COMBATE DE ACHERAL
10 DE OCTUBRE DE 1975 SE PRODUCE EL COMBATE DE ACHERAL, Y CAE EN COMBATE EL ARTILLERO DE UH-1H, CABO 1° JOSÉ ANSELMO RÁMIREZ DEL EJÉRCITO ARGENTINO, AL PÌE DE SU MAG
En el que fue uno de los combates más resolutivos del Operativo Independencia, no tanto por su entidad sino por su importancia estratégica, el 10 de octubre de 1975 en el Arroyo San Gabriel, a unos 3 kms. de la localidad de Acheral, se produce el enfrentamiento que fue conocido como Combate de Acheral. El accionar del Ejército Argentino fue cubierto de manera amplia por la revista Gente, que había enviado a dos corresponsales a Tucumán, y plasmaron testimonio de la ferocidad de los mismos.
El mismo se produjo cuando extremistas del ERP-PRT tomaron conocimiento de que un camión de transporte militar circulaba a diario entre las localidades de Acheral y Tafí del Valle, Tucumán, transportando insumos diversos para las unidades que se desplegaban en la zona, tomando la decisión de emboscarlo el 7 de octubre. Ese día, mientras esperaban el paso del rodado, los extremistas detectaron un equipo militar y optaron por atacarlo, aunque con nefasto resultado para los erpianos, dado que fueron rechazados con facilidad y en el enfrentamiento resultaron abatidos dos de ellos, un soldado extremista y el sargento extremista Rubén "Sergio" (nombre de guerra) Estrada.
Ya en la madrugada del día 8, el Ejército Argentino se desplegó con mayor entidad en la zona, y ejecutó una emboscada contrainsurgente en el mismo lugar, logrando abatir al capitán extremista Jorge Carlos "Pablo" Molina. Durante las siguientes 48 horas, se produjeron otros dos enfrentamientos cerca del Ingenio Santa Lucía, en los que fueron muertos el capitán extremista Oscar Asdrúbal "Anìbal" Santucho y el teniente extremista Manuel "Roberto" Negrín. Había un gran despliegue de tropas del Ejército Argentino en la región, y en pequeñas fracciones llevaban la guerra al mismo terreno y el mismo nivel extremista. Ello fue visto por la cúpula de la Compañìa de Monte Ramòn Rosa Giménez (una unidad de entidad Brigada, que operaba faccionada en batallones, columnas, pelotones y comandos), para atacar al Comando de la Va Brigada, que estaba escasos de efectivos dado el gran despliegue que se realizaba en el terreno. Santucho había ordenado trasladar equipos y armas hacia el Arroyo San Gabriel, por la Ruta 38, y entregarlo a un equipo subversivo de Logística, compuesto por trece extremistas; a su vez, los extremistas de los pelotones que habían chocado con Ejército, decidieron replegarse sobre el equipo Logístico, habida cuenta el castigo recibido, reabastecerse y desde allí iniciar un despliegue para atacar al comando de la Va Brigada.
Hacia las 06:00 de la mañana del día 10 de octubre, los extremistas fueron detectados escondiéndose en un cañaveral. La información fue rapidamente analizada y se decidió desplegar un equipo de combate, hacia las 10:30, los cuales al confirmar la presencia extremista dieron parte a la superioridad y de inmediato decidieron realizar una aproximación en pinzas sobre el objetivo, desplegando a unas fracciones de la Fuerza de Tareas Aconquija y la Fuerza de Tareas Ibatín, apoyadas por tres helicópteros Bell UH-1H "Huey" artillados. A su vez, enterado el general Acdel Vilas, comandante en jefe de la Va Brigada y que en ese preciso momento estaba recibiendo a un equipo de prensa de la revista Gente, con los detalles del accionar extremista ¡en persona decidió dirigirse al lugar donde ya se presagiaba iba a haber lucha!
A las 11:38, mientras uno de los helicópteros "Huey" del dispositivo, el matriculado AE-412, piloteado por el subteniente Oscar Delfino efectuaba su tercera pasada a baja altura sobre el cañaveral, detectó a algunos efectivos extremistas, y de inmediato comenzaron a recibir fuego, desatándose un enfrentamiento: mediante fuego reunido, los terroristas castroguevaristas lograron alcanzar al AE-412, averiando su sistema eléctrico y logrando alcanzar al ametralladorisra de puerta, el cabo 1° mecánico de aviaciòn José Anselmo Ramírez, e hiriendo al capitán Valiente. El piloto de la aeronave, herido y con la maquina averiada, y habiendo perdido contacto radial, no tuvo más alternativa que aterrizar en medio del dispositivo extremista, quedando a merced de las fuerzas extremistas al tomar tierra en emergencia a unos 80 metros del lugar donde fue alcanzado.
Los extremistas, estimados entre 90 y 100 efectivos, rapidamente formaron un cerco y abrieron fuego sobre los cinco efectivos del Ejército Argentino supervivientes, uno de ellos herido, ya que el cabo 1° Ramírez ya había fallecido. Sin embargo, los supervivientes, dotados con sus armas personales y las dos ametralladoras MAG del helicòptero en ningùn momento pensaron rendirse, e iniciaron una desesperada resistenca para evitar caer en manos enemigas, tanto ellos como el ya inmovilizado AE-412; sabían que el apoyo estaba en camino. El combate se volvió encarnizado, llegando a recibir fuego de lanzacohetes RPG el personal del Ejército, aunque sin ser alcancazados de lleno, pero a pesar de su inferioridad, con su resistencia los extremistas fueron clavados al terreno.
Las Fuerzas de Tareas Aconquija e Ibatìn ya convergìan sobre el objetivo, y había otros dos "Huey" peinando las inmediaciones que no tardarían en notar la falta del "Huey" caído, y que sabían que ya había entablado combate antes de cortarse la comunicación. Tras interminable media hora de imparable tiroteo, ¡a las 12:00 la ayuda llegó!, cuando otro helicóptero "Huey" apareció en el horizonte y, tras rapidamente detectar posiciones extremistas, lanzar cohetes de 70 mm sobre los mismos, lo que inició un incendio en el cañaveral. El mismísimo general Vilas, o sea el comandante en jefe de las operaciones en Tucumán (y a quien lo vemos en varias de las imágenes, incluso junto a uno de los "Huey"), arribó en otro aparato poco más tarde, y acompañado por dos periodistas de la revista Gente. El ametrallamiento y los ataques con cohetes continuaron hasta la hora 17:00.
Tras finalizar ese primer combate, que se había prolongado por más de seis horas, y con la llegada de refuerzos, se dio inicio a una operación de rastrillaje, para limpiar la zona de posibles sobrevivientes. Hacia las 19:00, se había ya contabilizado 12 extremistas muertos por las tropas de Vilas, desconociéndose cuantos más pudieron ser retirados por las fuerzas del ERP-PRT y cuantos más fallecieron luego, fuera de la zona de combate, como consecuencia de las heridas allì sufridas. En el enfrentamiento propiamente dicho intervinieron unos 45 efectivos del Ejército con 3 helicópteros contra entre 90/100 extremistas aunque la parte más dura fue la que debieron sobrellevar los 5 soldados en el "Huey" AE-412 averiado, contra casi 100 extremistas.
Al igual que había ocurrido apenas 5 días antes en Formosa, durante en asalto de extremistas montoneros al cuartel del Regimiento 29 de Infantería de Monte, en el que 12 efectivos del Ejército Argentino y un policía formoseño habían sido asesinados, pero el cuartel al grito del soldado conscripto Hermindo Luna de "¡Yo no me rindo una mierd@!" antes de caer muerto, no pudo ser tomado, y tras sufrir 13 bajas los terroristas debieron huir, lo mismo ocurrió en Tucumán
Los cadáveres de los terroristas abatidos fueron transportados en camiones Unimog U-416 para exhibirlos ante la prensa, algo que era entonces tan difundido, como una verdadera guerra irregular, y que hoy se hace mutis polìtico, mediático y judicial para asì poder encarcelar y exterminar a los valientes patriotas que en guerra defendieron la Patria.
Entre el 15 y 16 de octubre, la Compañía de Monte realizó un plenario en el que se resolvió la desconcentración masiva de sus miembros hacia las ciudades de Córdoba y Buenos Aires para reforzar las actividades de terrorismo urbano, que les habían redituado mucho mayor beneficio estratégico asesinar civiles, policías o militares y sus familias aislados, que enfrentar cara a cara a las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad, y ello marcó la derrota del frente rural del castroguevarismo, no obstante aún el extremismo continuar operando aisladamente en la zona hasta 1977.
CABO 1° ANSELMO RAMÌREZ, ¡SALUDO UNO!
10 DE OCTUBRE DE 1975 SE PRODUCE EL COMBATE DE ACHERAL, Y CAE EN COMBATE EL ARTILLERO DE UH-1H, CABO 1° JOSÉ ANSELMO RÁMIREZ DEL EJÉRCITO ARGENTINO, AL PÌE DE SU MAG
En el que fue uno de los combates más resolutivos del Operativo Independencia, no tanto por su entidad sino por su importancia estratégica, el 10 de octubre de 1975 en el Arroyo San Gabriel, a unos 3 kms. de la localidad de Acheral, se produce el enfrentamiento que fue conocido como Combate de Acheral. El accionar del Ejército Argentino fue cubierto de manera amplia por la revista Gente, que había enviado a dos corresponsales a Tucumán, y plasmaron testimonio de la ferocidad de los mismos.
El mismo se produjo cuando extremistas del ERP-PRT tomaron conocimiento de que un camión de transporte militar circulaba a diario entre las localidades de Acheral y Tafí del Valle, Tucumán, transportando insumos diversos para las unidades que se desplegaban en la zona, tomando la decisión de emboscarlo el 7 de octubre. Ese día, mientras esperaban el paso del rodado, los extremistas detectaron un equipo militar y optaron por atacarlo, aunque con nefasto resultado para los erpianos, dado que fueron rechazados con facilidad y en el enfrentamiento resultaron abatidos dos de ellos, un soldado extremista y el sargento extremista Rubén "Sergio" (nombre de guerra) Estrada.
Ya en la madrugada del día 8, el Ejército Argentino se desplegó con mayor entidad en la zona, y ejecutó una emboscada contrainsurgente en el mismo lugar, logrando abatir al capitán extremista Jorge Carlos "Pablo" Molina. Durante las siguientes 48 horas, se produjeron otros dos enfrentamientos cerca del Ingenio Santa Lucía, en los que fueron muertos el capitán extremista Oscar Asdrúbal "Anìbal" Santucho y el teniente extremista Manuel "Roberto" Negrín. Había un gran despliegue de tropas del Ejército Argentino en la región, y en pequeñas fracciones llevaban la guerra al mismo terreno y el mismo nivel extremista. Ello fue visto por la cúpula de la Compañìa de Monte Ramòn Rosa Giménez (una unidad de entidad Brigada, que operaba faccionada en batallones, columnas, pelotones y comandos), para atacar al Comando de la Va Brigada, que estaba escasos de efectivos dado el gran despliegue que se realizaba en el terreno. Santucho había ordenado trasladar equipos y armas hacia el Arroyo San Gabriel, por la Ruta 38, y entregarlo a un equipo subversivo de Logística, compuesto por trece extremistas; a su vez, los extremistas de los pelotones que habían chocado con Ejército, decidieron replegarse sobre el equipo Logístico, habida cuenta el castigo recibido, reabastecerse y desde allí iniciar un despliegue para atacar al comando de la Va Brigada.
Hacia las 06:00 de la mañana del día 10 de octubre, los extremistas fueron detectados escondiéndose en un cañaveral. La información fue rapidamente analizada y se decidió desplegar un equipo de combate, hacia las 10:30, los cuales al confirmar la presencia extremista dieron parte a la superioridad y de inmediato decidieron realizar una aproximación en pinzas sobre el objetivo, desplegando a unas fracciones de la Fuerza de Tareas Aconquija y la Fuerza de Tareas Ibatín, apoyadas por tres helicópteros Bell UH-1H "Huey" artillados. A su vez, enterado el general Acdel Vilas, comandante en jefe de la Va Brigada y que en ese preciso momento estaba recibiendo a un equipo de prensa de la revista Gente, con los detalles del accionar extremista ¡en persona decidió dirigirse al lugar donde ya se presagiaba iba a haber lucha!
A las 11:38, mientras uno de los helicópteros "Huey" del dispositivo, el matriculado AE-412, piloteado por el subteniente Oscar Delfino efectuaba su tercera pasada a baja altura sobre el cañaveral, detectó a algunos efectivos extremistas, y de inmediato comenzaron a recibir fuego, desatándose un enfrentamiento: mediante fuego reunido, los terroristas castroguevaristas lograron alcanzar al AE-412, averiando su sistema eléctrico y logrando alcanzar al ametralladorisra de puerta, el cabo 1° mecánico de aviaciòn José Anselmo Ramírez, e hiriendo al capitán Valiente. El piloto de la aeronave, herido y con la maquina averiada, y habiendo perdido contacto radial, no tuvo más alternativa que aterrizar en medio del dispositivo extremista, quedando a merced de las fuerzas extremistas al tomar tierra en emergencia a unos 80 metros del lugar donde fue alcanzado.
Los extremistas, estimados entre 90 y 100 efectivos, rapidamente formaron un cerco y abrieron fuego sobre los cinco efectivos del Ejército Argentino supervivientes, uno de ellos herido, ya que el cabo 1° Ramírez ya había fallecido. Sin embargo, los supervivientes, dotados con sus armas personales y las dos ametralladoras MAG del helicòptero en ningùn momento pensaron rendirse, e iniciaron una desesperada resistenca para evitar caer en manos enemigas, tanto ellos como el ya inmovilizado AE-412; sabían que el apoyo estaba en camino. El combate se volvió encarnizado, llegando a recibir fuego de lanzacohetes RPG el personal del Ejército, aunque sin ser alcancazados de lleno, pero a pesar de su inferioridad, con su resistencia los extremistas fueron clavados al terreno.
Las Fuerzas de Tareas Aconquija e Ibatìn ya convergìan sobre el objetivo, y había otros dos "Huey" peinando las inmediaciones que no tardarían en notar la falta del "Huey" caído, y que sabían que ya había entablado combate antes de cortarse la comunicación. Tras interminable media hora de imparable tiroteo, ¡a las 12:00 la ayuda llegó!, cuando otro helicóptero "Huey" apareció en el horizonte y, tras rapidamente detectar posiciones extremistas, lanzar cohetes de 70 mm sobre los mismos, lo que inició un incendio en el cañaveral. El mismísimo general Vilas, o sea el comandante en jefe de las operaciones en Tucumán (y a quien lo vemos en varias de las imágenes, incluso junto a uno de los "Huey"), arribó en otro aparato poco más tarde, y acompañado por dos periodistas de la revista Gente. El ametrallamiento y los ataques con cohetes continuaron hasta la hora 17:00.
Tras finalizar ese primer combate, que se había prolongado por más de seis horas, y con la llegada de refuerzos, se dio inicio a una operación de rastrillaje, para limpiar la zona de posibles sobrevivientes. Hacia las 19:00, se había ya contabilizado 12 extremistas muertos por las tropas de Vilas, desconociéndose cuantos más pudieron ser retirados por las fuerzas del ERP-PRT y cuantos más fallecieron luego, fuera de la zona de combate, como consecuencia de las heridas allì sufridas. En el enfrentamiento propiamente dicho intervinieron unos 45 efectivos del Ejército con 3 helicópteros contra entre 90/100 extremistas aunque la parte más dura fue la que debieron sobrellevar los 5 soldados en el "Huey" AE-412 averiado, contra casi 100 extremistas.
Al igual que había ocurrido apenas 5 días antes en Formosa, durante en asalto de extremistas montoneros al cuartel del Regimiento 29 de Infantería de Monte, en el que 12 efectivos del Ejército Argentino y un policía formoseño habían sido asesinados, pero el cuartel al grito del soldado conscripto Hermindo Luna de "¡Yo no me rindo una mierd@!" antes de caer muerto, no pudo ser tomado, y tras sufrir 13 bajas los terroristas debieron huir, lo mismo ocurrió en Tucumán
Los cadáveres de los terroristas abatidos fueron transportados en camiones Unimog U-416 para exhibirlos ante la prensa, algo que era entonces tan difundido, como una verdadera guerra irregular, y que hoy se hace mutis polìtico, mediático y judicial para asì poder encarcelar y exterminar a los valientes patriotas que en guerra defendieron la Patria.
Entre el 15 y 16 de octubre, la Compañía de Monte realizó un plenario en el que se resolvió la desconcentración masiva de sus miembros hacia las ciudades de Córdoba y Buenos Aires para reforzar las actividades de terrorismo urbano, que les habían redituado mucho mayor beneficio estratégico asesinar civiles, policías o militares y sus familias aislados, que enfrentar cara a cara a las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad, y ello marcó la derrota del frente rural del castroguevarismo, no obstante aún el extremismo continuar operando aisladamente en la zona hasta 1977.
CABO 1° ANSELMO RAMÌREZ, ¡SALUDO UNO!