El 29 de octubre es la fecha en la que se recuerda un nuevo aniversario de la Escuela de Suboficiales de la Armada Argentina (ESSA). Aquel histórico día de 1897, se asignó carácter militar a la Escuela de Aprendices Mecánicos de los Talleres de Marina del Tigre. Esta escuela fue cambiando su denominación, ubicación, planes de estudio académicos y formación militar a lo largo de 125 años de existencia, para llegar a nuestros días a estar ubicada en la Base Naval Puerto Belgrano.
Su misión, desde entonces, ha sido formar a los jóvenes argentinos como futuros suboficiales de la Armada: capacitarlos en las artes marineras y especialidades navales; e inculcarles valores y principios para servir y custodiar a la Patria desde el mar.
Escuela de Aprendices Mecánicos de los Talleres de Marina del Tigre.
La ESSA enseña a desarrollar una actitud militar y profesional, conocimientos necesarios para saber operar los medios navales de la Nación, defender los intereses marítimos, y hacerlo con honor, coraje y compromiso.
La propuesta educativa ofrece la posibilidad de incorporarse al Cuadro Permanente de la Armada, al sistema de Incorporación por Período Determinado o al Curso de Integración Militar. Además de cumplir con las distintas modalidades de ingreso, en la ESSA los suboficiales complementan su formación profesional a lo largo de su carrera, realizando cursos y capacitaciones para ascender en sus jerarquías, cambiar de escalafón, y para ejercer la jefatura de cargos, entre otros. También funciona allí el Centro Educativo de Nivel Secundario Nº 453, que les brinda la posibilidad de completar sus estudios.
Es importante destacar que los suboficiales vuelven a la escuela después de su egreso también para reunirse. La ESSA transciende el espacio educativo y se convierte en el lugar de camaradería, de reunión de promociones y de encuentros, aún después del retiro efectivo o baja de la Fuerza.
Se estima que transitan por las 200 aulas físicas y virtuales de la escuela unos 1.200 ingresantes y más de 400 suboficiales, número que asciende a 2.500 si se suman empleados administrativos, docentes civiles e instructores militares y personal militar. Como parte del plantel docente se encuentran dictando clases suboficiales retirados de la Armada, cada uno en materias específicas de su especialidad y, entre ellos, hay Veteranos de la Guerra de Malvinas, como es el caso del
Agente Civil Luis Alberto Carballo.
Más de 3.000 horas cátedra se dictan diariamente en la ESSA, de lunes a sábado de 8 a 18 horas, aunque efectivamente funcione las 24 horas del día luego de finalizada la actividad educativa. La ESSA cuenta con un gran edificio de enseñanza que incluye el Aula Magna, la biblioteca, el centro de fotocopiado y más de 15 gabinetes de prácticas. El predio comprende el edificio de alojamiento para más de 1.000 aspirantes, galpones con amplios talleres de enseñanza –como el de Máquinas, Electricidad y Electrónica, Artillería y Aviación, y Marinería– además de otras instalaciones como la Plaza de Armas y un polígono virtual.
Hace un año que el Capitán de Fragata IM Rubén Goñi es el Jefe de Cuerpo de Alumnos de la ESSA, aunque estuvo ligado a la escuela desde su inauguración en Puerto Belgrano en el Área de Educación Física y Adiestramiento, y como Jefe de Compañía. “Trabajamos día a día en equipo con toda la dotación e instructores militares; estamos abocados a formar suboficiales para que sean los mejores marinos de la Armada y puedan desempeñarse operativamente en las unidades donde sean destinados en un futuro”, aseguró. “En esta función siento mucho orgullo y una gran responsabilidad hacia la Institución”, enfatizó.
Muchachada de la Armada
Andrés Di Napoli tiene 26 años y ojos castaños llenos de entusiasmo. Llegó de Chivilcoy, Buenos Aires, hace 2 años y hoy cursa el Escalafón Mecánico de Sistemas Orientación Armas Submarinas para ser Técnico Superior Electromecánico de Armas Submarinas.
Entre el alumnado, Andrés se destaca por sus notas académicas y su actitud militar, por ello es Dragoneante Primero, jerarquía que porta en el uniforme blanco que visten los alumnos aspirantes navales: “No conocía la Armada, aunque siempre llamó mi atención, y hoy me encanta; es un orgullo ser parte de esta escuela centenaria y espero servir con el mismo compromiso asumido desde el ingreso”.
El proceso para ser parte de las filas de la Armada comienza con la inscripción –a través de la página web
https://incorporacion.armada.mil.ar/ o en las Delegaciones Navales y Oficinas de Incorporación distribuidas en todo el territorio nacional– y el ingreso, donde se presenta documentación requerida, se evalúa el perfil laboral, se rinden los exámenes académicos de materias y se realizan estudios psicofísicos y pruebas de rendimiento físico.
En líneas generales, una vez convocado según estos resultados, el postulante inicia un Período Selectivo Preliminar (PSP) de adaptación a la vida militar, que determinará su incorporación como alumno regular de la ESSA y su designación como Aspirante Naval, para formarse en las especialidades navales que ofrece el establecimiento y egresar en la jerarquía de Cabo Segundo.
A mediados de julio de este año egresó la Promoción 123º integrada por 273 aspirantes navales que se convirtieron en Cabo Segundo. “Cada egreso en la escuela se vive con mucha alegría y tristeza también, porque cumplimos con la meta de formarlos y sentimos que su formación es como criar a un hijo propio”, manifestó el actual Suboficial de Unidad de la ESSA, Suboficial Mayor de Mar Gabriel López, quien fuera encargado del curso de su misma especialidad el año pasado.
Próximo a su retiro, ya que ingresó en 1988, el Suboficial López se encuentra en este cargo de responsabilidad en estrecha relación con directivos y jefes de los departamentos de la ESSA. La describe como “una experiencia muy linda, aunque demandante; el desafío es permanente ya que mi tarea es atender el bienestar y las problemáticas del personal. Convivimos muchas horas en la escuela, pero cada uno da lo mejor de sí”, y contó que transita este año lejos de su familia que vive en Mar del Plata, y de su familia de origen que está en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe.
La instrucción de los alumnos que optan por los distintos Escalafones o especialidades navales en la ESSA dura entre uno y dos años y medio. Incluyen Aeronáutica y Servicios Hidrográficos, también Apoyo General, Arsenales, Comunicaciones, Electricidad, Enfermería, Furriel, Infantería de Marina, Informática, Maquinista, Mar, Mecánico de Sistemas, Música y Operaciones. Un total de 53 planes de estudio, siendo 27 de ellos tecnicaturas terciarias superiores avaladas por el Ministerio de Educación de la Nación.
A su vez, dentro de cada Escalafón existen distintas orientaciones y cada una de ellas con su conocimiento específico.
“En el caso de la Educación Física es una materia transversal para todos los alumnos de las especialidades, es una materia terrestre que se complementa con la natación, un deporte que muchos de los aspirantes conocen y otros aprenden acá”, introdujo el Jefe del Área de Educación Física, Agente Civil Gustavo Carrascosa, y habla de unos 1.500 alumnos que pasan por semana en su materia.
El profesor Carrascosa es parte de la ESSA desde sus inicios también y participó del proceso gradual de traslado de la escuela de Buenos Aires a la Base Naval Puerto Belgrano. Hijo de personal militar, lleva 34 años de servicio y destaca en sus palabras que la Armada y la escuela ya son una familia para él. “Estoy muy orgulloso y agradecido de lo que me dio la Armada; la escuela se ha convertido en mi casa”, dijo. “Me llevo la satisfacción del gran trabajo que realizamos en nuestra función diaria, que es entregar a la Institución a un joven bien formado”, agregó.
En el caso de los postulantes al Curso de Integración Militar, los jóvenes deben certificar estudios como cocineros, camareros o conductores para el escalafón Apoyo General; músicos y enfermeros; y técnicos en diferentes oficios para vacantes en la especialidad de Arsenales Auxiliares.
Un dato curioso: Arsenales es una de las más recientes especialidades de la escuela, y Mecánica, la más antigua; la que da origen a la Escuela de Suboficiales de la Armada. Mecánicos y Foguistas fueron los primeros oficios de los aprendices a fines del siglo XIX.
Así lo confirma el Director de la ESSA, Capitán de Navío Alberto Jorge Philippi: “En profesionalismo e instrucción, la escuela va adaptándose a los tiempos que corren. Los años de aniversario reflejan una formación técnica y militar unificada y el desafío de más especialidades y estudios que contribuyan a la nueva realidad del rol de las Fuerzas Armadas en la defensa del territorio como en operaciones humanitarias”.
“Aquí, los suboficiales aprenden ese espíritu de equipo que se necesita para trabajar a bordo de un buque y en cualquier destino de la Armada. En la ESSA somos un gran equipo de trabajo donde cada uno es importante y asume diferentes responsabilidades, con la misión de formar suboficiales, a quienes considero son la columna vertebral de la Institución”, concluyó el Director.
Créditos: Gaceta Marinera Digital