Obviamente!! Y más de dos también, dos casos extremos que recuerdo:
1- Contado por un médico forense: Década del '80, un tipo se quiere suicidar, consigue una Bersa Piccola .22Short y munición Orbea, se dispara 5(cinco) veces en el parietal derecho sin lograr penetrar el cráneo, las puntas de plomo puro se achataron como monedas y se deslizaron entre el cuero cabelludo y el hueso, el sujeto desiste y se termina colgando...
2- Conocí al protagonista, suboficial de la FAA en la IIIBrigAer, encargado del rancho de tropa en esa época, unos años antes había intentado sin éxito suicidarse dentro del detall, se sentó en un sillón bajo, tomó un FAL, lo puso en automático, apoyó el cañón en el pecho y estirando todo lo que pudo el brazo (era petiso y de brazos cortos para colmo) accionó el disparador, alcanzaron a salir 3(tres) disparos antes que el arma se le escapara de las manos. No se sabe si por efecto de no alcanzar bien el disparador o por ignorancia de la anatomía humana (la vieja creencia que el corazón está a la izquierda), el asunto es que los impactos fueron en el sector izquierdo del pecho, saliendo por la espalda en la que dejaron un sólo enorme agujero de casi 30 cm de alto por 15 de ancho y llevándose con ellos un pulmón, pero atendido de inmediato por el excelente personal de sanidad de la Fuerza se salvó y ahí estaba, parece que habían "arreglado" que quede por ahí hasta poder retirarse para no perjudicarlo económicamente, pero se lo veía que no estaba bien, era un poco zombi, por eso un comentario nuestro sobre su extraño comportamiento hizo que otro suboficial nos contara y después lo chequeamos con nuestro encargado... Tres tiros de FAL a quemarropas y no se murió, cuando no te toca, no te toca!!
Saludos.
Flavio.