Por la escalada, los isleños no harán un gran festejo en el aniversario de la guerra
Cameron dijo que los 30 años de la guerra serán recordados con pompa, pero en Malvinas lo niegan
Sobre fines del año pasado David Cameron prometió “un momento” de “genuina celebración” en los territorios de ultramar del Reino Unido para los 30° años de su victoria ante las fuerzas argentinas en Malvinas. Entonces, el premier también deslizó que su gobierno conservador y la corona británica analizaban el envío a este archipiélago de un integrante de la familia real, lo que en aquel momento ya causó la irritación y la protesta del gobierno argentino.
Los meses pasaron, Buenos Aires y Londres se encuentran enfrascado en un espiral de acusaciones internacionales, el príncipe William está en la base de Mount Pleasant y, sin embargo, se espera en las islas un festejo como el de todos los años , más bien austero si se quiere por lo que representa para ellos 14 de junio. Su “Día de la Liberación”.
Salvo que busque darle otra fuerte señal a la Argentina, Gran Bretaña sólo estará enviando al encargado de los Asuntos Latinoamericanos en el Foreign Office, Jeremy Browne, un funcionario de segunda línea . Los fastos mayores tendrán lugar en la capital británica.
Lo cierto es que, con ese pragmatismo que los caracteriza, y con la seguridad que les da la defensa del archipiélago desde la titánica base de Mount Pleasant, el propio gobernador de las islas Nigel Haywood, consejeros locales y veteranos de la guerra de 1982 respondieron a la consulta de Clarín que las conmemoraciones para el 14 de junio aquí serán aquí “como siempre”.
Contaron que habrá un servicio religioso temprano en la Catedral, en memoria de los británicos caídos, un total de 255 soldados. Todo sucede sobre la Ross Road, la calle principal de la capital malvinense. De la ceremonia participarán el gobernador y el comandante de las fuerzas británicas asignadas a Mount Pleasant.
Pese a la fuerte presencia militar del Reino Unido, Malvinas no es un sitio visiblemente militarizado. Se ven algunos aviones patrullando y helicópteros de vez en cuando, pero las tropas se mantienen alejadas de la población .
Por eso, para el 14 de junio difícilmente bajarán al pueblo todos los efectivos. Pero sí los de la Fuerza de Defensa de las Islas Malvinas, que no superan los 80.
Además de entregarse las simbólicas amapolas, y de realizar una ceremonia con cantos y ofrendas ante el monumento conmemorativo que se ubica entre la Ross Road y la Thatcher Drive, los isleños cerrarán el 14 de junio con una recepción en la que se come y se brinda por los “ausentes” y por aquellos que los “liberaron”.
Gary Clement es británico y además de participar del desembarco del 21 de mayo, combatió en la batalla de Pradera del Ganso (Goose Green) . Gary hizo de anfitrión a Clarín en una visita a la Liberty Lodge, una impresionante posada para sus compatriotas veteranos de la guerra que quieran peregrinar aquí.
Sobre el final de la charla reflexionó: “No tengo problemas con los soldados argentinos.
Ellos estaban haciendo su trabajo, yo el mío . Somos hermanos fraternales”.
Y siguió comentando que “la señora Kirchner dijo los otros días que unos 450 soldados argentinos cometieron suicidio después de la guerra. Es casi lo mismo que en el Reino Unido donde tuvimos 300 soldados de esta guerra que se suicidaron ”.
En opinión de Clement, “por el estrés de posguerra he visto gente arribar aquí que llega sin poder hablar, con problemas para caminar. Después de llevarlos a los sitios donde combatieron y de pasar un tiempo aquí se van sonriendo, hablando”.
Y terminó con una reflexión: “No sé qué pasa pero sí es algo diferente y debe ser lo mismo para los argentinos”.