En el dia de Hoy se conmemora el Combate de Manchala, un grupo de soldados de la Compañia de Ingenieros de Montaña 5 enfrenta a una columna motorizada de guerrilleros del ERP.
EL COMBATE DE MANCHALÁ
Se llegó a mayo con éxito. El Ejército Argentino había accionado firmemente con la infiltración ideológica marxista como cabeza de puente en la Universidad Nacional de Tucumán – uno de los principales focos de la cabeza de puente del comunismo – había desarrollado una intensa acción cívica (mantenimiento de escuelas, apoyo a los desocupados, actos cívicos-militares de afirmación patriótica) y San Miguel de Tucumán lucía con sus paredes limpias de inscripciones comunistas. Cuando se escriba la historia de esta guerra, el primer capítulo estará dedicado, sin duda, al Combate de Manchalá, más que una victoria militar, de las armas, será un símbolo de patria.
El 29 de mayo, día de Ejército Argentino, había sido una fecha tradicional para los grandes golpes de la guerrilla: un 29 de mayo fue secuestrado el General PEDRO EUGENIO ARAMBURU, y otro 29 de mayo de 1969 estalló un autodenominado “cordobazo”. No menos terribles eran los planes que la guerrilla tucumana y erpiana había trazado de 29 de mayo de 1975. Se trataba, nada menos, que de copar a sangre y fuego el puesto de comando táctico de Famaillá, a unos 40 kilómetros del centro de San Miguel de Tucumán, convertido en el cuartel de las operaciones militares contra los terroristas que operaban en el monte. El asaltó había sido planeado en Córdoba durante meses, y hasta se había construido una prolija y exacta maqueta donde figuraban las instalaciones castrenses, dormitorios, baños, fortificaciones de la Vº Brigada. Los guerrilleros de la compañía de monte ramón rosa Jiménez contaban para el ataque con 75 hombres uniformados y otros 75 de civil encargados de las tareas de apoyo logístico. Día y hora del ataque: 29 de mayo de 1975 a las 5 de la madrugada. Pero una casualidad, el coraje individual y el ojo alerta de todos tejió una victoria casi increíble sobre la fuerza guerrillera. Los 75 guerrilleros uniformados se habían atrincherados en la finca Forteis, no lejos de Famaillá, el día 25 de mayo, el día de la Patria. Apresaron a los dueños y los peones, comieron, descansaron y hasta filmaron una película que, luego del triunfo distribuirían por América latina.
(Véase la revista oficial del PRT-ERP, “Estrella Roja”, órgano del ejército revolucionario del pueblo, del miércoles 19 de febrero de 1975, nº 48 ($2,00), titulada “¡La compañía de monte vencerá ¡”con textos e imágenes de la citada compañía en preparación, y el día 15 de enero, extractos del diario del capitán S jefe de la compañía de monte ramón rosa Jiménez).
En efecto, el General VILAS contaba con cierta información secreta: durante varios días habían sido vistos en la plaza de Famaillá hombres jóvenes, desconocidos para el pueblo, que hacían dibujos en cuadernos. Ante la posibilidad de un operativo grande, VILAS ordenó a un escuadrón de Gendarmería Nacional que batiera la zona. El 28 de mayo, por la mañana, una de las patrullas pasó por finca Forteis. Los guerrilleros, sorprendidos, levantaron campamento y se pusieron en marcha para evitar el enfrentamiento: un combate intrascendente podía hacerles fracasar el objetivo final. En camionetas y camiones, la columna avanzó por un camino abandonado, de tierra – la ruta provincial 99 – para eludir a la patrulla de GN. Entonces sobrevino la segunda sorpresa. Doce soldados y dos suboficiales pintaban la escuela Manchalá (una rutina de acción cívica) cuando los guerrilleros erpianos pasaron por allí. Al ver a uno de los tres soldados que custodiaban la escuela, uno de los guerrilleros disparó y lo hirió. Un minuto después estalló el combate: 75 contra 14, y esos catorce (14), con 60 proyectiles cada uno, atrincherados en la escuela y rodeados. La derrota del Ejército Argentino era prácticamente inevitable. Entonces, un suboficial, arrastrándose, eludió el cerco y corrió sin parar los 17 kilómetros que lo separaban de Famaillá. Allí se encontró con el General VILAS y relató lo que sucedía. El General y una pequeña dotación, en tres camionetas Ford F-100, partieron hacia el combate, lograron desbandar a los guerrilleros y mataron a 17. El pueblo no tardó en saber el resultado:
14 hombres habían resistido a 75 guerrilleros del PRT-ERP. El mito de la guerrilla, elaborada a lo largo de 10 años, de 1966 a 1975, empezaba a derrumbarse.