Bienvenida Fragata A.R.A. “LIBERTAD”!
(FNM) Con autorización de su autor y agradecimiento al Consejo Argentino para la Relaciones
internacionales, reproducimos este esclarecedor artículo recientemente publicado en su Boletín ISIAE Nº54.
“Sólo un hombre de mar puede apreciar hasta qué extremo, un buque refleja la personalidad y la habilidad de un solo individuo: su Comandante… En cada buque hay un solo hombre que, en la hora de la emergencia o peligro en el mar, no puede girar su cabeza hacia otro hombre… Él es el Comandante. Él es el buque…”(Joseph Conrad)
El Comandante de la Fragata A.R.A. “LIBERTAD”, capitán de navío Pablo Lucio Salonio regresa con su buque con cierto sabor amargo. Es que se vio truncada su misión original, que era la de realizar un
viaje de instrucción con los guardiamarinas en
comisión de nuestro país e invitados extranjeros. Conducirlos y adiestrarlos, no era poca cosa. La orden de detención de la Fragata en el
puerto de Tema, Ghana, en África Occidental, el 2 de octubre pasado, por razones ajenas a su cometido, colocaron al Comandante en una situación en extremo delicada, porque debía continuar dando la cara y defendiendo casi sin armas, el honor de nuestra bandera y la soberanía de nuestro país expresada en la eslora de su buque, en un lugar remoto.
Lo hizo plenamente y gracias a su entereza y a su capacidad de conducción de hombres y mujeres en circunstancias adversas, el buque puede zarpar nuevamente rumbo a su Patria. Pero la causa eficiente de la liberación, fue el serio trabajo emprendido por un equipo de trabajo verdaderamente profesional de nuestra Cancillería, que permitió que la orden de detención fuera revocada por una instancia internacional.
Originalmente un juez de Ghana había resuelto la detención de la Fragata, de acuerdo a las normas de su país, y a una sentencia de 20 páginas que aparentemente no tenía fisuras. Ni siquiera había cuestionado la condición de buque de guerra de la Fragata A.R.A. “LIBERTAD”, pero su interpretación hacía relativizar la inmunidad en estas circunstancias. El gobierno argentino, al verificar que el poder ejecutivo de Ghana no podía influir sobre las decisiones de la justicia ghanesa, y a que no era un tema admitido por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, recurrió al Tribunal del Mar con sede en Hamburgo. Y esta fue una acertada decisión.
En el Tribunal del Mar se estableció el Caso “ARA Libertad” (Argentina v. Ghana), el último de los 20 casos que hasta el momento ha ventilado el Tribunal, que fuera constituido en 1996 como instancia para recurrir ante controversias derivadas de la aplicación de la Convención del Mar de 1982. Era esperanzador que Ghana y Argentina fueran países signatarios, pero no había garantías de éxito.
¿Por qué el tema no era sencillo? El 30 de octubre Argentina informó a Ghana que recurriría al Tribunal del Mar. El 14 de noviembre Argentina hizo la presentación del pedido de medidas cautelares ante el Tribunal. En primer lugar el Tribunal debía admitir que tenía jurisdicción sobre el caso, pero los fuertes argumentos de Ghana expresados por su consejero legal (que pertenece a uno de los mejores bufetes de abogados de Londres), procuraban que el Tribunal se excusara. Los representantes argentinos a su vez, argumentaron que la inmunidad soberana de los buques de guerra debía ser reconocida incluso en las aguas interiores de un país. La norma atinente a la inmunidad de buques de guerra, al estar establecida en la Convención dentro del título “Aguas Territoriales”, parecía dar la razón a Ghana.
Pero el Tribunal admitió prima facie su jurisdicción, e interpretó debidamente, dando prevalencia al reconocimiento consuetudinario a la inmunidad soberana de los buques de guerra, recogida por el Artículo 32 de la Convención, que no excluye las aguas interiores. El fallo del 15 de diciembre dicta como medida cautelar, la liberación de la Fragata sin condiciones. Queda pendiente el arbitraje, pero en este caso, curiosamente, la medida cautelar es más importante que la resolución del fondo de la controversia.
Este fallo es verdaderamente histórico por varias razones. En primer lugar es un “Caso” resuelto por unanimidad de sus 21 jueces, que otorgan la medida cautelar, tal y como fue requerida por una de las partes. Esto ha sido inédito. Incluso hasta el Juez ad hoc de Ghana del Tribunal del Mar falló en consonancia.
Por otra parte, el fallo constituye un antecedente doctrinario que fortalece en forma general, el concepto de la inmunidad soberana de los buques de guerra. Esto implica que ha quedado plasmado el reconocimiento internacional a la inmunidad soberana de la Fragata A.R.A. “LIBERTAD”, en su condición de buque de guerra.
Además de la rigurosa instrucción que nuestros futuros marinos pueden recibir durante los prolongados viajes de instrucción, nuestro país envía un mensaje transmitido cada año, donde la palabra “Libertad” es expresada con vehemencia, desde las estrofas de nuestro Himno Nacional. Pero las Armadas tienen un rol adicional que a veces es soslayado. Una Armada como la nuestra, debe velar con su presencia en el mar por la libertad de navegación. Esto es así porque desde el Cono Sur somos un país de confín y estamos estrechamente vinculados y dependemos del mar para nuestra supervivencia, justamente en un hemisferio marítimo por excelencia. Además, el ejercicio de un derecho constituye una de las mejores formas para hacer que sea reconocido.
Y la Fragata, a pesar de que no ha cumplido integralmente con su misión previa, ha logrado con lo sucedido, otra todavía más trascendente en términos históricos, que es no sólo el haber contribuido a dejar claro y explícito el concepto y el alcance de la inmunidad soberana de los buques de guerra, sino también su corolario que es el fortalecimiento del concepto de “libertad de navegación” que la misma Convención del Mar prescribe. Por ende, merced al fallo que estableció la liberación de la “LIBERTAD”, su presencia futura en el mar y en cualquier puerto del mundo no puede ser cuestionada.
Finalmente, damos calurosamente la bienvenida a nuestra querida Fragata, a su Comandante y a toda su Plana Mayor y Tripulación, que con templanza y un accionar acertado, evitaron situaciones dramáticas, que podían haber frustrado un desenlace que nos conmueve a todos los argentinos sin distinciones…
Y vaya nuestro reconocimiento a todos los actores de un fallo trascendente, que con la estampa del propio nombre de la Fragata, ya ha quedado inscripto en la Historia, y que será citado en todo el mundo -hasta por otras Armadas- como el Caso “ARA Libertad”.
Por el Contralmirante (RE) Alejandro Kenny
08/01/13
FUNDACIÓN NUESTROMAR
FUENTE.
http://www.nuestromar.org/noticias/07-01-13/¡bienvenida-fragata-ara-“libertad”