FAB investiga incidente con caza F-5
15 de septiembre de 2023
La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) inició una investigación sobre un incidente que involucró a un caza F-5EM, del Escuadrón Pampa, ocurrido este jueves (14 de septiembre). Personal militar del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos, junto al servicio regional en la zona, SERIPA V, ya iniciaron las investigaciones de los hechos.
No se confirmó el alcance de los daños sufridos por la aeronave, sin embargo, la FAB no calificó lo sucedido como un “accidente”, sino más bien como un “suceso”. También se informó que el piloto recibió atención médica en el Hospital Aeronáutico de Canoas (HACO), pero ya fue dado de alta para regresar a las actividades.
En Internet circulan una serie de informaciones no oficiales, no confirmadas y posiblemente falsas sobre el suceso, que van desde la clasificación como “accidente” hasta descripciones detalladas de la secuencia de los hechos, con pérdida del sistema eléctrico, dificultades para controlar la aeronave, fallos en el tren de aterrizaje, pérdida del sistema hidráulico, aterrizaje forzoso y aterrizaje panza.
Sin embargo, una parte importante de esta información sólo puede confirmarse mediante investigaciones que llevarán a cabo profesionales en la materia. Cabe mencionar también que, al tratarse de un avión militar, la Fuerza Aérea Brasileña no está obligada a publicar un informe, como ocurre en los casos de accidentes con aviones y helicópteros civiles.
50 años de servicio del F-5 en la FAB
El hecho es que la flota de cazas F-5 de la Fuerza Aérea Brasileña se acerca a los 50 años de servicio, acumulando casi 300.000 horas de vuelo. Seleccionado como nuevo caza táctico a principios de los años 1970, el modelo norteamericano fue entregado oficialmente a la FAB el 28 de febrero de 1975, todavía en Estados Unidos.
Los tres primeros aviones, modelo F-5B, destinados a la formación de pilotos, llegaron efectivamente a Brasil e
l 6 de marzo de 1975, a la Base Aérea de Belém y luego fueron trasladados a la Base Aérea de Galeão, desde donde operaron hasta la finalización de las obras en Base Aérea de Santa Cruz.
El primer lote constaba de 42 aviones nuevos, 36 F-5E y seis F-5B, una versión basada en el antiguo F-5A. En aquel momento, el F-5F aún no estaba disponible en el mercado.
Se adquirió un segundo lote en 1988.
Esta vez, 22 cazas F-5E iban acompañados de cuatro F-5F, una versión más adecuada para la conversión operativa de aviadores. Los F-5B fueron retirados de operación en la década de 1990, mientras que los F-5E del segundo lote, con distinciones logísticas, se concentraron todos en el 1.º/14.º GAV, que transfirió sus unidades al 1.º Grupo de Aviación de Cazas.
Este segundo lote, liberado por el gobierno estadounidense sólo después de muchas negociaciones y después de que Brasil incluso evaluara adquirir cazas chinos, estaba compuesto por aviones utilizados por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en sus escuadrones “Agressor”, que simulan aviones enemigos en entrenamiento. El principal sello distintivo de esta historia fue que durante años el 1.º/14.º GAV operó sus cazas con esquemas de pintura que recordaban a los aviones de la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia.
Un tercer lote se adquirió en 2008. Se utilizaron once aviones, adquiridos de la Real Fuerza Aérea Jordana, ocho F-5E y tres F-5F. La compra se produjo en el contexto del proceso de modernización de los F-5: entre 2006 y 2017, Embraer recibió todos los F-5 de la FAB para cambiar el radar, los sistemas a bordo y el armamento.
FAB F-5 durante el Ejercicio Tínia – Foto Samuel Figueira / FAB
Hoy en día, los aviones cuentan con equipos como un sensor de orientación acoplado al casco, que puede utilizarse para guiar misiles con el movimiento de la cabeza del piloto (HMD). Sin embargo, las dificultades presupuestarias y la concentración en la adquisición del nuevo caza de la FAB hicieron que no todos los aviones del tercer lote fueran modernizados, y la mayoría se destinó a servir como fuente de repuestos.
En total, la modernización involucró 43 F-5EM y 6 F-5FM, en un largo período de tiempo que se extendió desde septiembre de 2005 hasta octubre de 2020.
Con el retiro del Mirage en 2013, el F-5 se convirtió en el principal avión de defensa aérea en el espacio aéreo brasileño, siendo complementado por el A-29 Super Tucano.
Los F-5 formaron simultáneamente parte de cinco escuadrones de la FAB: Pampa, con base en Canoas (RS); Pacau, con sede en Manaos (AM); Jambock y Pif Paf, con sede en Santa Cruz (RJ); y Jaguar, con sede en Anápolis (GO).
Desactivación
En diciembre de 2021, la FAB desactivó el Escuadrón Pacau. Ya se han celebrado subastas de piezas del tercer lote de cazas F-5E. Sin embargo, ese año los primeros cinco F-5 del primer lote fueron almacenados en el Parque de Material Aeronáutico de São Paulo, sin planes de reactivación. Entre ellos se encontraba el F-5EM con matrícula 4874, que sirvió como prototipo para el proceso de modernización, y el F-5FM con matrícula 4806, que realizó un inusual “aterrizaje” sin tripulación luego de que los pilotos fueran expulsados el 5 de julio de 2016.
El largo proceso de modernización, que incluyó la revitalización de las células, permitirá una desactivación gradual.
Dado que el último F-5 revitalizado, con número de matrícula 4810, se entregó en octubre de 2020, esto también significa que todavía queda un largo camino por recorrer antes de la despedida efectiva de los F-5 en servicio activo de la FAB, ya que hay unidades que están apenas unos años después de la revitalización. Al mismo tiempo, el F-5EM con matrícula 4874 ya se convirtió en monumento en la ciudad de Carandaí (MG).
F-5EM de la FAB. Foto André Feitosa / Fuerza Aérea Brasileña
En mayo de 2022, la FAB publicó la PCA 400-200, titulada “Plan de desactivación de aeronaves F-5E/EM/FM”. El documento contenía información de que, en marzo de 2022, había 43 aeronaves en servicio activo, ocho de ellas desactivadas.
El esfuerzo aéreo para el año se pronosticó en 4.300 horas.
La flota se reduciría a 35 aviones en 2023, 32 en 2024, 28 en 2025, 26 en 2026, 23 en 2037, 20 en 2027 y 14 en 2029. El esfuerzo aéreo también caerá anualmente, alcanzando las 1.000 horas en 2029, cuando en caso de que haya una despedida del modelo.
A Força Aérea Brasileira (FAB) iniciou a investigação a respeito de uma ocorrência com um caça F-5EM, do Esquadrão Pampa, ocorrido nesta quinta-feira (14 de setembro). Militares do Centro de Investigação e Prevenção de Acidentes Aeronáuticos, em conjunto com o serviço regional da área, o SERIPA...
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Ampliando un poco la noticia, recapitulando los 50 años de historia de operación del F-5 E/F Tiger II en la FAB y los planes para su salida de operación ya en marcha para su finalización a finales de esta década.