Yo me pregunto acerca de un tema que considero central al respecto:
¿Como vamos a lograr una mínima integración entre las FFAA y su pueblo, si sólo se trata de un trabajo para los pobres, mientras que el resto de la población ni se entera, ni le interesa saber nada sobre el tema?
¿Como pretendemos que la ciudadanía sepa de que se trata la defensa, cuando intencionalmente se ha encerrado a todo lo militar en una burbuja apartada, acaso por ósmosis?
Y sobre estas preguntas, reflexiono:
Un pueblo que está ausente de los temas centrales de su Estado, mal puede elegir a sus administradores, y aprobar -o desaprobar...- sus políticas, este desconocimiento es imperdonable; si se supone que esto es una democracia, horror debiera provocar la ignorancia cívica, en un sistema que se basa en el derecho del individuo para elegir... ¿con que criterios, con que capacidad de discernimiento, con que intereses?
Así como la pobreza es una perversa herramienta de manipulación política, la ignorancia es igualmente nociva, pues genera debilidades, cuando no falencias conceptuales absolutas en la inteligencia de los ciudadanos, mismas que son tan hábilmente aprovechadas en un sistema copado por caudillos, en lugar de políticos con vocación de estadistas.
Tantos tabúes y preconceptos fogoneados desde oscuros rincones del "pensamiento", alineando -¿alienando...?- cantidades de personas con consignas implantadas sin el más mínimo análisis; miremos a los pen#"ejos de las escuelas secundarias, pichones bastardos del "Che", que no saben limpiarse la nariz -por no decir el culo, que queda mal...-, pero con una "idea" tan clara de que todo uniforme es sinónimo de represión, y no de orden, o de vocación, o de entrega, o de sacrificio, o de servicio incluso hacia aquellos que los repudian... maldita y remaldita paradoja argentina...
¿Quien aprovecha y alimenta esa anacrónica "rebeldía antimilitarista"?, que yo sepa, la última dictadura terminó hace casi 30 años, y sin embargo todavía hay imbéciles que agreden a los uniformados, cuando muchas veces, ni unos ni otros tienen ni siquiera familiares lejanos relacionados con esa historia que cada vez nos es más lejana, sin embargo, la furia vindicatoria, la indignación redentora de algunos, queda fuera de lugar, pero sobre todo, patéticamente fuera de tiempo, es tan fácil escuchar un par de temas de Sui Géneris y salir a patear cuarteles, cuando nadie nos va a "chupar" para siempre... ahora cualquier ****** es valiente, así cualquiera...
Pero mientras tanto, en la humedad putrefacta de algunos recovecos sociales, se mantiende, se reproduce la leyenda urbana, el mito, el tabú... sumados al porro de té verde y el tatuaje del Che deformando la cabeza de tantos ignorantes con vocación de víctima... milicos hijos de ****!!!
Bien, saliendo de la disgresión, concluyo:
Si se mantiene a la sociedad apartada de los temas, poca conciencia puede llegar a tener acerca de los mismos. Si bien de algunos temas, debido a su directa influencia sobre la vida cotidiana de la población general (educación, salud, seguridad, etc.), todos pueden hacerse de una opinión más o menos fundada de los mismos, hay otros no menos importantes, fundamentales, permanentes y demandantes, pero con una incidencia directa menor o nula en la rutina del ciudadano de a pie, que lo lleva a ver con anteojos de muy corto alcance los asuntos que no le influyen a él, en sí mismo, como persona humana.
Rompamos las burbujas que nos separan, y generan desconocimiento y temor entre los encerrados en cada una, como si de países en pie de guerra se tratase, mirándose de reojo, así estamos hoy... ¿así queremos seguir?