Yo creo que para responder la pregunta del titulo del Thread primero se debe preguntar :
Argentina Tendra Portaaviones en el Futuro ?
Si no es asi, es realmente necesario un Avion "Embarcado" ?
Creo que si se responden en forma REAL ambas interrogantes se podra realizar un mejor analisis.
Saludos
-A pesar del debate que tenemos los foristas Argentinos por si es
conveniente o no contar hoy con un portaaviones la verdad es que
desde el interior de la ARA han salido documentos en donde se pone
de relieve la importancia de contar con un portaaviones
Desde el BCN insisten en el portaaviones
Para quienes no conocen esas siglas (BCN), se trata del Boletín del Centro Naval, publicación oficial de la Armada y dirigida, hasta el último número por un ex aviador naval, el Capitán de Navío Carlos Imperiale. Cabe destacar que de sus artículos participan muchos miembros del ex Centro de Estudios Estratégicos de la Armada y que muchas veces ha sido el órgano consultor del Estado Mayor Naval y sintetiza los objetivos de éstos. En esta oportunidad dos autores transmitieron la necesidad de la Armada de contar con un portaaviones en distintos artículos.
El primero de ellos se titula “La estrategia de hoy. Releyendo a José María Cohen” del Ing. Giavedoni Pita en referencia al destacado Capitán de Navío en la cátedra de Estrategia Naval de la Escuela de Guerra Naval y de la Escuelade Defensa Nacional, miembro del Consejo Superior del Centro de Estudios Estratégicos de la Armada y quien trabajó junto al Vicealmirante Carlos Castro Madero en la elaboración del proyecto del submarino nuclear que la Armada elaboró en la década del 80.
El artículo contiene los siguientes conceptos de Cohen con respecto al balance de fuerzas, que debe medirse en tres aspectos: el componente a flote –la flota–, la aviación naval y las fuerzas anfibias. Al respecto opinaba que, por ejemplo, de nada valía tener una Infantería de Marina de alto perfil si no se contaba con suficientes buques para transportarla, protegerla y desembarcarla. La Infantería de Marina de “alto perfil” a la que se refería Cohen, como la que participó en la Guerra del Atlántico Sur, hoy no existe. No obstante, la fuerza reducida existente aún requiere, para poder ser efectivamente empleada en su principal e importante función específica, de buques anfibios con los que al presente no se cuenta.
No se podía, en su opinión, tomar como modelo una fuerza de primera magnitud y reducirla en escala, manteniendo las proporciones, y creer que esa fuerza pequeña sería, como su modelo, apta para enfrentar cualquier amenaza proporcionada. Así no se tendrían fuerzas balanceadas sino deformadas y, por lo tanto, ineptas.
Resumía su posición afirmando, como hiciera Storni en 1916, que las posiciones argentinas no eran muy ventajosas y que nuestra estrategia podía llegar a ser excelente pero no obraría maravillas, por lo que necesitábamos fuerzas en cantidad suficiente.
En cuanto a las fuerzas y las capacidades que la Argentina necesitaba, para Cohen éstas eran cuatro: capacidad de ataque aéreo embarcado, capacidad anfibia, capacidad de ataque submarino y capacidad de sostén logístico móvil. Daba por descontadas las capacidades de autodefensa, esto es las capacidades antiaérea, antisubmarina y antisuperficie de la flota. Sostenía que, debido a la extensión de nuestros posibles teatros de operaciones y
a la relativa pobreza de posiciones adecuadas, necesitaríamos operar lejos de nuestras bases. Todas estas capacidades estuvieron reunidas en el Poder Naval argentino desde fines de la década de 1950. En los últimos años, las dos primeras mencionadas se han perdido, y las restantes se hallan seriamente limitadas. La manera más económica y efectiva de iniciar la recuperación del conjunto de esas capacidades sería –además de modernizar las principales unidades actualmente en servicio– incorporar un portaaviones de unas 20.000 toneladas de desplazamiento estándar.
Es de esperar que las futuras conducciones políticas nacionales reparen sin demora estas falencias, que ponen en riesgo la capacidad nacional futura de autodeterminación y de preservación de la soberanía. Si finalmente y como esperamos esto se produce, las inspiradas prescripciones del Capitán Cohen servirán de guía a las acciones que así se emprendan
Hasta aquí el artículo de Giavedoni Pita en base a las consideraciones estratégicas de Cohen y la actual situación de la Armada. Luego se agrega otro más llamado “Nuevos portaaviones británicos ¿se concretará?” . del Contraalmirante (R) Eugenio L. Bezzola.
Y en el mismo hace referencia al renovado interés por parte de otros países que han incorporado recientemente portaaviones y buques anfibios que pueden actuar como tales usando aviones STOVL –o bien los están construyendo o los construirán en el futuro próximo– las marinas de Australia, Brasil, Corea del Sur, España, Francia, India, Italia, Japón, Rusia y Tailandia y asimismo, otras naciones, incluida China que ha adquirido un portaaviones ruso radiado y lo está reparando, han indicado su creciente interés por dichos tipos de buques.
Un portaaviones para la República Argentina
"En la actualidad y en años por venir, un portaaviones con capacidad para prestaciones múltiples –acotado a nuestras posibilidades y requerimientos– podría, además de constituir un importante activo para la Defensa Nacional, trasformarse en un medio adecuado para intervenciones a nivel internacional, participando en operaciones de mantenimiento o imposición de la paz o ante desastres u otros acontecimientos que requieran asistencia humanitaria, así como manifestando nuestro interés nacional en determinadas áreas, o ante ciertos acontecimientos, mediante la presencia de nuestras naves en el lugar.
Como es obvio, ese portaaviones estaría asignado a la Armada pero, tal como lo han previsto los británicos y otras naciones, no estaría asignado exclusivamente a sus operaciones específicas, sino que también sería empleada como una plataforma conjunta con dotaciones variables del Ejército y la Fuerza Aérea según sean las circunstancias; asimismo, sería un medio operativo relevante en cuanto a posibilitar operaciones combinadas. Pareciera ser que ningún otro medio puede mostrar las capacidades y flexibilidad conducentes a ese tipo de operaciones. La conjuntez, un neologismo local, es un objetivo frecuentemente declamado por las autoridades involucradas con la Defensa. Un portaaviones con capacidades múltiples podría contribuir en grado sumo a lograr dicho objetivo." Hasta aquí lo expuesto por el Contraalmirante (R) Eugenio L. Bezzola
Reflexiones finales
Es evidente que el actual momento político es desfavorable a la incorporación de una nave de este tipo y no sería oportuno plantear su incorporación a las actuales autoridades, ya que ni siquiera son receptivas a necesidades más urgentes de las FFAA y carente de toda visión política de futuro. No se trata de un problema de inviabilidad económica, ya que recursos no faltan y con la situación futura a nivel mundial es muy probable que la Argentina tenga los excedentes monetarios suficientes como para que, de ser medianamente bien administrados, podrían convertirla en una potencia mediana como lo fuera a principios del siglo XX. En una palabra, se está a las puertas de una posibilidad histórica.
La necesidad de proteger los recursos del Mar Argentino que serán extendidos hasta abarcar más de cinco millones de Km2, inmersos en un escenario de agotamiento global, tanto de petróleo, agua y alimentos; y a la vez, la necesidad de poseer capacidad de participación en “Operaciones expedicionarias”, que es la forma de misión de paz para la que se están preparando la mayoría de los países en el marco de organismos como la ONU y la OTAN, y desde donde debe analizarse esta posibilidad de volver a contar con una Armada al nivel del país que la gran mayoría ambiciona.
Fuente: Boletín del Centro Naval
Fotos: Histamar-Marina Militare
Origen: Foro AviacionArgentina
Saludosss