Con el 82% del presupuesto que se te va en gastos corrientes (sueldos y demás) y no hay voluntad desde el poder político para asignar mas, no te queda otra que reducir la plantilla de personal. Achicás para tener más liquidez para mejoras a nivel equipamiento.
¿Donde achicás? ¿Cuanto? ¿Quien te garantiza que ese ahorro te lo asignen o se va a terminar desviando para otro lado?
El tema de como se asigna el presupuesto sin duda merece una reforma, pero eso ya no depende de las FFAAs.
Con respecto a achicarse, no coincido. Basta hacer una comparación durante los últimas décadas para ver que los recortes de personal realizados no han tenido ningún impacto positivo. Peor aún, se han perdido capacidades por todos lados (retiro de SdAs con todo lo que conlleva) y eso tampoco te ha garantizado un reequipamiento, un reemplazo (ya no hablo de 1-1 porque es iluso, pero ni siquiera mínimo) o una mejora en la operatividad de otras unidades.
A esta altura creo que ya se ha pasado el límite de un achique sin que se invierta un mango o que se mejore el presupuesto.
Obvio que se puede mejorar y reconozco que se hicieron algunas cosas apuntando a mejorar la imagen de opinión pública, pero no es suficiente y sigue siendo insuficiente. Por supuesto que es incómodo para el poder político la buena publicidad de las fuerzas pero si no tienen "muñeca" para saber hacer lobby y marketing bien direccionado. Lo de las inundaciones y demás se hace desde los 90s pero viendo lo que cosechó no fué efectivo, solo nominal.
Nunca va a ser suficiente con una sociedad (por lo menos la de las grandes urbes) que aún muestran recelo de las FFAAs, muy fogoneado por el mismo estado nacional en las últimas décadas. Reparar ese daño te va a llevar un buen tiempo, siempre y cuando te acompañe el poder político. Las FFAAs hacen lo que pueden con lo que tienen. Mejorable sin duda, pero siempre limitado por el contexto socio-económico.
Y vuelvo a lo mismo con el tema político: por más lobby que hagas, todavía no hay dirigente político que se interese (o que vea rédito) en dar su apoyo. Y si los hay, los contás con los dedos de la mano y no tienen poder de decisión.