ENTRE LOS MÁXIMOS HÉROES DE LA HISTORIA
El sable del teniente (PM) "VGM" Alfredo Jorge Vázquez será exhibido en el Salón de las Banderas del Monumento Nacional, sector de las Islas Malvinas, próximo a los sables de San Martín y Belgrano
Por Lic. Laura Artuso / Fotos: C1° Natalia Gadea
En la mañana fría y soleada del viernes 15 de septiembre, en el cenotafio de los Caídos en Malvinas de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, se realizó una ceremonia de homenaje al teniente (PM) “VGM” Alfredo Jorge Alberto Vázquez. El 8 de junio de 1982, el joven piloto paso a la inmortalidad en defensa de la Patria, durante el Conflicto del Atlántico Sur, obteniendo la medalla "Valor al Combate" y declarado Héroe Nacional.
El acto fue presidido por el comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier mayor Oscar Charadía y por la intendente municipal Mónica Fein. A demás estuvieron presentes el secretario general del Estado Mayor General, brigadier José Videla; el jefe de la V Brigada Aérea, brigadier Víctor Sybila; el titular de la Dirección Malvinas e Islas del Atlántico Sur, comodoro mayor “VGM” Arnaldo Favre; el director del Liceo Aeronáutico Militar, comodoro Carlos Chanda; el capellán mayor de la FAA, padre Ricardo González, personal militar y civil; ex-combatientes de Malvinas, escuelas de la ciudad y numeroso público.
A 35 años de tan Gloriosa Gesta, la Promoción 45 de la Escuela Militar de Aviación, a la que perteneció el teniente Vazquez, también participaron del homenaje del tan querido compañero y amigo.
La ceremonia en honor al oficial distinguido, comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino interpretado por la Banda Militar de Música “Cabo Teodoro Fels" del Liceo Aeronáutico Militar.
Luego el capellán mayor de la Institución, presbítero Ricardo González llevó a cabo una invocación religiosa por los hombres caídos en defensa de la soberanía de nuestras Islas Malvinas.
A continuación se realizaron dos ofrenda florales que fueron depositadas en el Monumento de los Caídos. Una fue por los 649 hombres que cumplieron con su juramento de defender la Patria hasta perder la vida y la otra en memoria del teniente Vazquez que nació y se educó en la ciudad de Rosario. Seguidamente se llevó a cabo un minuto de silencio y, en simultáneo, una escuadrilla de tres aviones de combate IA-58 Pucará surcó el cielo, como expresión de respeto y homenaje a nuestros héroes.
En el acto se encontraban los hermanos del teniente Vazquez, Mónica y Fabián, quienes le donaron a la intendente de la ciudad el Sable del héroe para ser exhibido en el Salón de las Banderas del Monumento Nacional, sector de las Islas Malvinas, próximo a los sables de San Martín y Belgrano. El valor de este símbolo está expresado en el sacrificio y compromiso con la Patria, es por ello que entregarlo en custodia es un acto de nobleza, que dignifica al portador y a la familia.
Luego de este histórico acontecimiento, se leyó la resolución del jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina donde la Promoción 45 pasa a denominarse "Promoción Teniente Vázquez".
El capitán "VGM" Marcelo Moroni, quien convivió los últimos instantes con el héroe rosarino durante la guerra de Malvinas estuvo a cargo de las palabras alusivas:
"Con motivo de este homenaje, en los últimos días he recibido recuerdos y palabras de halago hacia él. En Córdoba supimos que era de Rosario del barrio Cura, que había estudiado comercial, que le gustaba mucho la natación, que tenía dos hermanos, que le gustaba la música y se animaba con la guitarra. Y aunque no era muy futbolero, era hincha de Central. Era un tipo sencillo, ni conflictivo ni rebuscado. Un tipo gaucho. Como solemos decir de aquellos que siempre están dispuestos a dar una mano. Tenía las cosas claras y sabía contagiar optimismo aún en los momentos más difíciles."
"Era un tipo joven, buen mozo con unos ojos claros increíbles, inteligente y de buena contextura fisica típico de un buen deportista. El más antiguo de nuestra promoción de los pilotos que llegamos a la V Brigada a volar los A-4B. Era muy bueno en todo. Pero fundamentalmente era muy buena persona", remarcó el capitán.
"En el segundo Escuadrón de Grupo V de Caza éramos tres alfereces, hoy estamos presentes dos. Desde su partida el 8 de junio todos los días nos preguntamos porque él y no, nosotros. Y la respuesta surge inmediatamente, Jorge era el mejor y Dios quiere con él a los mejores" resaltó el piloto.
El 12 de mayo de 1982 Jorge volvió solo de su primera misión, sus otros tres compañeros de escuadrilla fueron derribados por los ingleses mientras atacaban dos fragatas que estaban cañonando a nuestras tropas en las Islas. Fue un golpe muy duro para nuestro grupo. Brigadieres y comodoros vinieron a interrogarlo para saber que había pasado. Jorge recién arribado contesto a todas las pregunta que le hicieron con la tranquilidad que siempre lo caracterizaba, sin titubear. Asi lo tuvieron durante una hora hasta que decidieron finalizar con el interrogatorio. Uno de los oficiales le pregunto a Jorge que iba hacer y él le contestó que se iba a descansar para estar preparado para la próxima misión. El alférez Jorge Vázquez dejó mudo a este piloto experimentado, le había dado una lección de valor, de entrega, de patriotismo y del sentido del deber que nunca antes había pasado" manifestó Moroni.
"El 8 de junio en una segunda oleada de ataques a Bahía Agradable al cual los ingleses habían denominado "el día más negro de la flota" por las bajas y los daños que le había ocasionado el ataque de nuestros aviones. Jorge y dos camaradas más partieron para siempre cumpliendo con su deber y su juramento a la Patria" subrayó el oficial.
Y concluyó sus palabras diciendo:
"Jorge querido, a 35 años de tu partida estamos hoy homenajeando y celebrando el privilegio de haber podido compartir con vos nuestros mejores años. Sos la luz que nos ilumina el camino. Ojalá Dios nos permita, el día de nuestro vuelo final, juntarnos con vos y hacer una acrobacias formando entre las estrellas". Los
colmaron el lugar y muchos de los presentes no pudieron contener alguna que otra lagrima.
Continuando con el homenaje al joven piloto, todos los presentes se trasladaron en primera instancia a la Plazoleta que lleva su nombre "Teniente Alfredo Vazquez" y luego al Liceo Aeronáutico Militar. En ambos lugares se descubrieron placas recordatorias por parte de la Promoción 45, bendecidas por el capellán Ricardo González y también se colocaron ofrendas florales.
Para finalizar esta serie de ceremonias conmemorativas, se compartió un almuerzo de camaradería entre los familiares, amigos y compañeros.
El teniente Alfredo Vazquez, un héroe entre los maximos héroes nacionales, es y será recordado en las páginas de la historia de Fuerza Aérea Argentina y en los corazones, de quienes lo conocen y lo conocerán.