Nicaragua, Cuba y Venezuela apoyaron a Khadafi y no condenaron las matanzas
Nicaragua, Cuba y Venezuela apoyaron a Khadafi y no condenaron las matanzas
Mientras el mundo entero pedía el cese de la represión, y hasta la Liga Arabe le soltaba la mano al régimen libio, estos tres gobiernos latinoamericanos denunciaron supuestos complots extranjeros contra su aliado
La figura de Khadafi rompió la armonía continental que existía respecto a las revueltas en el mundo árabe. Semanas atrás, cuando las masivas y reiteradas protestas en Egipto amenazaban con alejar del poder a Hosni Mubarak, todos los países americanos condenaron la violencia y consideraron que la salida del gobernante ayudaría a mejorar la situación del país. Algunos pocos optaron por no pronunciarse, pero ninguno salió en defensa de aquel régimen. Sin embargo, con Libia no sucedió lo mismo.
Los países bolivarianos han señalado por estos días su apoyo al polémico líder libio, aún cuando la represión ha costado más de 300 vidas. El primero en hacerlo fue el cubano Fidel Castro. Siguiendo su habitual línea discursiva, el ex dictador consideró "absolutamente evidente que al gobierno de los Estados Unidos no le preocupa en absoluto la paz en Libia, y no vacilará en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país, tal vez en cuestión de horas o muy breves días".
También el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a cuyo país Libia condonó casi 200 millones de dólares de su deuda, expresó su solidaridad a Khadafi. "Esta librando una gran batalla y en estas circunstancias está buscando dialogar, pero defendiendo la integridad de la nación, que no se vaya a desintegrar, que no vaya haber anarquía", señaló el mandatario tras dialogar telefónicamente con el dictador.
La relación que mantiene el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela con Libia incluso llevó a especular con que Khadafi podría exiliarse en ese país, debido a la falta de aliados en el mundo árabe.
Esta versión, que circuló el lunes, fue desmentida terminantemente por Caracas. Y, aunque el presidente venezolano mantuvo hasta ahora un silencio inhabitual en él, su canciller, Nicolás Maduro, habló casi como vocero del líder de la "Jamahiriya" (Estado de las Masas) al afirmar que éste se encontraba en Trípoli, haciendo frente a los acontecimientos.
Maduro mantiene un privilegiado contacto con su par libio, Mussa Kussa, señal de los estrechos vínculos que construyeron Chávez y Khadafi en los últimos años, con reuniones en Venezuela en septiembre de 2009 y en Trípoli en octubre de 2010.
Violencia inaceptable
Mientras tanto, el accionar del régimen libio fue condenado por otros gobiernos de la región.
Entre los que fueron más lejos está Perú, que "suspende toda relación diplomática con Libia, en tanto no cese violencia contra el pueblo", según señaló el mandatario Alan García.
"Esta violencia es absolutamente inaceptable", afirmó la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton. "Creemos que el gobierno de Libia tiene una responsabilidad en los acontecimientos y debe adoptar medidas para poner fin a la violencia", añadió.
El mensaje del gobierno boliviano no fue tan contundente. Convocó al gobierno y al pueblo de Libia a realizar esfuerzos para resolver la crisis por vías pacíficas, al margen de cualquier "injerencia" externa, según un comunicado de la cancillería.
El Ejecutivo brasileño repudió y consideró "inaceptable" el uso de la violencia contra manifestantes en Libia y pidió a las autoridades de ese país que preserven la seguridad de los extranjeros, además de llamar a superar la crisis mediante el diálogo. Argentina tuvo una actitud algo ambigua. Su cancillería "lamentó los actos de violencia", sin señalar responsabilidades.
Chile se sumó a la condena de la represión gubernamental "en contra de sus ciudadanos", e instó a establecer mecanismos de diálogo y cesar las medidas de fuerza, que considera injustificadas y opuestas "al pleno respeto por los derechos humanos".
Costa Rica y Paraguay también condenaron la represión en el país petrolero, en tanto el resto de los países de la región se han mantenido en silencio hasta el momento.
Fuente: AFP, publicado por Infobae.com
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Casi casi...Honduras evito llegar a estar en esta lista, y por eso lo pagaron duro. El precio de la democracia...