Copamiento del cuartel de La Tablada.

“Coordinando” el ataque a La Tablada.
Por Sebastián Miranda. (Nota del año 2016)

El 23 de enero se cumplieron 27 años del ataque a los cuarteles de La Tablada. Cuando todavía no se había disipado el olor a pólvora, desde distintos sectores políticos se levantaron gravísimas acusaciones contra la rama Capital de la Coordinadora de la UCR, principal apoyo de R. Alfonsín para llegar a la presidencia, señalando a varios de sus integrantes como los responsables políticos de la acción en alianza con los terroristas del MTP. Este tema quedó en el olvido y espera aún hoy una investigación de la Justicia.

Abogados de erpianos

Las vinculaciones entre los radicales y los grupos terroristas no eran nuevas. En 1972 Silvio Frondizi y Raul Alfonsín actuaron como abogados defensores de varios integrantes del PRT-ERP, el segundo fue abogado defensor de O. Montanaro en la causa por el secuestro y asesinato del empresario O- Sallustro. El 4 de septiembre de 1985, el diario Ámbito Financiero dio a conocer una noticia titulada Efecto no deseado en el juicio al general Camps. El general (RE) Osiris Villegas –entonces defensor del general (RE) Ramón Camps– presentó ante el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas un escrito firmado por Alfonsín, F. Rodríguez Araya, C. González Gartland donde aparecían como defensores de M. R. Santucho, acusado del secuestro y asesinato de O. Sallustro.[1] El escrito formaba parte de la causa 305 caratulada Privación ilegal de la libertad y homicidio referida a la persona de O. Sallustro. En ella figuraban como imputados M. R Santucho, Da Silva Parreira, Liliana O. Montanaro y la defensa fue asumida por los mencionados abogados.

Las relaciones con el gobierno

En el caso de Enrique Nosiglia –Ministro del Interior de Alfonsín y titular de la rama Capital de la Coordinadora- su hermana María Magdalena alias Pupi, Nora, hoy desaparecida, fue integrante del ERP. Participó junto a su pareja Oscar Ciarlotti, en el secuestro del contralmirante Francisco Aleman el 1 de abril de 1973. Ciarlotti era sobrino del contralmirante. Refiriéndose al suceso E. G. Merlo afirmó: “(…) Su sobrino, el Pato Ciarlotti y su compañera, Nora, facilitaron la detención de ese contralmirante. Tanto el Pato como Nora eran compañeros nuestros, Nora –se llamaba en realidad María Magdalena Nosiglia– era hermana de Coti Nosiglia, era una gran compañera, muy inteligente y de gran humildad. Desapareció en el ’76 en Rosario (…)”.[2]

  1. Gorriaran Merlo hizo amplia referencia a los contactos de los sobrevivientes del PRT-ERP con el gobierno de Alfonsín: “Las conversaciones más importantes con el radicalismo las hicimos con Nosiglia, que en ese momento era Ministro del Interior y con Gil Lavedra, que lo secundaba en ese ministerio. Incluso el contenido de una de ellas fue publicado por los periódicos en los días previos a La Tablada (…)”.[3] Desde 1988 el jefe erpiano y del MTP vivía clandestinamente en un departamento en la calle Yerbal en el barrio de Flores alquilado a nombre de F. Provenzano, miembro del MTP e íntimo amigo de E. Nosiglia: “Esta relación entre Nosiglia y Provenzano fue muy publicitada en los meses previos al ataque por Guillermo Cherashny, ex rival del Coti en la Juventud Radical. Diez días antes del ataque del 23 de enero, Cherashny escribió una columna con el título “El ERP y la Coordinadora”. Allí decía que un sector del ERP liderado por G. Merlo y la Junta Coordinadora de la UCR –que lideraba Nosiglia– habían alcanzado un acuerdo táctico. En el mismo artículo, señalaba que G. Merlo había invertido un millón de dólares en un diario de centroizquierda. No aclaraba que era Página/12, pero se intuía (…). En su columna afirmaba que Nosiglia les había pedido a los dirigentes del MTP que denunciasen un pacto entre Menem y Seineldín. Cherashny también escribió sobre un encuentro entre Nosiglia y los dirigentes del MTP Felicetti y Provenzano a fines de diciembre en la confitería Paladiun”.[4]
Las relaciones no pasaron desapercibidas para los medios de comunicación .El 14 de diciembre de 1988 el diario El Cronista Comercial alertó sobre el peligro de las iniciativas que convocaban a la resistencia civil en una columna de noticias titulada Espontáneas:
“Algunos sectores juveniles del radicalismo, en especial de la militancia de la Coordinadora bonaerense, que lidera Federico Storani, activan la formación de Comités de Defensa de la Democracia, cuya integración no está limitada a los cuadros radicales sino abierto a la participación de otros grupos políticos y de sectores independientes. Entre los embarcados en la iniciativa figuran por ejemplo, los militantes del Movimiento Todos por la Patria (MTP), entre cuyos máximos dirigentes revista E. G. Merlo, ex lugarteniente de M. R. Santucho y actual jefe de una de las facciones del Partido Revolucionario de los Trabajadores”.[5]
Al terminar los combates en los cuarteles de La Tablada, el 26 de enero de 1989 el diario Ámbito Financiero publicó una noticia: “Se ha comprobado también que insistentemente F. Provenzano se ha puesto en contacto con Carlos Ochoa, funcionario de la Secretaría del Interior [de Cuba] con quien mantiene un trato amistoso requiriéndole una entrevista con el doctor Facundo Suárez Lastra, alegando que ya consiguió las cosas que este último le había pedido y que al mismo tiempo espera unas respuestas de su parte”.[6] Ochoa era uno de los líderes más importantes del régimen castrista. La información no aclaraba qué era lo que F. Provenzano le había conseguido a Facundo Suárez Lastra, contra quien también se levantaron los dedos acusadores tras el ataque al RIM 3. Provenzano murió en el ataque al RIM 3.
Los encuentros entre E. Nosiglia y F. Provenzano también llamaron la atención de los propios radicales “A fines de 1988, los seguidores del riojano estaban convencidos de que sectores liberales del Ejército se opondrían de cualquier manera al triunfo del justicialismo. Y manejaban dos hipótesis: un atentado contra Menem o un golpe previo a las elecciones para asegurar la continuidad radical. En uno de ellos no hablaba de Nosiglia, pero sí del sector radical que él lideraba, y alertaba a estar atentos frente a un posible hecho desestabilizador organizado por la Coordinadora que tendría como objetivo la continuación del régimen socialdemócrata”.[7] Radicales y peronistas sospechaban que un sector de la Coordinadora intentaría alguna maniobra para privar al justicialismo de una segura victoria electoral y asegurar la continuidad del gobierno.
CONTINUA...
 
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El ex senador justicialista Horacio Félix Bravo Herrera escribió: “Medios periodísticos de Porto Alegre (Brasil) revelaron en su momento –y entre nosotros, nadie tuvo en cuenta esa información- que el intendente comunal de esa ciudad brasileña había sido el anfitrión de una reunión social de la que participaron Enrique Nosiglia, Carlos Becerra, Enrique Gorriarán Merlo y Jorge Baños, en diciembre de 1988 (…). Es posible que en aquel encuentro en Brasil, los funcionarios gubernamentales y los dos miembros de la dirección del MTP hayan acordado los términos de una operación de acción psicológica que se desenvolvería –como ocurrió- a partir de enero de 1989, con la denuncia de una supuesta conspiración de Menem, Seineldín y Miguel. También su financiamiento, que habría sido abundante, al punto de tentar a Gorriarán Merlo y a Baños a continuar por su cuenta con un operativo como el llevado a cabo en La Tablada”.[8] La denuncia del senador era gravísima y nunca fue tenida en cuenta por la Justicia. La reunión se habría realizado el 23 de diciembre de 1988 en un bar de Vila Madalena en San Pablo con el fin de coordinar las acciones sobre el RIM 3.
La hipótesis sostenida por los peronistas se vio alimentada por los contactos que el Ministerio del Interior tenía con Jorge Baños, abogado del CELS que resultaría abatido durante los combates en La Tablada:“(…) Los menemistas empezaron a prestarle atención cuando vieron que sus denuncias ocupaban grandes espacios en los canales y radios oficiales donde la Coordinadora tenía influencia. Además, se enteraron de que este abogado frecuentaba el despacho de Nosiglia. Aun no se sabía que Jorge Baños era el afortunado propietario de un departamento en Barrio Norte, comprado gracias a un crédito del Banco Hipotecario Nacional, manejado por la Coordinadora. En sólo tres días, en marzo de 1986, el BHN entregó 18.000 dólares. Sin dudas Baños era muy recomendado (…)”.[9]
Tras el ataque nada menos que el ex presidente Arturo Frondizi disparó contra la Coordinadora. El diario La Prensa en su portada del 19 de septiembre de 1989 publicó una noticia titulada Frondizi acusó en Córdoba a Becerra por el copamiento de La Tablada. En la misma informaba: “El ex presidente Arturo Frondizi , acusó al ex secretario general de la Presidencia del gobierno de Raúl Alfonsín, Carlos Becerra, de haber sido quien organizó el copamiento del cuartel de La Tablada,perpetrado en enero último por el Movimiento Todos por la Patria (MTP). Él organizó todo –afirmó Frondizi-, porque es tan marxista como Marx. Y allí gastó nueve millones de dólares. De manera que lo de La Tablada fue organizado por el gobierno, dijo en alusión a la anterior administración. Expresó que el gobierno llamado radical, desde 1983 en adelante aplicó un plan soviético. Y esto se corresponde con las opiniones que tenía el doctor Alfonsín. Yo no soy enemigo de él, pero sostenía que el capitalismo es incompatible con la democracia, que era un sistema agotado. La idea de él era adoptar el socialismo”.[10] Becerra fue otro de los blancos de las acusaciones tras el ataque ya que, además de ser integrante de la Coordinadora, en la Secretaría de la Presidencia se desempeñaban como funcionarios varios ex miembros del ERP e integrantes del MTP que participaron en el ataque al RIM 3.
Otras acusaciones llegaron desde los sectores liberales representados por María Julia Alsogaray y su padre Álvaro. El diario La Razón informó el 25 de enero de 1989: “La diputada liberal María Julia Alsogaray adjudicó al Ministro del Interior, Enrique Nosiglia, al jefe de la SIDE Facundo Suárez, las máximas responsabilidades de lo ocurrido en el regimiento de La Tablada pues, a su juicio los funcionarios solamente creen que la violencia proviene de la derecha”.[11]Nuevamente se apuntó a la Coordinadora y a la SIDE.
Integrantes del ERP y del MTP también figuraban en cargos menores dentro de la administración radical: Oscar Ciarlotti (doble cuñado del Coti Nosiglia), Víctor Carlos Marchesini, Juan Manuel Murúa, Aníbal Luis Viale, Julio Neder, Marcelo Adrián Ambroggio (miembros del PRT-ERP) y el ex conscripto Hernán Alejandro Invernizzi. Este último actuó como entregador al permitir la entrada de un grupo del ERP al Comando de Sanidad del Ejército Argentino el 6 de septiembre de 1973. Juan Manuel Murúa, alias Federico o teniente Caña, integró la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez, participó en el asalto al Batallón 141 de Comunicaciones y fugó al Exterior junto con Enrique Gorriarán Merlo luchando en la revolución sandinista. Posteriormente se integró al MTP y murió durante el ataque al RIM 3. Julio César de Jesús Santucho: también fue miembro del PRT–ERP. Con la caída de la dirigencia de la organización se refugió en Italia. Volvió a la Argentina en 1996 y se desempeñó como asesor del entonces diputado Federico Storani.[12] Fue autor del libro Los últimos guevaristas donde hizo amplias referencias sobre las relaciones entre la UCR y el PRT–ERP.

A pesar de todas estas acusaciones, la hiperinflación, los saqueos y la salida anticipada del gobierno de R. Alfonsín parecieron superar los hechos y la memoria y, una vez más, la Justicia no investigó."

………………………………………………………………………………………..
[1] Diario Ámbito Financiero, Año 9, Nro. 2202, 4 de septiembre de 1985, p. 9.

[2] GORRIARÁN MERLO, Enrique Haroldo. Memorias. De los setenta a La Tablada, Buenos Aires, Planeta, 2003, p. 189.

[3] GORRIARÁN MERLO, Enrique Haroldo. Op. cit., pp. 491-2. El resaltado es del autor.

[4] GALLO Darío y ÁLVAREZ GUERRERO, Gonzalo. El Coti. El dueño de todos los secretos, Buenos Aires, Sudamericana, 2005, p. 225. El resaltado es del autor.

[5] Diario El Cronista Comercial, Año 80, Nro. 25373, 14 de diciembre de 1988, p. 6.

[6] Diario Ámbito Financiero, Año 13, Nro. 3073, 26 de enero de 1989, p. 41.

[7] GALLO Darío y ÁLVAREZ GUERRERO, Gonzalo. Op. cit., p. 220.

[8] BRAVO HERRERA, Horacio Félix. La guerrilla de papel. Toda la verdad sobre la apoyatura periodística que tuvo el asalto al cuartel de La Tablada, Buenos Aires, Sielp. 1992, p. 71

[9] GALLO Darío y ÁLVAREZ GUERRERO, Gonzalo. Op. cit., p. 221.

[10] Diario La Prensa, Nro. 41.435, 19 de septiembre de 1989, portada. El resaltado es del autor.

[11] Diario La Razón, Año 84, Nro. 28662, 25 de enero de 1989, p. 3.

[12] DIANA, Marta. Mujeres guerrilleras, cuarta edición, Buenos Aires, Booket, 2007, p. 311.
 
"HOMENAJE A MI COMPAÑERO Y AMIGO EL TENIENTE CORONEL HORACIO FERNANDEZ CUTIELLOS.-"

"Nos conocimos en 1er año del Colegio Militar de la Nación allá por 1969. Horacio ya era un “veterano” cadete porque venía del Curso Preparatorio del mismo instituto y yo del Liceo Militar Grl San Martín. Compartimos la habitación ese y dos años más. A poco de conocerlo se transformó para mí en un referente, un arquetipo del soldado por sus poco comunes cualidades humanas, capacidades físicas e intelectuales que hacen a nuestra profesión.

Aún conservo el escudo de la gorra que me regaló cuando recibí el uniforme que había pertenecido a su padre. Lo usé hasta que me retiré y hoy lo usa mi hijo en su gorra de oficial.

En esos cuatro años nació una verdadera amistad que se consolidó en los tres que compartimos en la Escuela Superior de Guerra del 84 al 86. Hablábamos mucho de la guerra de Malvinas. Me manifestaba su impotencia de haber quedado en el continente en esa “ultima” guerra en que participaría el Ejército…
Fue el primer 2do Jefe de Regimiento de mi promoción. Me alegró muchísimo su designación porque sabía el honor que representaba y que le sobraba paño para cumplir su misión.

Nos encontramos por casualidad en la Av Grl Paz cerca de Villa Martelli a poco de su puesta de posesión del cargo y coordinamos reunirnos en el Regimiento con otros compañeros para celebrar tal acontecimiento. La reunión jamás se concretó porque a los pocos días entraba en combate al frente de sus hombres en defensa del Regimiento de Infantería Mecanizado 3, que una organización terrorista remanente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) pretendió copar.

Murió en combate al mejor estilo de un soldado de infantería, enfrentando al enemigo cara a cara, viéndole los ojos por su proximidad, sintiendo el olor de la pólvora de su fusil y la de su oponente, pero un cobarde tiro de escopeta por la espalda terminó con su vida.

Fui al Hospital Militar Central a reconocer su cuerpo en la tarde del 23 de enero, pocos minutos después de su traslado al nosocomio. Aún en esas condiciones no perdía su inconfundible porte de soldado, había nacido para eso y había muerto por eso.

¿Estaba yo triste?: SI.
¿Tenía mucha bronca?: SI.
¿Sentía una terrible impotencia?: SI. Y muchas cosas más.

Pero también sentía un orgullo tremendo, hasta se puede decir como una rara alegría que solo se pude entender desde lo más profundo del sentimiento de un soldado. Había muerto en combate como estoy seguro de que él así lo hubiera preferido.

Ningún soldado busca el combate para ir a morir, eso es suicidio. Busca cumplir su misión aún a costa de su propia vida, tal cual lo juró en su oportunidad ante Dios y la Patria. Morir en esas circunstancias está solo reservado para los elegidos que son consecuentes con sus convicciones, como Horacio y los valientes soldados y policías que lo acompañaron en tal suerte.

Desde entonces y hasta hoy día un retrato de él me acompaña y siempre ocupó y ocupa un sitio de honor donde me toque estar. Ayer en alguna oficina o despacho de algún cuartel del Ejército, hoy en una solitaria celda como Preso Político.

La imagen del retrato refleja su personalidad: vestido de combate con todo el equipo, con su cara camuflada, erguido, enérgico, decidido, con un fusil en una mano y con la otra en actitud de estar impartiendo alguna orden, un helicóptero de fondo y un cerro nevado en el horizonte y arriba y a la izquierda una frase que me impide doblegarme en los momentos difíciles:

“Si en tu mente ya cansada y confundida,
no encuentras razón para seguir luchando…
no te rindas…;
lucha por mí, que ya he partido.”

Honor y gloria SOLDADO!!!!! Hasta el reencuentro…"

Coronel “VGM” ( R ) Horacio Losito
Prom 103 CMN
“Teniente Coronel HORACIO FERNÁNDEZ CUTIELLOS¨
 
LOS VAMPIROS, MADE IN PÁGINA ...

"Me acaba de suceder algo muy oportuno para la fecha. Al participar en una discusión en un foro, varios me acusaron de "defensora de genocidas" por mis publicaciones sobre Malvinas. Bueno, ahí ya quedó clara la pauta mental desbordante de ignorancia y confusion de los acusadores compulsivos. Pero lo mejor fue cuando alguien me dijo que yo no tenía derecho a decir nada porque además reivindicaba "a unos sinvergüenzas cómo fueron los carapintadas que intentaron hacer varios golpes de estado como cuando asaltaron, masacraron y desaparecieron personas en La Tablada". En esa danza de desaciertos básicos sobre nuestra historia reciente, una me señala maliciosamente por sacarme fotos con "dictadores" en referencia a la foto en que estoy hablando con el VGM Teniente Coronel Emilio Guillermo Nani.

Me duele la panza de la risa que me dio observar esta situación en donde por defender y querer a hombres que se jugaron la vida para defendernos de invasores y criminales -como en el caso de Nani que peleó en Malvinas y perdió un ojo en la batalla de La Tablada- estas "personas", todos intelectuales y periodistas (esto último es gravísimo) que han sido durante años colaboradores en Suplementos de Página 12, han trabajado en las producciones de Leuco (prensa del MTP en el 89) o son simples admiradores de Página, Barcelona, Anfibia, etc. me quieran dar clase de moral, enseñarme sobre que es lo bueno y lo malo. Ellos, defensores de terroristas y/o apologistas del terrorismo, ensoñadores de la farsa de la Rev. Cubana, mudos patéticos sobre lo que sucede en Venezuela y festejadores de asesinos de lesa humanidad como Trotsky, Stalin, Lenin, Mao, etc., me vienen a hablar de lo que es un derecho humano.

En síntesis, no sólo carecen de conocimientos mínimos sobre historia, sino que tienen la soberbia maliciosa de señalarme como si fuera quien hace algo malo mientras ellos se nutren y festejan el diario que fomentó el ataque al cuartel de La Tablada, a tal punto que entre los cadáveres de las fotos del horror de ese día, hay un periodista del medio cool por excelencia que, además, fue creado por el tipo que dirigió el ataque: el asesino Gorriarán Merlo.

Me parece que en este país no hay amnesia o desmemoria sino estrabismo mental.
YO, Argentina..."
Silvina Batallanez
 
Buenas a todos!
Estoy releyendo "La Tablada. Un ataque para Recordar" del Coronel Julio Ruarte (con prólogo de Sebastián Miranda).
Y les comparto algo que me llamó la atención...
En la página 71 dice y lo reproduzco:
"Durante la tarde (del domingo 22 de enero de 1989, día anterior al ataque, aclaración mía) las actividades no variaron mucho ni se produjeron acontecimientos atípicos, a excepción de la presencia del Cabo 1ro César, Suboficial que se encontraba de franco pero que, vestido de civil, acompañó al Cabo 1ro Garnica en el Puesto Nro 1 hasta altas horas de la noche".
Y en la nota al pie de página dice:
"Algunos entrevistados afirman haber escuchado a los terroristas preguntar por él (César) cuando ingresaron al Casino de Suboficiales. Tiempo después fue dado de baja de las filas del Ejército".
Cuántas historias siguen quedando por contar de ese ataque terrorista!
 
Buenas a todos!
Estoy releyendo "La Tablada. Un ataque para Recordar" del Coronel Julio Ruarte (con prólogo de Sebastián Miranda).
Y les comparto algo que me llamó la atención...
En la página 71 dice y lo reproduzco:
"Durante la tarde (del domingo 22 de enero de 1989, día anterior al ataque, aclaración mía) las actividades no variaron mucho ni se produjeron acontecimientos atípicos, a excepción de la presencia del Cabo 1ro César, Suboficial que se encontraba de franco pero que, vestido de civil, acompañó al Cabo 1ro Garnica en el Puesto Nro 1 hasta altas horas de la noche".
Y en la nota al pie de página dice:
"Algunos entrevistados afirman haber escuchado a los terroristas preguntar por él (César) cuando ingresaron al Casino de Suboficiales. Tiempo después fue dado de baja de las filas del Ejército".
Cuántas historias siguen quedando por contar de ese ataque terrorista!

Demasiados grises (tirando a negro bien oscuro) hay en este tema...
 
Buenas a todos!
Estoy releyendo "La Tablada. Un ataque para Recordar" del Coronel Julio Ruarte (con prólogo de Sebastián Miranda).
Y les comparto algo que me llamó la atención...
En la página 71 dice y lo reproduzco:
"Durante la tarde (del domingo 22 de enero de 1989, día anterior al ataque, aclaración mía) las actividades no variaron mucho ni se produjeron acontecimientos atípicos, a excepción de la presencia del Cabo 1ro César, Suboficial que se encontraba de franco pero que, vestido de civil, acompañó al Cabo 1ro Garnica en el Puesto Nro 1 hasta altas horas de la noche".
Y en la nota al pie de página dice:
"Algunos entrevistados afirman haber escuchado a los terroristas preguntar por él (César) cuando ingresaron al Casino de Suboficiales. Tiempo después fue dado de baja de las filas del Ejército".
Cuántas historias siguen quedando por contar de ese ataque terrorista!

Siempre hubo entregadores en todos los ataques a las Unidades Militares...

Demasiados grises (tirando a negro bien oscuro) hay en este tema...

si demasiados grises, como la de Cutiellos llegar a la tarde y parapaterase en la Jefatura con armamento, aparte ordenara la Gu de Prev Sargento Escalante sacar la MAG que tenia la misma

lo del Casino de Suboficiales, hay versiones que algunas terroristas habian ingresado el finde semana anterior a una jodita en el mismo.......
 
Siempre hubo entregadores en todos los ataques a las Unidades Militares...

Tengan en cuenta el Servicio Militar Obligatorio que duro de 1901 a 1994, los soldados estaban por cumplimiento (algunos intentaban romperse los dientes para que los reboten en el ingreso), imagínense que habria muchas filtraciones.
 
si demasiados grises, como la de Cutiellos llegar a la tarde y parapaterase en la Jefatura con armamento, aparte ordenara la Gu de Prev Sargento Escalante sacar la MAG que tenia la misma

lo del Casino de Suboficiales, hay versiones que algunas terroristas habian ingresado el finde semana anterior a una jodita en el mismo.......

Disculpeme estimado LACIGARRA, no entendí lo que resalté en negrita.
 
Disculpeme estimado LACIGARRA, no entendí lo que resalté en negrita.

Cutiellos llega a la Tablada esa tarde noche y se parapeta en la Jefatura con armamento, de donde aparece el FAL con el que combate, ordena al Sargento Escalente sacar la MAG que tenia la Gu de Prev, los soldados que estaban en la Jefatura no tenían armamento.

sabían que un movimiento habría, pero creyeron que serian los carapintadas, en el ultimo levantamiento carapintada, en un enfrentamiento confuso murieron el 2 do Jefe y Oficial de Operaciones del R I 1 Patricios

algunas cosas, personal de franco que andaba en el cuartel, personal que no se presento a combatir, viviendo a 20 cuadras, cambios en la Gu a ultimo momento etc

cuando ingresa el MTP, lo primero que gritan y vociferan es VIVA RICO VIVA SEINELDIN, Mueran generales hijos de ****
 
Última edición:
si demasiados grises, como la de Cutiellos llegar a la tarde y parapaterase en la Jefatura con armamento, aparte ordenara la Gu de Prev Sargento Escalante sacar la MAG que tenia la misma

lo del Casino de Suboficiales, hay versiones que algunas terroristas habian ingresado el finde semana anterior a una jodita en el mismo.......

Y el mito (nunca confirmado) de un partido de fútbol en la cancha del Regimiento donde participaron terroristas que aprovecharon para hacer inteligencia...
De la mano de lo que menciona @LACIGARRA, había puestos del Servicio Interno que hicieron Guardia con fusil cuando no era lo normal...
Va un ejemplo de la página 83 del libro que les mencionara:

"Finalmente el Teniente Vlcek llegó al hall principal de la Compañia en donde se encontró al soldado imaginaria . En ese preciso instante otra gran explosión se produjo.
- Qué pasa, Soldado??? preguntó
- No sé mi Teniente!!! - fue la cortante respuesta del aplomado custodio.
El Oficial se sorprendió de ver al joven conscripto portando un fusil, ya que estos servicios se cumplen normalmente sin armamento. (
el subrayado es mío)
- Por qué tiene ese fusil?? - fue la segunda pregunta de Vlcek
- El Suboficial de Semana me lo dio anoche para cumplir el servicio.
- Bendita iniciativa! Es la mejor noticia que he recibido hasta el momento!
pensó"
 
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