El Gobierno de Formosa realizó una audiencia pública para definir la instalación de una procesadora de uranio
El Gobierno de Formosa realizó hoy una audiencia pública para analizar la posibilidad de aceptar la instalación de la planta procesadora de uranio Dioxitek.
La audiencia no vinculante es el último paso del proceso administrativo para que la provincia gobernada por Gildo Insfrán pueda culminar y autorizar la radicación de la firma propiedad de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
"Lo que estamos demostrando es que lo que se está por hacer es instalar una planta química que forma parte de un plan nuclear argentino que no reviste ningún tipo de peligrosidad", señaló el subsecretario de Recursos Naturales, Hugo Bay, al diario La Mañana.
Sin embargo, la posibilidad de que Dioxitek se radique en Formosa despertó críticas en varios sectores, como por ejemplo
el diputado nacional del FIT Pablo López, quien aseguró que la firma es "una planta que procesa material contaminante y radiactivo, que constituye un alto riesgo para el ambiente, la población y los propios trabajadores de la empresa".
"La pretensión de instalarla en Formosa no tiene lógica alguna. El material radiactivo llega a los puertos de Buenos Aires, de allí va a Formosa y, una vez procesado, vuelve a la provincia de Buenos Aires a la central Atucha II. Todo este camino es por rutas con altos índices de siniestros viales", subrayó el legislador.
Por su parte,
el obispo de Formosa, José Conejero, sostuvo que desde la Diócesis local consideran que "no es conveniente ni necesaria la instalación ni de una central nuclear, ni tampoco una planta de uranio".
"Por razones humanitarias y religiosas, sociales y ambientales, no consideramos ni conveniente, ni necesario, que se lleven adelante los proyectos gubernamentales de instalar la planta de uranio, como tampoco la central nuclear", explicó el obispo al diario paraguayo Última Hora.
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