio de 1994 contra la sede de la AMIA.
En su edición del pasado 6 de marzo, PERFIL reveló en exclusiva la reunión que había mantenido D’Elía
con el prófugo Rabbani durante su último viaje a Teherán. Del viaje, que tenía como objeto participar de las celebraciones por el 31º aniversario de la revolución islamista, también participaron Alicia Sánchez, diputada kirchnerista y esposa del piquetero; Fernando Esteche, líder de la agrupación Quebracho, y Jorge Rachid, dirigente de la agrupación Soberanía y Liberación.
Ahora D’Elía se la pasa tentando a empresarios de corte oficialista para hacer millonarias transacciones con la república islámica. Uno de los negocios que ofreció hacer el líder de la Federación Tierra y Vivienda es de “medio millón de dólares para la exportación de pallets de soja”, aseguró a PERFIL uno de los comerciantes que participaron de las rondas de consultas.
El reciente conflicto comercial que se desató entre Beijing y Buenos Aires cuando China frenó el ingreso del aceite de soja argentino, fue tomado por D’Elía como una oportunidad y salió a la caza de productores del óleo. Dedicado de lleno al comercio internacional, el piquetero también busca carne, maíz y habas.
Pese a la ruptura de las relaciones entre el gobierno de Cristina Fernández de kirchner y el régimen de Mahmud Ahmadinejad, Argentina ha reemplazado a México como el segundo socio de Irán en la región, según Latin Business Chronicle sobre datos del FMI. El comercio entre ambos países llegó a 1.197 millones de dólares, un importante incremento comparado con los US$ 30 millones de 2007.
“No es ningún delito. ¿Qué delito hay?”, contestó D’Elía cuando PERFIL le preguntó sobre su nuevo rol de “lobista comercial” de la República Islámica de Irán. “¿O acaso Estados Unidos no tiene lo mismo en su embajada? Quién dijo que está mal incrementar el negocio con Irán”, agregó después de finalizar un acto que se realizó el sábado a cien metros de la Embajada de Gran Bretaña, donde llamó a “boicotear” a las empresas que intenten abastecer a la plataforma petrolera Ocean Guardian, instalada a metros de la costa de las islas Malvinas.
E
n público, D’Elía no lo niega pero tampoco lo confirma. En privado lo dice sin tapujos. Uno de sus objetivos es que la Argentina firme un convenio con Irán para enriquecer uranio. “Todo con fines pacíficos”, aclara él mismo.
En la Quinta de Olivos saben de los movimientos del piquetero oficialista y tratan de tomar distancia de él. “El país no va a firmar ningún convenio con Irán. Luisito dice cada cosa...”, y luego hay risas.
http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0458/articulo.php?art=20912&ed=0458