Asuntos Aeroespaciales


Alan Shepard se convirtió en el primer estadounidense en viajar al espacio en 1961, como uno de los integrantes del grupo conocido como 'Mercury Seven' de la NASA. Después de que su carrera se interrumpiera durante 10 años debido a una enfermedad de oído interno, Shepard volvió y se convirtió en el quinto hombre en pisar la Luna como comandante de la misión Apolo 14.

Pero hizo más que caminar sobre el satélite terrestre. El 6 de febrero de 1971, el astronauta estadounidense jugó al golf en la superficie de la Luna. Shepard sacó del bolsillo de su traje espacial dos bolas de golf, que tenía guardadas con el conocimiento de la gerencia de la NASA, reseña AP.

"En mi mano izquierda, tengo una bolita blanca que es familiar para millones de estadounidenses", dijo Shepard al panel de control de la Agencia Espacial en Houston.

Usando una herramienta de excavación de muestras lunares como palo de golf, Shepard hizo varios intentos de golpear la bola. Una de las bolas no voló muy lejos y aterrizó en un cráter, pero se dijo que la otra voló "millas y millas", al menos según el astronauta.

Aparentemente, Shepard exageró la distancia del vuelo de la bola de golf. Durante años los expertos la han estimado en 200 yardas (182 metros), considerando cuánto restringía el movimiento del astronauta su propio traje espacial.

Sin embargo, las imágenes recientemente restauradas del lugar de alucinaje del Apolo 14 sugieren que su golpe puede no haber sido tan exitoso como pensó al principio.

Con motivo del 50 aniversario, el especialista en imágenes británico Andy Saunders proporcionó un relato más preciso de los hechos. El experto, que está trabajando en un libro llamado "Apollo Remastered", localizó ambas bolas en la superficie de la Luna. Y mediante técnicas de mejora digital y apilamiento de secuencias de video, reveló que la primera bola cayó a una distancia de 24 yardas (22 metros), mientras que la segunda a 40 yardas (36 metros).

 

Tras recorrer millones de kilómetros por el espacio desde el verano del año pasado, tres exploradores robóticos están listos para llegar a Marte. El primero en llegar al planeta rojo será el orbitador de los Emiratos Árabes Unidos llamado Al Amal, que significa 'esperanza' en árabe. Su llegada está programada para el martes.

Menos de 24 horas después, Marte será alcanzado por la sonda china Tianwen-1, y una semana después, el 18 de febrero, será el turno del explorador de la NASA Perseverance, que antes de regresar a la Tierra va a recolectar rocas de la superficie para ayudar a los científicos a determinar si alguna vez en el planeta existió vida.


La sonda china Tianwen-1 rumbo a Marte.CNSA / AP

Las tres naves espaciales despegaron rumbo a Marte en julio del año pasado con días de diferencia, aprovechando una ventana de lanzamiento, cuando los dos planetas se alinean y facilitan la trayectoria más corta posible, hecho que ocurre solo cada dos años y permite enviar misiones espaciales desde la Tierra con gastos de energía mínimos.

Al Amal está buscando una órbita especialmente alta, 22.000 por 44.000 kilómetros de altura, para monitorear el clima marciano y las capas atmosféricas, mientras que la sonda china permanecerá en la órbita hasta mayo, cuando su róver se separe para descender a la superficie de Marte. Si todo va según lo planeado, China se convertirá en el segundo país en aterrizar con éxito en el planeta rojo.

A diferencia de la nave espacial de China, el róver estadounidense Perseverance tratará de aterrizar de inmediato en busca de signos de vida microscópica, como lo hizo el róver Curiosity en 2012. Hasta ahora la NASA logró completar ocho de sus nueve intentos de aterrizaje en Marte.


Ilustración del aterrizaje del róver Perseverance en Marte.NASA / JPL-Caltech / AP
 

Tras recorrer millones de kilómetros por el espacio desde el verano del año pasado, tres exploradores robóticos están listos para llegar a Marte. El primero en llegar al planeta rojo será el orbitador de los Emiratos Árabes Unidos llamado Al Amal, que significa 'esperanza' en árabe. Su llegada está programada para el martes.

Menos de 24 horas después, Marte será alcanzado por la sonda china Tianwen-1, y una semana después, el 18 de febrero, será el turno del explorador de la NASA Perseverance, que antes de regresar a la Tierra va a recolectar rocas de la superficie para ayudar a los científicos a determinar si alguna vez en el planeta existió vida.


La sonda china Tianwen-1 rumbo a Marte.CNSA / AP

Las tres naves espaciales despegaron rumbo a Marte en julio del año pasado con días de diferencia, aprovechando una ventana de lanzamiento, cuando los dos planetas se alinean y facilitan la trayectoria más corta posible, hecho que ocurre solo cada dos años y permite enviar misiones espaciales desde la Tierra con gastos de energía mínimos.

Al Amal está buscando una órbita especialmente alta, 22.000 por 44.000 kilómetros de altura, para monitorear el clima marciano y las capas atmosféricas, mientras que la sonda china permanecerá en la órbita hasta mayo, cuando su róver se separe para descender a la superficie de Marte. Si todo va según lo planeado, China se convertirá en el segundo país en aterrizar con éxito en el planeta rojo.

A diferencia de la nave espacial de China, el róver estadounidense Perseverance tratará de aterrizar de inmediato en busca de signos de vida microscópica, como lo hizo el róver Curiosity en 2012. Hasta ahora la NASA logró completar ocho de sus nueve intentos de aterrizaje en Marte.


Ilustración del aterrizaje del róver Perseverance en Marte.NASA / JPL-Caltech / AP
Si ya arruinamos, la torta .... y ahora vamos por los planetas ..... Y si mejor solucionamos lo de nuestro planeta y seguimos disfrutando con el firmamento ?
 
Si ya arruinamos, la torta .... y ahora vamos por los planetas ..... Y si mejor solucionamos lo de nuestro planeta y seguimos disfrutando con el firmamento ?
Falsa dicotomía, precisamente las tecnologías y descubrimientos de la exploración espacial son lo que salvarán la Tierra.

Ya millones de personas están vivas por desarrollos de la era espacial, como la bomba de insulina (creada para monitorear la salud de astronautas), polímeros resistentes al fuego para bomberos, tomografía computada, etc.

Cuando se logre la minería espacial a escala comercial, la minería en la Tierra desaparecerá y ya no habrá destrucción del medio ambiente.
Las tecnologías de cultivos intensivos sin suelo desarrolladas para el espacio ya están teniendo impacto en la Tierra.
Tecnologías de construcción in desarrollo para habitats en la Luna y Marte ya están siendo aplicadas alrededor del mundo para hacer casas baratas y eficientes.

Los desarrollos de energía solar son posibles gracias a la tecnología espacial. Cuando sea industrialmente viable, la mayor parte de la producción de electricidad será en el espacio y transmitida a la Tierra.
 

En medio de una pandemia que puso en crisis al sistema sanitario mundial, sumado a la emergencia climática por el irreversible calentamiento que sufre la Tierra, Argentina puso sus ojos en otro planeta: Marte. "Hoy las empresas aeroespaciales más importantes del mundo investigan y gastan mucho dinero averiguando cómo llegar al 'planeta rojo'. Nosotros queremos saber cómo es vivir en él", explica Martín Bueno, cofundador del proyecto 'Solar 54', una iniciativa científica que busca simular la experiencia de hábitat en Marte, aunque sin despegar del territorio nacional.

Bueno es, además, cofundador de la compañía 'SmartCultiva', dedicada a desarrollar dispositivos y software de tecnología avanzada para procesos sofisticados de la agroindustria. La empresa había sido convocada desde los EE.UU. por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) para medir la humedad del suelo en cultivos espaciales. Esa experiencia impulsó al especialista y su empresa a diseñar un proyecto similar en Argentina. El mismo consistía en la creación de un centro de investigaciones que imitara al ecosistema de otro planeta y en donde los científicos pudieran permanecer alojados.

Fue así como, a mediados del 2020, el especialista tomó contacto con las autoridades del Gobierno de La Rioja, provincia al norte del país. La elección no fue casual. Aquel departamento contaba con características de suelo que lo hacían muy similares al 'planeta rojo'. En especial, su territorio conocido como 'Los Colorados', una reserva natural despoblada que, tanto por su fisionomía como por su clima, la convertían en un escenario único. "No podemos afirmar que su tierra es idéntica a la de Marte, pero sí que se asemeja como ningún otro lugar en el mundo", agrega Bueno.


Base del proyecto 'Solar 54' en Los Colorados, provincia de La RiojaCortesía de Martín Bueno, cofundador del proyecto
El material del futuro "parque de innovación espacial" estará conformado por cinco domos, cuyo material será el mismo que se usaría en la superficie de Marte en caso de que un día se inicien construcciones similares allí. Estas cápsulas cumplirán funciones diferentes: una estará destinada a la generación de hidrocultivos, es decir, a la producción de plantas en sistemas completamente cerrados y con fines alimenticios. Otra se utilizará para programas de investigación y de desarrollo científico. También habrá un área para las habitaciones y la recreación. En el mundo, retoma Bueno, "solo hay unas 11 bases similares de las cuales siete están activas".

La Rioja, una provincia "espacial"

La provincia donde se erigirá el 'Solar 54', previsto para comenzar su construcción a mitad de año, ya tiene antecedentes con la actividad espacial. Entre el 27 de abril de 1962 y el 20 de marzo de 1974, en el departamento de Chamical, se lanzaron por primera vez en la Argentina cohetes hacia el espacio con fines investigativos. El antecedente coincide, además, con que La Rioja comparte territorio junto a otras provincias en el 'Valle de la Luna', una zona muy similar en aspecto al satélite que nos alumbra todas las noches.

Por eso, para el español y analista espacial, Armengol Torres, el proyecto tiene una relevancia internacional ya que "no es habitual que ocurra en países que no están en la primera línea de la investigación espacial". Asimismo, el especialista asegura que habrá resultados "intangibles y tangibles".

"Entre los primeros, y será una medalla para las autoridades de la provincia, estará el de despertar una vocación del tipo científico espacial entre los jóvenes. Por eso, además, recomiendo que este lugar sea un centro de visitas de escuelas para fomentar la curiosidad de los niños", explica Torres.


Base del proyecto 'Solar 54' en Los Colorados, provincia de La RiojaCortesía de Martín Bueno, cofundador del proyecto
Sobre este punto, Javier Tineo, secretario de Ciencia y Tecnología de La Rioja, adhiere que el incentivo que se pueda lograr en las nuevas generaciones será fundamental para el desarrollo científico de la provincia y, además, una invitación a que el resto de las localidades del país también participen.

"Somos anfitriones territoriales, pero carecemos de activos en términos de recursos humanos específicos. No tenemos ingenieros espaciales o astrónomos. Por eso queremos que los jóvenes se apropien de esta experiencia, lo que va a darle también al proyecto una sustentabilidad a largo plazo", aseguró el funcionario.

La iniciativa de 'Solar 54', retoma el analista espacial, también permitirá llevar adelante trabajos sobre biodiversidad y microbacterias que, dado el contexto de Los Colorados, serían muy favorables para futuras investigaciones. "Podrán extraerse resultados que luego se vuelquen a otras ramas de la ciencia, como la farmacéutica o la ingeniería y construcción", detalla.

Otro elemento que Torres resalta es el atractivo que tendrá para las organizaciones mundiales que invierten dinero con foco en la carrera espacial: "En una base de estas características se pueden probar dispositivos que pronto van a ser enviados a Marte, como taladros robots. Cada vez hay más capital privado que está apostando en ellos y antes de 50 años el hombre va a llegar al 'planeta rojo'".

En cuanto a lo increíble que pueda parecer este tipo de iniciativas para el común de la gente, el especialista asegura que, si bien el hombre tiene los ojos en Marte, "los pies siempre deben estar sobre la Tierra".

Facundo Lo Duca

 

joseph

Colaborador
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Falsa dicotomía, precisamente las tecnologías y descubrimientos de la exploración espacial son lo que salvarán la Tierra.

Ya millones de personas están vivas por desarrollos de la era espacial, como la bomba de insulina (creada para monitorear la salud de astronautas), polímeros resistentes al fuego para bomberos, tomografía computada, etc.

Cuando se logre la minería espacial a escala comercial, la minería en la Tierra desaparecerá y ya no habrá destrucción del medio ambiente.
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Tecnologías de construcción in desarrollo para habitats en la Luna y Marte ya están siendo aplicadas alrededor del mundo para hacer casas baratas y eficientes.

Los desarrollos de energía solar son posibles gracias a la tecnología espacial. Cuando sea industrialmente viable, la mayor parte de la producción de electricidad será en el espacio y transmitida a la Tierra.
 
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