El dueño de LAN no es el Sr. Piñera ( presidente electo de Chile), o no tiene nada que ver?
era, esta vendiendo las acciones
El dueño de LAN no es el Sr. Piñera ( presidente electo de Chile), o no tiene nada que ver?
A los vecinos de la cordillera no hay que endulzarles nada.
Es nuestra dirigencia que de una buena vez se tiene que poner los largos con una cuestión tan seria y tan nuestra como son las Malvinas. Presión en todos los foros internacionales, por más inútil que parezca y presión sobre las empresas con intereses en las islas, esto si que es baratito y provoca infartos masivos de bolsillos. Saludos
Hernán.
El vecino se maneja como se tiene que mover, de acuerdo a SUS intereses, no a los nuestros.
Si nosotros no sabemos endulzarle la cuestión, es error propio, no ajeno. Si todavia no entendemos eso, que es lo mas básico y elemental, estamos jodidos
Suscribo lo que dice Iconoclasta. Es lo que he querido decir, pero como soy chileno da la impresión que a algunos les parece mal.
TENSION ENTRE BUENOS AIRES Y LONDRES POR LAS ISLAS MALVINAS
Un conflicto que escala otra vez al ritmo de dos gobiernos debilitados
Por: Eduardo van der Kooy
La analogía de este tramo del pleito por las islas Malvinas con recorridos anteriores de la misma historia resulta inevitable. El más cercano, el más trágico, remonta a la guerra que en 1982 se desató entre la Argentina y Gran Bretaña por la inopinada determinación de la dictadura militar de reconquistar el archipiélago con armas.
Aquella analogía cabría para el modo en que se ha ido incubando este capítulo de la pelea bilateral, ahora por la decisión de Gran Bretaña de iniciar la exploración de petróleo y gas en el mar que circunda a las islas. El desenlace nunca podría ser igual: no está en la voluntad ni en las posibilidades políticas de Néstor y Cristina Kirchner ni del premier inglés Gordon Brown. Tampoco el contexto internacional --otro mundo respecto del que observó e intervino en la guerra de 1982-- permitiría llegar a esa estación de locura.
Sucede, sin embargo, como sucedió en las vísperas de 1982, que tanto en la Argentina como en Gran Bretaña, existen ahora gobiernos que atraviesan enormes dificultades políticas. Y que se expondrán en un tiempo corto al juicio de las urnas. Las elecciones generales británicas serán a mitad de este año. Los Kirchner jugarán su proyecto en el 2011 pero antes deberían pasar en el peronismo el examen de las internas abiertas.
La dictadura que, entonces, comandaba el general Lepoldo Galtieri utilizó la escalada por las Malvinas para dar un golpe de timón e intentar salvar a un régimen que, política y económicamente, naufragaba. La guerra, que no esperaban, provocó su derrumbe final.
Margaret Thatcher no era en 1981-82 la consagrada líder conservadora que resultó luego. El primer año de la década del 80 había sido para ella un calvario político, derivado del famoso presupuesto de ajuste que había conseguido aprobar en el parlamento. La astucia de Thatcher radicó en exprimir hasta la última gota la desatinada decisión de la dictadura argentina. Cuando ordenó la partida hacia el Atlántico Sur de la armada británica sabía que no haría marcha atrás. Cuando se insinuó la posibilidad de una salida diplomática, en medio de la conflagración (la propuesta peruana), ordenó el hundimiento del Crucero General Belgrano y dejó casi sin margen de negociación a los jefes militares argentinos.
Vale refrescar el epílogo político en Gran Bretaña. Thatcher ganó su reelección en junio de 1983 con el 43% de los votos y amplia mayoría parlamentaria. Se convirtió en un ícono todavía no superado del conservadurismo británico.
Brown está lejos de ser Thatcher. Entre muchas razones, porque proviene del laborismo. Los laboristas pasan apremios por la crisis económica que azota, ahora, a Europa. Pero también por los reiterados escándalos de corrupción parlamentaria y cuestionamientos al propio Brown. Habrá sido por reflejo de lo que alguna vez hizo Thatcher o por sus convicciones sobre las Malvinas, lo cierto es que ya desde hace un año --con una provocativa misiva a los kelpers-- el premier británico está ocupándose sobre el conflicto de las islas.
En los próximos días llegará al mar Argentino la plataforma Ocean Guardian, de la compañía británica Desire Petroleum, que comenzará a explorar hidrocarburos al norte de las Malvinas. Esa llegada vendría acompañada con llamativos mensajes del gobierno británico. El Financial Times señaló días pasados --atribuyendo la versión al poder político-- que Brown estaría "en alerta" ante eventuales acciones del gobierno argentino.
Detrás de las palabras de Brown podría adivinarse, tal vez, el deseo de que el conflicto vuelve a cobrar una elevada intensidad. Como un recurso factible de ser mechado en una campaña electoral que los laboristas no sabrían bien, todavía, como encarar. El ejemplo de Thatcher, en una versión degradada, pareciera cundir.
Así como Thatcher se cruzó con la alocada impronta de la dictadura, Brown pareciera tener delante a una pareja presidencial, los Kirchner, que también intentan perdurar en el poder pero que, como el premier inglés --o más, quizás-- han perdido el favor de la sociedad, que supieron tener luego de la crisis del 2001. El Gobierno se encargó ayer de darle el formato de pompa al anuncio de limitar el tránsito marítimo a las islas. Puso en escena primero a Aníbal Fernández, el jefe de Gabinete y luego a la propia Presidenta.
Ese anuncio no podría ponerse en discusión porque intenta preservar el eterno reclamo de soberanía de la Argentina sobre las Malvinas. Lo que sí podría discutirse es la forma general que los Kirchner conciben las relaciones internacionales. La entienden casi como compartimentos estancos.
Veamos. Alentaron por años el vínculo con España creyendo que así podrían abrirse otras puertas principales con Europa. Como eso no ocurrió --por responsabilidad de la Argentina-- aquella relación estaría ahora al garete . Los Kirchner y su diplomacia reivindicaron en organismos internacionales la soberanía de Malvinas. Pero se desatendió al colmo el trabajo bilateral. Tanto que desde hace años la sede diplomática en Londres carece de embajador. Está manejada por el encargado de negocios.
Quizás los Kirchner supongan que esta trepada del pleito de Malvinas le pueda ayudar a galvanizar la simpatía de alguna franja de la sociedad que está desencantada con su Gobierno. Y que asiste a diario a su debilitamiento político.
Castiga el rebrote de la inflación. La corrupción, como un tema de la agenda cotidiana. Las dificultades de gestión a partir de una oposición fragmentada, que se une sólo para enfrentar al matrimonio. La diáspora que se sigue registrando silenciosamente en el PJ.
Si los Kirchner intentaran ocultar esa realidad con este pleito de Malvinas, estarían incurriendo en un gesto tan desesperado como vano.
No Federico. no soy retador ni sé quien ese es forista. No tires acusaciones al voleo. Si no te gusta lo que dije, todo perfecto.
Suscribo lo que dice Iconoclasta. Es lo que he querido decir, pero como soy chileno da la impresión que a algunos les parece mal.
Ahi les estoy tratando de pegar en Pprune a estos ingleses...se requiere ayuda para seguir pegando...
A mi no me parece directamente.
El único socio que necesita Argentina es Brasil tanto regionalmente como en los foros internacionales.
Eso si, primero tenemos que tener una política exterior seria manejada por gente seria.
...ahora con relación a Brasil, mas que una declaración de hechos no veo que otra cosa podria hacer.
Para nada, Ciclista. No te victimices.
Soy el primer defensor de tu país, incluso en su accionar con RU en 1982.
Ahora, es simple. Si la RC opta por acordar con el RU, habrá que negar el espacio aire (TODO, no entiendo la separación que hacés sobre si es sobre tierra o agua) para cualquier aerolínea de cualquier nación que apoye este rompimiento del statuo quo en UNA NUEVA AFRENTA Y LATROCINIO. Y negar el espacio agua por los mismsmos motivos.-
De nuevo, por las dudas. Si bien se trata de una secuela lógica de la ocupación ilegal de las MLV, ES UN NUEVO HECHO.
Y ojo, esperemos ver que hace la RC. No nos adelantemos. Corren otros tiempos y la RC tiene mucha inversión en nuestro país.
Bueno, ahora si los K tienen una excusa para no comprar armamento pueden decir que no lo hacen para evitar que los britones lo tomen como una provocaciòn.
Comprar tienen que comprar al menos reemplazo de los MIrage 3EA, ya que en informe al Congreso del gobierno se dan de baja si o si en el plazo de 2 a 4 años, empezando a desprogramarse en 2011.
Que den de baja no implica que compren no serìa el primer caso.
Pdata.: Para los que piden sanciones.Yo siempre las pedì pero desde un estado fuerte militarmente, un pais en estado de indefensiòn corre muchos riesgos si decide enfrentarse y aplicar represalias econòmicas contra una potencia como el RU y sus eventuales socios.Primero lo primero si los polìticos no lo entienden alguièn que sepa deberà alertarlos.
Están apretados de Cash seguramente van a estirarlo hasta que termine su mandato y el próximo gobierno si o si va a tener que comprar el reemplazo de todos los Mirage...
Thunder. Todo bien, que no me victimizo, sólo quiero que se entienda lo que quice decir.
La distinción que hago respecto del sobrevuelo "sobre tierra" y sobre "mar territorial", es que en el primer caso el país sobrevolado por una nave comercial puede negar el permiso de vuelo. En el segundo caso, cuando el sobre vuelo es en un mar territorial, el país sobrevolado no puede impedir el sobrevuelo de la nave comercial salvo en casos muy específicos. Por eso, si un avión comercial de una empresa chilena, cualquiera sea, está volando por el estrecho de Magallanes (que es chileno) y desde allí sale hacia el Atlántico, ingresando por ello a mar territorial Argentino, (supongo que lo es, sino no hay drama), esa aeronave tiene derecho a sobrevolar ese mar territorial Argentino directamente y sin dilaciones en demanda del espacio aéreo sobre mar presencial y alta mar. Dije también, que ese es el espíritu del tratado de límites de 1881 respecto de navegación y no veo razones para que no se aplique a aeronavegación.
Saludos