Hay una diferencia entre el caso de De Havilland Canada e incluso de Bombardier, que hoy está controlada por Airbus en su parte comercial.
La diferencia entre esas dos empresas y Embraer, es que ellas no tenían la seguridad de la Golden Share que el gobierno brasileño posee en el caso de Embraer.
La Embraer fue privatizada en 1994, y quien comandó el proceso de privatización fue Ozires Silva, que además de ingeniero, es militar de la Fuerza Aérea Brasileña.
Embraer fue creada por los militares, Ozires fue su presidente más longevo, fue su primer presidente y quien comandó la privatización, y permaneció presidente por muchos años después.
Embraer no es una empresa originada por decisiones de agentes privados interesados en ganar dinero, es algo mucho más complejo e importante para Brasil.
Durante su proceso de privatización, se crearon varios mecanismos para contener el control extranjero sobre Embraer, la limitación de la cantidad de acciones en manos de extranjeros, y el derecho a voto, que puede llegar a un máximo del 5%, independientemente del número de acciones que es propiedad de un inversor, Golden Share es la máxima medida que impide que un extranjero tenga el control de la empresa.
No se puede comparar el caso de Embraer con De Havilland Canada o Bombardier, son situaciones diferentes.
También hay implicaciones políticas, para que la Embraer sea vendida, un presidente brasileño tendrá que firmar un decreto. ¿Qué presidente brasileño va a arcar con esa carga política para su partido?
En el límite, podría ser acusado de atentar contra la seguridad nacional, ya que la Embraer es considerada estratégica y de interés a la seguridad nacional, eso en Brasil es una de las causas de un proceso de impeachment. Embraer participa en la construcción del reactor nuclear para el SN Álvaro Alberto, fácilmente sería enmarcado en atentar contra la seguridad nacional. Sin hablar de la tecnología de aviones de caza, que el país está pagando.
De Haviland Canadá es un caso, Embraer es otro.