Escracharon al presidente de Irán por negar el Holocausto judío
En una conferencia de racismo de la ONU, un grupo de judíos franceses con pelucas le arrojó narices de payaso. Ahmadinejad insistió que el Holocausto fue un “pretexto” para agredir a los palestinos.
Diplomáticos europeos abandonaron hoy la conferencia de la ONU sobre racismo cuando el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, dijo que el Holocausto fue un "pretexto" para agredir a los palestinos, en un discurso que fue interrumpido por judíos que le tiraron narices de payaso.
En vísperas del Día del Holocausto, Israel respondió rápidamente a Ahmadinejad, y el nuevo primer ministro Benjamin Netanyahu prometió no permitir que negacionistas del exterminio judío cometan un segundo Holocausto contra su pueblo.
Ahmadinejad, el primer presidente que habló en la conferencia, criticó al Consejo de Seguridad de la ONU, dijo que "bajo el pretexto del sufrimiento judío" los palestinos "se quedaron sin hogar" tras la II Guerra Mundial y denunció que Occidente dio a Israel "mano libre para continuar con sus crímenes".
El discurso del líder iraní, interrumpido por dos manifestantes judíos franceses con pelucas que le gritaron "racista" y le arrojaron narices de payaso, disparó la salida inmediata de unos 40 embajadores europeos presentes en la conferencia, que abandonaron la sala en señal de protesta.
El mandatario reanudó luego su alocución, y acusó a Israel de ser el "régimen fascista más cruel y represor" y dijo que la invasión estadounidense de Irak fue una conspiración sionista.
La mayoría de los dichos del presidente no fueron nuevos, pero la oportunidad de estos comentarios podría complicar los esfuerzos del nuevo gobierno estadounidense del presidente Barack Obama de descongelar sus relaciones con la República Islámica.
El vice embajador norteamericano ante la ONU, Alejandro Wolff, denunció lo que calificó de "espectáculo de Ahmadinejad".
"Llamamos al liderazgo iraní a mostrar una retórica más medida, moderada, honesta y constructiva cuando trate de asuntos regionales, y no este tipo de discurso vil y odioso", dijo Wolff.
Ahmadinejad habló un día antes de las celebraciones en Israel por el Día del Holocausto, un recuerdo de los millones de judíos exterminados por la Alemania nazi, y desde Jerusalén
Netanyahu calificó al presidente iraní de negacionista del Holocausto que quiere perpetrar una segunda matanza contra su pueblo.
"No permitiremos a los negacionistas del Holocausto cometer otro Holocausto contra el pueblo judío. Esta es la obligación suprema del Estado de Israel. Esta es mi obligación suprema como primer ministro de Israel", dijo Netanyahu.
Diplomáticos europeos que abandonaron la conferencia explicaron que estaban advertidos sobre probables ataques de Ahmadinejad contra Israel.
"Nosotros, como el resto de embajadores, seguimos la consigna de la presidencia de la UE (República Checa), que consistía en que en el momento que escuchásemos comentarios no aceptables para Europa abandonaríamos la sala", explicó a los periodistas el embajador español ante la ONU, Javier Garrigues.
Garrigues explicó que dicho gesto no debe entenderse como que el bloque europeo abandonaba definitivamente conferencia, "a menos que se produjera un hecho realmente grave".
Estados Unidos, Alemania y otros países occidentales ya habían boicoteado la conferencia de una semana tras expresar preocupación "por su imparcialidad" y temores de que fuera un foro antiisraelí.
El bloque europeo -excepto Italia, Holanda, Polonia y Alemania, que no asistieron- decidió participar a última hora de ayer, según informó la agencia de noticias DPA.
Adicionalmente, el gobierno de Israel llamó a consultas a su embajador en Berna, Suiza, Ilan Elgar, también como señal de protesta por el acercamiento de Suiza a "un negacionista que habló en más de una ocasión de borrar a Israel del mapa".
Otras reacciones por el discurso de Ahmadinejad no se hicieron esperar, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó en un comunicado su rotundo rechazo y deploró "el uso de esta plataforma para acusar y dividir", lo que, subrayó- "es lo opuesto a los objetivos de la Conferencia".
Por su parte, el canciller francés, Bernard Kouchner, advirtió que "ningún compromiso es posible" tras el discurso de Ahmadinejad y dijo que "las naciones deben unirse contra todas las declaraciones de odio".
Antes del discurso del líder iraní, la Conferencia ya era fuente de fuertes polémicas.
Mientras naciones musulmanas querían transformarla en tribuna de denuncias por el tratamiento que da Israel a los palestinos en los territorios ocupados, los países islámicos buscaban que se prohibiera a nivel global criticar o denigrar al islam.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo ayer que le encantaría "estar involucrado en una conferencia que trate temas pendientes sobre racismo y discriminación mundial".
Sin embargo, para el mandatario el lenguaje del borrador de la declaración de Ginebra se parecía al de Durban -la primera Conferencia sobre racismo de la ONU, en 2001-, donde -según Obama- "personas expresaron antagonismo hacia Israel de maneras que muchas veces fueron completamente hipócritas y contraproducentes".
Además de Estados Unidos e Israel, otros siete países, Australia, Canadá, Alemania, Italia, Holanda, Nueva Zelanda y Polonia, también se negaron a participar.
Si bien para esta reunión, que termina el próximo viernes, varios países musulmanes acordaron una declaración que deja de lado puntos conflictivos, como la ocupación israelí de territorios palestinos, esto no fue suficiente para las naciones ausentes.
http://www.losandes.com.ar/notas/2009/4/20/un-419787.asp