Sin la Fragata, egresan los guardiamarinas
Por primera vez en 140 años, la promoción de guardiamarinas, que debió interrumpir abruptamente en Ghana su viaje de instrucción a bordo de la Fragata Libertad, tendrá pasado mañana su acto de graduación sin la tradicional formación de honor en la cubierta del buque escuela de la Armada.
Los 69 flamantes guardiamarinas, que habían iniciado el viaje en la Fragata el 2 de junio y, tras la traumática escala en Ghana, completaron su último mes de formación en la Base de Puerto Belgrano, recibirán sus grados y diplomas en un acto que se hará, a las 11, en la Escuela Naval Militar de Río Santiago, sin la recepción de honor que todos los años se tributa a la Fragata Libertad.
Desde 1873, la Armada contó con sucesivos buques escuela para formar a los futuros oficiales. Incluso, cuando la Fragata Libertad fue sometida a la llamada "reparación de media vida", entre 2004 y 2006, los guardiamarinas se embarcaron en otros barcos, como el Esmeralda, de la Armada chilena.
Distintas entidades vinculadas con la Armada, como el Centro Naval, la Liga Naval Argentina, los institutos nacionales Browniano y Sanmartiniano y los agregados navales de países extranjeros, entregarán distinciones a los mejores promedios y egresados destacados.
Una semana después, los flamantes graduados, que pasaron un mes de tensión en Ghana con la Fragata amarrada en el puerto, se verán frente a frente con la presidenta Cristina Kirchner, en el acto de graduación conjunta, que compartirán con los egresados del Ejército y de la Fuerza Aérea, en el Colegio Militar, donde recibirán los sables. Los detalles de este acto se mantienen en reserva y sólo trascendió que se haría el lunes 17 o el martes 18 de este mes. Se espera que entre ambos actos -el sábado-se conozca la decisión del Tribunal Internacional del Mar, que sellará en Hamburgo la suerte de la Fragata Libertad.
Oficiales navales consultados por LA NACION coincidieron en describir como "de tristeza" el clima que rodeará la graduación de los guardiamarinas que no pudieron retornar al país a bordo de la Fragata.
Llegada simbólica
Un anticipo de ese sentimiento de tristeza se vivió ayer en el Apostadero Naval de Buenos Aires, donde habitualmente zarpa y llega la Fragata Libertad. Allí se reunieron unos 30 familiares y amigos de instituciones navales, para escenificar una "llegada simbólica" del buque escuela, en la fecha prevista originalmente para el arribo de la Fragata.
"Estamos preocupados y disgustados porque el Gobierno no parece poner empeño en resolver el problema de la Fragata", describió Miguel Ángel Lermán Consiglio. Lo acompañaban, entre otros, Juan Manuel Soaje Pinto, director de TLV1, un canal creado con el lema "Toda la verdad, primero", y Cecilia Montero, que portaba un cartel en el que recordaba a los marinos retenidos aún en Ghana, que "pasarán las Fiestas sin sus familias" .
Entre otros, se encontraba en el Apostadero Naval una guardiamarina egresada en 2011, que compartió como invitada el viaje de instrucción de este año, que se frustró en Ghana. "Vivimos con tensión en todo momento. No recibimos apoyo y nos sentimos solos. El único respaldo era el de nuestros familiares y el de la propia tripulación", describió la joven, que no quiso identificarse por temor a represalias.
De su experiencia en el puerto de Tema, contó que nunca se les dio explicaciones a los marinos. "Sólo nos informaban alguna novedad cuando ya se publicaba en los diarios. Un día nos enteramos, de golpe, de que debíamos preparar los bolsos para volver. Nadie quería hacerlo, pero no teníamos más remedio que obedecer", dijo. Tras recordar que la tripulación bajaba del barco en grupos, para una dispersión necesaria, reveló que el contacto con la población ghanesa era bueno, sin sobresaltos. "La despedida fue triste. Fue todo muy raro", concluyó..
La Nacion