EE.UU. espera un gesto de la Argentina
Pretende que cumpla con sus compromisos
MIAMI.- El gobierno de Barack Obama espera un gesto de la Argentina para avanzar en una relación bilateral más dinámica entre ambos países, como parte de una nueva etapa en el vínculo entre las dos partes. Y la señal que aguardan es muy concreta: que empiece a pagar sus deudas.
En forma paralela y en medio de la escalada verbal entre nuestro país y Gran Bretaña por el tema Malvinas, el Departamento de Estado evitó pronunciarse sobre la disputa de soberanía. En cambio, volvió a llamar "al diálogo entre las partes" para superar el conflicto.
Respecto del relanzamiento de la relación, un funcionario de primera línea del Departamento de Estado, con responsabilidad regional, dijo a LA NACION que una señal sería el pago de los compromisos surgidos de fallos recientes en el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial, en favor de empresas norteamericanas.
El funcionario dijo a LA NACION que esperan que "pronto la Argentina encare y supere" las "cuestiones internas" que, en los últimos meses, han sido motivo de presión y de malestar en las tratativas entre ambas partes. Entre otros puntos, la fuente aludió a los "problemas existentes con las estadísticas oficiales" que elabora el
Gobierno a través del Indec y a la resistencia a pagar dos fallos del Ciadi por un importe conjunto cercano a los 300 millones de dólares, a favor de dos empresas norteamericanas
Con la condición de mantenerse en el anonimato, la exhortación a la "solución" de esas cuestiones figuró en la
respuesta al interrogante que planteó este diario sobre el alcance de la "gran oportunidad" de relanzar la relación bilateral, de la que habló el miércoles último el presidente Barack Obama.
"Embajador, estamos ante una gran oportunidad", dijo Obama al nuevo responsable de la embajada argentina en esta ciudad, Jorge Argüello, cuando el diplomático le transmitió la intención de la presidenta Cristina Kirchner de "dinamizar" la relación bilateral.
Las palabras de Obama parecieron acompañar la idea de una "nueva etapa" en el vínculo de la que viene hablando el gobierno y cuyo inicio sitúa en noviembre pasado, en la reunión cara a cara que, a pedido del demócrata, ambos mantuvieron en Cannes, donde coincidieron como asistentes a la cumbre del G-20.
En todo caso, es la primera vez que, en este período en que abundan las expresiones mutuas de sintonía, vuelve a aparecer, desde la administración demócrata, la exhortación a superar problemas aún pendientes y que, en los últimos meses, fueron motivo de presión en Washington.
"Estamos listos para comprometernos" a trabajar para una relación bilateral más profunda con la Argentina, fue el mensaje que ratificó el Departamento de Estado.
"Es evidente que el gobierno demócrata aún está esperando señales concretas de la Argentina, reveladoras de que el país realmente quiere una relación más seria, más confiable y más previsible con los Estados Unidos", dijo a LA NACION Susan Kaufman Purcel, directora del Center for Hemispheric Policy.
"Es difícil entender de qué oportunidades se está hablando en concreto, cuando lo primero que, desde el exterior, se ve de la Argentina es que la falta de confianza sigue alentando la fuga de capitales", añadió. "Mientras no mejoren su credibilidad internacional en lo económico, es difícil que las oportunidades vayan muy lejos", sostuvo.
Uno de los frentes en los que la Argentina espera mejorar en lo inmediato su relación con Washington es, precisamente, el frente comercial. "Tenemos una balanza deficitaria para nuestro país y eso nos gustaría equilibrarlo", dijo el embajador Argüello al presentar sus cartas credenciales. En forma paralela, hay críticas en medios locales al mayor "proteccionismo" aplicado por la Argentina a partir de la trabas a las importaciones que decidió recientemente.
El gobierno de Obama mantiene, en este momento, un voto negativo sobre los créditos que la Argentina negocia en el Banco Mundial (BM) y en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como presión para que "mejore" su comportamiento financiero internacional.
Según especificó el Departamento del Tesoro, la afirmación comprende desde las dudosas estadísticas oficiales, al pago de deuda externa y el cumplimiento de fallos del Ciadi.
"La verdad, en cualquier reunión de política regional en la que salga el tema de la Argentina es imposible que no se mencione el escándalo de las estadísticas", confió a LA NACION el titular de uno de los principales centros para el estudio de la política hemisférica en esta ciudad.
La novedad de esta etapa es que la espinosa cuestión estadística pasará a ser materia de competencia política para la embajada de Argüello, que, según se indicó, tomará parte en la vinculación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde está pendiente un informe sobre la calidad de esos indicadores.
Se sabe que el flamante embajador avanzará, durante esta semana, en tratativas cruciales para destrabar las situaciones más complejas. Eso es parte del cambio de escenario del que tanto se habla.
Agenda
RELACIÓN CON WASHINGTON
Problemas para resolver
Está pendiente la disputa por el pago de más de 300 millones de dólares a dos empresas norteamericanas por fallos del Ciadi y la oposición de Washington a que la Argentina obtenga créditos del BM y del BID. Mientras tanto hay reclamos del Departamento del Tesoro por el pago de la deuda, reclamo de tenedores de bonos en default y advertencias del FMI por la falta de confiabilidad de las estadísticas.
EL OTRO LADO DE LA RELACIÓN
Aspiraciones argentinas
Nuestro país pretende incrementar sus exportaciones con destino a los Estados Unidos, lograr más inversiones norteamericanas, negociar convenios de cooperación militar y ser escuchada en sus insistentes reclamos por la soberanía argentina en las Islas Malvinas.
Por
Silvia Pisani
Fuente: Diario "La Nacion"
Esta nota refleja la otra cara de la "ayuda" de EEUU hacia una negociación bilateral entre Argentina y el Reino Unido. Diagamos que los yanquis no dan punta sin hilo!.
Saludos