En ocasión del Homenaje al General Belgrano que realizarámos el pasado 19 de Junio, en la Basílica del Rosario - Convento de Santo Domingo, Fray Juan Pablo nos mostró las banderas que fueron capturadas a los invasores y que Liniers le ofrendara a la Virgen. Son las únicas banderas que el Imperio Británico perdió como trofeo de guerra y que aún no ha podido recuperar; en 1807 al volver a invadir la ciudad lo primero que hicieron fue sacar de la Basílica las banderas, pero ante una nueva derrota, las mismas volvieron junto a la Virgen del Rosario, donde Santiago de Liniers las había dejado. El Regimiento 71 de Highlanders, que las perdió, en la actualidad desfila sin banderas, ya que las mismas se encuentran en Buenos Aires.
Del Primer Batallón del Regimiento 71
Dimensiones: largo, 1 metro 72 cm; ancho, 1 metro 65 cm. Es el fondo de la tela una especie de gro o tisú de seda y cubierto por la Union-Jack. En el centro un escudo raso, encarnado, con fimbria recamada y sobre el cual se distingue el ordinal del cuerpo, LXXI Regt. Entre dos gajos del símbolo escocés-surmontado por corona, y las iniciales bordadas en oro: G.R.(Georgius rex). Esa autorización para ostentar la cifra del soberano que lo fundó, prueba la especial prerrogativa a que se había hecho acreedor este regimiento, aguerrido en ambos mundos.
Del Primer Batallón del Regimiento 71
Dimensiones: 1 metro 61 cm de largo, por 1 metro 70 cm de ancho. Es de rica seda ante (Buff, que es el color de las vueltas y cabos del uniforme de este cuerpo), enseñando en el ángulo de la driza el Union-Jack (de 22cm por 25 de ancho), y en el centro, un escudo raso, con fimbria recamada y sobre el cual se distingue el ordinal del cuerpo LXXI Regmt. Entre dos gajos del símbolo escocés, pero con la inscripción bordada de negro y sin la cifra real.
Bandera del Ejército de Invasión
De lanilla burda. Mide 4 metros por 1 y 45 cm de ancho. Ahorquillada en toda su extensión con los colores nacionales ingleses (como el Union Jack). Ondeó en el asta de del Retiro, convertido en depósitos de pertrechos por estar bajo los fuegos de las naves.