Caballero Negro
Colaborador
El revelador audio tras la masacre de Güicán
Semana.com revela un audio con detalles desconocidos sobre lo que ocurrió en la masacre de Güicán donde 11 militares del Ejército y un policía murieron en manos del ELN.
En la casa de un campesino se encontraron 61 cascos blindados.
El pasado 26 de octubre, luego de celebradas las elecciones regionales en Colombia, miembros del ELN emboscaron una patrulla de militares que acompañaba una comisión escrutadora de la Registraduría en Güicán, Boyacá. Dicha comisión llevaba 130 votos de la comunidad indígena U’wa a Tunja, capital del departamento.
En el atentado fallecieron 11 militares y un policía, tres soldados resultaron heridos y otros estuvieron desaparecidos durante horas. Sin embargo, detrás de la tragedia estaría una cadena de errores del Ejército, similar a la que ocurrió con la emboscada en Buenos Aires, Cauca, donde 10 militares murieron en un ataque sorpresa de las FARC.
Luego de que Ejército adelantó las investigaciones, se descubrió que en el caso de Buenos Aires hubo licor, exceso de confianza y violación de los protocolos de operaciones de combate al acampar en un mismo sitio por varios días y cerca de la población civil. También se demostró que un cabo y un sargento habrían mentido al reportar su ubicación exacta ante sus superiores.
En cuanto a lo ocurrido en Güicán, el pelotón que prestaba acompañamiento a la Registraduría habría dejado múltiples elementos militares en la casa de un campesino, quien días después informó al batallón que un suboficial le pidió que guardara un material de guerra. Esto aparentemente con el fin de facilitar la caminata por zona de alta montaña.
En la casa del campesino se encontraron 61 cascos blindados, municiones, chalecos multipropósito, granadas, detectores de metal, explosivos, elementos de aseo, ropa y material de intendencia.
Este es el material de intendencia que habrían dejado abandonado los militares que fueron atacados por el ELN en Boyacá. Foto:Archivo particular
En un audio en poder de Semana.com, la voz de un oficial, en uno de los programas radiales del Ejército, da cuenta de los errores que habrían cometido los militares y cómo, presuntamente, mintieron a sus superiores.
El oficial manifiesta que los dos comandantes de pelotón nunca fueron hasta donde estaba la orden, mandaron a dos cabos y armaron un pelotón mixto, con soldados profesionales y regulares. Así mismo, cuenta que estos soldados iban sin armas de acompañamiento, sin botiquines, ni MGL (ametralladoras) y que kilómetros atrás habían dejado ese material en una casa.
Según se oye, el enfrentamiento habría ocurrido entre las 3:50 y las 4:20 . m. A pesar de estar enterados de lo sucedido, los sargentos dieron parte sin novedad a las 6:30 a. m., es decir, no informaron sobre lo que había ocurrido. En su relato, el oficial afirma que hacia las 8:30 a. m. llegó un soldado de los que salieron ilesos y confirmó la situación. Acto seguido el sargento hizo el reporte al batallón e indicó que acababa de entrar en combate. “Pero es mentira, él fue a verificar lo que ya había pasado. Sólo a la 1 p. m. pudieron dar el parte oficial de qué era lo que había sucedido”.
En el programa radial, el oficial también habla de recomendaciones que la Inspección del Ejército ya les habría hecho. “No había unidad de mando a nivel compañía. No importa si el comandante de la compañía tiene un pelotón de profesionales o regulares, deben darles funciones a los capitanes y tenientes”. Se insiste en que tiene que haber capitanes o tenientes al mando de tres o cuatro pelotones y dividir el campo de operaciones porque “la responsabilidad aquí saltó del comandante de pelotón al comandante de batallón y esa fue la crítica, para que todos tengan conocimiento”, concluye.
Independientemente de las circunstancias de los eventuales errores del Ejército en esta oportunidad, lo cierto del caso es que se trató de una masacre por parte del ELN que el país no deja de repudiar. Mucho más cuando esta guerrilla habla de un eventual acuerdo de paz con el Gobierno, pero sus acciones son contra evidentes con su discurso.
Al respecto el Ejército emitió el siguiente comunicado:
El Comando del Ejército con ocasión de los hechos ocurridos en Güicán, Boyacá, se permite precisar que:
1. Una vez conocida la situación, de manera inmediata se iniciaron las investigaciones pertinentes en materia penal, disciplinaria y administrativa. La primera adelantada por el Juzgado 78 de la Justicia Penal Militar y las siguientes, por las autoridades competentes.
2. Estas investigaciones que se surten dentro de los términos y el rigor procesal, permitirán establecer con certeza las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que fueron asesinados nuestros militares por el grupo terrorista del ELN, así como las posibles responsabilidades a que haya lugar.
3. Asimismo, el Comandante del Batallón de Alta Montaña # 2 General José Santos Gutiérrez Prieto, de la Primera Brigada del Ejército, instauró una denuncia de carácter penal en la Fiscalía Delegada ante los Jueces Penales del Circuito Especializados en Tunja (Boyacá), por los delitos de: actos de terrorismo, actos de barbarie, toma de rehenes, utilización de medios y métodos de guerra ilícitos, despojo en campo de batalla y homicidio en persona protegida.
4. El Ejército Nacional seguirá colaborando con las autoridades judiciales, penales y administrativas, tal como lo ha hecho siempre, en aras de garantizar la transparencia y la verdad de lo acontecido.
5. Es nuestra política institucional obrar con la verdad y la transparencia que marca el honor militar en estas situaciones que nos enlutan, máxime cuando se trata de nuestros militares y sus familias.
Fuente: http://www.semana.com/nacion/articulo/detalles-del-atentado-del-eln-en-gican-boyaca/448522-3
Semana.com revela un audio con detalles desconocidos sobre lo que ocurrió en la masacre de Güicán donde 11 militares del Ejército y un policía murieron en manos del ELN.
En la casa de un campesino se encontraron 61 cascos blindados.
El pasado 26 de octubre, luego de celebradas las elecciones regionales en Colombia, miembros del ELN emboscaron una patrulla de militares que acompañaba una comisión escrutadora de la Registraduría en Güicán, Boyacá. Dicha comisión llevaba 130 votos de la comunidad indígena U’wa a Tunja, capital del departamento.
En el atentado fallecieron 11 militares y un policía, tres soldados resultaron heridos y otros estuvieron desaparecidos durante horas. Sin embargo, detrás de la tragedia estaría una cadena de errores del Ejército, similar a la que ocurrió con la emboscada en Buenos Aires, Cauca, donde 10 militares murieron en un ataque sorpresa de las FARC.
Luego de que Ejército adelantó las investigaciones, se descubrió que en el caso de Buenos Aires hubo licor, exceso de confianza y violación de los protocolos de operaciones de combate al acampar en un mismo sitio por varios días y cerca de la población civil. También se demostró que un cabo y un sargento habrían mentido al reportar su ubicación exacta ante sus superiores.
En cuanto a lo ocurrido en Güicán, el pelotón que prestaba acompañamiento a la Registraduría habría dejado múltiples elementos militares en la casa de un campesino, quien días después informó al batallón que un suboficial le pidió que guardara un material de guerra. Esto aparentemente con el fin de facilitar la caminata por zona de alta montaña.
En la casa del campesino se encontraron 61 cascos blindados, municiones, chalecos multipropósito, granadas, detectores de metal, explosivos, elementos de aseo, ropa y material de intendencia.
Este es el material de intendencia que habrían dejado abandonado los militares que fueron atacados por el ELN en Boyacá. Foto:Archivo particular
En un audio en poder de Semana.com, la voz de un oficial, en uno de los programas radiales del Ejército, da cuenta de los errores que habrían cometido los militares y cómo, presuntamente, mintieron a sus superiores.
El oficial manifiesta que los dos comandantes de pelotón nunca fueron hasta donde estaba la orden, mandaron a dos cabos y armaron un pelotón mixto, con soldados profesionales y regulares. Así mismo, cuenta que estos soldados iban sin armas de acompañamiento, sin botiquines, ni MGL (ametralladoras) y que kilómetros atrás habían dejado ese material en una casa.
Según se oye, el enfrentamiento habría ocurrido entre las 3:50 y las 4:20 . m. A pesar de estar enterados de lo sucedido, los sargentos dieron parte sin novedad a las 6:30 a. m., es decir, no informaron sobre lo que había ocurrido. En su relato, el oficial afirma que hacia las 8:30 a. m. llegó un soldado de los que salieron ilesos y confirmó la situación. Acto seguido el sargento hizo el reporte al batallón e indicó que acababa de entrar en combate. “Pero es mentira, él fue a verificar lo que ya había pasado. Sólo a la 1 p. m. pudieron dar el parte oficial de qué era lo que había sucedido”.
En el programa radial, el oficial también habla de recomendaciones que la Inspección del Ejército ya les habría hecho. “No había unidad de mando a nivel compañía. No importa si el comandante de la compañía tiene un pelotón de profesionales o regulares, deben darles funciones a los capitanes y tenientes”. Se insiste en que tiene que haber capitanes o tenientes al mando de tres o cuatro pelotones y dividir el campo de operaciones porque “la responsabilidad aquí saltó del comandante de pelotón al comandante de batallón y esa fue la crítica, para que todos tengan conocimiento”, concluye.
Independientemente de las circunstancias de los eventuales errores del Ejército en esta oportunidad, lo cierto del caso es que se trató de una masacre por parte del ELN que el país no deja de repudiar. Mucho más cuando esta guerrilla habla de un eventual acuerdo de paz con el Gobierno, pero sus acciones son contra evidentes con su discurso.
Al respecto el Ejército emitió el siguiente comunicado:
El Comando del Ejército con ocasión de los hechos ocurridos en Güicán, Boyacá, se permite precisar que:
1. Una vez conocida la situación, de manera inmediata se iniciaron las investigaciones pertinentes en materia penal, disciplinaria y administrativa. La primera adelantada por el Juzgado 78 de la Justicia Penal Militar y las siguientes, por las autoridades competentes.
2. Estas investigaciones que se surten dentro de los términos y el rigor procesal, permitirán establecer con certeza las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que fueron asesinados nuestros militares por el grupo terrorista del ELN, así como las posibles responsabilidades a que haya lugar.
3. Asimismo, el Comandante del Batallón de Alta Montaña # 2 General José Santos Gutiérrez Prieto, de la Primera Brigada del Ejército, instauró una denuncia de carácter penal en la Fiscalía Delegada ante los Jueces Penales del Circuito Especializados en Tunja (Boyacá), por los delitos de: actos de terrorismo, actos de barbarie, toma de rehenes, utilización de medios y métodos de guerra ilícitos, despojo en campo de batalla y homicidio en persona protegida.
4. El Ejército Nacional seguirá colaborando con las autoridades judiciales, penales y administrativas, tal como lo ha hecho siempre, en aras de garantizar la transparencia y la verdad de lo acontecido.
5. Es nuestra política institucional obrar con la verdad y la transparencia que marca el honor militar en estas situaciones que nos enlutan, máxime cuando se trata de nuestros militares y sus familias.
Fuente: http://www.semana.com/nacion/articulo/detalles-del-atentado-del-eln-en-gican-boyaca/448522-3