Australia completa 44 cazas F35 mientras despide a sus viejos F/A-18
Canberra encargó 72 aviones de combate de quinta generación con los que sustituye a su anticuada flota de Hornet
https://www.x.com/images/showid2/4771368?w=900&mh=700Avión de combate A/F-18 australiano. Foto: Ministerio de Defensa de Australia
Redacción | Jueves, 9 de diciembre de 2021, 06:00
Los aviones de combate
F/A-18A de la
Fuerza Aérea Australiana (
RAAF) ya son historia. El futuro para esta rama de defensa del país ha llegado al mismo tiempo de la mano de los cazas F-35A, fabricados por la compañía estadounidense
Lockheed Martin, y cuya unidad número 44 ya forma parte de la RAAF.
En apenas una semana Canberra ha celebrado la despedida del servicio de sus últimos
F/A-18A Hornet, tras más de 35 años de servicio, y la llegada de los tres últimos
F-35A con los que ya cuenta su Fuerza Aérea. En total, Australia ha encargado una flota de 72 de estos aviones de combate de quinta generación, que estará completa previsiblemente en 2023.
En cuanto a los antiguos
F/A-18, se trata del mismo modelo que el
Ejército del Aire español deberá sustituir en los próximos años, de los que Australia ha operado tanto con la versión monoplaza
F/A-18A como la biplaza
F/A-18B.
Sobre el
F-35A, que es un avión que también se baraja en España como sustituto de parte de sus
Hornet, se trata de la versión l más ligera y ágil de las tres desarrolladas (
A,
B y
C). Está preparado para el despegue y el aterrizaje convencional (
CTOL) en pistas habituales, y se desarrolló en gran medida para sustituir a los antiguos aviones de combate
F-16 y
A-10.
La versión
F-35B es la planteada para despegues cortos y aterrizajes verticales (
STOVL) y, en caso de necesidad, es capaz de despegar verticalmente (
VTO). Esta variante sustituye a los cazas
Harrier, como los que empleó en 1982, en una versión más antigua que los actuales, Reino Unido desde portaaeronaves en la
Guerra de las Malvinas y actualmente utiliza España desplegados desde su buque
LHD Juan Carlos I. Precisamente esta es la variante en la que la Armada española
está interesada para sustituir a sus viejos AV-8B Harrier II Plus.
Finalmente, el
F-35C es una variante naval preparada para operar en grandes portaaviones, desde donde despega con ayuda de catapultas y aterriza en un corto espacio gracias a su resistente tren de aterrizaje y al gancho trasero con el que atrapa un cable de frenado anclado al buque.
El F-35C, que cuenta con alas de mayor tamaño y además plegables, y está pensado para sustituir al caza naval
Boeing F/A-18 Super Hornet.
De momento se han entregado más de 700
F-35, que en la actualidad prestan servicio desde 21 bases ubicadas en distintas partes del mundo, desde las que en conjunto han completado más de 430.000 horas de vuelo.