El rey ha muerto, viva el rey, chau Abdallah, bienvenido Salman.
Funerales para comparar: la casa Kirchner versus la casa Saud.
¿Blanqueo de bondades del wahabismo? ¡Al fin una!
Tumba sin nombre para un rey millonario
La austeridad en la cual se desarrolló el 23 de enero los funerales del rey Abdallah de Arabia Saudita no deja de sorprender al mundo. Una de las monarquías más ricas del mundo. Con una fortuna estimada en veintiún mil millones de dólares hace algunos años por la revista Forbes, es inhumado en una tumba de grava sin el menor epitafio…
“Luego de muchas horas de espera frente al cementerio Al-Oud, la policía me autorizó a entrar al interior, y ahí tomo la primera foto de las personas en duelo rodeando la tumba real. No soy el único fotógrafo en el lugar, pero ninguno tuvo la idea de elevarse para sacar una foto como la mía, prefirieron tomar fotos desde el suelo.
Quería tomar esta foto para la historia, para mostrar al mundo como enterramos a un rey en Arabia Saudita, sin distinciones particulares, en medio de ricos y pobres. Durante el momento que tomo las fotos, escucho a la gente rezar por el difunto, guardián de los lugares santos del Islam, y suplicarle a Allah de ser piadoso con él. La atmósfera era triste y respetuosa".
Estos funerales de extrema simplicidad son la norma en el reino, tanto para el soberano como para el común de los mortales. El cuerpo del difunto envuelto en un sudario es llevado sobre una simple camilla por sus familiares y, luego de las oraciones fúnebres en la mezquita, enterrado en el suelo en una tumba sin nombre, dirigida hacia La meca y señalada con una simple piedra gris del tamaño de un libro.
Es la forma de enterrar la gente preconizada por el Wahabismo, una doctrina predicada en el siglo XVIII por Mohammed bin Abdul Wahhab, jurista de la escuela Hanbali, la más conservadora y la más austera de las cuatro escuelas de jurisprudencia sunnitas. Los ritos funerarios, según esta escuela, deben ser lo más simple posibles y el duelo debe ser discreto, aunque la emoción es admisible.
Riyadh, 27 janvier 2015 par Mohammed Mashhur AFP en Arabie saoudite
Funerales para comparar: la casa Kirchner versus la casa Saud.
¿Blanqueo de bondades del wahabismo? ¡Al fin una!
Tumba sin nombre para un rey millonario
La austeridad en la cual se desarrolló el 23 de enero los funerales del rey Abdallah de Arabia Saudita no deja de sorprender al mundo. Una de las monarquías más ricas del mundo. Con una fortuna estimada en veintiún mil millones de dólares hace algunos años por la revista Forbes, es inhumado en una tumba de grava sin el menor epitafio…
“Luego de muchas horas de espera frente al cementerio Al-Oud, la policía me autorizó a entrar al interior, y ahí tomo la primera foto de las personas en duelo rodeando la tumba real. No soy el único fotógrafo en el lugar, pero ninguno tuvo la idea de elevarse para sacar una foto como la mía, prefirieron tomar fotos desde el suelo.
Quería tomar esta foto para la historia, para mostrar al mundo como enterramos a un rey en Arabia Saudita, sin distinciones particulares, en medio de ricos y pobres. Durante el momento que tomo las fotos, escucho a la gente rezar por el difunto, guardián de los lugares santos del Islam, y suplicarle a Allah de ser piadoso con él. La atmósfera era triste y respetuosa".
Estos funerales de extrema simplicidad son la norma en el reino, tanto para el soberano como para el común de los mortales. El cuerpo del difunto envuelto en un sudario es llevado sobre una simple camilla por sus familiares y, luego de las oraciones fúnebres en la mezquita, enterrado en el suelo en una tumba sin nombre, dirigida hacia La meca y señalada con una simple piedra gris del tamaño de un libro.
Es la forma de enterrar la gente preconizada por el Wahabismo, una doctrina predicada en el siglo XVIII por Mohammed bin Abdul Wahhab, jurista de la escuela Hanbali, la más conservadora y la más austera de las cuatro escuelas de jurisprudencia sunnitas. Los ritos funerarios, según esta escuela, deben ser lo más simple posibles y el duelo debe ser discreto, aunque la emoción es admisible.
Riyadh, 27 janvier 2015 par Mohammed Mashhur AFP en Arabie saoudite