A nivel latinoamericano, el único país que cuenta con una plataforma de esas características es Brasil. Asimismo, según tengo entendido, el Sao Pablo, ex Foch, le está dando a la Armada de Brasil severos dolores de cabeza.
La nave es muy costosa de operar y mantener y su grupo aéreo, no reúne las capacidades mínimas de proyección, que una marina de guerra requiere.
En cuanto a nuestro país, que a pesar de sus problemas, tiene una tradición interesante en materia de operaciones aeronavales, todo potencial planteo de adquisición de un vector de este tipo importa plantearse una visión concreta respecto a necesidades y misiones a asignar.
Un portaaeronaves de plataforma oblicua, con capacidad de operar aviones de despegue convencional por medio de catapultas, es sumamente caro e importa una gran variedad de aeronaves con distintos fines. Sin ir más lejos, el concepto, muy bien llevado a cabo, minimalista de Francia, en el que ha incluido pocas variantes de aeronaves en su portaaviones, no deja de ser muy costoso.
El otro concepto que han abrazado países como Italia, España y Gran Bretaña, importa un vector naval, que no solamente proyecte capacidad aeronaval, sino también Fuerzas de desembarco unificando y concentrando esfuerzos en un mismo sistema de armas.
Es claro que nuestro país no sólo necesita de portaaviones, sino también, de buques porta helicópteros y de desembarco.
El otro tema será ver el tipo de propulsión, ítem directamente proporcional con la misión asignada y teniendo en cuenta si se le dará un rol oceánico o litoral. Se deberá analizar el número de unidades, las cuales deberá condecir con un análisis criterioso de los potenciales conflictos en los que el país se vea inmerso.
Saludos a todos.