En esto disiento estimado, para empezar esas variaciones en la condición del arma dependiendo la situación suelen llevar a cometer errores bajo el stress de una situación de defensa, el arma debe portarse y tenerse siempre en la misma condición, y entrenar de la misma forma, eso evita errores, y evitar errores salva vidas.
Segundo, lo único previsible de una situación de defensa es la imprevisibilidad, y por eso podemos llegar a encontrarnos en una situación en la que necesitemos una mano por ejemplo para forcejear con un delincuente, o sostener una linterna, o lo que sea, y tener nuestra pistola sin bala en recámara nos deja inoperante el arma, claro que hay formas de cargar con una mano, enganchando el arma en la ropa por ejemplo, pero no es lo mismo hacerlo para entrenar vestido, con un jean con cinturón y todo, que que nos agarren en calzoncillo durmiendo, y así cada sistema tiene sus contras.
Mi pistola está siempre en la mesa de luz, cargada y con bala en recámara, mis hijos de chicos aprendieron lo que es, lo que hace y lo que no hay que hacer, y cada vez que quieren, saben que si me lo piden, la manipulamos juntos y se sacan la curiosidad,y apenas tuvieron edad empezaron a tirar. Además estaban concientizados de que sus amigos no podían entrar a mi dormitorio por ningún motivo, y entendían (hasta donde se le puede pedir a un chico) que era un peligro para todos si alguno entraba, y además un problema para ellos aunque no pasara nada, si los dejaban entrar.
El equilibrio entre la seguridad contra accidentes y la seguridad contra asaltos es difícil, lo que se gana por un lado, a veces se pierde por otro, es una cuestión de hacerse responsable de lo que cada uno considera el riesgo mayor, sin ir más lejos, perros como los que tenés vos han causado incontables accidentes, casi seguro más que las armas de fuego guardadas listas para defenderse.
Un abrazo.
Flavio.