Se desarrolló la semana pasada
Intensidad e interoperabilidad marcaron la ejercitación anfibia
4-6-2012 | El ejercicio tuvo un alto grado de realismo. Participaron infantes de Marina, unidades de superficie y medios aeronavales.
Puerto Belgrano - En el marco de la segunda etapa de adiestramiento en el mar se llevó a cabo la semana pasada la primera ejercitación anfibia denominada "Cuchillo".
Contó con la participación de los transportes ARA “Hércules” y “San Blas”, la corbeta “Espora” y el multipropósito “Punta Alta”, además de los medios de la Fuerza de Infantería de Marina de la Flota de Mar centrados en el Batallón de Infantería de Marina Nº2 y las unidades de apoyo de Artillería de Campaña, Artillería Antiaérea, Logística, Comunicaciones, Ingenieros, Vehículos Anfibios y Comandos Anfibios.
Asimismo personal de la Agrupación Buzos Tácticos se trasladó desde Mar del Plata para participar en la ejercitación anfibia.
En tanto que los medios de la Fuerza Aeronaval Nº2 apoyaron la ejercitación con tareas de helitransporte de asalto, evacuación médica, apoyo aéreo cercano, vigilancia y apoyo logístico entre otros aspectos. Participaron helicópteros Sea King y Fennec y aviones Super Etendard, Turbo Mentor y B-200.
“Los propósitos primordiales de la ejercitación estuvieron orientados a incrementar el nivel de adiestramiento en técnicas, evaluar los procedimientos operativos y el estado de alistamiento de los medios y propiciar la transmisión de experiencia al personal más joven”, explicó el comandante Naval Anfibio y Logístico, capitán de navío César Julio Recalde.
El comandante de la Flota de Mar, contralmirante Julio Alberto Graf, zarpó a bordo del “Hércules” a fin de supervisar los ensayos del día previo al desembarco y el asalto anfibio helitransportado y por superficie que se realizó el pasado jueves.
Posteriormente, luego de observar la realización de una práctica de evacuación médica real desde a bordo hasta el Hospital Naval Puerto Belgrano, un helicóptero lo trasladó al destructor “Almirante Brown” donde permaneció hasta el final de la ejercitación.
La acción
El ejercicio se efectuó en una situación simulada en la cual el Grupo de Tareas Anfibio, en cumplimiento de un mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, debía llevar a cabo una incursión anfibia para el rescate de personal de esa organización que se encontraba como rehén en una zona de amortiguamiento entre dos países en conflicto.
En tal contexto se efectuó la secuencia completa de una operación anfibia incluyendo el movimiento buque costa por superficie y aerotransportado, el desarrollo de las operaciones en tierra y la ejecución de ejercicios de apoyo operativo (fuego naval de apoyo y apoyo aéreo cercano) y de apoyo logístico en lanchas EDPV del Destacamento Naval de Playa, vehículos anfibios a ruedas y en helicópteros Sea King.
Las operaciones en tierra consistieron en la obtención de objetivos claves del terreno para asegurar el control táctico de la zona donde se encontraban los rehenes y, posteriormente, la ejecución de la tarea de rescate y evacuación por medio de helicópteros. A bordo del transporte “Hércules” se efectuaron los procedimientos previstos para la recepción de no combatientes.
En tanto las aeronaves T-34 actuaron como atacantes a las fuerzas anfibias aferradas a la cabeza de playa con el propósito de incrementar el adiestramiento en la defensa aérea integrada entre los buques y los medios desplegados en tierra.
Las unidades de superficie, por su parte, tuvieron una sesión de adiestramiento intensivo en técnicas de buque tales como control aéreo, reaprovisionamiento vertical y rescate de hombre al agua con helicópteros, defensa antiaérea y visita, registro y captura, entre otras.
“Las actividades se llevaron a cabo en forma continua durante el día y la noche, lo cual favoreció el realismo de las ejercitaciones y dejó tripulaciones muy cansadas al tomar puerto pero satisfechas con los resultados”, concluyó el capitán Recalde.
Puerto Belgrano
La segunda etapa de mar finalizó con éxito
2-6-2012 | Fue encabezada por el comandante de la Flota de Mar, contralmirante Julio Alberto Graf, quien se encontró durante todo el ejercicio a bordo del destructor ARA “Almirante Brown”.
Puerto Belgrano - La segunda etapa de mar finalizó el viernes, con el regreso de todas las unidades a la dársena de Puerto Belgrano.
Las ejercitaciones comprendieron la participación de diversas unidades de la Flota de Mar, la Infantería de Marina y escuadrillas aeronavales. Formaron parte de esta etapa de adiestramiento los destructores ARA “Almirante Brown” y “Sarandí”; el multipropósito “Punta Alta”, los transportes ARA “Hércules” y “San Blas”, las corbetas ARA “Espora”, “Rosales”, “Spiro”, “Robinson” y “Gómez Roca”.
Las cubiertas de vuelo de las unidades tuvieron intensa actividad con las escuadrillas aeronavales de Helicópteros Nº1 (Fennec) y Nº2 (Sea King); que ejercitaron en conjunto con las de Exploración (P3B Orion), de Vigilancia Marítima (B-200) y de Ataque Nº2 (Super Etendard). Además, se contó con la participación de un T34 Mentor.
Las ejercitaciones
Además de los roles y zafarranchos internos que se realizan en cada navegación, las actividades en altamar fueron diversas y comprendieron desde variación de formaciones antisubmarinas hasta
light line y traspaso de peso entre los destructores “Almirante Brown” y “Sarandí” que establecieron comunicación mientras navegaban a la par a una distancia de 40 metros entre sí, entre otras ejercitaciones.
El capitán de corbeta Osvaldo Raúl Chiñi es segundo comandante del destructor ARA “Sarandí” y se mostró satisfecho por las actividades realizadas. “Esta fue prácticamente una etapa artillera, se hicieron ejercitaciones con chaff, disparo a bengala con munición trazante (cañones de 40 mm de proa y popa) y corrida de tiro con fuego naval de apoyo con disparo efectivo (cañón de 127 mm)”, expresó.
“Esta etapa tuvo la particularidad de que se embarcaron cadetes de la Escuela Naval en las distintas unidades. Nosotros hemos embarcado a 21 de ellos, que pertenecen a cuarto año. Es una buena experiencia porque comienzan a vivir de manera efectiva lo que es la vida a bordo en este tipo de buques”, agregó el capitán Chiñi.
Cuando la ejercitación se vuelve real
La actividad de los pilotos de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH1) se inició en la noche del miércoles con la recalificación nocturna de pilotos, mediante un vuelo crepuscular nocturno.
Continuaron desde el jueves al mediodía con maniobras de PAYD (que comprende anavizaje y despegue) y cubiertas cruzadas (trasladándose entre diversas unidades).
Pero fue pasada la tarde cuando las actividades de ejercicio tomaron otra dimensión. Fueron informados de un medevac real (evacuación médica, por sus siglas en inglés), por lo que debieron evacuar de emergencia a una cabo primero al Hospital Naval Puerto Belgrano.
Luego de hacer noche en la Base Aeronaval Comandante Espora, retornaron al mar para continuar con las actividades, que incluyeron la verificación de área libre para los eventos de artillería posteriores.
El comandante de la EAH1, capitán de corbeta Dardo Trotta, señaló que las actividades realizadas adquieren una importante relevancia puesto que “las prácticas de aterrizaje y despegue en las distintas unidades, permiten tanto el adiestramiento de los pilotos como también de los controladores aéreos, teams de cubierta de vuelo, bomberos, calzeros, trinqueros y señaleros, estableciendo una comunicación efectiva con las unidades”.
“Operar con los buques es el sueño que descansa siempre en cada uno de nosotros, porque somos esencialmente navales, después pilotos. Podemos volar sobre tierra, pero la operatividad que representan las actividades entre los buques y la Infantería, es llevar ese objetivo a su máxima expresión”, agregó Trotta.
Entrada la noche del viernes, desde el alerón del puente del destructor ARA “Sarandí”, el comandante de la División de Destructores, capitán de navío Gabriel Oscar Catolino, observó atentamente la finalización de las maniobras de amarre, dentro de la dársena de Puerto Belgrano.
“La verdad es que la sensación que tengo, culminada esta segunda etapa de mar, es de progreso. Logramos avanzar respecto de la primera etapa para hacer en estos días que pasaron operaciones mucho más complejas”, expresó, a la vez que insistió en remarcar que “lo más importante que rescato es la profunda vocación de servicio que tienen todos”.
“Previo a la zarpada y durante toda la navegación, la gente se comportó de manera impecable. Se preocuparon por mejorar y que todo salga bien”, manifestó en coincidencia el capitán Chiñi, quien hizo especial hincapié en la excelente predisposición de todas y cada una de las personas que componen la Flota de Mar.
El teniente segundo de la Armada de Chile Piero Fagandini, que presta servicios en el destructor ARA “Sarandí”, junto al comandante de la unidad, capitán de fragata Gabriel Galeazzi.
Los cadetes de 4to año de la Escuela Naval Militar tuvieron instrucción permanente durante la segunda etapa de mar.
Actividades con embarcaciones menores.
La silueta del destructor ARA “Almirante Brown” recorta el horizonte en aguas del Mar Argentino.
La cercanía de las unidades cuando se realiza la maniobra de traspaso de peso permite la comunicación a viva voz entre las tripulaciones.
Maniobra de aterrizaje y despegue (PAYD) de los Fennec de la EAH1.
Los bomberos dan seguridad en el encendido de los helicópteros en la cubierta de vuelo.
Vuelo en horas del crepúsculo, actividad que los pilotos deben realizar y recalificar de manera constante.
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