Somalia, teatro de operaciones, éxitos y fracasos

Se conocen por estos días nuevas operaciones especiales en Somalia, recientemente en las costas de Barawe, al sur de Mogadiscio, por una unidad de los Navy SEALs norteamericanos, que puede ser considerada como no exitosa si el fin era capturar con vida a un alto rango de los shebabs somalíes, ligados a Al-Qaeda. A principios de este año, una operación de gran envergadura llevada a cabo por el servicio de Acción de los servicios de inteligencia franceses, incluyendo un portahelicópteros y varios aparatos, con el fin de rescatar a un camarada secuestrado, terminó en un estruendoso fracaso, con el rehén muerto, varios heridos y la muerte en el terreno de dos oficiales de la DGSE, uno de ellos no pudo ser recuperado.



Aciertos y errores, exitosas o no, no parece que hayan concluido este tipo de operaciones en el convulsionado cuerno de África.
Esta bueno recordar en el foro la más famosa de las operaciones que fue fuente de inspiración para el libro, luego hecho película “La caída del Halcón Negro” (Blackhawk down) llevada a cabo por fuerzas especiales (Delta y Rangers) norteamericanas en octubre de 1993, enfrentando a los milicianos del “señor de la guerra” Aidid.
Pero unos meses antes, en junio de 1993, los franceses de la operación Oryx realizaron con éxito una acción similar en la misma zona y frente a los mismos adversarios. No es cuestión de comparar las operaciones sino de contar un hecho histórico poco conocido.
Esta es la historia y una breve comparación entre las dos operaciones.




La intervención del grupo del coronel de Saqui.

El 05 de junio, próximo a la estación de Radio Mogadiscio, un contingente pakistaní pierde veinticuatro soldados y la ONU exige refuerzos a los contingentes franceses y marroquíes. El 09 de junio, las tropas francesas de la operación Oryx forman un destacamento bajo las órdenes del coronel Saqui de Sannes, comandante del 5º Regimiento interfuerzas de Ultramar (RIAOM). Además de una pequeña unidad de comando (dos vehículos ligeros P4, un vehículo de transmisiones y un blindado ligero (VAB) con un grupo de combate), el destacamento comprende dos secciones de infantería sobre VLRA (vehículo ligero de reconocimiento y apoyo), dos secciones de infantería sobre VAB, un pelotón de tres ERC 90 Sagaie (Panhard con cañón de 90mm) y una sección logística. El conjunto representa alrededor de 200 hombres y 50 vehículos. La mayoría de los hombres son “marsouins”, soldados profesionales provenientes de Djibouti. Las dos secciones embarcadas en los VAB y el grupo de protección están conformadas por los llamados “voluntarios de servicio extendido” del 9º Regimiento de cazadores paracaidistas (RCP) o del 17º Regimiento de ingenieros paracaidistas (RGP). El 17 de junio, la agrupación es reforzada por un destacamento de helicópteros (dos Puma con cañones de 20mm, dos Gazelles antitanques y un Gazelle sin armas).

En la semana del 10 al 16 de junio, la agrupación se compromete en múltiples acciones de escolta y de investigación. El 16, recibe la orden de ubicarse como cobertura a lo largo de la avenida 21 de octubre, al este de los barrios controlados por el general Aidid, que sitian a los contingentes marroquíes y pakistaníes en la mañana del 17. Su accionar toma rápidamente una realidad catastrófica. El contingente pakistaní es detenido y uno de sus oficiales es abatido. De su lado, el batallón marroquí es cercado por una multitud de civiles. Los oficiales intervienen para parlamentar. Son así claramente identificados por los snipers emplazados en los edificios de los alrededores e inmediatamente abatidos mientras los civiles se dispersan. En pocos minutos, el batallón padece cinco muertos, entre ellos su jefe, y treinta y cinco heridos, entre ellos el segundo comandante.
Escuchando la red radial marroquí, los franceses toman conciencia del agravamiento de la situación y se preparan para actuar. Los tiros comienzan a sonar en su dirección, provenientes de dos grandes edificios cercanos: la fábrica de tabaco y sobre todo desde la academia militar. Los tiradores son individualizados pero utilizan mujeres como pantallas móviles frente a las ventanas. El coronel de Saqui no quiere comprometer sus secciones en la conquista de esos edificios mientras sean susceptibles de intervenir en cualquier momento. Ordena entonces a los ERC ametrallar las fachadas en signo de determinación y ordena a las secciones realizar una acción de “contra-snipers” con sus propios tiradores de élite. El rol de estos doce hombres será determinante durante toda la jornada para eliminar a los milicianos sin tocar a la población civil. Uno de ellos, luego de abatir un sniper, consigue destruir el arma de este último mientras una mujer se acercaba a recuperarla. Para el coronel de Saqui, no es sólo una cuestión de ética sino más bien un medio de preservar el futuro y no suscitar el odio de la población. Los franceses ganan este primer duelo y la amenaza es, provisoriamente, eliminada.

A las 0830, la agrupación recibe la orden de desbloquear al contingente marroquí. Dos vías son posibles; el itinerario sur es largo pero rápido, pero supone atravesar la zona controlada por los pakistaníes, muy nerviosos por los recientes eventos luego de lo sucedido al contingente marroquí. El coronel decide pasar por el norte, ruta más difícil pero que permite alcanzar un terraplén desde donde será posible apoyar el repliegue de los marroquíes. La agrupación se reparte en tres elementos. El coronel irá sobre el terraplén con el pelotón ERC (teniente Carpentier), una sección sobre VAB (teniente Nivlet) y su grupo de protección (suboficial principal Boulin), también sobre VAB. Su adjunto, el comandante Bonnemaison, ocupará el cruce al norte de su posición con una sección sobre VAB (sargento 1º Martinez) y una sección sobre VLRA (capitán Delabbey). La última sección (suboficial principal Grand) protegerá el cruce de partida y el apoyo logístico, en particular los dos vehículos sanitarios (capitán Adani). Esta sección servirá de reserva y de cobertura para el repliegue al finalizar la misión.
Con las órdenes dadas, la agrupación sale “a fondo” a las calles. La sorpresa es completa y llegan a pesar de algunos enfrentamientos, y de algunos vuelos cercanos de cohetes RPG, a alcanzar rápidamente sus posiciones. Sobre el terraplén, el primer escalón se ubica en guardia a 360 grados. Situados en altura, están en buena posición para apoyar a los marroquíes, a 150 metros de ahí. Los hombres de Aidid se reagrupan y dirigen todos sus esfuerzos contra los franceses. Los refuerzos llegan del distrito de Bakara y los combates rápidamente crecen en intensidad. Un tirador de precisión del 9º RCP elimina a tres snipers en pocos minutos.
El segundo escalón, sobre el cruce, es cercado por la multitud y bajo fuego de francotiradores. Un jefe de grupo, al frente de un VAB es herido en la cabeza y luego en la mano. El segundo de la sección, lo empuja al interior del vehículo y consigue hacerlo evacuar antes de tomar su lugar en la torreta. La multitud se retira bruscamente y deja su lugar a varias “technicals” (pick-up 4x4 equipadas con ametralladoras). Cuatro cohetes de RPG fallan por poco sobre los VAB. Dos “technicals” son destruidas por fuego de ametralladoras. La sección sobre el VLRA, retrocede llevando dos heridos, uno de ellos el cabo 1º Lisch, herido en la cabeza. La tripulación del helicóptero Puma, reclama con insistencia los objetivos para utilizar su cañón de 20 mm. El suboficial principal Grand, del tercer escalón, es violentamente atacado en su momento y pide ayuda. La situación es muy seria.
El coronel de Saqui, luego de algunas vacilaciones, rechaza cualquier disparo desde el Puma para evitar una masacre en la población, pero hace ametrallar los techos en los alrededores del cruce por el pelotón ERC. El comandante Bonnemaison, por su parte, toma la decisión de asaltar las barracas cercanas y en particular el antiguo hospital. Una treintena de milicianos son puestos fuera de combate en esa acción, sin pérdidas francesas. A partir de las posiciones conquistadas, los tiradores de elite franceses toman rápidamente el control de los alrededores. La situación bascula ahora lentamente. Los milicianos de Aidid se confunden y comienzan a temer estar cercados por una fuerza que habían subestimado en número. Ellos se repliegan hacia el norte.

Hacia las 1330, los marroquíes pueden finalmente ser liberados y los dos primeros escalones franceses los reemplazan en sus posiciones. El comando de la ONU en Somalia, retoma sus esperanzas luego de este primer éxito y ordena a los franceses registrar la academia militar y el hospital general con la esperanza de capturar a Aidid. Una compañía mecanizada italiana viene a apoyarlos. La requisa de los edificios se realiza casi sin oposición. Numerosos milicianos heridos son descubiertos en el hospital como también numerosas pruebas de que este lugar bajo la protección de la Cruz Roja, sirvió de base para hacer fuego. Con las requisas terminadas, el coronel de Saqui ordena el repliegue sobre la posición del suboficial principal Grand para luego retornar a la base de la ONU. Habituados a las raciones, los franceses son sorprendidos en el comedor, dirigido por los noruegos, que lo desalojan para su uso exclusivo con una buena comida caliente.
A lo largo de la jornada, los franceses sólo tienen que lamentar un herido grave y dos heridos leves. Es difícil de estimar las bajas de los enemigos, pero sobrepasaron ciertamente las cincuenta. Las bajas civiles, si existieron, son verdaderamente mínimas.



Diferencias de aproximación.

Hay varias diferencias de aproximación entre los franceses y los norteamericanos que pueden explicar el contraste de resultados entre las dos operaciones.

El 03 de octubre, el general Garrison comanda el raid desde un Joint Operations Center (JOC). Está enlazado con la zona de operaciones a través de tres helicópteros OH-58 equipados con cámaras y con diversos medios de comunicaciones high-tech. El problema es que para este tour es muy necesario sentir el ambiente de la zona de combate. Las tropas terrestres, de su lado, esperaban que el general Garrison tomara las decisiones. Esta espera es evidente de un cierto retraso mientras los primeros combates comienzan y dejan la iniciativa a los somalíes. La abundancia de medios de comunicaciones, asociadas a una cadena de mando compleja, revela ser un amplificador de confusión.
Del lado francés, el “tomador de decisiones” está presente en medio de los combates. Tiene la aprehensión directa de la situación y puede reaccionar inmediatamente.
Además, en los años 1980, los norteamericanos pusieron el acento sobre la planificación y la formación de sus estados mayores. Al contrario, nada hicieron para alentar la iniciativa de los capitales, tenientes y menos de los sargentos. La apabullante superioridad de medios norteamericanos, como durante la primera guerra del Golfo, terminan siendo inútiles. Al contrario, los cuadros franceses habituados a las micro intervenciones, donde una sola compañía puede ser comprometida sobre un teatro lejano, están mejor formadas en la “inteligencia de la situación”. Además una buena experiencia de África, beneficiándose del buen conocimiento de los lugares sobre los cuales maniobrarán después de una semana. Cada uno de ellos dispone de mapas y de fotografías de la zona. Los helicópteros las sobrevuelan como “ángeles guardianes” y las estudian “en tiempo real” (sin que la información transite hacia un PC distante). Todos los vehículos franceses disponen de un panel naranja que los hace perfectamente visibles desde el cielo.
Encontramos otra diferencia de filosofía de combate en la manera de aplicar los fuegos. Los franceses dispararon en total 3.500 municiones ligeras (5,56mm y 7,62mm) y alrededor de 500 12,7mm. Ni cohetes ni obuses fueron empleados. El consumo de municiones de los norteamericanos fue diez veces mayor (al menos 120 000 cartuchos sin hablar del empleo masivo de cohetes). Abatir un miliciano demandaba a los franceses algunas decenas de cartuchos y varios cientos a los norteamericanos. En realidad del lado francés, las bajas enemigas fueron obtenidas con “tiros seguros”, es decir, con fusiles de precisión FRF2, o por los FAMAS en combate cercano. Los norteamericanos por su parte, hacen una cultura de la potencia de fuego. El combate y el entrenamiento en tiro se resumen a menudo en la elección de los blancos sobre los cuales aplicamos el máximo de fuego. Los jefes de sección no tienen tiradores de elite a su disposición y los enfrentamientos desembocan rápidamente en avalanchas de tiros. Es por eso que la Task Force Ranger se encuentra rápidamente corta de municiones, y esto desemboca en un contexto donde todo el clan, con mujeres y niños, asisten o participan en combate, con bajas civiles considerables. Estas pérdidas civiles terminan destruyendo la legitimidad de la acción hasta el punto de alimentar el odio hacia los norteamericanos con el pasar de los meses, lo que explica el ensañamiento de los somalíes. Además, en un ambiente urbano africano hecho de casas de argamasa o adobe, las municiones pesadas y los cohetes atraviesan fácilmente los muros y alcanzan indiscriminadamente a veces a sus moradores. Con respecto a la munición ligera, tienen la tendencia nefasta a rebotar, lo que acrecienta los riesgos de tiros fratricidas.
Los norteamericanos, en esa época, no estaban habituados a maniobrar en ciudad. Ahí donde los franceses se apropian de puntos claves para dominar la zona, como el antiguo hospital, los norteamericanos permanecen en las calles. Quedan entonces más vulnerables al no disponer además de vehículos blindados. El US Army de esa época, y es aún largamente el caso actualmente, distingue netamente entre las fuerzas fuertemente blindadas, sobre tanques M1 Abrams o vehículos de combate de infantería M2 Bradley, y de fuerzas muy ligeras, que disponen como mucho de vehículos no blindados, Humvee o camiones. Pero los enormes Abrams y los Bradley forzosamente no pudieron adaptarse a las calles de Mogadiscio, fueron descartados sobretodo porque constituían una firma “agresiva” que no se correspondía con el bajo perfil deseado por la administración Clinton. La Task Force Ranger utiliza entonces vehículos que se revelaron muy vulnerables durante las acciones duras. La agrupación francesa no estaba más que parcialmente blindada (VAB y ERC) pero contaba y disponía de “secciones ariete” para penetrar en una zona y para resistir a las armas ligeras. En junio, los milicianos aún temían a los helicópteros y no sabían enfrentarlos. En octubre, ya habían aprendido como utilizar sus cohetes antitanque para abatirlos.
Todos estos elementos acumulados hicieron que si los franceses y norteamericanos se beneficiaron de la sorpresa inicial por la velocidad de desplazamiento, los primeros conservaron la iniciativa a lo largo de la jornada mientras que los segundos sufrieron muy rápidamente los acontecimientos. En octubre, la sorpresa cambió de bando cuando el primer helicóptero se estrella y los norteamericanos no estaban entrenados para eso. Todas sus acciones reposaban sobre la invulnerabilidad de sus medios de transporte y no disponían de soluciones de recambio. El 15 de septiembre sin embargo, un helicóptero ya había sido abatido por un cohete, sin provocar ninguna modificación en los modos de acción.
No se trata de predicar cualquier superioridad intrínseca francesa y menos aún de juzgar el valor personal de los combatientes. El solo ejemplo de los dos tiradores de elite norteamericanos voluntarios asegurando a una tripulación de helicóptero rodeada por los milicianos es suficiente para suscitar admiración. El azar también tuvo un papel innegable en las dos acciones. Constatamos simplemente que el desconocimiento, incluso el desprecio, del medio humano en el cual se opera condujo fatalmente a las desilusiones y si es necesario resaltar un solo aspecto del éxito de los franceses, es el respeto del que ellos dieron pruebas frente al ingenio, el coraje y las costumbres de sus adversarios.



Fuente: La Voie de l´Epée par Michel Goya
[Traducción propia]

El coronel Michel Goya actualmente es uno de los directores de cursos del IRSEM, el Instituto de investigación estratégica de la Escuela militar.
 
Última edición:
Los cuadernos de RETEX Somalia (retorno de la experiencia Somalia).

COMBATES EN ZONA URBANA.




Táctica.

La coordinación de la acción de los diferentes elementos comprometidos en un combate en sitio urbano es indispensable y se revela como algo difícil. Los sectores de observación son estrechos, las vistas acortadas y el terreno es visto bajo ángulos muy diferentes en función de la posición de los combatientes. Designar un objetivo o un sector de tiro fuerza prácticamente al jefe a desplazarse cerca de cada elemento para describir la maniobra. Esto induce a retrasos considerables. La dificultad durante la conquista de un objetivo consiste en conciliar una manera de actuar muy profesional y metódica por un lado, y un ritmo elevado de progresión para impedir al adversario rearticularse o restablecer sus enlaces por otro lado. Por otra parte, como la amenaza es omnidireccional, es indispensable protegerse de todos los costados. Esto condujo a disponer solamente de un tercio de efectivos comprometidos sobre la dirección principal, los otros dos tercios estaban o de apoyo, o dando cobertura, o en retaguardia. También, el volumen mínimo que hay que comprometer en una acción necesita una sección sobre una calle o un cruce importante y está en el orden de una compañía.
En ciudad, si se quiere controlar un eje o una calle, es esencial tener los edificios que la rodean. Los marroquíes, por haber permanecido en las calles, fueron diezmados por tiradores aislados apostados sobre tejados planos o en los huecos de las ventanas. También, es necesario que el personal del VAB desembarque para ocupar las construcciones. La protección del blindaje es débil y una de las secciones tuvo la posibilidad de enfrentar a malos tiradores de RPG 7, que fallaron cuatro veces su blanco. La vulnerabilidad de las ametralladoras embarcadas a bordo de los P4, VLRA y VAB fue puesta cruelmente en evidencia. Dos heridos eran los que servían a las ametralladoras. Es esencial que sean fabricados vehículos dotados de una torreta con un arma en su superestructura servida por un tirador desde el interior. Como mínimo, la ametralladora de un vehículo debe contar con una placa de blindaje. Así, incluso el VBL no ofrece más que una protección relativa porque para responder la tripulación debe salir del vehículo y exponerse. En la medida de lo posible, hay que evitar que los jefes puedan ser identificados fácilmente: el comandante marroquí y su segundo fueron neutralizados desde el comienzo de los choques. Cuando es necesario, hay que evitar llevar los galones y si es posible disponer de vehículos con una sola antena, y si no, equipar a todos los vehículos de una segunda antena.
Los chalecos antibalas son esenciales, tanto para la protección como sobre el plano psicológico. En cambio, su ergonomía debe ser revisada porque tirar desde el hombro con FAMAS es casi imposible. La culata no puede ser calzada en el hueco del hombro y es imposible acercar el ojo a menos de 20 cm del alza. Los fusiles FRF2 fueron particularmente útiles para neutralizar a tiradores que se servían de la población como escudo. Los fusiles antimotines, los lanzagranadas lacrimógenas montadas sobre vehículos serían prácticos para dispersar a la muchedumbre en la cual estos snipers a menudo se mezclan. El PP39 se reveló particularmente molesto en combate urbano, es muy difícil de atender una llamada en el fragor de los combates, amplificado por las construcciones. El empleo de aparatos del tipo Motorola, pequeños y sonoros, aparecen como una buena opción debido a su bajo costo de compra.



CEREX (Centre d’Evaluation et de Retour d’Expérience)
 
La operación Oryx de Francia estaba a la par de la operación Restore Hope y Continue Hope de Estados Unidos, ambas dentro de lo que mencioné antes, las misiones de la ONU, ONUSOM I y II, en menor medida había fuerzas de Italia, Alemania y Bélgica entre otros países.


Agusta A-129 italiano




Hercules AC-130 norteamericano




Hughes Little Bird AH-6 norteamericano




Zona de combate cercana al mercado de Bakara, desde donde operaban las fuerzas del general Aidid.

 
Aporto

Incursión aeromóvel francesa en la Somália
by PFF • 15 de enero de 2013

El mismo día del ataque aeromóvel en Mali, Francia también realizó otra operación aeromóvel en el otro lado de África. El objetivo de la misión era rescatar el agente del DGSE Denis Allex (este es un pseudônimo), capturado hace más de tres años. Infelizmente, durante la misión, el rehén y un soldado murieron. Otros 17 terroristas también tuvieron el mismo destino.


El rehén, Denis Allex, capturado por la al-Shabaab

El periódico francés Le Point publicó un artículo bastante interesante, con diversos detalles sobre la operación.

Las informaciones sobre la ejecución de la operación son referenciadas a las noticias de los periódicos citados y poden no haber ocurrido exactamente de la manera descrita. Las opiniones al largo del texto son todas mías.

La hora más oscura

La operación ya estaba planeada hace varios meses, aguardando la alineación de varias condicionantes para ser realizada. Entre esas condicionantes podemos citar – además de la situación del rehén que venían agravándose – la duración de la noche, la marea (no soy de Marina, no sé exactamente cual la influencia en una operación como esa) y la fase de la luna.



En la tabla arriba, con datos del local aproximado de la misión, se puede ver que era luna nueva, con el nacimiento a las 5h36, hora local. Así, durante toda la madrugada cuando ocurrió la operación, la noche estaba bastante oscura. Los franceses aceptaron el riesgo mayor de operar en una noche más oscura para tener una mayor ventaja sobre el enemigo que no dispone de dispositivos de visión nocturna. Esa misma conducta ocurrió en la Operación Anaconda, en la Neptune Spear y parece ser un patrón entre los países cuyas fuerzas armadas tiene preparo y equipamiento para operar a la noche.

Síndrome de Eagle Claw

Todas las fuerzas armadas francesas, además del propio DSGE, participaron de esta incursión.

La Fuerza de Superficie era compuesta por aproximadamente cincuenta hombres de la Dirección de Operaciones del DSGE. La Fuerza de Helicópteros incluía seis helicópteros de empleo general EC725 Caracal del Groupe Aérien Mixte 00.056 (GAM 56) “Vaucluse”, la unidad de la Fuerza Aérea Francesa que apoya las operaciones del DSGE, y dos helicópteros de ataque Tiger del 4º Regimento de Helicópteros de Fuerzas Especiales del Ejército (la misma unidad que realizaba el ataque en Mali, con pocas horas de diferencia). La Marina se presentó para jugar con el Mistral, que transportó toda la Fuerza-Tarea, y la fragata Chevalier Paul que escoltaba el Mistral.

Lester Grado llamó eso de Síndrome de Eagle Claw (o Síndrome de Desert One, no acuerdo al correcto). El nombre remonta a la Operación Eagle Claw, en la cual todas las fuerzas armadas americanas participaron de la operación y que acabó chafurdando. El problema, en una situación como esa, es juntar varios pequeños equipos que nunca trabajaron juntas y que adoptan tácticas, técnicas y procedimientos diferentes para cumplir una misión compleja. Durante la planificación, esos problemas no aparecen tanto, conforme podemos acompañar en el libro sobre la Eagle Claw. Sin embargo, en la hora de la ejecución de la misión, las diferentes culturas y procedimientos afloram, dando origen a las situaciones de riesgo. El problema se agrava cuando esa mezcla de equipos ocurre por vanidad de las instituciones, por la oportunidad de participar de una misión de prestigio (no parece ser este el caso). (Lean el comentario abajo sobre ese asunto)

Tras el chafúrdio, cuando baja la poeira, se acaba percibiendo que había gente, tal vez no tan especializada, pero que podría haber tenido un resultado mejor por mantener lazos tácticos con los otros equipos participantes. El óptimo es enemigo del bueno.

La Ejecución

Todos los participantes de la operación estaban aislados desde antes de la Navidad, aguardando la oportunidad para la operación. En ambos navíos, los teléfonos, internet y cualquier otra forma comunicacional con el resto del mundo fueron suspensos.

Las ocho aeronaves partieron del Mistral en la madrugada de viernes, en la dirección del litoral somali. Los seis Caracal transportaban los cincuenta mandos del DSGE, escoltados por los dos Tiger. Una aeronave americana hacía la retransmissão de comunicaciones entre las fracciones de helicópteros y los navíos. Yo hallé inicialmente que sería un ARP, pero las noticias dicen que realmente fue un avión tripulado.

Las aeronaves pousaram en la Zona de Desembarque a tres kilómetros del objetivo. Ese punto también merece un comentario:

En su libro sobre la Operación Neptune Spear, Mark Owen dice que los SEALs pasaron por una evolución de sus tácticas al largo de los últimos años. Pasaron de las infiltrações agresivas, resolviendo todo en el poder de fuego, para un abordaje más furtivo. Según el autor, esa evolución permitió un mejor empleo de la sorpresa y una reducción expresiva de bajas. En esa operación francesa, fue usada una táctica semejante. Según el Aires, sin embargo, los terroristas fueron alertados por civiles que vuelcan el pouso de las aeronaves.

Saltan a los ojos dos problemas obvios de la Zona de Desembarque – de tan obvios, colocan en cheque la veracidade de esas informaciones: el local era sujeto a la observación y era muy próximo al objetivo (con certeza da para oír seis EC725 a tres kilómetros si no hubiera un gran obstáculo en el frente para acobertar el sonido).

Siendo así o no, todo indica que esa quiebra prematura del sigilo permitió a los terroristas de preparar, causando el resultado ya conocido.

Luego después del ataque, el grupo terrorista Al-Shabaab afirmó que tanto el rehén Denis Allex cuánto el operador del DSGE dado como muerto aún estaban vivos, capturados. Ahora Francia tiene un dolor de cabeza de más: liberarlos o rescatar los cuerpos.
 

Charly B.

Miembro del Staff
Moderador
...las misiones de la ONU, ONUSOM I y II, en menor medida había fuerzas de Italia, Alemania y Bélgica entre otros países....
Agrego: Arabia Saudita, Australia, Bangladesh, Botswana, Canadá, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, Grecia, India, Irlanda, Kuwait, Malasia, Marruecos, Nepal, Nueva Zelanda, Nigeria, Noruega, Pakistán, República de Corea, Rumania, Suecia, Túnez, Turquía y Zimbabwe
 
Agrego: Arabia Saudita, Australia, Bangladesh, Botswana, Canadá, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, Grecia, India, Irlanda, Kuwait, Malasia, Marruecos, Nepal, Nueva Zelanda, Nigeria, Noruega, Pakistán, República de Corea, Rumania, Suecia, Túnez, Turquía y Zimbabwe

Y.. .el "entre otros países" usualmente da a entender que hay otros no?
 

Grulla

Colaborador
Colaborador
EEUU aplica nuevos métodos de la lucha contra el terrorismo en Somalia


Foto: ru.wikipedia.org

Las fuerzas especiales de la Marina de Guerra de EEUU (SEAL) aplicaron métodos absolutamente nuevos, al llevar a cabo una operación contra el grupo radical islámico Al Shabab el pasado 5 de octubre en la ciudad de Barawe en Somalia. Afirman expertos.

“Sabemos que ya estáis afilando vuestras navajas para cortarnos las cabezas. Sabemos quién es nuestro enemigo. Y no vamos a dormir para que no pudierais aprovechar esta oportunidad para atacarnos. Estamos alerta y todos vuestros ataques infames acabarán con un fracaso”. Esta declaración está directamente vinculada con el atentado terrorista en el centro comercial de Nairobi perpetrado en septiembre pasado cuya autoría reivindicó el grupo terrorista somalí Al Shabab. Así podría decir cualquier ciudadano de Kenia después de que los terroristas mataron allí decenas de mujeres y niños. Pero esta declaración la hizo un representante de Al Shabab tras una respuesta rápida a esta masacre por las fuerzas especiales de la Marina de Guerra de EEUU (SEAL) que llevaron a cabo una operación contra la base de este grupo terrorista en la ciudad somalí de Barawe.

El pasado 5 de octubre por la noche, los efectivos de la sexta unidad de las fuerzas especiales de la Marina de Guerra de EEUU (SEAL Team Six) se desembarcaron cerca de Barawe y ocuparon las posiciones para el asalto cerca del edificio de dos pisos ubicado a distancia de unos doscientos metros de la costa.

El objetivo de la operación fue capturar o aniquilar al líder terrorista Ikrima que fue el autor del atentado en el centro comercial de Nairobi. Un guardia que salió a fumar notó algo sospechoso, pero entró en casa sin demostrarlo y dentro de varios minutos volvió a salir y abrió el fuego de un fusil automático. Los efectivos de SEAL empezaron el asalto. La unidad se dividió en dos grupos, uno de los que entró en casa y a pesar de un intenso fuego abierto por los terroristas empezó a buscar al líder de los islamistas. Según uno de los participantes del asalto, Ikrima casi fue abatido cuando le rodeó inesperadamente un grupo de mujeres y niños. Dentro de una hora, llegó la orden de retirarse debido a “una gran probabilidad de bajas civiles”. La unidad de SEAL salió al mar con apoyo de helicópteros de combate.

A pesar de que los estadounidenses mataron a siete guerrilleros en el combate, hace varios años se calificaría este resultado como fracaso. A finales de los noventa, EEUU trató de establecer el orden en Somalia bombardeando y realizando ataques de artillería contra los poblados ocupados por los extremistas. Pero las víctimas entre la población civil solo fortalecían las posiciones de los guerrilleros. Las trágicas consecuencias de la operación Division Action llevada a cabo en enero pasado en Somalia por las fuerzas especiales de los servicios de seguridad de Francia DGSE para liberar a su agente Denis Allex puso de relieve que es necesario cambiar algo.

Tras la muerte de los civiles, el grupo Al Shabab que estuvo a punto de desintegrarse tuvo nuevo argumentos para persuadir a la población que la conducta de “los vengadores” es aún peor.

EEUU entendió que es necesario aplicar nuevos métodos en sus operaciones antes que Francia. Y la operación llevada a cabo en este mes de octubre no fue la primera de este tipo. Ya en diciembre de 2011, durante una operación exitosa realizada por SEAL en Somalia para liberar rehenes, un intérprete no dejaba a los civiles aproximarse al campo de combate y los efectivos de SEAL sacaron a las mujeres y niños fuera del fuego. Lo mismo pasó en Barawe. Pero esta vez los estadounidenses no tenían otro remedio, cuando los guerrilleros utilizaron a las mujeres y niños como “escudo humano”. Según Daniel Goure de Lexington Institute, “la presencia de las mujeres y niños fue el factor determinante” para tomar la decisión sobre el término de la operación.

Aunque esta vez algunos terroristas lograron salvarse, a juzgar por las declaraciones del representante de Al Shabab, la operación de EEUU tuvo éxito: los guerrilleros perdieron la tranquilidad aún estando en su base en Barawe. Además, es probable que tengan que cambiar el lugar de despliegue. Este grupo terrorista irrita a la población local desde hace mucho. Además de cobrar dinero y castigar a los civiles, los terroristas extranjeros del campo vecino de guerrilleros Ambaresa secuestran incluso a las menores de edad para casarse con ellas. Mientras, la perspectiva de convertirse en un “escudo humano” evidentemente determinará la conducta de la población durante la operación inminente para liberar a la ciudad del poder de Al Shabab.

“El verdadero estratega gana la guerra antes de su inicio, porque sabe cuándo se debe luchar y cuándo no”, escribió Sun Tzu. Parece que se empezó a poner la atención en las ideas del gran estratega militar y filósofo chino.

Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de la redacción de La Voz de Rusia.

Leer más: http://spanish.ruvr.ru/2013_10_21/E...a-lucha-contra-el-terrorismo-en-Somalia-5985/
 
Operación Navy SEAL en Barawe, ciudad costera del sur de Somalia.

El 05 de octubre de 2013 se realizó un raid de los US Navy SEALs en la ciudad costera somalí de Barawe, teniendo como blanco al jefe de operaciones exteriores de los al-Shebab Abdulkadir Mohamed Abdulkadir, también conocido como Ikrima.
Ikrima esta ligado a los dos líderes más importantes de al-Qaeda en la región que fueron asesinados por drones norteamericanos en los últimos cuatro años.



El equipo de menos de dos docenas de Navy SEALs pertenecientes al Team 6 se dirigió en una lancha rápida hacia la costa somalí en la oscuridad que precede al amanecer del sábado.
Otros tres pequeños botes con SEALs adicionales flanquearon a la lancha del equipo de asalto para dar apoyo y ayudar para la pretendida extracción del señor de la guerra al-Shebab llamado Ikrima.
La lancha rápida que transportaba al equipo de asalto toma la playa cercana a la ciudad de Barawe, rodeando un fortificado complejo cercano a la costa.
La inteligencia norteamericana había determinado que Ikrima es el planificador de las operaciones del grupo terrorista en el exterior.



Los SEALs avanzan hacia el complejo y toman posiciones que habían sido seleccionadas basadas en inteligencia recolectada antes del raid.
Es ahí cuando un solitario guardia Shebab, que caminaba apaciblemente y fumaba un cigarrillo, a simple vista muy tranquilo, ingresa en el complejo. Aunque no dio señales de alarma ni parecía haber visto al equipo, sale nuevamente disparando a diestra y siniestra con su fusil AK-47. Rápidamente los comandos norteamericanos son asediados por varios milicianos muy bien armados y se arma la hecatombe. El tiroteo se hace infernal hacia sus posiciones y comienzan a llover las granadas.
Varios miembros de los SEALs pudieron ver a Ikrima a través de las ventanas del complejo, pero no pudieron alcanzarlo. Los SEALs continuaron haciendo fuego mientras intentaban hallar la forma de acercarse a su blanco.
El sospechoso se atrincheró y quedó fuertemente custodiado por hombres armados, mientras niños que habitaban en el complejo se interponían entre los asaltantes y los milicianos. Inmediatamente comienza a “despertarse” la ciudad de Barawe y más milicianos armados se dirigen al complejo de Ikrima. Enseguida se transforma en un combate entre dos docenas de comandos norteamericanos contra cientos de somalíes.
Los SEALs optan por la retirada.
Esperando órdenes se repliegan hacia la playa. El equipo, aún consideraba la opción de volver a luchar un tiempo más.



El apoyo aéreo los llamó, ordenando la retirada de los SEALs hacia la playa a su bote. Se tomó la decisión de priorizar la vida y evitar las bajas tanto de comandos como de civiles. Los SEALs escapan de Barawe sin bajas ni heridos, pero sin poder capturar al blanco.
Si bien no se conocen los nombres de los miembros del equipo que operó, es la misma unidad del raid contra el complejo de Osama Ben Laden in 2011, que mató al líder de al-Qaeda.
En un comunicado, el secretario de prensa del Pentágono George Little dijo que personal militar norteamericano condujo una operación contra Abdikadir Mohamed Abdikadir, un keniata de origen somalí. El comunicado refiere que el blanco era un muy estrecho asociado de los operativos de al-Qaeda que participaron en el atentado a la embajada de Estados Unidos en Nairobi en 1998 y en los ataques en el 2002 en Mombasa, donde asesinaron a keniatas e israelíes.



Ikrima es un alto comandante del grupo terrorista al-Shebab, ligado a al-Qaeda.
Ikrima tenía un estrecho lazo con los ahora abatidos operativos de al-Qaeda Harun Fazul y Saleh Nabhan, que tuvieron roles decisivos en los ataques de la embajada norteamericana en Nairobi y en los ataques al hotel y la aerolínea en Mombasa.
El objetivo de esta operación era capturar a Ikrima bajo la orden del Departamento de Defensa que autoriza el uso de la fuerza, firmada en 2001, contra al-Qaeda y sus grupos asociados.
Ikrima está en contacto con el comando general de al-Qaeda en Pakistán.
Según un reporte interno de los servicios de inteligencia de Kenia, Abdulkadir está en la lista de los señalados como planificadores de una orden emitida por el liderazgo en Pakistán para realizar múltiples ataques en Kenia en 2011 y 2012.
El reporte también es enlazado con el ataque terrorista del 21 de septiembre al centro comercial Westgate de Nairobi que mató más de 60 personas. Los complots también incluían asesinar a líderes políticos de Kenia y a personal militar y de seguridad.
El National Intelligence Service report, en una entrada datada un año atrás del ataque al centro comercial señalaba la presencia de operativos al-Shebab en Nairobi, planeando montar ataques suicidas con fecha incierta, pero que incluían al shopping Westgate y a la basílica de la Sagrada Familia. Según el reporte, para la época unos sospechosos fueron detenidos en posesión de chalecos explosivos, granadas y fusiles de asalto AK-47.
El informe también alertaba sobre ataques al estilo de los de Bombay, refiriéndose a los asaltos en Bombay, India, en el 2008, donde operativos irrumpieron en varios lugares con armas y granadas.
Aunque Ikrima no está directamente ligado al ataque del centro comercial Westgate, cumplió roles planificando similares complots, lo que hace suponer una probabilidad de que su mano haya participado en la mortal operación.
Los lazos de Ikrima con Fazul Abdullah Mohammed, el ex lider de al-Qaeda en África del este y comandante general de los Shebab, que fue asesinado en un checkpoint en Mogadiscio en 2011, incitan a pensar que pudo estar envuelto en la planificación del asalto al Westgate. Tropas somalíes encontraron documentos en los cuales se detallaban los deseos de los Shebab de realizar “operaciones internacionales” o ataques terroristas fuera de Somalia. Un documento detalla como Fazul diseñó un complot para atacar Londres, similar al realizado en Bombay.



Simultáneamente, en una operación a 3.000 millas de Somalia, otras fuerzas especiales norteamericanas detuvieron a un sospechoso de pertenecer al-Qaeda, Abu Anas al-Libi, en las calles de la capital de Libia, Tripoli. Está acusado por Estados Unidos y quiere ser llevado a juicio por su rol en los atentados con bombas de 1998 de las embajadas norteamericanas en Kenya y Tanzania.


http://www.defense.gov/releases/release.aspx?releaseid=16297

http://www.ctvnews.ca/world/target-...d-to-attack-un-other-sites-in-kenya-1.1486747

http://analisis-global.blogspot.com.ar/2013/10/una-oficina-regional-de-la-onu-advirtio.html

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Última edición:
Resumen de lo sucedido antes y durante la fallida operación para recuperar a un rehén de la inteligencia francesa, secuestrado por la milicia shebab en Mogadiscio el 14 de julio de 2009 junto a otro operativo, que al mes de estar en cautiverio pudo escapar.


Opération dernière chance.

Hace un tiempo, la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE) realizó una operación llamada “la última oportunidad” para intentar salvar a uno de los suyos. El agente conocido bajo el seudónimo de Denis Allex, secuestrado durante una misión clandestina en Mogadiscio, Somalia, un 14 de julio, en el 2009. A pesar de llevar una cobertura mientras operaba bajo una esfera gubernamental de transición, en el caos reinante cayó en manos de los temibles islamistas conocidos como shebabs. Pero Denis Alex no estaba solo, otro agente del Servicio de Acción fue capturado al mismo tiempo que él, llamado “Marc Aubrière”, quien consiguió una fantástica evasión luego de un mes de estar capturado. En plena noche, se liberó de sus ataduras, se fabricó con pedazos de ropa vieja un atuendo que se las rebuscó en esconder y consiguió salir de su lugar de detención una noche oscura. Estuvo yendo y viniendo en direcciones equivocadas, esquivando disparos que retumbaban en la noche, sin ser alcanzado, hasta que luego de varias horas se orientó y pudo llegar a la residencia presidencial, donde quedó en custodia de las autoridades.
Pero para Denis Allex, el calvario continuó. Francia entonces intentó negociar utilizando principalmente emisarios de Eritrea. La embajada francesa en Eritrea, por entonces a cargo de Roger Auque, ex-rehén durante los años negros de la primera guerra del Líbano, servía de “punto de enlace”. Pero el grupo que mantenía secuestrado al agente de la DGSE pretendía cosas exorbitantes para realizar el intercambio. Querían la liberación de algunos de sus camaradas, los piratas del mar, capturados por las fuerzas francesas durante las operaciones de liberación de rehenes en barcos, como la operación del buque “Ponant” donde tomó fama el por entonces coronel Denis Favier, actual general en actividad adscripto al gabinete del ministro del Interior. También reclamaban 90 millones de euros y la derogación de la ley de velo islámico en Francia.
Además de que los pedidos eran cambiantes según un negociador de la época, los secuestradores tampoco se ponían de acuerdo entre ellos, lo que llevó a la conclusión de que sería imposible liberar a su camarada de este modo. Y el tiempo pasó, detenido en bárbaras condiciones de cautiverio, transformándose en la conciencia de los Shebabs como su “seguro de vida”. Pasaron así tres años, más allá de su fortaleza, se veía en los videos un deterioro según pasaba el tiempo.
El callejón sin salida parecía total, hasta que un día, luego de miles de horas de investigaciones, utilizando todos los medios disponibles, y con la ayuda tecnológica norteamericana, llegó el gran dato, el “soplo de oro”. Hacia el verano de 2012 es localizado Denis Allex. La DGSE llega a establecer el lugar donde es retenido. No sólo el pueblo mismo, Bulo Marer, sino la casa donde está. Comienza entonces una operación de inteligencia a gran escala para confirmar al 100% el dato y permitir la planificación de una operación militar, sin precedentes, para intentar liberar al agente. Una operación que se hará por decisión del más alto estamento político. François Hollande da el aval a la operación.



Planificación de una operación sin precedentes.

Durante varios meses, en la clandestinidad total, los hombres de la DGSE en el terreno consiguen infiltrarse, paso a paso, cada vez más cerca de lugar de detención. Se hacen reconocimientos, se instalan escondites. Se hace verdadera inteligencia humana, inteligencia visual en pleno medio hostil, donde el menor error puede ser fatal. No había otra forma. En este asunto es imposible no tener contacto para obtener lo que se quiere. La casa donde estaba secuestrado Denis Allex, la identidad de los secuestradores, sus hábitos, todo es desmenuzado. Los detalles más nimios son tenidos en cuenta. Los agentes del Servicio de Acción toman fotos, anotan todo, terminan sabiendo en cual habitación exacta está su camarada retenido, cuando le dan tiempo para moverse, usualmente por la noche, para asearse un poco.
Tres veces, hasta el día de la operación, la casa-prisión es recontraestudiada para "afinar" el plan de salvataje.
Llega ahora el tiempo de cocinar un plan operacional. En Francia, en una base secreta, la casa es completamente construida hasta en sus menores detalles… La operación se practica una vez, dos veces, cien veces. “Para nosotros es como un juego dice un hombre del SA. La operación tiene sus chances, sus riesgos evidentes, pero su chance al fin”… Para alcanzar el éxito, hacía falta que todo fuera ajustado al milímetro. y así fue. El plan es ejecutado en condiciones reales varias veces. 50 hombres, todos expertos, paracaidistas experimentados, (pertenecientes a la unidad de Denis Allex, el CPIS (Centro paracaidista de instrucción especializada), formación heredera del 11º RPC, movilizados para pasar a la acción en Somalia. Todos son voluntarios. Todos conocen los riesgos. Ninguno vaciló. En el comando, se encuentran amigos personales del agente secuestrado, ex compañeros de misiones. Los que vieron una y otra vez los vídeos editados por los shebabs que su “hermano de armas” iba perdiendo sus fuerzas, los que comprendieron que nunca sería liberado. En el grupo, encontramos hombres que participaron en otras misiones de “recuperación de rehenes franceses”.
Los helicópteros de transporte y de asalto, los “Caracal” EC 725, aparatos afectados al Servicio de Acción (SA) de la DGSE, y sus pilotos de elite, están también “integrados” al equipo. Su rol es esencial. Cada hombre lleva un “toco” de varias decenas de kilos, aunque están habituados, y armas automáticas de todo tipo, municiones de todo tipo, explosivos, raciones de supervivencia. Material de radio, que les permitirá comunicarse entre ellos. Comunicaciones encriptadas que serán enlazadas por satélite hasta París el día D (jour J) No falta nada. Un agente/enfermero será de la partida. Los “Tigres”, aparatos de combate del COS, (Comando de operaciones especiales) también son movilizados, por si las moscas...
Llega el día de la partida del “Mistral”, cerca de navidad, y luego desaparece de todas las pantallas radar. Además ninguna comunicación está autorizada para la tripulación y para el equipo de la DGSE con tierra firme.
Primera fase de la operación: el grupo comando y todos los equipos necesarios son embarcados a bordo del buque “Mistral” que acelera en total secreto sobre el océano Índico. Y ahí, a bordo mismo de la nave, sobre el puente de vuelo por tercera y última vez, la casa donde está retenido el agente es nuevamente armada, en pleno mar, para que los hombres del comando puedan entrenarse hasta el último momento, sin descanso. Una fragata antiaérea, la Chevalier Paul, dotada de aparatos de última tecnología en materia de comunicaciones, acompaña al Mistral. A bordo del BPC hay sólo una consigna: silencio absoluto, ninguna comunicación autorizada para la tripulación hacia el exterior. El Mistral se transforma en un “buque fantasma”, del cual ningún movimiento es informado.



La operación seguida en directo desde París.

El 12 de enero de 2013, a las 0200, en una noche totalmente negra, sin luna, condición esencial para asegurar una superioridad táctica, mientras las condiciones meteorológicas y del mar requeridas están dadas, es cuando cinco helicópteros llevando al comando decolan del BPC Mistral. La operación es seguida en directo, desde una sala de mando en Mortier, donde los contactos radiales entre los comandos son retransmitidos en directo gracias a un enlace satélite. Estados Unidos provee asistencia aérea para asegurar este enlace. “El jefe de la época, el prefecto Erard Corbin de Mangoux, que hizo de la liberación del agente una cuestión personal, y los miembros del estado mayor de la DGSE, están ahí siguiendo la operación. La tensión es máxima, pero permanecemos confiados ya que la operación se preparó con el más extremo detalle para que tenga chances de éxito”. Contrariamente a lo dicho por “analistas de salón”, los helicópteros jamás se posaron a tres kilómetros del blanco, según una de las primeras versiones que circularon y que por esto se habrían alertado los shebabs. “Esta opción habría sido suicida según expresó un miembro del SA de la DGSE. Nosotros determinamos una zona para “posarnos” en pleno descampado, lejos de todo, a una decena de kilómetros del pueblo donde estaba retenido Denis Alex”. Volando todos con las luces apagadas, los helicópteros alcanzan esta zona sin novedad, y sin que nadie en tierra lo perciba. El comando, dispone de gafas de visión nocturna, de armas largas y de puño, pistolas y subfusiles equipados con silenciadores. Empieza entonces su marcha con prudencia y precaución absolutas. El itinerario es balizado y asegurado, sin que se produzcan encuentros fortuitos que perturben la marcha de los "operativos", salvo algunos raros shebabs armados que son eliminados en el trayecto. Los hombres alcanzan finalmente el pueblo y luego, en un silencio absoluto, el umbral de la "casa-prisión". Todo marchaba según el plan previsto. El comando estaba listo para entrar en acción y llevar una acción flagrante para salvar al agente Allex.
Obviamente, no es lo mismo liberar a un rehén vivo que realizar una operación lisa y llana de eliminación como lo hicieron los Navy Seals del Team-6 con Ben Laden en Pakistán.



El fatal imprevisto llamado shebab solitario.

Es entonces cuando ocurre un terrible e imprevisible incidente. Esa noche, un somalí shebab, duerme afuera a dos pasos de la puerta de la casa, en un escondite, tapado por un paño sucio, invisible a simple vista. “Uno de los agentes le golpeó el pie sin darse cuenta de su presencia” explica uno de los responsables que estaba en la sala de mando del cuartel Mortier. El hombre se despierta gritando. Es "neutralizado" inmediatamente, pero ya es demasiado tarde. El comando de la DGSE pierde en un segundo la ventaja decisiva de la sorpresa y se encuentra en la mira de todos los shebabs que se han despertado, siendo más numerosos que los previstos presentes en la casa, que abren fuego inmediatamente sobre los franceses en la oscuridad, tirando a diestra y siniestra. Otra pésima sorpresa: los shebabs disponen de una ametralladora pesada instalada en pleno corazón de la casa. “Comprendimos entonces que nos habíamos metido en un kilombo” recuerda un oficial sobre esos instantes terribles. “Percibíamos los intercambios radiales, los gritos, los disparos, comprendimos que perderíamos hombres. Entre nosotros, era una consternación”. El comando, a pesar del alerta general dado entre las filas de los shebabs, intenta una apertura en la casa, en vano. Denis Allex es arrastrado aparte e inmediatamente asesinado por sus captores. Hay entonces que batirse en retirada intentando conseguir el mínimo de pérdidas. El comando consigue salir batiéndose a tiros protegiendo su retirada contra incluso combatientes armados vestidos de civil. Varias decenas de islamistas son eliminados. Pero dos hombres del equipo francés, entre ellos su jefe, son abatidos en el curso de un intercambio interminable de fuego que va a durar cerca de una hora. A pesar de la “cacería del francés” lanzada por los shebabs desenfrenados, los hombres de la DGSE mantienen su sangre fría, y llegan a reunirse al punto previsto de extracción combatiendo sin parar. Los helicópteros Tigre están allí como refuerzo y proporcionan apoyo de fuego a los hombres que embarcan en los Caracal.
“Sabíamos de este riesgo, pero estimamos que no había otra opción. Denis Allex nunca habría sido liberado explica un oficial. Y conociéndolo, creemos que habría aprobado esta misión cualquiera fueran los riesgos. Denis Allex vivió encadenado las 24 horas del día durante más de 3 años, y nada permitía pensar que este calvario terminaría sin el compromiso de una operación militar. La operación fue un fracaso, no hay otra palabra para describirla, y debemos asumirlo, pero habíamos puesto todos los recursos posibles de nuestro lado. No es común que el servicio halla obtenido tanta inteligencia en un medio hostil y puesto a punto una operación tan complicada, cuyos entrenamientos, luego las prácticas, fueron llevadas al extremo. Pero no había garantía, nunca hay una sirena que preavise”



El día después.

Lo que siguió, la puesta en escena macabra de los shebabs se conoce. Lo que el gran público ignora es que en los días que siguieron, estos mismos shebabs se mataron entre ellos, varios creían que alguien de su mismo grupo había vendido la ubicación.
Por otra parte y para tener en cuenta, la DGSE identificó al jefe de los shebabs que retenía al agente, y a varios miembros del grupo islamista. Desde entonces se les está siguiendo el rastro.

Si se saldan cuentas no creo probable que lo sepamos, sino, lo agrego en una nueva entrada del foro…



Escueto comunicado del Ministerio de Defensa a horas de realizada la operación:

“La resistencia fue más fuerte que la prevista, en particular las armas pesadas que utilizaron los terroristas evidentemente fueron infravaloradas. Pero hubo violentos combates, hubo 17 terroristas abatidos. Y todo nos hace creer que Denis Allex fue, luego, asesinado por sus captores”.
“El comando de la DGSE hizo frente repentinamente a una fuerte resistencia. En el curso del asalto, se sucedieron violentos combates. Denis Allex fue abatido por sus captores, y mientras se intentaba liberar a su camarada, dos soldados perdieron la vida. Por otra parte, 17 terroristas han sido abatidos durante los combates”.

“La résistance a été plus forte que prévu, en particulier les armes lourdes qui ont été utilisées par les terroristes étaient sous-évaluées manifestement. Mais il y a eu des combats violents, il y a eu 17 terroristes tués. Et tout laisse à penser que Denis Allex a été, après, assassiné par ses geôliers.”
"Le commando de la DGSE a fait face d'emblée à une forte résistance. Au cours de l'assaut, des combats violents ont eu lieu. Denis Allex a été abattu par ses geôliers, et en tentant de libérer leur camarade, deux soldats ont perdu la vie. Par ailleurs, 17 terroristes ont été tués au cours des combats".



Fuentes:
Histoire politique des services secrets français de la Seconde Guerre mondiale à nos jours, Roger Faligot, Jean Guisnel y Rémi Kauffer. Éditorial La Découverte
Le Monde
L´Express
Marianne2
EMA-ECPAD
Ministère de la Défense

*Por tratarse de operaciones especiales las fotos, salvo la del rehén y la publicada en Twitter por los shebab, no pertenecen a la operación, las puse para recrear el contexto, en el caso de la foto del BPC es el Dixmude y no el Mistral, pero servía para graficar su uso con los Caracal que están en vuelo, el Tigre es de una operación nocturna en el Mediterráneo en 2013.
 
Última edición:
Muy buen relato, copio el imponderable, por que estupidez se fue todo a la mi erda!

Es entonces cuando ocurre un terrible e imprevisible incidente. Esa noche, un somalí shebab, duerme afuera a dos pasos de la puerta de la casa, en un escondite, tapado por un paño sucio, invisible a simple vista. “Uno de los agentes le golpeó el pie sin darse cuenta de su presencia” explica uno de los responsables que estaba en la sala de mando del cuartel Mortier. El hombre se despierta gritando. Es "neutralizado" inmediatamente, pero ya es demasiado tarde. El comando de la DGSE pierde en un segundo la ventaja decisiva de la sorpresa y se encuentra en la mira de todos los shebabs que se han despertado, siendo más numerosos que los previstos presentes en la casa, que abren fuego inmediatamente sobre los franceses en la oscuridad, tirando a diestra y siniestra.
 
Muy buen relato, copio el imponderable, por que estupidez se fue todo a la mi erda!

Si te fijás en la operación de los SEALs también un imponderable, un vigilante madrugador que salió a fumar, voló por el aire el desarrollo esperado de la operación planificada.
La diferencia, como señalé más arriba, es que una operación era para rescatar a propia tropa y la otra era para capturar o eliminar a un "enemigo", las responsabilidades ante el fracaso se pagan más caras en el primer caso.
Abrazo!
 
Los shebabs, los llamados jihadistas somalíes, reivindicaron un atentado contra un convoy de la ONU en Mogadiscio.



El miércoles se conocieron declaraciones del primer ministro somalí sobre una ofensiva militar que muy pronto será lanzada por las tropas de la AMISOM, la misión de la Unión Africana desplegada en Somalia contra las milicias islamistas Shebabs, lcon presuntos lazos con al-Qaeda, las operaciones se llevarán a cabo en los bastiones donde aún son fuertes, principalmente en las ciudades de Barawe (donde fracasó una operación de fuerzas especiales norteamericanas) Bardhere y Buloburde (esta última muy cercana a Bulo Mareer, localidad donde fracaso también una operación francesa para rescatar a un rehén y donde fallecieron dos operativos del Servicio de Acción)

El jueves, ya conocida la declaración del primer ministro, un atentado con coche bomba fue cometido cerca del aeropuerto internacional de Mogadiscio, donde se reagrupó el cuartel general de la AMISOM con la misión de Naciones Unidas en Somalia (UNSOM), las delegaciones diplomáticas occidentales y un destacamento de militares norteamericanos que se encargan de la formación de las fuerzas armadas somalíes.
El atentado fue reivindicado por los jihadistas shebabs. “Es una operación realizada por los shebab. Un hermano se sacrificó para defender al pueblo de Somalia. El blanco era un convoy de la ONU, según nuestras informaciones, varios invasores murieron” afirmó uno de los portavoces de los shebab, Abdulaziz Abu Musab.

Por su parte, la UNSOM confirmó que uno de sus convoys había sido alcanzado pero que su personal había salido indemne. Sin embargo, y según un funcionario policial somalí, al menos seis personas, casi todos civiles, murieron en la explosión del coche bomba, habiendo muchas víctimas, entre ellas algunas en grave estado y el balance podría incrementarse.




http://unsom.unmissions.org/Default.aspx?tabid=6254&ctl=Details&mid=9770&ItemID=21155&language=en-US
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Jorge II

Serpiente Negra.
Que pais dificil por dios, se tendria que aplicar otros metodos más acertivos, pero como dijeron los franceses, el gran problema de una gran operación son los inponderables que puedan surgir. Personalmente creo que estos terrorista tienen la ventaja que conocen los limites de las fuerzas occidentales que son las mujeres y niños o civiles en general, cosa que los rusos por tomar un ejemplo no tienen ese limite.
 
Siempre el ejemplo ruso es terrible, y la mirada reprobadora "imperialista" hace que cada operación militar, o incluso de mantenimiento de paz sea casi prístina, algo imposible.
La pregunta siempre termina rondado en cuantas son las bajas "aceptables" propias y ajenas.
Estos "estados fallidos" hacen que fracase la mayoría de los intentos de estabilización, mandás una fuerza ante la contingencia, salvas las papas momentáneamente, te retirás, y surge en cuestión de meses el mismo problema. Perinola donde todas las caras dice "perdés"
 
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