Asuntos Nucleares

joseph

Colaborador
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El CAREM (Central ARgentina de Elementos Modulares) es un proyecto de reactor Modular (SMR) que por su diseño, segun tengo entendido, no se puede escalar tanto (36 veces), si hay estudios para que los reactores CAREM comerciales sean mas grandes que el prototipo de 25MWe que se construye en Lima, pero nunca llegarian a los 900MWe (25 x36). Para llegar a esa potencia de generracion electrica en una central, habria que sumar varios modulos CAREM.
¿No decían que el Carem se podría escalas hasta los 300MW nada más?
 

joseph

Colaborador
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Por lo que entiendo los reactores de 4° gen son una serie de diseños completamente nuevos, mucho mas eficientes:

https://www.gen-4.org/gif/jcms/c_59461/generation-iv-systems

http://www.world-nuclear.org/info/Nuclear-Fuel-Cycle/Power-Reactors/Generation-IV-Nuclear-Reactors/
Entre lo nuevo de la 4G había leído que estaba a inclusión de medidas pasivas que sería la construcción de enormes piletas de agua arriba del reactor para enfriarlo de forma pasiva sin necesidad de motor auxiliares. Como en el AP1000 y VVER-1200.
 
Disculpas, no me expresé correctamente -:(-.

No me preocupan los 8 años anunciados, sino los 14 o mas que puede llegar a tardar, y eso es sólo para la cuarta central. El 70% de integración argentina significa retrasos, sobreprecios, y corrupción en cada esquina. Ni hablar de los vaivenes políticos y económicos a los que estamos tristemente acostumbrados, y que no hemos superado ni por asomo. Para cuando empecemos con la quinta, los reactores chinos ya habrán sido probados, así que realmente no me preocupa ese detalle.

Luego, Atucha II tardó 3 décadas en terminarse, y del CAREM hace décadas también que se habla, pero lejos está aún de concretarse. Espero que la cosa cambie, que hayamos aprendido de nuestras experiencias recientes, y podamos llevar a cabo estos proyectos de envergadura en esos plazos razonables que se mencionan. No pido que no haya curro, sino que se terminen antes que nazcan mis bisnietos de ser posible.

Saludos.

Shin_K, entiendo tu preocupacion. Los vaivenes politicos y economicos son tristemente un problema de nuestra "suciedad" y espero que como nacion aprendamos de nuestros graves errores y no los volvamos a cometer, pero:

1) la integracion de la industria argentina puede demandar mas tiempo (o no, dependera de la madurez de los proveedores y esa madurez solo se obtien produciendo). Si el objetivo es dominar la tecnologia e incorporar valor agregado no existe otro camino, "haciendo" es la unica forma de aprender, o...

2) podes comprar llave en mano, que a priori nos saldria mas barato, porque guste o no, siempre la transferencia de tecnologia se paga, cuanta mas transferencia se solicite en el contrato, indefectiblemente mas caro te va a salir, nadie regala nada. La discucion deberia ser, si el costo de la transferencia de tecnologia es el adecuado (cosa muy dificil de medir) y si esa tecnologia va a servir para una mejora de nuestra sociedad.

El sobreprecio que no debe existir jamas, es el sobreprecio por corrupcion, no siempre lo mas caro es sinomimo de corrupcion.

Los "lobistas de lo extranjero" (por decirlo de alguna forma) pueden discursear que si lo compras llave en mano te sale $1 y que si lo compras con integracion nacional sale $1,5. "En la compra con integracion nacinoal hay sobre precio!!! compremos llave en mano!!!" y en realidad puede ser (porque a veces es) que lo que se compra llave en mano integra un sobreprecio por coimas mucho mayor que el costo de incorporar una transferencia de tecnologia.

Si para alguna tarea de ingenieria se compara el costo de formar un ingeniero nuclear (incluyendo el costo del sistema universitario) versus traer un ingeniero extranjero y pagarle solo las horas de trabajo aplicadas al proyecto, es probable que esto ultimo sea mas barato (y demora mucho menos tiempo).

3) Atucha III tardo 3 decadas, no precisamente por culpa del "sistema tecnologico nacional", sino por la falta de una politica de estado.
 
Jorge Sabato nunca se dedico a la literatura, mas alla de que escribio "Ensayos en Campera" (1979/1980 mas o menos) y algunos titulo mas, pero eran libros tecnicos de texto, tambien escribio artiuclos en la revista Humor.
no era fisico, era metalografo, el escritor es Ernesto, a la Sazon su tio lejano.
su aporte conceptual mas celebrado es el esquema de funcionamiento publico/privado "el triangulo de Sabato" para la promocion de la CyT en paises en desarrollo.
fue unno de los ideologos de la politica de desarrollo autonomo de la CONEA y de ahi viene su frase "abrir la caja negra".
Era profesor de fisica, quien no estudio en la secundaria Fisica con los Fisica I y II de Maiztegui - Sabato?
 
Última edición:
Presentaron el nuevo libro y el ciclo 2015 de los “Cafés Científicos CAB-IB”

Juana Gervasoni y Hugo Corso, en el Centro Cívico de Bariloche (Crédito IB).

Los organizadores de los “Cafés Científicos CAB-IB” presentaron el cuarto libro dedicado a este ciclo de actividades de divulgación científica que es organizado desde el Instituto Balseiro (IB) y el Centro Atómico Bariloche (CAB). La presentación fue realizada este miércoles 11 de febrero en la Sala de Prensa de la Municipalidad de Bariloche, en el Centro Cívico de la ciudad. Además, anunciaron el ciclo 2015, que arranca en marzo y que formará parte de los festejos por el 60º aniversario del Balseiro. Además, se cumplen 10 años del inicio de los Cafés Científicos CAB-IB.
Fecha de publicación: 12/02/2015



“Charlas de Café. Un espacio para el debate de temas científicos, tecnológicos y culturales con la comunidad” es el cuarto libro del ciclo de los Cafés Científicos CAB-IB. Fue presentado por los organizadores de este ciclo de cafés: Juana Gervasoni y Hugo Corso, ambos investigadores en el Centro Atómico Bariloche (CAB), de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), en una conferencia de prensa realizada este miércoles 11 de febrero al mediodía en la Sala de Prensa de la Municipalidad de San Carlos de Bariloche.

Juana Gervasoni es investigadora del CONICET y docente del Instituto Balseiro, y Hugo Corso es docente en el CRUB. Ambos informaron que los Cafés Científicos CAB-IB nacieron en 2005, y que forman parte de las actividades de extensión del Instituto Balseiro (dependiente de la CNEA y de la Universidad Nacional de Cuyo). Cada año, se realizan ocho cafés mensuales: de marzo a junio, y de agosto a diciembre.

Cada capítulo del libro “Charlas de Café” fue escrito por el autor del mes correspondiente y editado por Hugo Corso. En esta oportunidad, el libro compila las charlas del ciclo de 2013, y el proceso de edición transcurrió durante 2014. La impresión se realizó a fines de 2014 y ya está a la venta en la Biblioteca “Leo Falicov”, del Instituto Balseiro y del CAB (Av. Bustillo 9500), y en librerías del centro de la ciudad. Durante la conferencia de prensa, Gervasoni y Corso entregaron varios ejemplares que serán sorteados entre los públicos de cada medio de comunicación.

Los autores y temas de los capítulos del libro de marzo a junio son: Willy Pregliasco y Mariano Gómez Berisso (“Ciencia forense: la muerte y la brújula”); Verónica Skvarca (“Bariloche y las ciudades del futuro, en la visión de los pioneros”); Dino Otero y Claudio Bollini (”Hasta dónde llegan

De agosto a diciembre, los capítulos tienen los siguientes autores y temas: Claudio Padra (“Matemática en las primeras civilizaciones”); Hernán Pastoriza (“Máquinas en el micromundo”); Guillermo Monteagudo (“Teoría de la evolución en la medicina”); y Juan Carlos Furnari y Luis Rovere (“¿Para qué sirven las radiaciones y los radioisótopos en medicina?”). los horizontes de la ciencia”); y Paula Núñez (“Naturaleza y sociedad, una relación en construcción”).

La invitación para participar de cada uno de estos encuentros está dirigida a curiosos que quieren conocer y reflexionar sobre un amplio espectro de temáticas. En 2015, año del 60º aniversario del Instituto Balseiro, los cafés tendrán lugar en la sala de sesiones del Concejo Municipal (detrás de la oficina de Turismo, a unos 20 metros del Centro Cívico). Los organizadores anunciaron que el primer café del año se realizará el jueves 19 de marzo, con entrada libre y gratuita y a la misma hora de siempre: 18.30 hrs. Contacto de esta actividad: [email protected]. Para conocer la oferta académica con becas completas del Instituto Balseiro, ingresar a www.ib.edu.ar, Facebook.com/InstitutoBalseiro o @IBalseiro.

RECUADRO:

TRES LIBROS PREVIOS

Los títulos de los libros basados en los “Cafés Científicos CAB-IB” que fueron publicados previamente a “Charlas de Café” (Ciclo de Cafés Científico 2013, Tinta Libre Ediciones) son:

*“Como una escuela de todas las cosas…” (Ciclo 2012, Tinta Libre Ediciones.)

*“Café con Ciencia.” (Ciclo 2011, Tinta Libre Ediciones.)

*“Ojalá que llueva café.” (Ciclo de 2010, Editorial Dunken.)



Links relacionados:

*Café científico CAB-IB de noviembre de 2014.

*Café científico CAB-IB de octubre de 2014.

*Café científico CAB-IB de septiembre de 2014.

*Café científico CAB-IB de agosto de 2014.

*Café Científico CAB-IB de junio de 2014.

*Café Científico CAB-IB de mayo de 2014.

*Café Científico CAB-IB de abril de 2014.

*Café Científico CAB-IB de marzo de 2014.

*Cafés Científicos: Una invitación a la curiosidad. Entrevista a sus coordinadores, Juana Gervasoni y Hugo Corso.



SOBRE EL INSTITUTO BALSEIRO

El Instituto Balseiro (IB) es una institución de enseñanza universitaria pública y gratuita que tiene como objetivo formar profesionales de alto nivel. Fue creado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) en abril de 1955, y en 2015 cumple su 60º aniversario. Los ingresantes reciben becas completas otorgadas por la CNEA, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, que garantizan una dedicación exclusiva al estudio, en el entorno de investigación científica y desarrollo tecnológico del Centro Atómico Bariloche (CAB).

En sus aulas se dictan las carreras de grado de Licenciatura en Física, Ingeniería Nuclear, Ingeniería Mecánica e Ingeniería en Telecomunicaciones. El IB también ofrece la posibilidad de completar una formación de posgrado mediante las Maestrías en Ciencias Físicas, Física Médica e Ingeniería; y los Doctorados en Física, Ingeniería Nuclear y Ciencias de la Ingeniería. Su oferta académica se completa con la Especialización en Aplicaciones Tecnológicas de la Energía Nuclear.
 

joseph

Colaborador
Colaborador
Si, algo asi lo lei en algun lado, pero tenia entendido que el modulo CAREM mas grande pensado era de unos 100MW.
Para mi con 100MW ya seria el tope de su diseño. Para más habría que ponerse a trabajar en un nuevo reactor con otros parámetros me parece.
 

argie

Fernet Lover
Colaborador
Desconectan planta nuclear en Brasil por falla en enfriamiento

La empresa Eletronuclear dijo que la medida intenta preservar la integridad de otros equipos, mientras que expertos en mantenimiento e ingenería buscan solucionar el problema en uno de los condensadores que enfrían otros equipos.

La central nuclear brasileña de Angra 1 fue desconectada en los primeros minutos de este jueves a raíz de una falla en su sistema de enfriamiento, informó hoy la empresa Eletronuclear, que opera la planta ubicada en el balneario de Angra dos Reis, a unos 150 kilómetros de Río de Janeiro.

Según el ente, la medida intenta preservar la integridad de otros equipos, mientras que expertos en mantenimiento e ingenería buscan solucionar el problema en uno de los condensadores que enfrían otros equipos de la planta, como el vapor utilizado para mover el generador de energía eléctrica.

A lo largo de 2014 la generación de energía eléctrica de Angra 1totalizó 4,9 millones de megavattios-hora (MWh), lo que supuso un aumento del 5,43 por ciento frente a 2013.

Angra 1, la primera planta nuclear del país, fue fabricada por la empresa estadounidense Westinghouse, que inició las labores en 1972. La central fue inaugurada diez años después.

En 1975, el gobierno de la dictadura militar de Brasil firmó un acuerdo de cooperación con Alemania que contemplaba la construcción de otras ocho centrales atómicas, de las cuales sólo una -la de Angra 2- está en operación.

Una tercera central, bautizada Angra 3, está actualmente en construcción.


http://www.lavoz.com.ar/mundo/desco...asil-por-falla-en-enfriamiento?cx_level=ahora
 

Shandor

Colaborador
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URUGUAY
Vázquez y Mujica la soñaron; 6 años de trabajo concluyen que no es viable
Informe entierra aspiración a planta nuclear hasta 2045
En diciembre el presidente José Mujica recibió el quinto y último informe de la comisión multipartidaria que en 2008 y por decreto el expresidente Tabaré Vázquez creó para analizar la viabilidad de la instalación de una planta nuclear en Uruguay.
Uruguay -



Vázquez, profundo conocedor del tema estaba muy interesado en que Uruguay lograra la independencia energética a partir de la energía atómica. En 2010, Mujica también instó a debatir con seriedad el tema y consideró a esa forma de generación de energía como una opción a futuro. Sin embargo, el documento de ochenta páginas redactado por la comisión que formó Vázquez es concluyente: en ninguno de los escenarios de precio proyectados hasta 2045 la energía nuclear es viable para Uruguay.
En el mundo hay unas 500 plantas nucleares en funcionamiento y otras sesenta en construcción. Brasil es la sexta reserva de uranio en el mundo, tiene dos plantas nucleares activas y proyecta una tercera. Argentina, en tanto, inauguró la semana pasada, con bombos y platillos, la puesta en funcionamiento del 100% de la potencia instalada en Atucha II, a solo 80 kilómetros de Uruguay.
El director de Energía, Ramón Méndez, presidente de la comisión que se creó en 2008 y se integró con representantes de todos los partidos y de los ministerios de Salud Pública y Medio Ambiente, dijo a El País que se realizó un trabajo intenso y serio bajo los lineamientos del Organismo Internacional de Energía Atómica. Hubo diez talleres con expertos internacionales y se contrataron consultores de la región.
"Hicimos cinco informes que enviamos en su momento a los presidentes Vázquez y Mujica. El resultado no lauda el tema porque la decisión corresponde al presidente, pero orienta. Antes de que la comisión se creara había diputados que sin tener elementos de juicio decían que había que construir una planta nuclear. Ahora hay un trabajo hecho con seriedad y profundidad, y será Váz-quez quien resuelva cuando asuma", indicó.
El documento sostiene que desde 2009 Uruguay ha cambiado su matriz energética. De sufrir faltantes de energía se pasó a tener excedentes para la exportación. El año pasado Uruguay vendió energía a Argentina por US$ 200 millones y en semanas se pone en marcha la interconexión de 500 megavatios con Brasil, lo que abrirá otro mercado. Además, en la matriz aumentó sensiblemente la participación de energía eólica, solar y a partir de biomasa; fuentes autóctonas y renovables que han reducido en más de 40% los costos de generación. Debe sumarse la regasificadora, cuyo funcionamiento está previsto para fines de 2016.
"Hoy tenemos algo que funciona, estamos muy lejos de lo que ocurría hace años y el camino está trazado para los próximos veinte años", dijo.
El factor Fukushima.
El documento también tiene en cuenta que durante el trabajo de la comisión ocurrió en Japón el grave accidente en la central nuclear Fukushima (11 de marzo de 2011).
"Ese accidente tiró por la borda ideas sobre la seguridad de las plantas que se habían afianzado durante todo el siglo. La seguridad de la inversión quedó en duda. Allí desaparecieron US$ 20.000 millones con los cuatro reactores. Y la limpieza de toda la zona para que vuelva a ser habitable costará otros US$ 100.000 millones. Eso provoca que hoy sea muy difícil acceder a la financiación porque nadie quiere prestar plata para construir una planta nuclear y si lo hace aspira a tasas de retorno muy altas. Desde ese momento sesenta países que estaban analizando ingresar al mundo de la energía nuclear abandonaron sus proyectos. Solo Emiratos Árabes Unidos sigue en carrera. El Reino Unido continúa instalando centrales nucleares pero a un costo de generación muy alto. Pero ellos no tienen otra alternativa", consideró Méndez.
El informe compara diversos escenarios de precios con matrices que incluyen generación de energía nuclear, solar, eólica, biomasa, gas natural e hidráulica. La alternativa atómica no resulta económicamente viable hasta 2045, aun proyectando escenarios extremos para el costo del gas natural y el petróleo frente a la caída de los costos de generación en plantas nucleares, explicó. El jerarca también precisó que no se contemplaron aspectos medioambientales. En ese plano, hay factores favorables a las energías renovables que se están implementando y que ponen en debate qué hacer con los desechos radiactivos.
"La disposición final de los residuos es todo un tema. Deben mantenerse alejados de cualquier ser vivo durante cientos de miles de año. Hay alternativas seguras pero una cosa es tener varias plantas y otra una, allí los costos son muy altos e impactan en el precio de cada unidad de energía que se vende", explicó.
Prohibida por la ley y con opinión en contra
El artículo 27 de la ley 16.832, sancionada el 17 de junio de 1997, establece: "Prohíbese el uso de energía de origen nuclear en el territorio nacional. Ningún agente del mercado mayorista de energía eléctrica podrá realizar contratos de abastecimiento de energía eléctrica con generadores nucleares ni con generadores extranjeros cuyas plantas contaminen el territorio nacional".
Para autorizar la instalación de una planta nuclear se necesita que el Parlamento apruebe una ley que derogue la actual. En abril de 2011, semanas después del trágico accidente en la central atómica japonesa de Fukushima, la consultora Factum realizó una encuesta de opinión sobre la energía nuclear.
Siete de cada diez uruguayos se manifestaron en contra, dos a favor y el resto prefirió no opinar o dijo que le daba igual. Además, el 76% dijo que eran un "peligro" para la salud y la vida. En 1991 se hizo un acuerdo con Canadá para instalar un reactor nuclear pero no prosperó.
Vázquez y la central coreana "llave en mano"
En el segundo semestre de 2008 Tabaré Vázquez realizó una gira que incluyó la visita a una planta nuclear en Israel al tiempo que recibió un ofrecimiento concreto en Corea del Sur para instalar una central en Uruguay. El mandatario volvió entusiasmado con la idea de poner al país en la senda de la energía nuclear y dos meses después formó una comisión para discutir el tema con la oposición. A Corea llegó con una nutrida delegación que lo acompañó a visitar la sede de la gigante Korea Electric Power Corp (Kepco). Allí fue recibido por el CEO de la empresa estatal y una docena de gerentes que ponían de manifiesto la importancia que la empresa le daba a la reunión.
La presentación de los gerentes coreanos, acompañada por un power point y una traductora, apuntó a señalar las bondades de la energía atómica y su expertise en el tema. A esa fecha habían instalado veinte centrales atómicas en América, Europa y Asia. Ofrecieron a Vázquez, tras demostrar un importante conocimiento de las características del Uruguay, la entrega llave en mano de una central atómica en solo tres años y once meses. También se mostraron abiertos a participar de una asociación con el Estado. Tras la presentación la traductora dijo que se abría un espacio para preguntas de la delegación uruguaya. Pasaron tres incómodos minutos sin que nadie rompiera el hielo. La traductora se excusó por si no se había hecho entender y reiteró que podían preguntar. Pasó un minuto y nada. Allí intervino Vázquez y demostró un profundo conocimiento del tema nuclear. Monopolizó el diálogo con los gerentes coreanos y preguntó sobre aspectos técnicos, ambientales y económicos. Se fue sin dudas y convencido
ELPAIS-UY
 

Armisael

Forista Borgeano
Colaborador
Sinceramente, coincido con el diagnóstico.

Un país pequeño, poco poblado y con una actividad centrada en la producción agropecuaria y los servicios, no debería hipotecarse en un gasto tan elevado hoy en día.

Tal vez, en otro momento, con otras circunstancias, y con otro precio internacional del petróleo, les sirvan centrales de baja potencia cono las CAREM.

Saludos.
 
M

Me 109

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“En el segundo semestre vamos a comenzar Atucha III”

Antúnez explica a Página/12 qué es lo que se acordó con China y deja en claro que la negociación con el gigante asiático no fue intempestiva, sino que forma parte de un plan de desarrollo nuclear aprobado por el Congreso en 2009, con un amplio respaldo de todos los partidos políticos.




Por Fernando Krakowiak

José Luis Antúnez, presidente de la estatal Nucleoeléctrica Argentina S. A. (NASA), fue la persona encargada de terminar Atucha II y uno de los principales responsables de negociar los acuerdos sectoriales con China para avanzar con la construcción de una cuarta y una quinta central nuclear. En esta entrevista con Página/12, Antúnez explica qué es lo que se acordó con China y deja en claro que la negociación con el gigante asiático no fue intempestiva, sino que forma parte de un plan de desarrollo sectorial aprobado por el Congreso a fines de 2009, con un amplio respaldo de todos los partidos políticos. “No tomamos la decisión estratégica de construir nuevas centrales nucleares encandilados por el financiamiento chino”, aseguró.

–¿Cuándo empieza la construcción de Atucha III?

–En el segundo semestre ya vamos a estar realizando obras en el terreno. Por ahora la llamamos Atucha III en forma condicional porque la ubicación de la central que hemos propuesto, al lado de Atucha I y II, tiene que ser aprobada por la autoridad regulatoria. Estamos seguros de que así va a ser, pero recién en ese momento pasará a llamarse oficialmente Atucha III. Para la cuarta central nos hemos inclinado por la tecnología tipo Candú que nos quedó como consecuencia de la construcción de Embalse y podemos replicar tantas veces como queramos dentro del territorio nacional. Esta tecnología utiliza uranio natural y agua pesada y el reactor es un modelo de tubos de presión que difiere de los reactores de recipiente de presión, como son los casos de Atucha I y Atucha II. De esta manera podemos hacer uso de una tecnología que ya es nacional y vamos a actualizarla con la ayuda del diseñador original.

–¿El diseñador original es canadiense?

–Exactamente, lo que era Atomic Energy of Canada Limited (AECL) ahora se llama Candú Energy, después de que el gobierno canadiense vendiera las acciones de la empresa.

–¿En qué consiste esa actualización?

–El diseño que es de nuestra propiedad corresponde a la época de Embalse. Esa central se terminó de construir en 1984 y su diseño era de diez años antes. Desde entonces, el diseñador prosiguió haciendo modificaciones. Las últimas unidades Candú que entraron en servicio fueron las de Qinsahn en China y Cernavoda II en Rumania. Algunas modificaciones ya las tenemos incorporadas en Embalse y otras no. Por lo tanto, nos van a proveer una última actualización.

–¿Esa actualización es muy costosa?

–Comparado con el costo de la tecnología completa le diría que es casi irrelevante. Además, vamos a utilizar los servicios que nos sean convenientes en cuanto a ingeniería y a lo mejor deban traerse algunos suministros desde Canadá, que son muy pocos.

–El Gobierno acordó el año pasado con China el financiamiento para esta cuarta central. ¿Ya están acordados los detalles de ese financiamiento?

–No, todavía estamos trabajando. Se espera completar los acuerdos financieros para fin de este año.

–¿Qué es lo se acordó hasta ahora?

–El proyecto de una cuarta central de agua pesada y uranio natural fue diseñado para aprovechar la tecnología propia. El combustible para los reactores de este tipo se fabrica totalmente en el país, el agua pesada también es fabricada en el país y un hecho muy importante que tomamos en cuenta para decidirnos por una cuarta central con esta tecnología es que antes emprendimos el proyecto de extensión de vida de Embalse. Ese proyecto iniciado en 2011 está fundamentado alrededor del uso de la industria nacional y todos los componentes que vamos a cambiar se han fabricado en el país. Por supuesto, pensamos aprovechar todas estas capacidades adquiridas por la industria nacional para hacer la cuarta central. Pensamos tener un 70 por ciento de contenido local. En su momento decidimos también, junto con el Ministerio de Planificación, que el 30 por ciento de componentes que va a venir del exterior requería de financiamiento porque es muy difícil encarar un proyecto de este tamaño sin financiamiento externo. En 2012, la fecha la menciono para aquellos que dicen que todo esto fue decidido intempestivamente, les planteamos este tema a los colegas chinos. Como China tiene centrales de tipo Candú y dado que ofrecía financiar proyectos en Argentina, le preguntamos si no tenían interés en proveer los componentes que necesitábamos importar para la cuarta central, que son los que cubren aproximadamente el 30 por ciento de remanente de la inversión del proyecto, otorgándonos el financiamiento.

–¿Son 2000 millones de dólares?

–Ese 30 por ciento son unos 2000 millones de dólares sobre un proyecto total de más de 5000 millones de dólares. Nos dijeron que sí, que la industria china estaba interesada en proveer componentes tecnológicamente avanzados. Las certificaciones y las credenciales chinas son de primerísima magnitud. Es el país que más reactores nucleares está construyendo en el planeta: 28 reactores nucleares simultáneamente. Nos respondieron que arreglarían un paquete financiero no sólo para ese 30 por ciento sino también para una parte sustancial de las obras y servicios locales. Se siguió trabajando en este tema y el año pasado las conversaciones con China ya trascendieron el nivel sectorial para transformarse en un nivel país-país. Así fue como se llegó a los acuerdos de julio de asociación estratégica integral que aseguraron el financiamiento chino para proyectos de infraestructura de común interés para ambas naciones. En una addenda firmada por el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el presidente de la agencia nacional de energía de china se incluyó el proyecto de la cuarta central nuclear y se designó a Nucleoeléctrica para llevar adelante el proyecto.

–¿China entonces no va a financiar sólo los 2000 millones de dólares correspondientes a la compra de los insumos importados?

–No, el financiamiento va a ser para el 85 por ciento del costo total del proyecto.

–¿Es indispensable que llegue ese dinero para comenzar la construcción?

–La obra puede comenzar con fondos propios y de hecho ya comenzó. Hoy estamos trabajando en el diseño de la cuarta central. Es un trabajo de creación intelectual, pero es una tarea que forma parte del proyecto. Además, con fondos propios vamos a pagar los terrenos necesarios una vez que contemos con la autorización de la autoridad regulatoria.

–¿La obra civil puede comenzar aunque la llegada del dinero se demore?

–Las tareas de construcción civil pueden comenzar en la medida en que tengamos disponibilidad de fondos, pero el grueso de la obra se va a llevar adelante con el financiamiento proveniente de China. Algo similar a lo que ocurre con las represas.

–La construcción de las represas se le adjudicó a un consorcio encabezado por una empresa china en agosto de 2013 y el financiamiento recién comenzó a llegar este mes. Si se replican los mismos tiempos el dinero va a llegar en 2016.

–Si se replica linealmente, el financiamiento recién llegaría a mediados del año próximo, pero la ventaja para este proyecto es que ya hay dos financiamientos previos acordados con China, no sólo el de las represas sino también el del ferrocarril Belgrano. Siempre que uno va acordando dentro del marco de un acuerdo general va dejando precedentes para el próximo y facilitando la tarea. Por eso nosotros estamos seguros de que el dinero puede llegar a fin de año. Igual le recuerdo que paquetes financieros por miles de millones de dólares no se arman en diez minutos. Son proyectos complejos.

–¿Qué es lo que se va a comprar en China?

–Vamos a comprar sólo aquello que no se puede fabricar en el país, tal como le expliqué hace algunos días a los industriales de Adimra que habían manifestado alguna inquietud al respecto. Incluso vamos a tratar de maximizar el componente local en aquellas cosas que no se fabrican en el país, pero podrían fabricarse con alguna transferencia de tecnología. Tenemos la ventaja de contar como empresa asociada en el proyecto a la compañía nacional nuclear china, que es la mayor compradora de componentes nucleares en China. Ellos pueden movilizar los recursos de sus proveedores para que tomen contacto con potenciales proveedores calificados por nosotros aquí para transferirles la tecnología necesaria para fabricar algunos componentes. Un ejemplo podría ser el de las válvulas nucleares que no se fabricaron para Atucha II, pero con una transferencia de tecnología y una razonable provisión de materia prima de calidad nuclear podríamos ampliar todavía más el espectro de los fabricantes locales. En la reunión con Adimra también tuvimos que desmentir algunas versiones absurdas que habían surgido, como que íbamos a traer operarios chinos en barcos repletos para reemplazar a los operarios locales. Esa es una versión disparatada sólo explicable en función de intereses políticos.

–En octubre hay elecciones presidenciales y varios candidatos de la oposición no han explicitado cuál es su posición sobre el desarrollo nuclear. ¿Cómo impacta esa indefinición en el proyecto de la cuarta central nuclear?

–Lo que alguien comienza con entusiasmo otro lo puede destruir con el mismo entusiasmo. ¿Cómo se puede prevenir uno? El Gobierno ha tomado las máximas precauciones al respecto para dejar el plan nuclear consolidado. A fines de 2009 se sancionó la ley 26.566 referida al plan nuclear que abarca la construcción de dos centrales nucleares, la extensión de vida de Embalse y Atucha I y la construcción del prototipo del primer reactor argentino de potencia, conocido como Carem. Esa ley no sólo fue aprobada por los diputados y senadores del Gobierno. Esa ley salió con el respaldo de todos los partidos políticos (N. del R.: En Diputados se aprobó con 151 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones y en el Senado con 47 votos a favor y sólo 6 en contra). Es una política de Estado y sobre esa base nos pusimos a trabajar. Me resulta difícil imaginar qué otra seguridad más se puede tomar.

–Hay quienes prefieren financiar la construcción de centrales térmicas porque se pueden terminar en menos de la mitad del tiempo que demanda una central nuclear.

–Una central de ciclo combinado se puede terminar en mucho menos tiempo, pero si no hay gas para abastecerla hay que importarlo. La única alternativa frente al gas sería importar gasoil, pero es muchísimo más caro. Una central de generación de energía eléctrica tiene que ser tomada como parte integral de su ciclo de combustible. De nada sirve tener la mejor central de gas del mundo si no hay gas para alimentarla. Al tiempo de construcción hay que sumarle también el tiempo de de-sarrollo de los yacimientos. Atucha II está reemplazando cuatro millones de metros cúbicos diarios de gas. Si el país no los tiene, los tendría que importar y pagar una fortuna. No digo que el 80 por ciento de la matriz energética tenga que ser nuclear, como es el caso de Francia, porque no tiene sentido dentro de los recursos disponibles. El país tiene espléndidos recursos hidráulicos y tiene que seguir construyendo represas, para las cuales cabe la misma observación que para un reactor nuclear. Las centrales Kirchner y Cepernic no van a estar terminadas mañana, pero para poder terminarlas hay que comenzarlas. Si hubiéramos continuado el programa de centrales nucleares de potencia que se había pensado hace treinta años, hoy sin duda tendríamos menos problemas en la matriz energética.

–¿Qué se acordó con China en este último viaje con respecto a la construcción de una quinta central de agua liviana y uranio enriquecido?

–Primero quiero aclarar que no tomamos la decisión estratégica de construir nuevas centrales nucleares encandilados por el financiamiento chino. China recién aparece en la historia cuando Argentina decide salir a calificar tecnologías para el uranio enriquecido y el agua liviana. La ley sobre el plan nuclear se aprueba en diciembre de 2009 y a partir de ese momento comenzamos a trabajar para avanzar con una cuarta y una quinta central nuclear. Nuestra decisión es que Argentina ya debe pasar al ciclo de uranio enriquecido y agua liviana porque su desarrollo tecnológico le permite absorber esa tecnología. Eso no significa que se vaya a abandonar la tecnología de agua pesada y uranio natural. De hecho, la primera central que se lanza del nuevo programa nuclear es otra de uranio natural. Sin embargo, la aparición de China en sus inicios no tiene que ver con la cuarta central sino con esta quinta. Fuimos nosotros quienes además le propusimos comprar en China los componentes de la cuarta central a cambio del financiamiento.

–Pero el acuerdo por la cuarta central se había cerrado el año pasado, ¿qué se decidió en este viaje con respecto a la quinta central?

–Se acordó que China presente dentro de poco tiempo una propuesta integral que, por supuesto, va a incluir el financiamiento. A diferencia de lo que ocurre con la cuarta central, en este caso tenemos que adquirir la tecnología.

–¿Esto significa que las empresas rusas, coreanas, estadounidenses y francesas que también pugnaban por ese negocio ya quedaron en el camino?

–China les sacó ventajas a todos los demás al haber firmado el acuerdo estratégico de asociación integral el año pasado. La ventaja no es de la empresa nuclear CNNC respecto a los demás proveedores de tecnología. Es de China respecto de los demás países. Ninguna de las otras naciones que están proveyendo estas tecnologías tiene suscripto un acuerdo de asociación estratégica integral con Argentina para el desarrollo de la infraestructura. Alguna gente tomó los acuerdos del año como una serie de acuerdos más, pero lo cierto es que son acuerdos importantísimos que abarcan todos los sectores, incluido el nuclear.


http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-266694-2015-02-23.html
 
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“En el segundo semestre vamos a comenzar Atucha III”

Antúnez explica a Página/12 qué es lo que se acordó con China y deja en claro que la negociación con el gigante asiático no fue intempestiva, sino que forma parte de un plan de desarrollo nuclear aprobado por el Congreso en 2009, con un amplio respaldo de todos los partidos políticos.




Por Fernando Krakowiak

José Luis Antúnez, presidente de la estatal Nucleoeléctrica Argentina S. A. (NASA), fue la persona encargada de terminar Atucha II y uno de los principales responsables de negociar los acuerdos sectoriales con China para avanzar con la construcción de una cuarta y una quinta central nuclear. En esta entrevista con Página/12, Antúnez explica qué es lo que se acordó con China y deja en claro que la negociación con el gigante asiático no fue intempestiva, sino que forma parte de un plan de desarrollo sectorial aprobado por el Congreso a fines de 2009, con un amplio respaldo de todos los partidos políticos. “No tomamos la decisión estratégica de construir nuevas centrales nucleares encandilados por el financiamiento chino”, aseguró.

–¿Cuándo empieza la construcción de Atucha III?

–En el segundo semestre ya vamos a estar realizando obras en el terreno. Por ahora la llamamos Atucha III en forma condicional porque la ubicación de la central que hemos propuesto, al lado de Atucha I y II, tiene que ser aprobada por la autoridad regulatoria. Estamos seguros de que así va a ser, pero recién en ese momento pasará a llamarse oficialmente Atucha III. Para la cuarta central nos hemos inclinado por la tecnología tipo Candú que nos quedó como consecuencia de la construcción de Embalse y podemos replicar tantas veces como queramos dentro del territorio nacional. Esta tecnología utiliza uranio natural y agua pesada y el reactor es un modelo de tubos de presión que difiere de los reactores de recipiente de presión, como son los casos de Atucha I y Atucha II. De esta manera podemos hacer uso de una tecnología que ya es nacional y vamos a actualizarla con la ayuda del diseñador original.

–¿El diseñador original es canadiense?

–Exactamente, lo que era Atomic Energy of Canada Limited (AECL) ahora se llama Candú Energy, después de que el gobierno canadiense vendiera las acciones de la empresa.

–¿En qué consiste esa actualización?

–El diseño que es de nuestra propiedad corresponde a la época de Embalse. Esa central se terminó de construir en 1984 y su diseño era de diez años antes. Desde entonces, el diseñador prosiguió haciendo modificaciones. Las últimas unidades Candú que entraron en servicio fueron las de Qinsahn en China y Cernavoda II en Rumania. Algunas modificaciones ya las tenemos incorporadas en Embalse y otras no. Por lo tanto, nos van a proveer una última actualización.

–¿Esa actualización es muy costosa?

–Comparado con el costo de la tecnología completa le diría que es casi irrelevante. Además, vamos a utilizar los servicios que nos sean convenientes en cuanto a ingeniería y a lo mejor deban traerse algunos suministros desde Canadá, que son muy pocos.

–El Gobierno acordó el año pasado con China el financiamiento para esta cuarta central. ¿Ya están acordados los detalles de ese financiamiento?

–No, todavía estamos trabajando. Se espera completar los acuerdos financieros para fin de este año.

–¿Qué es lo se acordó hasta ahora?

–El proyecto de una cuarta central de agua pesada y uranio natural fue diseñado para aprovechar la tecnología propia. El combustible para los reactores de este tipo se fabrica totalmente en el país, el agua pesada también es fabricada en el país y un hecho muy importante que tomamos en cuenta para decidirnos por una cuarta central con esta tecnología es que antes emprendimos el proyecto de extensión de vida de Embalse. Ese proyecto iniciado en 2011 está fundamentado alrededor del uso de la industria nacional y todos los componentes que vamos a cambiar se han fabricado en el país. Por supuesto, pensamos aprovechar todas estas capacidades adquiridas por la industria nacional para hacer la cuarta central. Pensamos tener un 70 por ciento de contenido local. En su momento decidimos también, junto con el Ministerio de Planificación, que el 30 por ciento de componentes que va a venir del exterior requería de financiamiento porque es muy difícil encarar un proyecto de este tamaño sin financiamiento externo. En 2012, la fecha la menciono para aquellos que dicen que todo esto fue decidido intempestivamente, les planteamos este tema a los colegas chinos. Como China tiene centrales de tipo Candú y dado que ofrecía financiar proyectos en Argentina, le preguntamos si no tenían interés en proveer los componentes que necesitábamos importar para la cuarta central, que son los que cubren aproximadamente el 30 por ciento de remanente de la inversión del proyecto, otorgándonos el financiamiento.

–¿Son 2000 millones de dólares?

–Ese 30 por ciento son unos 2000 millones de dólares sobre un proyecto total de más de 5000 millones de dólares. Nos dijeron que sí, que la industria china estaba interesada en proveer componentes tecnológicamente avanzados. Las certificaciones y las credenciales chinas son de primerísima magnitud. Es el país que más reactores nucleares está construyendo en el planeta: 28 reactores nucleares simultáneamente. Nos respondieron que arreglarían un paquete financiero no sólo para ese 30 por ciento sino también para una parte sustancial de las obras y servicios locales. Se siguió trabajando en este tema y el año pasado las conversaciones con China ya trascendieron el nivel sectorial para transformarse en un nivel país-país. Así fue como se llegó a los acuerdos de julio de asociación estratégica integral que aseguraron el financiamiento chino para proyectos de infraestructura de común interés para ambas naciones. En una addenda firmada por el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el presidente de la agencia nacional de energía de china se incluyó el proyecto de la cuarta central nuclear y se designó a Nucleoeléctrica para llevar adelante el proyecto.

–¿China entonces no va a financiar sólo los 2000 millones de dólares correspondientes a la compra de los insumos importados?

–No, el financiamiento va a ser para el 85 por ciento del costo total del proyecto.

–¿Es indispensable que llegue ese dinero para comenzar la construcción?

–La obra puede comenzar con fondos propios y de hecho ya comenzó. Hoy estamos trabajando en el diseño de la cuarta central. Es un trabajo de creación intelectual, pero es una tarea que forma parte del proyecto. Además, con fondos propios vamos a pagar los terrenos necesarios una vez que contemos con la autorización de la autoridad regulatoria.

–¿La obra civil puede comenzar aunque la llegada del dinero se demore?

–Las tareas de construcción civil pueden comenzar en la medida en que tengamos disponibilidad de fondos, pero el grueso de la obra se va a llevar adelante con el financiamiento proveniente de China. Algo similar a lo que ocurre con las represas.

–La construcción de las represas se le adjudicó a un consorcio encabezado por una empresa china en agosto de 2013 y el financiamiento recién comenzó a llegar este mes. Si se replican los mismos tiempos el dinero va a llegar en 2016.

–Si se replica linealmente, el financiamiento recién llegaría a mediados del año próximo, pero la ventaja para este proyecto es que ya hay dos financiamientos previos acordados con China, no sólo el de las represas sino también el del ferrocarril Belgrano. Siempre que uno va acordando dentro del marco de un acuerdo general va dejando precedentes para el próximo y facilitando la tarea. Por eso nosotros estamos seguros de que el dinero puede llegar a fin de año. Igual le recuerdo que paquetes financieros por miles de millones de dólares no se arman en diez minutos. Son proyectos complejos.

–¿Qué es lo que se va a comprar en China?

–Vamos a comprar sólo aquello que no se puede fabricar en el país, tal como le expliqué hace algunos días a los industriales de Adimra que habían manifestado alguna inquietud al respecto. Incluso vamos a tratar de maximizar el componente local en aquellas cosas que no se fabrican en el país, pero podrían fabricarse con alguna transferencia de tecnología. Tenemos la ventaja de contar como empresa asociada en el proyecto a la compañía nacional nuclear china, que es la mayor compradora de componentes nucleares en China. Ellos pueden movilizar los recursos de sus proveedores para que tomen contacto con potenciales proveedores calificados por nosotros aquí para transferirles la tecnología necesaria para fabricar algunos componentes. Un ejemplo podría ser el de las válvulas nucleares que no se fabricaron para Atucha II, pero con una transferencia de tecnología y una razonable provisión de materia prima de calidad nuclear podríamos ampliar todavía más el espectro de los fabricantes locales. En la reunión con Adimra también tuvimos que desmentir algunas versiones absurdas que habían surgido, como que íbamos a traer operarios chinos en barcos repletos para reemplazar a los operarios locales. Esa es una versión disparatada sólo explicable en función de intereses políticos.

–En octubre hay elecciones presidenciales y varios candidatos de la oposición no han explicitado cuál es su posición sobre el desarrollo nuclear. ¿Cómo impacta esa indefinición en el proyecto de la cuarta central nuclear?

–Lo que alguien comienza con entusiasmo otro lo puede destruir con el mismo entusiasmo. ¿Cómo se puede prevenir uno? El Gobierno ha tomado las máximas precauciones al respecto para dejar el plan nuclear consolidado. A fines de 2009 se sancionó la ley 26.566 referida al plan nuclear que abarca la construcción de dos centrales nucleares, la extensión de vida de Embalse y Atucha I y la construcción del prototipo del primer reactor argentino de potencia, conocido como Carem. Esa ley no sólo fue aprobada por los diputados y senadores del Gobierno. Esa ley salió con el respaldo de todos los partidos políticos (N. del R.: En Diputados se aprobó con 151 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones y en el Senado con 47 votos a favor y sólo 6 en contra). Es una política de Estado y sobre esa base nos pusimos a trabajar. Me resulta difícil imaginar qué otra seguridad más se puede tomar.

–Hay quienes prefieren financiar la construcción de centrales térmicas porque se pueden terminar en menos de la mitad del tiempo que demanda una central nuclear.

–Una central de ciclo combinado se puede terminar en mucho menos tiempo, pero si no hay gas para abastecerla hay que importarlo. La única alternativa frente al gas sería importar gasoil, pero es muchísimo más caro. Una central de generación de energía eléctrica tiene que ser tomada como parte integral de su ciclo de combustible. De nada sirve tener la mejor central de gas del mundo si no hay gas para alimentarla. Al tiempo de construcción hay que sumarle también el tiempo de de-sarrollo de los yacimientos. Atucha II está reemplazando cuatro millones de metros cúbicos diarios de gas. Si el país no los tiene, los tendría que importar y pagar una fortuna. No digo que el 80 por ciento de la matriz energética tenga que ser nuclear, como es el caso de Francia, porque no tiene sentido dentro de los recursos disponibles. El país tiene espléndidos recursos hidráulicos y tiene que seguir construyendo represas, para las cuales cabe la misma observación que para un reactor nuclear. Las centrales Kirchner y Cepernic no van a estar terminadas mañana, pero para poder terminarlas hay que comenzarlas. Si hubiéramos continuado el programa de centrales nucleares de potencia que se había pensado hace treinta años, hoy sin duda tendríamos menos problemas en la matriz energética.

–¿Qué se acordó con China en este último viaje con respecto a la construcción de una quinta central de agua liviana y uranio enriquecido?

–Primero quiero aclarar que no tomamos la decisión estratégica de construir nuevas centrales nucleares encandilados por el financiamiento chino. China recién aparece en la historia cuando Argentina decide salir a calificar tecnologías para el uranio enriquecido y el agua liviana. La ley sobre el plan nuclear se aprueba en diciembre de 2009 y a partir de ese momento comenzamos a trabajar para avanzar con una cuarta y una quinta central nuclear. Nuestra decisión es que Argentina ya debe pasar al ciclo de uranio enriquecido y agua liviana porque su desarrollo tecnológico le permite absorber esa tecnología. Eso no significa que se vaya a abandonar la tecnología de agua pesada y uranio natural. De hecho, la primera central que se lanza del nuevo programa nuclear es otra de uranio natural. Sin embargo, la aparición de China en sus inicios no tiene que ver con la cuarta central sino con esta quinta. Fuimos nosotros quienes además le propusimos comprar en China los componentes de la cuarta central a cambio del financiamiento.

–Pero el acuerdo por la cuarta central se había cerrado el año pasado, ¿qué se decidió en este viaje con respecto a la quinta central?

–Se acordó que China presente dentro de poco tiempo una propuesta integral que, por supuesto, va a incluir el financiamiento. A diferencia de lo que ocurre con la cuarta central, en este caso tenemos que adquirir la tecnología.

–¿Esto significa que las empresas rusas, coreanas, estadounidenses y francesas que también pugnaban por ese negocio ya quedaron en el camino?

–China les sacó ventajas a todos los demás al haber firmado el acuerdo estratégico de asociación integral el año pasado. La ventaja no es de la empresa nuclear CNNC respecto a los demás proveedores de tecnología. Es de China respecto de los demás países. Ninguna de las otras naciones que están proveyendo estas tecnologías tiene suscripto un acuerdo de asociación estratégica integral con Argentina para el desarrollo de la infraestructura. Alguna gente tomó los acuerdos del año como una serie de acuerdos más, pero lo cierto es que son acuerdos importantísimos que abarcan todos los sectores, incluido el nuclear.


http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-266694-2015-02-23.html


si,pero la pregunta que yo me hago es.....si pasa algo, vamos a perder 3 de un solo saque no?

HAY UN PLAN B por si eso pasa?

Digo, TUSAM decía...puede fallar .......;) ?

Saludos
 
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