OETEC sobre la clausura de la planta de Dioxitek en Córdoba
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Dioxitek, Córdoba, planta de purificación de uranio, ciclo de combustible nuclear, dióxido de uranio, Formosa, NPUO2, energía nuclear, Atucha I, Atucha II, SADI, CNEA, Greenpeace, fundamentalismo ecologista, ambientalismo, anti-nuclear, cambio climático, seguridad energética, diversificación
12-11-2014 | A continuación se presenta la declaración del OETEC sobre la irresponsable decisión tomada por funcionarios públicos de la Intendencia de la Ciudad de Córdoba de clausurar la Planta de Purificación de Uranio de la empresa Dioxitek S.A.
Repudiamos la decisión adoptada desde el lunes 10 del corriente por la Intendencia de la Ciudad de Córdoba de clausurar la Planta de Purificación de Uranio de Dioxitek, y de todos los actos de desinformación vinculados, que atentan contra el desarrollo autónomo y soberano de nuestras capacidades científicas y tecnológicas en el campo nuclear.
Esto significa que dentro de poco tiempo, una vez agotado el stock, se tendrá que importar el polvo de dióxido de uranio, insumo estratégico para la fabricación de elementos combustibles, y en ese sentido vale preguntarse: ¿quién se hará cargo de los costos de importación, la intendencia de la Ciudad de Córdoba quizás? Esta desafortunada e irresponsable decisión de funcionarios públicos cordobeses le producirá un grave daño económico a todos los ciudadanos argentinos, además de afectar seriamente a Dioxitek, e incluso a las empresas CONUAR y FAE que fabrican combustible nuclear.
Dioxitek es una sociedad anónima estatal creada por el Poder Ejecutivo Nacional (dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica, CNEA) y cuyo objetivo primario consiste en garantizar el suministro del dióxido de uranio, utilizado en la fabricación de los elementos combustibles para reactores nucleares en la República Argentina. Esta actividad se realiza en dicho barrio desde 1982 y desde sus los orígenes se ha aplicado una estricta política de seguridad y gestión ambiental sustentada en el cumplimiento de la legislación vigente nacional, provincial y municipal. Además, ha cumplido estrictamente con las reglamentaciones emanadas por parte de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) -organismo autárquico que controla y fiscaliza toda la actividad nuclear en nuestro país- y los estándares de seguridad promovidos por organismos internacionales tales como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC).
En esta dirección, desde el Observatorio OETEC consideramos necesario llevar tranquilidad a todos los cordobeses y argentinos respecto del correcto funcionamiento de la planta a lo largo de sus 32 años de existencia y cuyo indicador principal ha sido la ausencia en toda su historia de incidentes que afectaran a terceros o causaran perjuicios a vecinos y trabajadores.
Es en este marco que no podemos menoscabar la importancia que tiene para nuestro país el funcionamiento de dicha planta como motor y eslabón de desarrollo energético, económico y social, a partir del impulso del sector nuclear en su totalidad. La decisión de clausura de Dioxitek S.A. significa prescindir de un insumo vital para la fabricación de los combustibles nucleares, rompiendo de esta forma con una de las etapas básicas del denominado "ciclo del combustible nuclear", sin mencionar el impacto que producirían los costos económicos adicionales a partir de la necesidad de abastecer a la industria de este insumo a través de su adquisición en el mercado internacional.
De esta forma, se perdería la autosuficiencia de dióxido de uranio y se rompería con un principio básico sostenido desde los inicios del sector: la promoción y sostenimiento de la capacidad autónoma y soberana del desarrollo científico-tecnológico ligada al Plan Nuclear Argentino. Consecuentemente, y en el marco de una coyuntura de crecimiento de la demanda de energía y de necesidad de diversificar la matriz energética para asegurar el suministro, esta situación supone una grave afectación a la generación nucleoeléctrica actual, a los proyectos en curso de cara al futuro y a la consolidación del sector nuclear-industrial en general.
Formosa
En relación a las imprecisiones divulgadas sobre el Proyecto Nueva Planta Procesadora de Dióxido de Uranio (NPUO2) en la provincia de Formosa, resulta importante señalar que este proyecto se trata de la instalación de una nueva Planta cuyo origen no tiene por justificativo reemplazar las capacidades de las instalaciones localizadas en Córdoba, sino que por el contrario nace como necesidad de acompañar al relanzamiento del Plan Nuclear Argentino y sus actividades, receptores de un impulso significativo a partir de agosto del año 2006.
Así, la nueva planta de Dioxitek en Formosa producirá los insumos fundamentales para continuar con las actividades nucleares de nuestro país y que tienen múltiples aplicaciones en la industria, el agro y la salud pública, entre otros sectores, a partir de la incorporación de nuevas tecnologías que permiten ampliar su productividad y no reemplazar las existentes en Córdoba. Es por ello que no se debe confundir la operatoria de la Planta de Dioxitek ubicada en la ciudad de Córdoba, con la instalación de la Nueva Planta en Formosa. La segunda no es consecuencia del "desalojo" de la primera. En esta dirección, cabe señalar que cuando Dioxitek comenzó a operar en Córdoba, sus instalaciones se encontraban alejadas de las áreas residenciales de la ciudad. Sin embargo, con el tiempo y producto de la pésima planificación urbana, la situación se ha modificado y aquí se encuentra el principal eje de negociación entre la empresa y las autoridades municipales.
A partir del inicio del desarrollo de sus capacidades nucleares en 1950, la República Argentina ha planificado sus actividades en sentido federal como lo indica la presencia de las Centrales Nucleares Atucha I y II y los centros atómicos Constituyentes y Ezeiza en la provincia de Buenos Aires, la Central Nuclear Embalse y la Planta de Dioxitek en la provincia de Córdoba, el Centro Atómico Bariloche y el Complejo Tecnológico Pilcaniyeu en la provincia de Río Negro, la Planta Industrial de Agua Pesada en la provincia del Neuquén, el Complejo Minero San Rafael en la provincia de Mendoza, los diversos centros de Medicina Nuclear en funcionamiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la ciudad de Mendoza y aquellos en construcción en las provincia de Entre Ríos, Río Negro, Formosa y Santa Cruz, entre otras instalaciones. Consecuentemente, no resulta extraño al Plan Nuclear vigente, y particularmente a aquellas actividades vinculadas al ciclo del combustible nuclear, contar con una configuración de tipo nacional a partir de la presencia de profesionales e instalaciones a lo largo y a lo ancho de todo el país. A partir del proyecto NPUO2 y el Centro de Medicina Nuclear en proceso de construcción dentro del Hospital de Alta Complejidad de la ciudad Capital, la provincia de Formosa se incorporaría a dicha estrategia.
Conclusiones
Adicionalmente, y frente a las imprecisiones y la malversación de la información respecto a los aportes de la energía nuclear a la generación de electricidad y las iniciativas anti-nucleares en territorio cordobés, cabe mencionar que tan sólo la Central Nuclear Embalse suministra al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) energía suficiente para cumplir los requerimientos de 3,7 millones de ciudadanos. Este equipo de generación nucleoeléctrica representa el 22% de la potencia instalada del parque de generación de la provincia de Córdoba, comercializando su energía en dicha provincia y en la de San Luis, en las correspondientes a las regiones de Cuyo y del Noroeste Argentino, y también en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. Su generación equivale al 4% de la demanda nacional de energía. En suma, esta fuente de generación nucleoeléctrica permite avanzar hacia una estrategia de diversificación de la matriz energética priorizando el cuidado del medio ambiente a través de la producción de energía sin emisión de gases de efecto invernadero, sustituyendo 1.100 millones de metros cúbicos de gas natural importado.
Esto mismo se replica a las otras dos centrales nucleares operativas en el país, como el caso de Atucha II, puesta en marcha hace 5 meses, que puede satisfacer las necesidades de una población de algo más de 4 millones de habitantes, o dicho de otra forma, satisfacer el equivalente del 5% de la demanda nacional de energía, el 12% de la demanda de energía del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el 40% de la demanda de energía de la provincia de Buenos Aires (excluyendo el Conurbano), sustituirá anualmente casi 1.200 millones de metros cúbicos de gas natural importado y evitará la emisión a la atmósfera de más de 3,5 millones de toneladas de dióxido de carbono por año.
Subestimar los aportes de las centrales nucleares de potencia al suministro de energía al SADI, al desarrollo científico-tecnológico e industrial asociado y la generación de los puestos de trabajo altamente calificados y vinculados a su desarrollo y operación, resulta en principio un razonamiento parcial, políticamente reaccionario y carente de rigurosidad científica.
Desde OETEC manifestamos nuestra preocupación por los trabajadores de la planta Dioxitek, quienes se han desempeñado con una alta dedicación y profesionalismo a lo largo de las más de tres décadas de funcionamiento, y destacamos que a la luz de la reactivación del Plan Nuclear que hoy cuenta con proyectos estratégicos tales como la finalización de obras, puesta en marcha e inicio de operación comercial de la Central Nuclear Atucha II, el programa de extensión de vida de la Central Nuclear de Embalse, la construcción del prototipo de reactor de potencia CAREM-25, el desarrollo del reactor de investigación multipropósito RA-10, la planificación de construcción de futuras centrales nucleares de alta potencia, el polvo de dióxido de uranio debe continuar siendo considerado como un eje fundamental y estratégico para el desarrollo y consolidación del ciclo del combustible en particular y de la actividad nuclear en general.
Finalmente, aprovechamos esta nota para expresar nuestra solidaridad con los vecinos de Alta Córdoba por los hechos ocurridos el pasado jueves 6 de noviembre a las 21 hs. a partir de una explosión en la Planta Raponi Industrial Química S.R.L., la cual afectó a decenas de vecinos de la zona.
Bibliografia
Comisión Nacional de Energía Atómica (07/11/2014). Comunicado de Prensa. CNEA.
http://www.cnea.gov.ar/sites/default/files/COMUNICADO_CORDOBA.pdf
De Dicco, Ricardo (18/08/2014). En respuesta a Greenpeace: los alcances del Plan Nuclear Argentino. OETEC.
http://www.oetec.org/nota.php?id=641&area=8
De Dicco, Ricardo (15/07/2014). Atucha II como pilar estratégico del Plan Nuclear Argentino. Declaraciones del OETEC ante la Audiencia Pública por la instalación de la NPUO2 de DIOXITEK S.A. en la provincia de Formosa. OETEC.
http://www.oetec.org/informes/plannucleardioxitek150714.pdf
OETEC (29/09/2014).
Planta Industrial de Dioxitek S.A. Proyecto Nueva Planta de UO2 en Formosa. Presentación del Área de Tecnología Nuclear del OETEC.
http://www.oetec.org/informes/dioxitek290914.pdf
OETEC (07/07/2014).
Declaraciones del Dr. Federico Bernal sobre la desinformación vertida por el diario Clarín respecto a la planta Dioxitek de la CNEA.
http://www.oetec.org/nota.php?id=552&area=8
Greenpeace (10/11/2014).
Organizaciones celebran el cierre definitivo de Dioxitek en Córdoba y piden que se detenga el impacto nuclear.
http://www.greenpeace.org/argentina...n-el-cierre-definitivo-de-Dioxitek-en-Cordoba