Relaciones: Israel - Palestina

Sebastian

Colaborador
Israel aprueba 566 viviendas en Jerusalén Este tras la toma de posesión de Trump

Netanyahu aplaza la la ley de anexión de una gran colonia en Cisjordania


Juan Carlos Sanz
Jerusalén 22 ENE 2017 - 20:32 CET

Zona de expansión de la colonia de Ramot en Jerusalén Este. RONEN ZVULUN REUTERS
El Ayuntamiento de Jerusalén ha aprobado este domingo la construcción de 566 viviendas en la parte este de la ciudad, anexionada por Israel tras la guerra de 1967. El anuncio de la ampliación de tres asentamientos judíos –Pisgat Zeev, Ramot y Ramot Shlomo– se produce tras la toma posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. La alcaldía ya había intentado autorizar las nuevas urbanizaciones a finales de diciembre, pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, pidió que se aplazara la decisión hasta la finalización del mandato en la Casa Blanca de Barack Obama, cuya Administración se mostró contraria a la expansión de las colonias en territorios palestinos ocupados.

“Las reglas del juego han cambiado con la llegada de Donald Trump a la presidencia”, declaró a France Presse el vicealcalde de Jerusalén, Meir Turjeman. “Ya no tenemos las manos atadas como en la era de Barack Obama y ahora podemos construir”, agregó el responsable municipal, quien anticipó que los servicios de urbanismo están estudiando planes para erigir otros 11.000 alojamientos en Jerusalén Este. En 2.014 fueron autorizadas 775 viviendas en asentamientos en la parte oriental de la ciudad, y en 2015 solo hubo otras 395. En 2016 se aprobaron unas 500 casas hasta la elección de Trump el 8 de noviembre, y desde ese momento hasta el final del año más de un millar recibieron los permisos municipales.

“La decisión israelí es una afrenta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, especialmente después de la resolución 2334 [aprobada el 23 de diciembre pasado con la abstención de EE UU y el voto favorable del resto de los Estados miembros] que declara la ilegalidad de los asentamientos”, advirtió un portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas, citado por Efe.

El partido Hogar Judío, que representa a ala más nacionalista y favorable a la colonización dentro de la coalición de Gobierno, tenía previsto presentar este mismo domingo un proyecto de ley para la anexión a Israel de Maale Adumin, una de las tres principales colonias de Cisjordania, con más de 35.000 habitantes. La incorporación de este asentamiento y de los terrenos conocidos como polígono E1 amenazan con comprometer la continuidad territorial entre el norte y el sur de un futuro Estado de Palestina. Netanyahu logró convencer a Hogar Judío que aplazara la presentación del proyecto de ley hasta que el Gabinete pueda coordinar la decisión con la nueva Administración en Washington. Fuentes de la Oficina del Primer Ministro citadas por la Radio del Ejército aseguraron que altos cargos del equipo de Trump han enviado mensajes al Gobierno de Netanyahu para que no adopte medidas unilaterales.

El primer ministro israelí tiene previsto viajar a Estados Unidos a comienzos de febrero, donde será recibido por el nuevo presidente republicano, considerado más favorable a la política de colonización del Estado judío y quien durante la campaña electoral anunció que trasladaría desde Tel Aviv a Jerusalén la Embajada de EE UU. La comunidad internacional no reconoce a Jerusalén como capital de Israel, y todos los Estados han establecido la sede de sus legaciones diplomáticas en Tel Aviv.

Pacto nuclear con Irán
Netanyahu ha anunciado este domingo antes del inicio de la reunión semanal del Gobierno que iba a mantener por la tarde una conversación telefónica con Trump sobre el conflicto isarelo-palestino, la situación en Siria y el acuerdo nuclear con Irán. “Detener la amenaza iraní, y sobre todo la amenaza que supone el mal acuerdo nuclear que fue firmando con Irán, sigue siendo uno de los principales objetivos de Israel”, advirtió el jefe de Gobierno. Intentaba salir al paso de las informaciones aparecidas en la prensa israelí sobre la recomendación de altos cargos de los servicios de inteligencia israelí para que Netanyahu no presione a Trump y fuerce la revocación del pacto con Teherán, ya que puede desencadenar tensiones con las demás potencias que, como Rusia y China, lo han suscrito también. “Voy a hablar [con Trump] sobre los medios para afrontar la amenaza de un régimen iraní que llama a la destrucción de Israel”, ha adelantado el líder del Likud en un vídeo difundido a través de su cuenta en Facebook.
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/01/22/actualidad/1485090078_349031.html
 
Israel aprueba 566 viviendas en Jerusalén Este tras la toma de posesión de Trump

Netanyahu aplaza la la ley de anexión de una gran colonia en Cisjordania


Juan Carlos Sanz
Jerusalén 22 ENE 2017 - 20:32 CET

Zona de expansión de la colonia de Ramot en Jerusalén Este. RONEN ZVULUN REUTERS
El Ayuntamiento de Jerusalén ha aprobado este domingo la construcción de 566 viviendas en la parte este de la ciudad, anexionada por Israel tras la guerra de 1967. El anuncio de la ampliación de tres asentamientos judíos –Pisgat Zeev, Ramot y Ramot Shlomo– se produce tras la toma posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. La alcaldía ya había intentado autorizar las nuevas urbanizaciones a finales de diciembre, pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, pidió que se aplazara la decisión hasta la finalización del mandato en la Casa Blanca de Barack Obama, cuya Administración se mostró contraria a la expansión de las colonias en territorios palestinos ocupados.

“Las reglas del juego han cambiado con la llegada de Donald Trump a la presidencia”, declaró a France Presse el vicealcalde de Jerusalén, Meir Turjeman. “Ya no tenemos las manos atadas como en la era de Barack Obama y ahora podemos construir”, agregó el responsable municipal, quien anticipó que los servicios de urbanismo están estudiando planes para erigir otros 11.000 alojamientos en Jerusalén Este. En 2.014 fueron autorizadas 775 viviendas en asentamientos en la parte oriental de la ciudad, y en 2015 solo hubo otras 395. En 2016 se aprobaron unas 500 casas hasta la elección de Trump el 8 de noviembre, y desde ese momento hasta el final del año más de un millar recibieron los permisos municipales.

“La decisión israelí es una afrenta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, especialmente después de la resolución 2334 [aprobada el 23 de diciembre pasado con la abstención de EE UU y el voto favorable del resto de los Estados miembros] que declara la ilegalidad de los asentamientos”, advirtió un portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas, citado por Efe.

El partido Hogar Judío, que representa a ala más nacionalista y favorable a la colonización dentro de la coalición de Gobierno, tenía previsto presentar este mismo domingo un proyecto de ley para la anexión a Israel de Maale Adumin, una de las tres principales colonias de Cisjordania, con más de 35.000 habitantes. La incorporación de este asentamiento y de los terrenos conocidos como polígono E1 amenazan con comprometer la continuidad territorial entre el norte y el sur de un futuro Estado de Palestina. Netanyahu logró convencer a Hogar Judío que aplazara la presentación del proyecto de ley hasta que el Gabinete pueda coordinar la decisión con la nueva Administración en Washington. Fuentes de la Oficina del Primer Ministro citadas por la Radio del Ejército aseguraron que altos cargos del equipo de Trump han enviado mensajes al Gobierno de Netanyahu para que no adopte medidas unilaterales.

El primer ministro israelí tiene previsto viajar a Estados Unidos a comienzos de febrero, donde será recibido por el nuevo presidente republicano, considerado más favorable a la política de colonización del Estado judío y quien durante la campaña electoral anunció que trasladaría desde Tel Aviv a Jerusalén la Embajada de EE UU. La comunidad internacional no reconoce a Jerusalén como capital de Israel, y todos los Estados han establecido la sede de sus legaciones diplomáticas en Tel Aviv.

Pacto nuclear con Irán
Netanyahu ha anunciado este domingo antes del inicio de la reunión semanal del Gobierno que iba a mantener por la tarde una conversación telefónica con Trump sobre el conflicto isarelo-palestino, la situación en Siria y el acuerdo nuclear con Irán. “Detener la amenaza iraní, y sobre todo la amenaza que supone el mal acuerdo nuclear que fue firmando con Irán, sigue siendo uno de los principales objetivos de Israel”, advirtió el jefe de Gobierno. Intentaba salir al paso de las informaciones aparecidas en la prensa israelí sobre la recomendación de altos cargos de los servicios de inteligencia israelí para que Netanyahu no presione a Trump y fuerce la revocación del pacto con Teherán, ya que puede desencadenar tensiones con las demás potencias que, como Rusia y China, lo han suscrito también. “Voy a hablar [con Trump] sobre los medios para afrontar la amenaza de un régimen iraní que llama a la destrucción de Israel”, ha adelantado el líder del Likud en un vídeo difundido a través de su cuenta en Facebook.
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/01/22/actualidad/1485090078_349031.html
La verdad es que a los hebreos no hay quien les marque la cancha...

Saludos!
 

Sebastian

Colaborador
Netanyahu amplía las colonias en Cisjordania tras la toma de posesión de Trump

El Gobierno israelí aprueba la construcción de 2.500 casas en el territorio palestino ocupado

Juan Carlos Sanz
Jerusalén 24 ENE 2017 - 20:14 CET

Vista del asentamiento judío de Ariel, uno de los mayores de Cisjordania. JAAFAR ASHTIYEH AFP
Después de autorizar la expansión de los asentamientos en Jerusalén Este el pasado domingo, Israel ha aprobado este martes la edificación de 2.500 viviendas en Cisjordania en los primeros días de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos. Se trata de construcciones en territorios palestinos ocupados por el Ejército israelí tras la guerra de 1967 que la comunidad internacional califica de ilegales. En la etapa final de la Administración del demócrata Barack Obama, el Consejo de Seguridad adoptó hace un mes una resolución de condena a las colonias judías sin que Washington ejerciera su tradicional veto en defensa de los intereses de Israel.

“Estamos construyendo y seguiremos construyendo”, aseguró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a través de su cuenta en Twitter poco después de que el Ministerio de Defensa anunciara la ampliación de los asentamientos para “mantener una vida cotidiana normal” en la zona. Más de 400.000 colonos judíos habitan en centenares de asentamientos en Cisjordania y otros 200.000 en Jerusalén Este.

Decenas de las nuevas casas serán erigidas en Beit El –enclave colindante con Ramala, la capital administrativa de la Autoridad Palestina–, que ha recibido financiación de la familia del yerno y asesor del presidente Trump, el judío ortodoxo Jared Kushner, según el diario Haaretz. Otras viviendas serán edificadas en Ariel (900), Maale Adumin (90) o Givat Zeev (100), entre una decena de los llamados “bloques de asentamientos”, urbanizaciones que Israel aspira a incorporar a su territorio tras un eventual acuerdo con los responsables palestinos.

Netanyahu ha comunicado a los principales ministros de su Gobierno que ha ordenado levantar las restricciones a la construcción en colonias a judías en Jerusalén Este, que hasta ahora se había limitado ante la presión internacional contra la expansión de los asentamientos. El Ayuntamiento de Jerusalén aprobó el pasado domingo la construcción de 566 viviendas en la parte este de la ciudad, anexionada por Israel tras la guerra de 1967.

El anuncio de la ampliación de tres asentamientos judíos –Pisgat Zeev, Ramot y Ramot Shlomo– se produjo apenas 48 horas después de la llegada de Trump a la Casa Blanca. La alcaldía de Jerusalén ya había intentado autorizar las nuevas urbanizaciones a finales de diciembre, pero Netanyahu pidió entonces que se aplazara la decisión hasta la finalización del mandato de Obama, cuya Administración se mostró abiertamente contraria a la ampliación de las colonias en territorios palestinos ocupados.

“Las reglas del juego han cambiado con Trump en la presidencia”, declaró el vicealcalde de Jerusalén, Meir Turjeman, quien anticipó que los servicios de urbanismo están estudiando planes para erigir otros 11.000 alojamientos en Jerusalén Este. En 2014 fueron autorizadas 775 viviendas en asentamientos en la parte oriental de la ciudad, y en 2015 hubo otras 395. En 2016 se aprobaron unas 500 casas hasta la elección de Trump el 8 de noviembre, y desde ese momento hasta el final de año más de un millar recibieron los permisos municipales.

“Israel debe recibir como respuesta una clara acción internacional tras la última expansión de los asentamientos, adoptada después de la toma de posesión del presidente Donald Trump”, advirtió este martes el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat. “La decisión israelí [de construir en Jerusalén Este] es una afrenta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, especialmente después de la resolución 2334 [aprobada el 23 de diciembre pasado con la abstención de EE UU y el voto favorable del resto de los Estados miembros] que declara la ilegalidad de los asentamientos”, aseguró el domingo un portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas.
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/01/24/actualidad/1485271056_191757.html
 

Sebastian

Colaborador
El terremoto llega a Israel

Con un Trump entregado, Netanyahu se queda sin coartada ante su extrema derecha


Lluís Bassets
25 ENE 2017 - 20:55 CET
Las órdenes ejecutivas, firmadas solemnemente en los primeros días de la nueva etapa, suelen tener efectos diferidos o incluso dudosos. Véase la que firmó Barack Obama el 22 de enero de 2009 por la que se ordenaba el cierre de Guantánamo, que ha quedado incumplida al terminar el mandato. Hay efectos de la nueva presidencia, en cambio, que no necesitan de orden ejecutiva alguna, como es el caso de la construcción de más de 3.000 viviendas nuevas en los barrios y colonias judías de Jerusalén Este y Cisjordania, decidida por el Gobierno de Benjamín Netanyahu.

Estaba fuera de toda duda que el cambio presidencial iba a tener repercusiones inmediatas y de calado en Israel. Donald Trump ha manifestado reiteradamente sus simpatías hacia las posiciones más extremistas de la derecha israelí. David Friedman, el picapleitos que cuidaba de sus quiebras y suspensiones de pagos, es su opción como nuevo embajador en Tel Aviv. Jared Kushner, judío ortodoxo casado con Ivanka Trump, ha jurado ya el cargo como su consejero especial, con el encargo especial de las relaciones con el Estado sionista. Ambos conocen bien Israel y sobre todo la colonia de Beit El, 6.500 habitantes, construida alrededor de una ocupación ilegal, a la que han contribuido financieramente.

Friedman es tan lenguaraz como su jefe. Para el abogado neoyorquino, Obama es un antisemita y el lobby judío-demócrata J-Street, que defiende el proceso de Oslo y los dos Estados, una pandilla de capos nazis. No es extraño que Trump sea partidario de trasladar la embajada a Jerusalén, mantener y ampliar los asentamientos y liquidar el proceso de paz y la idea del Estado palestino.

Es difícil calificar de moderada una decisión que desafía la reciente resolución 2334 del Consejo de Seguridad y la conferencia de París, que reunió a 75 países en apoyo del proceso de paz. Y sin embargo, Netanyahu conseguirá venderla a sus nuevos amigos de Washington como una medida templada que no merma los márgenes al nuevo presidente para construir su estrategia para Oriente Próximo. Sirve, de momento, como respuesta a los planes más radicales de los socios todavía más derechistas de Netanyahu, que pretenden anexionar primero la colonia de Maale Adumin —estratégica para evitar la continuidad del territorio palestino—, y después todas las otras colonias en Cisjordania. También sustituye a una precipitada maniobra de reconocimiento de Jerusalén como capital indivisa de Israel, tal como querían los extremistas.

Hay una gran sincronía entre los anuncios de nuevas construcciones y la diplomacia durante la presidencia de Obama. Las visitas de mandatarios israelíes a Washington o estadounidenses a Israel han contado siempre con el anuncio de esos nuevos planes de construcción que desesperan a los palestinos, porque incumplen las resoluciones internacionales y reducen el territorio de su futuro Estado. No se sabe todavía qué camino seguirá Trump, pero es evidente que Netanyahu ha perdido un argumento ante los más extremistas, puesto que ya no podrá exhibir su resistencia a las presiones insoportables de la Casa Blanca tal como les tenía acostumbrados.
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/01/25/actualidad/1485372730_436981.html
 

Sebastian

Colaborador
Israel autoriza otras 3.000 viviendas en las colonias de Cisjordania

Las fuerzas de seguridad rodean la colonia “ilegal” de Amona y se aprestan a desalojar a sus ocupantes


Juan Carlos Sanz
Jerusalén 1 FEB 2017 - 00:06 CET

Israel ha aprobado en la noche del martes la construcción de otras 3.000 viviendas en asentamientos judíos en Cisjordania, ocupada por el Ejército hebreo desde hace casi 50 años. Tras la llegada del republicano Donald Trump a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, el primer ministro Benjamín Netanyahu ya había dado luz verde a la edificación de unas 2.500 casas en las colonias en territorio palestino y el Ayuntamiento de Jerusalén había autorizado además otros 560 nuevos pisos en barrios judíos en la parte oriental de la ciudad, que fue anexionada tras la guerra de 1967.

La decisión de expandir la colonización, adoptada a última hora de la noche por el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman con el visto bueno de Netanyahu, se produce mientras las fuerzas de seguridad israelíes se disponen a desalojar por orden del Tribunal Supremo a unas 40 familias de colonos que se apropiaron hace dos décadas de tierras privadas palestinas en Amona, 30 kilómetros al norte de Jerusalén, en contra de la propia legislación israelí. La comunidad internacional considera no obstante ilegales todos los asentamientos surgidos desde hace medio siglo en Cisjordania y Jerusalén Este, donde residen en la actualidad más de 600.000 colonos israelíes, entre ellos el propio titular de la cartera de Defensa.

“Estamos en un periodo en el que la vida vuelve a normalizarse en Judea y Samaria [nombres bíblicos del actual territorio de Cisjordania]”, apostilló Lieberman, considerado uno de los miembros del sector ultraderechista del Gabinete, citado por el diario Haaretz. El pasado 23 de diciembre, en la última etapa de la presidencia del demócrata Barack Obama, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución de condena de los asentamientos con la abstención de EE UU, declinando ejercer su derecho de veto, y el voto favor del resto de los 14 países presentes, entre ellos España, que presidía la sesión.

Mediante pasquines colocados en la zona, el Ejército y la policía habían ordenado el martes a los colonos de Amona que evacuen el outpost (asentamiento avanzado sin autorización israelí) con sus enseres en el plazo de 48 horas, tras la última prórroga que les había concedido el Supremo. Según aseguraba en la madrugada de este miércoles el diario The Jerusalem Post el desalojo puede ejecutarse al amanecer, en torno a las seis, hora local, una hora menos en la España peninsular. Ocho pelotones del Ejército y unos 3.000 agentes de la policía de fronteras (cuerpo paramilitar), se han desplegado en torno al outpost, informaba el mismo diario.

Un millar de adolescentes miembros de grupos radicales de colonos se han unido a los 200 ocupantes de Amona en las últimas horas con la intención de resistir “pacíficamente y sin ejercer la violencia” el avance de las excavadoras que las fuerzas de seguridad están custodiando ya sobre el terreno, después de que el Alto Tribunal israelí acordase ejecutar antes del próximo día 8 la orden de desahucio. Un desalojo parcial de Amona en 2006 se saldó con cientos de heridos y detenidos en una batalla campal sin precedentes de los colonos frente a agentes y soldados israelíes.
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/01/31/actualidad/1485902992_384015.html
 

Sebastian

Colaborador
Trump pide a Israel que no apruebe nuevos asentamientos

El presidente de Estados Unidos cambia de postura y avisa a Netanyahu de que las construcciones “pueden no ser una ayuda” para lograr la paz


Washington 3 FEB 2017 - 03:57 CET
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambió este jueves su posición sobre el conflicto entre Israel y Palestina, y pidió al gobierno de Benjamín Netanyahu que no apruebe la construcción de nuevos asentamientos. En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que la Administración Trump no ha adoptado ninguna posición oficial al respecto, y que no cree que los asentamientos impidan la paz. Pero enseguida añade que estos “pueden no ser una ayuda” para lograr este objetivo.

El comunicado supone un giro en la posición que Trump ha mantenido en los últimos meses, durante la campaña electoral y tras las elecciones del 8 de noviembre. Hasta ahora había parecido dar vía libre a Netayahu en la construcción de nuevos asentamientos en los territorios ocupados, una posición que rompe con la defendida por las Administraciones anteriores, demócrata y republicana. Es la primera declaración pública sobre Israel de la Casa Blanca desde que el 20 de enero el presidente juró el cargo.

Durante la campaña, el entonces candidato republicano prometió que si él ganaba EE UU defendería a Israel más de lo que lo hizo la Administración Obama. El Partido Republicano retiró de su programa la referencia a la solución con dos Estados, israelí y palestino. Semanas antes de asumir la presidencia, Trump exigió al gobierno de Obama que vetara la resolución de Naciones Unidas que denunciaba los asentamientos.

“Aunque no consideramos que los asentamientos existentes sean un obstáculo para la paz, la construcción de nuevos asentamientos o la expansión de los ya existentes más allá de sus fronteras actuales pueden no contribuir a lograr ese objetivo”, dice el comunicado publicado en la noche del jueves. Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, el 20 de enero, el Gobierno de Netanyahu ha dado luz verde a la construcción de más de 5.000 viviendas en asentamientos judíos en territorio palestino.

El comunicado de Trump supone un giro respecto a las posiciones defendidas por su candidato a embajador en Israel, David Friedman, que defiende la legalidad de los asentamientos en Cisjordania. Friedman, cercano al ala derecha de la política israelí, fue asesor de la campaña de Trump y promueve el traslado de la Embajada de EE UU desde Tel Aviv a Jerusalén. Esto último se convirtió en una de las grandes promesas de campaña de Trump pero ni la Casa Blanca ni el Departamento de Estado se han pronunciado aún al respecto.

“Como ha expresado en varias ocasiones, el presidente tiene la esperanza de conseguir la paz en Oriente Medio”, añade el portavoz. El texto reconoce que “la Administración Trump aún no ha adoptado una postura oficial” acerca de los asentamientos y que espera tratar el asunto durante la visita del primer ministro israelí a la Casa Blanca. El encuentro está previsto para el día 15 de febrero en Washington. Netanyahu mantuvo una conversación telefónica este jueves con Rex Tillerson, el nuevo secretario de Estado norteamericano, aunque se desconoce si entre los temas que trataron se encuentra el de los asentamientos.
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/02/03/estados_unidos/1486082315_393698.html
 
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