Ahora viendo la cantidad de salidas que ha realizado la Fuerza Aérea Israelí, y las explosiones resultantes, inclusive las secundarias, se puede apreciar la enorme cantidad de proyectiles acopiados que tenia Hezbollah en el sur de Líbano, es un golpe importante por partida doble, por la capacidad que pierde el enemigo, no solo los proyectiles, sino los equipos de apoyo, infraestructura donde los escondían etc. sino desde el punto de vista de que si los hubieran logrado lanzar, podrían haber puesto en aprietos, o desgastado significativamente, la capacidad de respuesta del Iron Dome, estos ataques no solo le han causado un daño enorme a Hezbollah, sino que les ha permitido ahorrarse fortunas en misiles de defensa que de otro modo deberían haber sido empleados para derribar dichos cohetes.