Noticias de Siria

Barbanegra

Colaborador
Insurgentes atacan dos aldeas chiíes sirias con coches bomba y 250 misiles: observador
Insurgentes detonaron al menos cuatro coches bomba y dispararon 250 misiles contra dos aldeas chiíes del noroeste de Siria el viernes, dijo el Observador Sirio de los Derechos Humanos.

Una alianza de grupos insurgentes que incluye al Frente al Nusra de al Qaeda atacaron las localidades de al-Foua y Kefraya, en la provincia de Idlib, una zona fronteriza con Turquía mayormente controlada por rebeldes, afirmó la entidad, con sede en Inglaterra.

Miles de civiles han estado viviendo bajo sitio este año en las dos aldeas, que aún están en manos de fuerzas del Gobierno.

REUTERS
 
Rusia envía cazas de combate aéreo a Siria

  • El caza de combate aéreo ruso Mikoyan MiG-29.
Rusia ha enviado cazas de combate aéreo a una base militar en la provincia de Latakia, en el oeste de Siria, informa este viernes un diario estadounidense.

Oficiales del Departamento de Defensa de Estados Unidos, citados por el rotativo The Wall Street Journal, han asegurado que al menos cuatro cazas de combate aéreo de la Aviación de Rusia han aterrizado en una base aérea en Latakia, sin especificar el modelo.

De acuerdo con los militares consultados,el Pentágono ha detectado estos cazas rusos en las primeras horas de la mañana y antes de la llamada telefónica entre el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, y su homólogo estadounidense, Ashton Carter, sobre los acontecimientos en Irak y Siria, y no descarta que los dos titulares hayan abordado este tema.


Cazas de combate aéreo rusos modelo Mikoyan MiG-29.


Al mismo tiempo, han reconocido que no saben cómo el Ejército ruso tiene planeado usar sus cazas en Siria dado que están diseñadas para interceptar y derribar otras aeronaves y no pueden llevar a cabo ataques contra objetivos terrestres.

Expertos militares opinan que muy probablemente que estos cazas hayan sido desplegados en Siria para impedir que aeronaves israelíes traten de bombardear las posiciones del Ejército sirio, como ya lo han hecho anteriormente.

La cooperación entre Moscú y Damasco ha aumentado considerablemente tras la intensificación de la crisis siria y, recientemente, ha habido informes sobre la construcción de una nueva base militar rusa en Siria y el despliegue de sistemas antiaéreos y tanques.

La preocupación de Washington por la presencia militar rusa en Siria, además de obligarlo a planear nuevas sanciones, le ha llevado a presionar a sus países vecinos para que cierren su espacio aéreo a las aeronaves rusas.

hgn/ctl/kaa
http://www.hispantv.com/newsdetail/...as-siria-latakia-eeuu-wall-street-bashar-asad
 

Barbanegra

Colaborador

Islamistas ejecutan a 56 militares en una base aérea en Siria
Al menos 56 militares del Ejército de Siria fueron ejecutados por islamistas en el aeródromo de Abu al Duhur, en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, comunicó este sábado la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

Según la OSDH, la ejecución se llevó a cabo hace varios días y fue confirmada por testigos y fotos que logró obtener la entidad.

El aeropuerto militar de Abi al Duhur fue capturado por varios grupos islamistas vinculados a Al Qaeda.

Anteriormente, se informó que las tropas de Siria perdieron el control sobre el aeródromo militar de Abu al Duhur.

El grupo de militares, que llevaba más de dos años defendiendo la base aérea, se retiró tras violentos enfrentamientos con los rebeldes que controlan la mayor parte de la provincia.

Desde marzo de 2011 Siria es escenario de un conflicto armado que ha costado la vida a más de 220.000 personas, según estimaciones de la ONU, o más de 320.000, según la OSDH.

Las tropas gubernamentales sirias se enfrentan a distintas facciones armadas, entre ellas los terroristas del Estado Islámico y del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda.

http://mundo.sputniknews.com/orientemedio/20150919/1051589411.html
 

Sebastian

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Obama, ante el nudo sirio

Estados Unidos evita involucrarse en una guerra civil en la que ve pocas opciones beneficiosas para sus intereses

Marc Bassets Washington 18 SEP 2015 - 22:16 CEST

El presidente Barack Obama vuelve a revisar su estrategia en Siria. Cuatro años después de estallar la guerra civil, Obama quiere abrir conversaciones con Rusia, potencia protectora del régimen de Bachar el Asad. También corrige los planes para entrenar a rebeldes moderados. Estados Unidos, opuesto tanto a El Asad como a los insurgentes yihadistas, es reticente a involucrarse en un conflicto que ha dejado 200.000 muertos y millones de refugiados.

El inicio, este viernes, del diálogo entre los máximos mandos militares estadounidense y ruso sobre el futuro de Siria representa un último viraje de la Administración Obama en Siria. Obama cree que, en una guerra que enfrenta a un dictador como El Asad y a unos fanáticos religiosos como el Estado Islámico y otros grupos, no existe una opción buena.

A Obama todavía le escuece la experiencia de Libia. En 2011, tras intensas discusiones en la Casa Blanca, el presidente venció su escepticismo inicial y puso la maquinaria militar de EE UU al servicio de una alianza que incluía a Francia y Reino Unido. La intervención acabó con la caída de otro dictador, Muamar el Gadafi.

En pocos días, la Administración Obama ha pasado de las palabras amenazantes a Rusia a aceptar la oferta de diálogo

Tres años después, el caos en Libia y los avances yihadistas, facilitados por el vacío de poder, se ven en Washington como una lección. A esto se suma la experiencia de la invasión terrestre de Irak en 2003 y el fracaso de la ocupación. Es otra lección, no sólo sobre los peligros de desplegar tropas en Oriente Próximo, sino de tomar partido en conflictos civiles enquistados.

“El presidente cree que una conversación de militares a militares es un paso importante y espero que se produzca en breve”, dijo el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, en Londres. Poco después, el Pentágono anunció que el secretario de Defensa, Ash Carter, había hablado por teléfono con su homólogo ruso, Serguéi Shoigu, por primera vez desde que Carter accedió al cargo hace siete meses.

El objetivo inmediato del diálogo es desactivar las tensiones por la implicación creciente de Rusia en Siria. En las últimas semanas, Rusia ha aumentado el apoyo militar al régimen sirio. La ayuda incluye el envío de armamento y personal militar. Aunque EE UU comparte enemigo con El Asad y con Rusia --los yihadistas del Estado Islámico-- se resiste a formalizar una alianza con El Asad y ve con inquietud la presencia rusa en Siria.

El caos en Libia y los avances yihadistas, facilitados por el vacío de poder, se ven en Washington como una lección

El Asad ya no es, como al principio de la guerra, el enemigo a batir: ahora es el yihadismo. Pero tampoco es un aliado. Desde hace un año EE UU bombardea posiciones del Estado Islámico.

En pocos días, la Administración Obama ha pasado de las palabras amenazantes a Rusia a aceptar la oferta de diálogo. Y es posible que a finales de mes Obama se reúna con el presidente ruso, Vladímir Putin, en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Sería la primera reunión en más de un año.

El diálogo sobre Siria refleja la complejidad de las relaciones entre ambas potencias. El pulso por Ucrania no fue obstáculo para que Kerry y su homólogo, Serguei Lavrov, colaborasen en la negociación del acuerdo nuclear con Irán en julio. Los estadounidenses necesitaban a los rusos en la negociación iraní. Y hoy los necesitan de nuevo ante la sangría siria y la crisis de los refugiados.

Siria es un rompecabezas para Obama. Cuando comenzó la guerra, pedía la marcha de El Asad. Después, dijo que, si este usaba armas químicas, EE UU intervendría. Cuando en 2013 Washington tuvo pruebas de que las usó, evitó intervenir. Intervino un año después, pero no contra el Asad sino contra sus enemigos yihadistas. Después puso en marcha un plan de 500 millones de dólares para armar y entrenar a rebeldes moderados. Debían ser 5.400 en el primer año. Según ha admitido el Pentágono, sólo cuatro o cinco están en combate.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/18/actualidad/1442604854_403481.html
 

«Ante nuestra mirada»
Continúan preparativos para el despliegue militar ruso en Siria
por Thierry Meyssan


Los adversarios del acuerdo entre Estados Unidos e Irán han iniciado una campaña en la que acusan a Rusia de pretender aplicar en Siria una “anexión militar” similar a la que supuestamente aplicó antes en Crimea. La realidad es que Moscú está preparando una operación contra los yihadistas –conforme a las resoluciones aprobadas en el Consejo de Seguridad de la ONU– y que su intención es llevarla a cabo, cuente o no con el beneplácito de Washington. Por su parte, la Casa Blanca ya organizó una operación conjunta de la coalición internacional y Siria, mientras que Francia está tratando de montarse en el tren ya en marcha, aunque sigue abrigando la esperanza de lograr sabotear la reconciliación entre Estados Unidos e Irán.

Red Voltaire | Damasco (Siria) | 14 de septiembre de 2015

En declaraciones al margen del Foro Económico de Vladivostok, el presidente Vladimir Putin confirmó, el 4 de septiembre de 2015, la intención de Moscú de intervenir contra los yihadistas que operan en Siria.
Prosiguen en Siria los preparativos del despliegue militar ruso, lo cual provoca la cólera de los occidentales. El anuncio que hice en mi crónica semanal, publicada en el diario Al-Watan [1], sobre la creación de una Comisión Militar Conjunta sirio-rusa, la entrega a la parte siria de datos de inteligencia provenientes de los satélites rusos, la llegada de numerosos expertos rusos y la entrega de armamento más sofisticado, provocó una verdadera tormenta al verse confirmado por los sitios web israelíes Ynet [2] y DebkaFile [3]. Posteriormente agregué a esos factores la modernización y ampliación del aeropuerto de Latakia [4].

Pero, nuevamente, los periodistas israelíes estaban distorsionando la realidad al sugerir que Rusia iba a desplegar su aviación y su infantería para defender a un gobierno sirio ya al borde de la derrota. Algunos comentaristas, que mencionaban un posible traslado de la 810ª brigada de la Marina rusa desde Sebastopol, recordaban el ejemplo de Crimea y hablaban de una posible anexión militar de Siria por parte de Rusia [5].

Numerosas televisiones atlantistas han divulgado un video de combates grabado en Latakia donde supuestamente se oye a oficiales del Ejército Árabe Sirio hablando ruso. Según el periodista Yuri Artamonov, un análisis del ruido de armas en la banda de sonido permite comprobar que las voces que se oyen no son de oficiales sirios sino las voces de los yihadistas que luchan contra ellos [6]. Por nuestra parte, hemos señalado desde hace tiempo que la mayoría de los individuos que dirigen las fuerzas del Emirato Islámico no hablan árabe cuando se comunican por radio sino que lo hacen en turco y en ruso.

Por supuesto, esto no es así. La Federación Rusa sigue buscando una solución política al conflicto entre sirios, mediante la organización de un diálogo entre el gobierno y su oposición, conforme a lo previsto en el Comunicado de Ginebra del 31 de junio de 2012 [7].

Simultáneamente, en respuesta al llamado de la República Árabe Siria y en el marco de las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, la Federación Rusa se plantea la posibilidad de emprender su propia operación contra los yihadistas, siguiendo con ello el ejemplo de la coalición encabezada por Estados Unidos contra el Emirato Islámico.

Rusia informó de ello al emisario estadounidense, Michael Ratney, cuando este último visitó Moscú, el 28 de agosto [8]. Además, Serguei Lavrov llamó públicamente a una coordinación con el ejército estadounidense en la lucha contra los yihadistas [9].

Eso precisamente es lo que teme el clan Petraeus/Allen/Clinton/Feltman/Juppé/Fabius. En el caso de Siria, lo que separa la realidad de la ficción mediática es un verdadero abismo. Y, como siempre sucede en ese tipo de situación, los mismos que se exprimen el cerebro para inventar las historias propagandísticas acaban convirtiéndose en prisioneros de su propia retórica y engañándose con sus propias mentiras.

El objetivo de la Federación Rusa no es «reducir» las fuerzas del Emirato Islámico sino derrotar a todos los yihadistas, ya sean del Emirato Islámico (también conocido como «Daesh»), de al-Qaeda, del Frente Islámico o de cualquier otra organización. Así salta a la vista de todos que, en este momento, no hay en Siria ningún grupo armado antigubernamental que no esté vinculado a los yihadistas. Esto es tan cierto que el Pentágono reconoce ahora que no ha tenido más noticias de los «rebeldes moderados» que entrenó para que lucharan contra el Emirato Islámico ya que todos, sin excepción, acabaron incorporándose a al-Qaeda. Por su parte, los sirios que al inicio de la guerra se habían unido a los combatientes extranjeros han vuelto a ponerse del lado de la República, a través de los numerosos acuerdos de reconciliación que Damasco ha venido implementado desde hace 3 años, o han optado por los objetivos de los yihadistas.

O sea, si finalmente deciden pasar a la acción, los rusos atacarán a todos los grupos armados que siembran el terror en Siria. Los occidentales no podrán seguir ocultando el hecho que la «Coalición Nacional de Fuerzas de Oposición y de la Revolución» que ellos reconocieron como representante del pueblo sirio, en realidad respalda a los yihadistas. Y se verán obligados a tener en cuenta a los partidos políticos presentes en Siria, incluyendo a los que se han aliado al partido Baas para enfrentar a los yihadistas.

Un total error de diagnóstico
Los países de Occidente, que al cerrar sus embajadas en Damasco se privaron a sí mismos de toda posibilidad de analizar lo que sucede en Siria, han cometido numerosos errores de juicio. Así que ignoran totalmente la transformación que los últimos 4 años de guerra ha significado para la sociedad siria.

En primer lugar, a pesar de la existencia de conflictos políticos en Siria, no existe una guerra civil. La casi totaliad de la ciudadanía se unió, tras el presidente Assad, contra la agresión externa que amenaza la supervivencia de la civilización levantina.

La prensa atlantista estima que el régimen sólo controla un 20% del territorio nacional y que está, por consiguiente, al borde del derrumbe. Lo que sucede es que el territorio sirio habitable es escaso, mientras que las regiones desérticas ocupan vastas superficies de territorio. La República Árabe Siria ha optado por garantizar la defensa de la población en vez de defender territorios, aún tratándose de los que incluyen los tan codiciados yacimientos de gas y de petróleo. Desde el punto de vista gubernamental, los combates han obligado un 20% de la población a refugiarse en el extranjero, pero el 75% de la población siria se encuentra actualmente bajo la protección de la República Árabe Siria y sólo un 5% –como máximo– se encuentra en los vastos territorios donde se mueven los yihadistas.

Por otro lado, si bien en 2011 muchos creían en la fábula de la «primavera árabe», la situación es muy diferente hoy en día. Ha fracasado el proyecto del Departamento de Estado, cuyo objetivo era poner a la Hermandad Musulmana en el poder en todo el mundo árabe. La experiencia egipcia se ve hoy como algo totalmente negativo. Desde el comienzo de la operación «Volcán de Damasco», iniciada en julio de 2012, el conflicto es una guerra yihadista. La opción actual no es estar a favor o en contra del partido nacionalista Baas sino estar a favor o en contra de la modernidad. Los yihadistas defienden un modelo de sociedad gobernado por hombres polígamos, donde las mujeres sólo pueden salir a la calle portando un velo y bajo la custodia de un hombre de la familia, que condena los homosexuales a muerte, donde el islam es la única religión autorizada y que impone como obligatoria la práctica wahabita. De hecho, ya es de por sí sorprendente que un 5% de la población acepte vivir en las zonas bajo control de los yihadistas. Pero sería absurdo esperar que aumente el porcentaje de sirios que acepta someterse a ese sistema oscurantista [10].

Al aferrarse al mito de la «primavera árabe», sucesivamente inventado y destruido por ellos mismos, los occidentales perdieron el contacto con la realidad. Decían apoyar un movimiento democrático hostil al presidente Assad. Pero, además de que en tiempo de guerra la democracia parece un lujo, ahora no sólo resulta que los demócratas están respaldando al presidente Assad en contra de los yihadistas, sino que el presidente sirio de hecho resulta haberse convertido en el mejor defensor de dichos demócratas.

Al hacer del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) su única fuente de información, la prensa atlantista optó no sólo por engañar a la opinión pública sino también por engañarse a sí misma. El OSDH no es una asociación neutral sino un órgano de propaganda de la Hermandad Musulmana. Y esta cofradía es la matriz de todos los grupos yihadistas. Todos los líderes de esos grupos son miembros o ex miembros de la Hermandad Musulmana, desde Ayman al-Zawahiri [11] hasta Zahran Alluche [12]. Los occidentales están pagando hoy las consecuencias de 4 años de propaganda.

El caso de Francia
El presidente francés Francois Hollande anunció recientemente que había autorizado la aviación de guerra francesa a sobrevolar el territorio nacional de Siria en el marco de misiones de reconocimiento destinadas a acumular información sobre el Emirato Islámico y que es posible que la autorice después bombardear a esa organización yihadista.

Hay en este anuncio una porción del aspaviento típicamente provocado por la desesperación. En efecto, Hollande justifica ese anuncio con la imposibilidad de luchar eficazmente contra el Emirato Islámico bombardeándolo solamente en Irak. Pero fue ese precisamente el argumento que el presidente estadounidense Barack Obama ya había empleado anteriormente para convencerlo a él en 2014, argumento que el presidente francés rechazó en aquel momento. Es igualmente una forma de fanfarronería proclamar que las operaciones aéreas comenzaron el 8 de septiembre, cuando todo el mundo sabe que ese mismo día se abatía sobre el Medio Oriente una tormenta de arena de proporciones históricas, que perturbó el funcionamiento de todos los sistemas electrónicos de navegación y que hizo imposible el despegue de los aviones. Lo más importante es que denota una singular forma de mala fe el hecho que Hollande afirme que las fuerzas armadas de la República Árabe Siria no podrán destruir los aviones de guerra franceses porque ya no controlan el norte del país, mientras envía secretamente una delegación militar a Damasco para obtener la necesaria autorización de sobrevuelo.

Prosigue Obama la aplicación del acuerdo de Lausana
Parece, sin embargo, que Francia percibió las consecuencias del acuerdo que Washington y Teherán firmaron el 14 de julio en Lausana y que tampoco quiere verse aislada en un Medio Oriente en plena reorganización.

En todo un año, la coalición internacional contra el Emirato Islámico en realidad no había combatido a ese grupo yihadista, ni en Irak ni en Siria –por el contrario, más bien lo ha respaldado lanzando repetidamente en paracaídas importantes cargamentos de armas que han ido a parar a manos de los yihadistas–, pero el presidente Obama le ha ordenado ahora ayudar a la República Árabe Siria en la defensa de la ciudad de Hassake. Resultado: el 27 y el 28 de julio, fuerzas del Ejército Árabe Sirio rechazaban al Emirato Islámico en esa ciudad mientras que los bombardeos de la coalición internacional dejaban como saldo unos 3 000 yihadistas muertos.

Lógicamente, la próxima etapa debería ser la inclusión de las fuerzas rusas en la coalición anti-Daesh, pero eso parece poco probable. En efecto, los elementos que en Estados Unidos y en Francia se oponen a la paz con Irán todavía esperan lograr extender el caos, no sólo en el Levante sino también por el norte de África y el Mar Negro. Son esos elementos quienes acusan a Rusia de querer «salvar a Assad» de la «primavera árabe». Por consiguiente, probablemente veremos dos coaliciones diferentes bombardeando al Emirato Islámico. Aunque también es posible que se produzca una “repartición de tareas” en la que Estados Unidos se ocuparía de Irak mientras que Rusia haría lo mismo en Siria
 

Barbanegra

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Un escudo militar ruso para blindar al presidente sirio, Bashar Asad
Moscú está desplegando en Siria un importante contingente militar destinado a sostener con solidez a su aliado, el presidente sirio Bashar Asad, y consolidar un papel de protagonista en la lucha contra el Estado Islámico (IS en siglas inglesas). Este rol ha enfrentado a Rusia con los esfuerzos de la coalición internacional anti IS, liderada por EEUU, que hasta la fecha se había inclinado por favorecer una transición política en Siria sin Asad en el poder.

Según han revelado fotografías de satélite publicadas por el Institute for the Study of War [Instituto para el Estudio de la Guerra] -un colectivo de analistas militares con sede en Washington- un importante contingente de tanques, vehículos de transporte de soldados y aparatos aéreos procedentes de Rusia ha desembarcado en Siria durante las últimas semanas. El grueso del equipo se ha asentado en el aeropuerto Basel Asad de Lataquía, provincia costera donde Rusia conserva su única base en el Mediterráneo.

"La observación de aviones no tripulados recientemente entregados por Rusia y vehículos de infantería tipo BTR-82A, además de fragmentos de sonido confirmando que personal militar ruso ha participado directamente en una de las ofensivas militares en la provincia de Latakia prueban que Rusia ha estado mucho más involucrada en la guerra civil siria de lo que hasta ahora se creía" asegura un artículo en el sitio de investigación Bellingcat basándose en pruebas gráficas recopiladas.

Un artículo de la agencia Reuters informó el jueves pasado de que el ejército sirio, leal a Asad, ha empezado a usar nuevo tipo de armamento terrestre y aéreo surtido por Rusia. "Las armas son altamente efectivas y muy atinadas", ha comentado a Reuters una fuente militar desde Damasco. El ministro de Exteriores sirio, Walid Mualem, ha matizado que sólo han recibido armas y adiestramiento ruso, no tropas, aunque ha reconocido que su Gobierno debería estar listo para pedirlas.

Los movimientos rusos, que algunos analistas equiparan a la sutil intervención de Moscú en el este de Ucrania, preocupan a Washington. El portavoz del Pentágono, Peter Cook, los ha tildado de "contraproducentes para la solución final de Siria, la cual creemos que debe seguir una vía diplomática y no militar". EEUU y sus aliados, principalmente Turquía, Arabia Saudí y Qatar, han equipado a los rebeldes con todo tipo de armamento ligero, pero no pesado.

El alzamiento popular desatado en Siria en marzo de 2011 se violentó a partir de la respuesta militar del presidente Sirio. Bashar Asad, que siempre arguyó que la oposición estaba formada por "terroristas", excarceló a extremistas y evitó durante meses confrontar con fuerza al Estado Islámico. Arabia Saudí y Qatar financiaron el islamismo radical con ánimo de desestabilizar a su enemigo regional, lo que contribuyó a la degeneración del caótico escenario sirio. Al Qaeda y, por último, el IS -hijo bastardo de la invasión occidental de Irak- se sumaron al caos.

Después de cuatro años, con la oposición laica fagocitada por un extremismo en avance, miles de civiles tratando de alcanzar Europa hastiados de la guerra y el IS dominando con terror casi un tercio de Siria, el Gobierno de Asad se tambalea. Rusia ha acudido al rescate de Damasco para relanzar la lucha contra el "terrorismo" junto a Irán y la milicia libanesa de Hezbolá, en una alianza que se solapa con la liderada por EEUU y que bombardea al IS en Siria e Irak.

Los últimos acontecimientos, entre ellos la llegada de cuatro aviones de combate rusos a Siria, han precipitado los movimientos de EEUU, que cree que ya hay 500 marines rusos en suelo sirio. Este viernes se ha anunciado la primera conversación telefónica -de 50 minutos- en más de un año entre el secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, y su homólogo ruso, Serguéi Shoigú. La discusión trató de ordenar la presencia militar en el limitado espacio aéreo sirio.

Al margen de sus muchas diferencias, Rusia y EEUU tienen en el IS un enemigo común, y eso está declinando el interés en Occidente en exigir la caída de Asad, a pesar de su responsabilidad en la muerte de decenas de miles de civiles. "El curso de la conversación mostró que las opiniones de ambas partes en la mayoría de los asuntos son cercanas o coincidentes", ha dicho del diálogo entre altos funcionarios el portavoz del Ministerio de Defensa ruso Igor Konashenkov.

Este escenario está permitiendo a Bashar Asad rehabilitarse en la arena internacional. Con esta intención, la aviación siria ha intensificado durante los últimos días sus ataques contra posiciones ocupadas por los yihadistas. Sin haberlo hecho desde finales de 2014, una docena de bombardeos sirios mató a 38 personas, en su mayoría civiles según activistas locales, en Raqqa, feudo del IS. Este sábado, otra ofensiva oficialista sobre Palmira, en manos del IS desde el pasado mayo, ha acabado con 26 personas, 12 de ellas yihadistas y el resto civiles, según el pro opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Con el nuevo nivel de implicación de Rusia en Siria, algunos analistas especulan con la posibilidad de que aviones rusos y estadounidenses acaben coincidiendo en el cielo descargando bombas sobre el IS.

Restaría por ver si los rusos van más allá y cooperan con Asad bombardeando áreas civiles para castigar los avances opositores. "Hay poca esperanza de acabar estableciendo un área de exclusión aérea en Siria -solicitada repetidamente por Turquía a EEUU para combatir a Asad- a menos que Washington quiera verse en el compromiso de tener que derribar un avión ruso", escribe en la revista 'Foreign Policy' el analista del centro James Martin de Estudios de no Proliferación Jeffrey Lewis.

Los autores del informe sobre armas rusas en Siria del Institute for the Study of War creen que la intervención rusa "conlleva el riesgo de traer más inestabilidad y posiblemente más radicalización de la oposición". "La movilización militar en Siria mina el objetivo americano de fomentar una solución política, socava los incentivos para Asad de hacer concesiones e incrementa la resistencia de los grupos rebeldes a participar", añade.

"Lo que Rusia ha hecho es dejar claro que no dejará que Asad caiga. Él no puede ganar, pero Rusia no le dejará perder. Esto engullirá Siria en lo que aparentemente es una guerra sin fin", opina Jeffrey Lewis. "Hay quienes ven Siria como el avispero de Putin en una especie de paralelismo con nuestro propio disparate en Irak".

http://www.elmundo.es/internacional/2015/09/20/55fd4a43e2704ef93c8b4577.html
 

Barbanegra

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Milicias del noroeste de Siria eliminan a más de 100 extremistas
Las milicias de la provincia de Idlib eliminaron en los últimos dos días a más de 100 extremistas, al mismo tiempo el Estado Islámico mantiene en un cerca a más de 8.000 civiles, reveló una fuente local.

"Los terroristas del Frente Al Nusra y Ahrar al Sham siguen perdiendo a sus partidarios, en los últimos dos días han perdido al menos 100 efectivos", dijo el interlocutor de la agencia RIA Novosti.

La fuente informó que en los dos pueblos chiíes en poder de las milicias progubernamentales, Fua y Kefraya, la situación humanitaria es catastrófica.

"Las Fuerzas Aéreas de Siria atacaron el pasado sábado 20 veces las caravanas de los radicales que transportaban municiones a sus posiciones", destacó.

Según la fuente, los terroristas recibieron un refuerzo de la vecina provincia de Alepo e intentaron romper la línea de defensa de las milicias utilizando seis camiones minados y dos carros blindados.

El grupo terrorista comenzó este sábado una ofensiva contra Fua y Kefraya, pero antes de atacar ambas localidades los extremistas lanzaron más de 250 proyectiles contra edificios de vivienda, produciendo la muerte de decenas de civiles.

La segunda ofensiva incluyó los carros blindados y camiones minados, conducidos por terroristas suicidas, que fueron volados a tiempo por las milicias y no lograron adentrarse en las ciudades atacadas.

La aviación siria apoyó activamente a las fuerzas progubernamentales y logró que los terroristas se retiraran

Desde marzo de 2011 Siria es escenario de un conflicto armado que ha costado la vida a más de 220.000 personas, según estimaciones de la ONU, o más de 320.000, según la OSDH.

Las tropas gubernamentales sirias se enfrentan a distintas facciones armadas, entre ellas los terroristas del Estado Islámico y del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda.

http://mundo.sputniknews.com/orientemedio/20150920/1051603940.html
 
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