“Aún quedan por realizar una gran cantidad de actividades”
18/06/2009 - Fuente: El Debate - Zárate
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En su discurso en la jornada de ayer en el acto oficial, tras la colocación de la tapa del reactor de Atucha II, el presidente de Nucleoeléctrica, Ingeniero Eduardo Messi hizo referencia al avance de la obra desde 2003 hasta la fecha, luego de que estuviese por más de diez años “parada”.
“En 2003 la Secretaría de Energía solicitó a Nucleoeléctrica Argentina una evaluación técnica- económica para determinar el camino a seguir con la Central Nuclear Atucha II. Muchas personas miraron esto con desconfianza y opinaban que era más de lo mismo”, y al respecto señaló que “Durante la presidencia del Dr. Néstor Kirchner, en agosto de 2006, el Ministro de Planificación Federal explicitó los alcances del Plan de reactivación de la Central Nuclear en el país”.
Luego dijo que “Se escuchaban rumores que reactivar una obra que hacía más de diez años que estaba parada no era bueno, y a pesar de los inconvenientes planteados, de los problemas cotidianos, de un contexto internacional complejo, la obra se puso en marcha. El progreso ocupa hoy en forma directa a más de 5000 personas, el cual representa más de seis millones de horas de trabajo en la obra”.
Aún falta
“Hoy (por ayer) cumplimos una etapa sumamente importante de este proyecto, al concluir el montaje, pero sabemos que aún quedan por realizar una gran cantidad de actividades. Somos optimistas y sabemos resolver los problemas a tiempo, para que la Central se ponga en funcionamiento de acuerdo a lo programado. Pensamos culminar la obra a fin de 2010 y ponerla en marcha a mediados del 2011. Nuestra responsabilidad como funcionario de NASA es devolver a la sociedad la energía eléctrica confiable y segura y la confianza que nos dispensa todos los días”, declaró.
Por último dijo que “Otro aspecto a tener en cuenta que también estamos trabajando junto con la Comisión Nacional de Energía son dos proyectos importantes como son la cuarta central Nuclear, y el proyecto Taren”.
Avanzan obras de central nuclear Atucha II en Argentina, paralizada 15 años
18/06/2009 - Fuente: Invertia, Colombia - AFP
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La presidenta argentina Cristina Kirchner encabezó este miércoles la ceremonia de cierre del Recipiente de Presión del reactor de la central nuclear Atucha II, a 100 km al norte de Buenos Aires, un paso clave para la puesta en marcha de la planta, prevista para fines de 2010.
"Esta tapa de 300 toneladas que hoy sella por 40 años el reactor, pone la tapa a ese modelo que había paralizado esta obra" durante el gobierno neoliberal del ex presidente Carlos Menem (1989/99), dijo la mandataria en el acto en la localidad de Zárate.
Kirchner insistió en que "hoy le pusimos la tapa al modelo neoliberal que paralizó esta obra en 1994 porque aquel país (de los 90) no necesitaba energía porque era un país que sólo estaba dedicado a ser de servicios financieros y no un país productivo".
Al recorrer la planta, la mandataria destacó que la central, ubicada en el margen del río Paraná, da trabajo a 5.200 personas y aseguró que "nos va a ayudar a diversificar nuestra matriz energética".
El reactor, uno de los de mayor tamaño en el mundo, es de diseño alemán y modelo PHWR (Pressurized Heavy Water Reactor) con un peso de 3.300 toneladas y una capacidad de potencia de 740 MW (megavatios), con los que se podrán abastecer a cuatro millones de personas.
Funcionará a base de uranio natural y agua pesada provista desde la Planta de Arroyito, en la provincia de Neuquén (sudoeste), rehabilitada en 2006.
En 2004, durante la gestión del ex presidente Néstor Kirchner (2003/2007) y esposo de la actual mandataria, se reimpulsó la construcción de Atucha II, la tercera usina nuclear argentina (después de Atucha I y Embalse), dentro de un programa de reactivación de la actividad atómica.
El programa contempla además un estudio de factibilidad para construir Atucha III, y la extensión en 25 años de la vida útil de la central de Embalse y la elevación en 35 megavatios de su potencia instalada de 648 MW.
Para Cristina, el cierre del reactor de Atucha II, “simboliza la conclusión del modelo neoliberal”
18/06/2009 - Fuente: BAE
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La prosecución de ese proyecto fue resuelta en el contexto del relanzamiento de todo el conjunto del Plan Nuclear. La inversión puesta en juego llegará a u$s1.800 millones.
La presidenta Cristina Fernández destacó ayer en la localidad bonaerense de Lima, al asistir al cierre del recipiente de presión del reactor de Atucha II, que “la colocación de esa gigantesca pieza de 3.000 toneladas de peso simboliza la conclusión de un modelo neoliberal que condujo al país al empobrecimiento generalizado y a la desesperación”.
En la figura idiomática a la que recurrió la Presidenta para resaltar la significación de haberse resuelto proseguir un proyecto paralizado durante más de diez años, se revela que esa decisión política no entrañó otra cosa que la “voluntad de configurar un país diferente, donde el trabajo fuera el signo distintivo de la capacidad de realización de los argentinos, sendero del cual nunca nos debemos apartar”.
Sin hacer referencia alguna a las elecciones legislativas del domingo 28, la jefa de Estado reiteró que las obras en ejecución representan el fruto del trabajo de más de 5.000 argentinos empeñados en sepultar los resabios de un “modelo neoliberal que condujo al país a la oscuridad”.
En medio del entusiasmo que predominó entre los trabajadores, del cual no se marginó en ningún momento la Presidenta al punto de devolver saludos hasta en la propia ejecución del Himno Nacional, Cristina Fernández hizo notar que ese reactor “sólo requerirá para su funcionamiento de un volumen de uranio capaz de ser contenido en el baúl de un automóvil, mientras que si esa usina consumiera carbón sería necesario utilizar 12.000.000 de kilos diarios” de ese combustible mineral.
Ese dato ilustrativo de las bondades de esa futura central atómica fue suministrado momentos antes a la jefa de Estado por el titular de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), Eduardo Messi, a quien le tocó recordar que cuando en 2003 el Ministerio de Planificación le encomendó a esa empresa estatal evaluar el camino a seguir con ese proyecto energético “en medio de un contexto internacional complejo, nunca se vaciló en confiar en la capacidad tecnológica de una actividad nuclear hasta ese entonces adormecida”.
Messi recordó que a partir de agosto de 2006, cuando el gobierno del ex presidente Néstor Kirchner anunció el relanzamiento de todo el conjunto del Plan Nuclear, la prosecución de los trabajos de Atucha II obligaron a planificar el desarrollo de más de 16.000.000 de horas/hombre a fin de poder completar, hacia fines de 2010, con las tareas del montaje de más de 40.000 toneladas de equipos que se encontraban desde hace años depositados en el obrador de esa central.
Siempre en el esfuerzo de remontar la crisis que generó la aplicación de las recetas neoliberales aplicadas en la década del 90, la Presidenta recordó que en 2008 se ejecutó la mayor inversión en maquinarias y bienes de capital de la historia del país al punto de haberse alcanzado una masa de recursos equivalente a 10,8 puntos del producto bruto interno, mientras que el total de la inversión nacional llegó a representar un 23% del PBI.
El gobernador bonaerense Daniel Scioli no dejó de manifestar ayer su “orgullo de que la provincia sea el epicentro de una actividad nuclear sin precedentes” y en refuerzo de su juicio ponderativo coincidió con la Presidenta en que el acto el cierre del reactor puede valorarse como “una puesta de tapa a los pesimistas que siempre desvalorizan la capacidad de realización de los argentinos”.
EL HISTORIAL DEL PROYECTO
1980. Firma del decreto 1.337 aprobatorio del contrato suscrito entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y Siemens para construir una central nuclear de 745 MW con un reactor del tipo de recipiente de presión (PHWR) con uranio natural, moderado con agua pesada en Atucha, provincia de Buenos Aires.
1981. Inicio de las obras de construcción de la central de Atucha II con la intención de proceder a su inauguración hacia mediados de 1987.
1994. Tras serias dificultades en su financiamiento, el gobierno de Carlos Menem logra que el Congreso Nacional confiera su aprobación al decreto 1.540/94 que reestructura la CNEA separando al manejo de las usinas de Atucha I y de Embalse que pasan a ser explotadas por la empresa Nucleoeléctrica Argentina, cuya privatización se intentaría ofrecer al capital inversor extranjero con el compromiso de terminar el proyecto de Atucha II.
1995. El gobierno procede a la liquidación de la Empresa Nuclear de Centrales Eléctricas (ENACE) que debía terminar las obras de Atucha II y en la cual el Grupo Siemens tenía reservado por intermedio de su controlada KWU una participación societaria del 25% en esa sociedad mixta argentino-alemana.
2003. El gobierno de Néstor Kirchner encomienda por intermedio del Ministerio de Planificación que la NASA evalúe la conveniencia y factibilidad técnica de proseguir con las obras de montaje y puesta en marcha de esa usina atómica en donde se registraba un avance físico hasta ese momento representativo del 70% del total del proyecto de esa central de potencia.
2003. Hacia fines de noviembre de ese año NASA logra reactivar el contrato de las obras de la toma de agua de Atucha II que originariamente se había suscrito con Dycasa.
2009. Cristina Fernández asistió ayer al acto de conclusión de los trabajos inherentes al montaje de las partes nucleares de ese proyecto restando la conclusión del equipamiento convencional de generación que moverá el vapor del reactor de Atucha II.
ERNESTO DE PAOLA
Paso a paso nuclear
18/06/2009 - Fuente: Página 12
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Con la ceremonia de cierre del recipiente de presión del reactor de Atucha II, el gobierno nacional selló ayer el compromiso de impulsar el programa nuclear como eje de la política energética para los próximos años. En su exposición, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, subrayó esa proyección estratégica, repitiendo en el mismo discurso varias veces la frase “estamos en el camino correcto”. Y elevó la apuesta: no sólo afirmó que Atucha II se terminará en fecha (puesta en marcha en 2011), sino que proclamó que “tenemos que ir por más, por Atucha III y por el Carem, el reactor nuclear argentino”.
Atucha II es una enorme esfera (la mitad, enterrada) que se erigió sobre la margen derecha del río Paraná, a la altura de la localidad de Lima (norte de la provincia de Buenos Aires), 15 kilómetros antes de que el curso del río llegue a Zárate. Comparte un mismo predio con Atucha I, pero la duplicará en potencia eléctrica bruta (745 Mwe contra 357 Mwe). Dentro de la esfera se encuentra el reactor, una especie de botella gigante de 3300 toneladas, una altura de 14 metros y un diámetro de 7,30 metros, a la que ayer “se le puso la tapa”. El tapón gigante, de 290 toneladas de peso, permanecía suspendido a 30 centímetros de su lugar de colocación final esperando la llegada de Cristina Kirchner, quien presenció la maniobra de cierre del recipiente. Dentro del reactor se produce el vapor en base al uso de uranio natural como elemento combustible y agua pesada para el cambio de temperatura. Ese vapor es el que accionará las dos turbinas ubicadas en una construcción contigua (ya montadas) para generar energía.
El reactor de Atucha II es de diseño alemán y uno de los de mayor tamaño en el mundo, según el titular de Nucleoeléctrica, José Luis Antúnez, empresa encargada del montaje. Es “la pieza” que, después de Atucha III, la Presidenta señaló que aspiraba a que pudiera ser hecha por argentinos. “Me decía el titular de la empresa (Nucleoeléctrica) que, para alimentar diariamente este reactor, necesita una carga de uranio que entra en una camioneta (180 kilogramos). En cambio, si fuera una turbina de carbón, necesitaríamos 12 millones de kilos diarios para hacerla funcionar. Esto marca la importancia de seguir incorporando a nuestra matriz la energía nuclear”, señaló Cristina. Según los responsables de la planta de Atucha, su funcionamiento aventaja además a las centrales térmicas no sólo en volumen de combustible utilizado (gas o fuel-oil) sino que además no enfrenta un horizonte de agotamiento tan próximo como el que representan estos combustibles fósiles.
La central de Atucha II fue planeada en los ’70, recorrió un camino sinuoso de avances y retrocesos hasta que en 1993, con Carlos Menem presidente y Domingo Cavallo ministro, se paralizó definitivamente. Lo dramático es que la obra civil (infraestructura física) estaba hecha en un 80 por ciento. Condiciones políticas, y no precisamente de orden nacional, determinaron que Argentina no debía avanzar en el terreno nuclear.
En 2005 se tomó la determinación de retomarla y terminarla. En 2006 se reanudó la obra civil, fundamentalmente la correspondiente a la toma de agua del río, plantas de bombeo y tendido de cañerías para enfriamiento. Y al año siguiente se puso en marcha el montaje y tendido de cañerías de los equipos mecánicos. Al momento actual se encuentra ejecutado el 95 por ciento de la obra civil, mientras que el montaje electromecánico registra un avance del 75 por ciento. Se estima que la inversión necesaria para la terminación de la obra ronda los dos mil millones de dólares, que posibilitarían su puesta en marcha (inicio de la generación de energía) en el año 2011.
En este sentido, la Presidenta exhibió ayer el plan nuclear como un claro ejemplo diferenciador de dos modelos de país. “La energía es necesaria cuando el país produce y genera trabajo. En los ’90 se paralizó porque no era necesaria. Cuando solamente se pretende ser un país de servicio financiero no es necesaria la energía, sólo se necesita explotar a un pueblo para que siga pagando la fiesta de otros”, disparó.
"Le pusimos la tapa al país neoliberal"
18/06/2009 - Fuente: La Gaceta de Tucumán
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BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que el Gobierno le puso la tapa al modelo neoliberal y criticó al jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, por haber propuesto la reprivatización de Aerolíneas Argentinas.
Al participar del acto de colocación de la tapa del reactor de Atucha II, paso clave para su puesta en funcionamiento, la jefa de Estado sostuvo: "la central nuclear es el símbolo de la recuperación del país" y recordó que "fue paralizada desde 1994 (durante la presidencia de Carlos Menem) por un modelo que condenó a la desocupación y al atraso a los argentinos".
"Le pusimos la tapa a un modelo de país neoliberal que condenó al fracaso a esta obra y que la había paralizado por más de una década. Cuando se pretende ser un país de servicio financiero no es necesario energía, solamente explotar a un pueblo para que siga pagando la fiesta de otros", aseveró la jefa de Estado.
La Presidenta remarcó que "desde el 25 de mayo de 2003 estamos modelando un país diferente, donde el trabajo, la producción y la recuperación de la dignidad son los ejes fundamentales" y subrayó: "estamos en el sendero correcto, del que no nos vamos a apartar".
La central nucleoeléctrica comenzará su operación comercial en 2011 desde la planta ubicada sobre la margen derecha del río Paraná, en la localidad bonaerense de Lima, partido de Zárate.
El reactor tendrá una potencia de 740 megavatios (MW) y funcionará a base de uranio natural y agua pesada. La construcción de la tercera usina nuclear del país (después de Atucha I y Embalse) fue decidida durante la gestión de Néstor Kirchner en 2004, en el marco de un programa de reactivación de la actividad nuclear en la Argentina, que incluyó la rehabilitación, en 2006, de la planta elaboradora de agua pesada de Arroyito, en Neuquén. (DyN-NA).
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