Pasaron ya 4 décadas desde que el lunes 22 de junio de 1981 se afirmara el pabellón a bordo de la corbeta ARA «Granville» (P-33), construida en los Astilleros DCAN de Lorient, Francia, donde fue botada el 8 de julio de 1980.
Adquirida por la Armada Argentina, casi un mes después se incorporó a la Flota de Mar en la Base Naval Puerto Belgrano el 30 de julio de 1981, pasando a formar parte de la Primera División de Corbetas donde comenzó a prestar servicios el 24 de noviembre de ese año.
En marzo de 1982 formó parte de la Fuerza de Tarea Nº 40, junto con otras unidades navales: el buque de desembarco de tropas ARA “Cabo San Antonio”, el rompehielos ARA “Almirante Irízar”, el transporte ARA “Isla de los Estados”, los destructores ARA “Hércules” y ARA “Santísima Trinidad” y la corbeta ARA “Drummond”.
La recuperación de las Islas Malvinas el 2 de abril de 1982 fue una operación que contó desde marzo con un amplio despliegue naval anfibio, y que culminó en la denominada “Operación Rosario” con la misión de tomar Puerto Argentino, capital de nuestras irrenunciables Islas Malvinas y ejercer el gobierno del archipiélago. La corbeta ARA “Granville” integró un grupo de apoyo escolta y desembarco.
Después, entre el 16 de abril y el 14 de junio esta corbeta patrulló las diversas zonas asignadas en el Mar Argentino. Por su participación en la Gesta del Atlántico Sur, su pabellón recibió la distinción “Operaciones en combate”.
La unidad fue designada en 1993 para participar del “Operativo Talos I”, bloqueo naval para el restablecimiento de la democracia en Haití, para lo cual zarpó de la Base Naval Puerto Belgrano el 2 de octubre y regresó el 4 de mayo de 1994.
A partir del año 2000, el buque de 80 metros de eslora y 10.3 de manga, fue asignado al Área Naval Atlántica, a la División de Patrullado Marítimo, cambiando a su actual apostadero natural en la Base Naval Mar del Plata, donde continúa patrullando la Zona Económica Exclusiva Argentina.
En enero de 2004, después de 24 horas de persecución, capturó al pesquero ilegal taiwanés Chin Hsing, con apoyo de un P-3 Orion de la Aviación Naval. En esa oportunidad, la tripulación del buque infractor abandonó la nave dejando un incendio a bordo, pero el pesquero no se hundió.
La “Granville” fue designada por la Armada Argentina – Autoridad Nacional de Búsqueda y Salvamento Marítimo- en numerosas oportunidades para participar en tareas con la finalidad de contribuir a la preservación de la vida humana en el mar.
Cuando se produjo el incendio del rompehielos ARA “Almirante Irízar” en abril de 2007, junto con el destructor ARA “Almirante Brown”, la corbeta ARA “Robinson” y los avisos ARA “Suboficial Castillo” y ARA “Teniente Olivieri”, acudieron en apoyo al lugar donde se encontraba el rompehielos, a 140 millas al este de Puerto Madryn. Esto le valió el reconocimiento del Concejo Deliberante del Municipio de General Pueyrredón.
En 2011, tras haber sido sometida el año anterior a reparaciones en el Arsenal Naval Puerto Belgrano, colaboró con el rescate del velero suizo Mirabaud en el océano Atlántico. Asumió la tarea de escolta del velero y lo acompañó hasta cercanías de Mar del Plata; momento en que la lancha patrullera ARA “Punta Mogotes” la relevó.
En septiembre de 2016, junto con el aviso ARA “Suboficial Castillo” y una aeronave B-200 de exploración, la ARA “Granville” fue destacada con buzos a bordo para la búsqueda de los tripulantes de la embarcación pesquera “San Antonino”.
Fue una de las 15 unidades navales que participaron en 2017 de las diversas tareas relacionadas con la búsqueda del submarino ARA “San Juan”. Ahora, cada vez que la corbeta se aproxima al sector donde se produjo el hundimiento, hace un alto en sus actividades – como lo hacen todos los buques de la Armada- para rendir honores al submarino ARA “San Juan” y a nuestros 44 camaradas.
Al año siguiente, en 2018, trasladó al Teniente de Navío Teodoro Romero del buque escuela español “Juan Sebastián de Elcano”, que se encontraba navegando junto a los otros Grandes Veleros con rumbo a Ushuaia. El joven oficial había recibido a bordo la triste noticia del fallecimiento de su padre y debía ser desembarcado para regresar a su país y reencontrarse con su familia.
Al poco tiempo, en junio, la corbeta participó en la búsqueda de los tripulantes del barco pesquero “Rigel”.
Ingresó al dique de carena en Mar del Plata en agosto de 2019 donde se le realizaron tareas de mantenimiento y un recorrido general; dejándola en condiciones para navegar 1.200 millas náuticas hasta Brasil en 2020, para prestar apoyo a los veleros participantes de la Regata Oceánica Buenos Aires – Río de Janeiro.
Cumplimiento de la misión
La unidad, tras cuatro décadas de vida continúa realizando múltiples tareas que no se vieron interrumpidas ni siquiera por la pandemia.
El febrero, la “Granville” regresó a su apostadero luego de cuatro meses en los que cumplió funciones como Buque de Estación en Ushuaia; brindó apoyo logístico a otras unidades; llevó adelante tareas de balizamiento en la zona austral; y realizó control de los espacios marítimos en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de jurisdicción nacional.
Como buque de estación, la unidad cumplió, además, funciones de guardia SAR (Búsqueda y Salvamento Marítimo) en el marco del sector de responsabilidad del Área Naval Austral, a cargo del Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate Ushuaia, a fin de garantizar la asistencia marítima a cualquier buque que así lo requiera.
Asimismo, realizó relevos de personal y aprovisionamiento de material en los Puestos de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo que la Armada posee en Puerto Parry, en Isla de los Estados, el cual mlleva el nombre de un ilustre marino argentino, el “Comandante Luis Piedra Buena”, y en Bahía Buen Suceso, en el extremo oriental de Tierra del Fuego, a fin de dar continuidad a las tareas que allí se llevan a cabo.
Durante su estadía en la capital fueguina brindó asistencia a otras instituciones en el Área Naval Austral, efectuó tareas de apoyo a guardaparques pertenecientes a la Institución de Parques Nacionales y a científicos del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), los cuales navegaron en la ARA “Granville” hacia Isla de los Estados y realizaron tareas científicas y de conservación de especies autóctonas en San Juan de Salvamento, Bahía San Antonio, Bahía Flinders, Bahía Hoppner y Bahía Franklin.
En esa oportunidad, el entonces comandante, Capitán de Fragata Manuel Alejandro Lazarte manifestó: “Esta noble corbeta navegó en forma permanente asegurando el cumplimiento de la misión impuesta».
“Pero lo más importante fueron las actividades de control del mar que desarrollamos en estos meses preservando los recursos pesqueros del Mar Argentino; contribuyendo a asegurar una explotación responsable de los recursos naturales y la protección de los intereses nacionales en el Mar Argentino”, señaló el Capitán Lazarte en referencia a las tareas de mayor relevancia que realiza esta unidad: las operaciones de patrullado marítimo, bajo el control operativo del Comando del Área Naval Atlántica con asiento en la Base Naval Mar del Plata, en las que participan otras unidades navales y aeronavales.
Esta unidad naval es una de las que se destacan – principalmente durante los meses estivales- ante la presencia de buques extranjeros que navegan por el sur del Océano Pacífico.
La presencia de estas unidades navales brinda continuidad a las tareas de Patrullado del Control del Mar de la Zona Económica Exclusiva Argentina y vigilancia estratégica que viene realizando permanentemente la Armada Argentina a fin de ejercer presencia soberana y realizar la vigilancia, monitoreo y control de los recursos económicos y los espacios marítimos, como así también de la actividad pesquera en la Zona Económica Exclusiva de nuestro país y su área adyacente.
Otras tareas
Durante los cuarenta años de vida, esta Corbeta Tipo A 69, ha sumado miles de millas navegadas. Más de 3500 hombres y mujeres formaron parte de su dotación; quienes suman miles de anécdotas y vivencias nacidas en sus cubiertas.
La unidad, actualmente bajo el comando el Capitán de Fragata Gastón Pablo Borgoglio, representó a la Armada Argentina en varias oportunidades al participar de los festejos por el Día de la Bandera en la ciudad de Rosario, abriendo sus puertas al público que la recorrieron y se hicieron eco de las charlas informativas brindadas por la tripulación a fin de conocer las actividades que realiza esta Fuerza. Asimismo, varias veces abrió sus puertas en Puerto Madryn, mientras el buque se encontraba amarrado al muelle Comandante Luis Piedra Buena.
A bordo cobijó en innumerables oportunidades a cadetes de la Escuela Naval Militar que embarcaron para realizar prácticas de navegación, fundamentales para su formación profesional.
Asimismo, a bordo efectúan adiestramiento básico anfibio los infantes de Marina.
Adiestramiento en el mar
Este segundo buque de la Armada Argentina que lleva el nombre del Teniente Coronel de Marina Guillermo Enrique Granville, héroe del Juncal y Monte Santiago, participa en adiestramientos navales para afianzar diferentes procedimientos en técnicas y tácticas con el resto de los buques de la Flota de Mar, la División Patrullado Marítimo, del Comando de la Fuerza de Submarinos y aeronaves de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración y de Vigilancia Marítima de la Aviación Naval. Con el objetivo de incrementar la integración y el nivel de adiestramiento de las unidades en el mar.
También forma parte de ejercicios combinados con unidades de otros países, como el Pre-Unitas, UNITAS, Gringo-Gaucho, Atlasur, Passex, Yámana y Fraterno, entre otros.
Créditos: Gaceta Marinera Digital