Estimado tano:
Sería en carácter de museo de Malvinas.
Considero que es importante recordar a este veterano, que si bien no rindió los frutos que la ARA hubiera querido y precisado, participó de manera aceptable en las operaciones navales del conflicto del Atlántico Sur.
Un grano de arena más para "malvinizar" a nuevas generaciones y a nuestra sociedad toda, con información que en este caso desembarcará en Rosario.
Un cordial saludo.
Aprovecho para compartir con Uds. relatos de protagonistas de la ARA, para tener un panorama sobre el desempeño del ARA Santísima Trinidad en la gesta de Malvinas.
COMENTARIOS DIVERSOS SOBRE LA PARTICIPACION DEL SANTISIMA TRINIDAD EN MALVINAS (fuente Histarmar)
En lo que se refiere a la participación del buque en la guerra, es cierto que el "Santísima Trinidad" fue la primera unidad militar en entrar en acción contra los ingleses ya que la entrada en Puerto Enriqueta y el comienzo del desembarco de los Comando Anfibios y los Buzos Tácticos fue antes de la medianoche del 1ro. de abril del 82, antes aún del desembarco de Buzos Tácticos desde el Submarino "Santa Fe".
El asunto de que el S2F Tracker que volvía de hacer exploración en contacto sobre el grupo de tareas del portaaviones "Hermes" volvió seguido desde lejos por dos Harriers es cierto. Es cierto también que al engancharlos con los radares de control tiro 909, a unas 40 millas de la fuerza propia, los dos Harriers frenaron instantáneamente su avance y se alejaron. La decisión de hacerlo la tomé personalmente en mi carácter de Comandante Antiaéreo de la Fuerza de Tareas, pero no para salvar al Tracker, que no corría ningún peligro, ya que estaba muy adelantado en relación a los Harriers (aproximadamente 15 a 20 millas), y éstos no contaban con medio de detección alguno que les permitiera localizarlo en la noche. Tomé la decisión como medida de protección de la Fuerza de Tareas, de lo cual era responsable, con el fin de que los Harriers frenaran su avance, alertados por sus sensores pasivos de que estaban siendo iluminados por radares de control de misiles, o, en caso de que hubiesen continuado avanzando, tenerlos enganchados a partir del mismo momento en que entraran en alcance de los misiles Sea Dart, permitiendo ser batidos a la máxima distancia, con posibilidad de poder efectuar un segundo lanzamiento en caso de no tener impactos en el primero. La medida, en las que nos acompañó el Destructor "Hércules" con sus radares 909, tuvo éxito ya que los aviones se fueron.
El hecho de que los Harriers nos hayan encontrado no constituyó (a mi juicio) ninguna ventaja de ningún tipo, ya que los ingleses recibían información de nuestra posición en forma permanente provista por los satélites norteamericanos. En todo caso el conocimiento de nuestra posición aproximada (con un error de más-menos 40 millas) no derivó en ninguna operación ofensiva por parte de ellos. No es cierto que este hecho haya forzado el intento de realizar nuestro ataque con aviones A-4Q el día en que la falta de viento imposibilitó el decolaje desde el Portaaviones con la carga de bombas requerida. El ataque debía realizarse ese día porque desde la noche anterior se mantenía la exploración en contacto con aviones Trackers, sobre el Grupo de tareas del "Hermes", lo cual era imprescindible para guiar los A-4Q hasta la fuerza de tareas inglesa, la cual, además, se encontraba dentro del radio de acción de dichos aviones de ataque.
Manteniendo actualizada la posición del enemigo que se encontraba dentro de nuestro alcance y contando con medios de guiado de los aviones de ataque, el ataque debía hacerse con la mínima demora. Entonces sucedió lo inconcebible, en el mar más ventoso del mundo tuvimos 24 horas de calma chicha. En mis 40 años de Marina no debo haber presenciado un día así más de media docena de veces. La presencia de los Harriers no tuvo nada que ver con la elección del día para el frustrado ataque. Luego de ese día no se retomó el contacto con los ingleses. mermó la disponibilidad de aviones Tracker para mantener una exploración contínua, y fue necesario desplazar a nuestra Fuerza de Tareas a otra zona para evadir los submarinos atómicos, los que provistos de posición satélite eran una amenaza imparable de mantenernos permanentemente en una misma zona. Pocos días después se ordenó desembarcar el Grupo Aeronaval del portaaviones "25 de Mayo" para operarlo desde Río Gallegos... Coincido en que hubo muchos otros buques de la Armada que estuvieron en contacto directo con las fuerzas inglesas. Muchos de ellos en contacto "mucho más directo" que el "Santísima Trinidad", como por ejemplo el "Belgrano", el "Alférez Sobral", la "Guerrico", el "Santa Fe", el "Bahía Buen Suceso" y el "Islas Orcadas", sin contar los buques mercantes y pesqueros que fueron requisados para uso militar. En casi todos ellos, la tripulación dio su vida o su sangre por la Patria.
Cl Guillermo Delamer
Avalo totalmente lo expresado por el Sr. Alte. TEJO, desde el momento en que yo era Jefe de Operaciones del Destructor A.R.A. "HERCULES", cuyo Comandante era el Alte. MOLINA PICO, y juntos con el "SANTISIMA TRINIDAD" ambos buques dabamos escolta de defensa aerea al portaaviones esos dias. Soy testigo que los hechos ocurrieron asi. Un detalle interesante. En el libro del Alte Woodwart "los Cien Dias" hace mencion a que los ingleses tenian desplegados tres submarinos nucleares alrededor de Malvinas: uno al Nordeste, otro al noroeste y el tercer en el Sur, que fue el "Conqueror". Nuestra fuerza, con el portaaviones, paso entre las "areas de patrulla" de los dos que estaban al Norte ¡¡por el medio de ambas areas!!. Como ibamos en silencio sonar, fue que los evadimos y no pudieron localizarnos. Si hubiera sido de otra manera, estoy convencido que hubieramos corrido la misma suerte que nuestro querido ARA "BELGRANO".
Carlos Cal
Yo integraba las dotaciones de vuelo de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina en ese momento y recuerdo que en realidad la "iluminación" del Harrier se produjo en la noche del 1 al 2 de mayo, cuando los británicos lanzaron un harrier "explorador", pues no tenían la posición de la flota argentina. Fue a media noche, no recuerdo la hora exacta. Los Tracker habían sido perseguidos durante el día, en sus exploraciones durante las cuales habían detectado perfectamente a la fuerza de tareas enemiga. Nosotros sabíamos perfectamente su posición, pero ellos ignoraban la nuestra, aún con la ayuda de submarinos nucleares y satélites de inteligencia. Hubo unas 12 horas, en las cuales podríamos haber atacado de sorpresa, pero desgraciadamente los aviones de ataque desde el 25 de Mayo necesitaban viento y la calma era total... Siempre digo que ese día pudo haber sido el Midway del Atlántico Sur. Pero la naturaleza no colaboró con nosotros, sino con los británicos.
Volviendo al relato del Harrier, ellos lanzaron este avión en la dirección aproximada que tenían de nuestra fuerza. El avión fue acercándose peligrosamente (recibíamos las señales de su radar) y ante la duda de que fuera a lanzar un misil o a atacar la fuerza de alguna manera, el alto mando decidió autorizar al Santísima a emitir con su radar 965 y eventualmente atacar con los misiles Sea Dart. Ni bien se produjo la emisión del 965, el Harrier regresó a su portaaviones. Ya tenían la certeza de nuestra presencia. Inmediatamente tomaron distancia y fueron bien a Este de las Malvinas.
En la madrugada del 2, me tocó despegar en un vuelo de exploración con otro Tracker, pero nuestra búsqueda fue infructuosa. Lo único que encontramos fueron pesqueros polacos y rusos que huían despavoridos de la zona de exclusión.
Espero que sirvan estos comentarios para una mejor comprensión de este suceso.