Acá está el link a la nota original del WP:
https://www.washingtonpost.com/world/2022/10/13/ukraine-morale-war-soldiers-exhausted/
As morale suffers, Russia and Ukraine fight a war of mental attrition
El texto no oculta las incertidumbres y cansancio de las tropas ucranianas, pero está lejísimos de la burda manipulación que vos hiciste. Quien quiera verificarlo, ahí lo tiene completo para leerlo. Saludos
Yo no ejercí ninguna manipulación de una noticia que no elaboré yo. Aclaré que no era la noticia original del WP.
Obviamente, igual que la noticia original del WP que leí gracias a tu enlace, está teñida de "bandismo", que así se llama poner el deseo delante de la realidad. Creo que eso ya lo sabemos. Todos los artículos anglos que se publican por aquí son refritos de esos deseos.
Pero lo interesante, porque entenderás que a una fuente prorusa le importa un pimiento lo que diga WP de su propia gente, es lo que ésta dice de sus propios amigos. Eso sí es interesante. Lo interesante es su origen. Es algo así como los propios rusos quejándose de la ración diaria y las condiciones de alojamiento en los cuarteles, que aquí, lógicamente, se le da importancia aunque esté situada también en un contexto.
Os traduzco gran parte del contenido original para que veáis que la importancia no son los "matices" que añade sobre el "desastre ruso" sino que justo en medio de "eso", introduce las pérdidas de los ucranianos y su estado, que, emulando las matemáticas, "es justo lo que queríamos demostrar".
Saludos y gracias por el apunte
Lo textual es esto:
Del lado ucraniano, los hombres de la 60.ª Brigada no son los únicos que no han disfrutado de un descanso prolongado. La 93.ª Brigada Mecanizada pasó de ayudar a expulsar a los rusos de la región norteña de Sumy en la primavera a mantener la línea cerca de Izyum durante el verano, y ahora está bajo bombardeo constante en la región de Donetsk. Un soldado de la brigada dijo que su batallón ya tiene "muchas pérdidas" y "no tiene suficiente fuerza o recursos", por lo que dijo que le preocupaba que Rusia enviara 300.000 o más refuerzos al frente, incluso si no están motivados y mal entrenados. . “La gente necesita descansar”, dijo el soldado, y agregó que la situación empeorará una vez que el clima se vuelva más frío. La diferencia entre ahora y los ocho años anteriores de lucha contra los representantes del Kremlin en la región oriental de Donbas es que, durante gran parte de ese tiempo, los soldados podían tomar vacaciones del frente. Había rotaciones regulares. Y sus contratos de servicio tenían fechas de finalización. “Si una persona sabe que tiene que servir nueve, 12 o 16 meses, se puede preparar física y mentalmente”, dijo un teniente de 32 años cuyo distintivo de llamada es Historiador. “Aquí, no sabemos cuándo volveremos a casa”. “Algunas de las personas que movilizamos nunca habían servido en absoluto”, agregó Historian. “No estaban preparados para este tipo de batallas".
Esta guerra no tiene un final a la vista. Y aunque es probable que se reclute a más ucranianos (desde que comenzó la invasión de Rusia, los hombres de 18 a 60 años no pueden salir del país en caso de que sean necesarios), los soldados y voluntarios que ya están luchando se preocupan por lo listos que estarán los nuevos reclutas para el combate.
Como dijo un soldado: “Hay una guerra en curso, y todos los que estaban listos para pelear se fueron de inmediato”.
La compañía de Porokh e Historian fue una de las que ayudó a avanzar la línea del frente sur decenas de millas a lo largo de la orilla occidental del río Dnieper este mes, atacando a los rusos mientras se retiraban.
Pero mientras que la exitosa contraofensiva levantó el ánimo, la pérdida de camaradas asesinados en el proceso ha cobrado un alto precio emocional. El pelotón de Porokh perdió a su comandante durante una batalla esta semana, y luchó por hablar sobre la muerte. “Somos una familia aquí”, dijo.
El sargento jefe del batallón, que usa el distintivo de llamada Alimych, enumeró a tres comandantes de compañía que resultaron heridos durante el avance de Ucrania. Las pérdidas de Rusia fueron mucho mayores, dijo, y los sargentos dieron un paso al frente en medio de la batalla cuando sus oficiales superiores cayeron.
Solo dos batallones ucranianos, uno de la Brigada de Asalto de Montaña 128 y otro de la Brigada 60, lideraron la ofensiva a lo largo de la orilla occidental del río Dnieper, empujando a los rusos hasta la ciudad de Dudchany. Esas unidades permanecen en la región, pero se les ordenó alejarse del combate durante unos días para recargar.
La contraofensiva ha continuado sin ellos. Ucrania ahora tiene el control total de Dudchany, mientras que las fuerzas rusas se concentran más al suroeste en Mylove. Pero desde su retirada, los rusos han tenido tiempo de establecer una tercera línea de defensa, dijeron miembros de la 60ª Brigada. Obligarlos a retirarse nuevamente será difícil.
Los soldados ucranianos aquí, sin embargo, confían en que la guerra mental juega a su favor.
Alimych mostró a los reporteros del Washington Post un video en su teléfono de un prisionero ruso que se había rendido dos días antes. Formaba parte de la nueva movilización de Putin y le había mostrado a Alimych una identificación militar que revelaba que había sido reclutado solo una semana antes.
“Una persona sin experiencia que estaba trabajando en un sitio de construcción y no tiene motivación para pelear, no sé por qué lo trajeron aquí”, dijo Alimych. “Él no sabe por qué está aquí”.
Cuando Porokh escuchó por primera vez los planes para la contraofensiva del sur a fines del mes pasado, no podía creerlo. Pensó que era demasiado agresivo y demasiado descarado.
Cuando su pelotón se acercó a una posición rusa cerca de la ciudad de Zolota Balka a lo largo del río, los ucranianos atacaron simultáneamente cada flanco en un movimiento de pinza. Mientras las unidades de infantería se acercaban por un lado, los tanques y vehículos blindados ya rodeaban por el otro.
“Esta audacia también los sorprendió”, dijo Porokh. “Así que corrieron”.
