Yo creo que si personal militar se defiende como consecuencia de que es atacado, esa autodefensa tiene dudosa legalidad. En otras palabras, creo que esos soldados podrían ser condenados en un proceso judicial posterior.
Igualmente, no creo que sea la intención de todo esto que exista el contacto directo de personal militar con eventuales delincuentes (narcotraficantes, contrabandistas, etc.).
Mi interpretación es que se utilizarán tropas para tareas de reconocimiento. El mundo del reconocimiento es muy amplio pero recuerdo de una revista de suboficiales que una de sus formas más tradicionales es lo podríamos llamar, a falta de recordar el término correcto, "exploración sigilosa".
Una patrulla de reconocimiento sigilosa trata de detectar lo que esta sucediendo y trasmitir esa información con la mayor fidelidad y velocidad posible a los niveles de decisión. Pero esa patrulla en cuanto tal evita a toda costa ser detectada y, eventualmente, entrar en contacto directo con las amenazas. De hecho, ser detectada es un fracaso de su misión y debe emprender la retirada. Las patrullas de reconocimiento son los ojos del ejército. No combaten.
Yo creo que es este el tipo de operaciones que deben esperarse. Patrullas de infantería con la función de hacer presencia y realizar "exploración sigilosa". Cuando detectan una "amenaza" (por ejemplo, un grupo de narcotraficantes) informan a los niveles superiores, a imagen y semejanza de como harían en una guerra convencional real. Y al igual que en una guerra, evitarían a toda costa entrar en contacto directo.
Eventualmente, si reciben la orden, tendrán que tratar de rastrear la "amenaza" a medida que se desplaza, evitando siempre que fuera posible el ser detectado. O, ante el riesgo de ser detectados, interrumpiendo la vigilancia y emprendiendo la retirada a una posición segura o hacía un nuevo punto de exploración.
La diferencia es que la información que recopilan en este caso podría tener utilidad en un proceso judicial posterior y/o en la represión del delito que llevaría a cabo la gendarmería. Gracias a esta información, la Gendarmería podría enviar su personal directamente a la operación represiva, sin tener que distraer recursos para tareas de reconocimiento.
Creo que este trabajo de patrullas de "exploración sigilosa" en los miles hectáreas de territorio con escasa presencia estatal constituye, justamente, tanto una forma de aumentar esa presencia como así también un excelente entrenamiento en este tipo de misiones vitales en una guerra.