Les paso a contar lo que tengo de ese accidente en particular.
Estando por razones de trabajo en Buenos Aires se me invita, a través de un compañero, a la 1era Brigada Aérea donde se iba a dar una charla sobre CRM (Factores Humanos), un tema muy de moda en la aviación mundial.
La charla la daba un vicecomodoro (RE) de la FAA que es un referente de este tema en particular. Y se empezó abordaron temas de la seguridad aérea y prevención de accidentes modificando conductas humanas a la hora de volar a través de anécdotas de distintos accidentes. El auditorio era bastante nutrido estando compuesto por oficiales y suboficiales afectados al vuelo. Recordemos que en los aviones de la 1era Brigada no solo hay oficiales en las tripulaciones sino suboficiales con muchas horas de vuelo (a veces más que los mismos pilotos y/o navegantes).
Al mediar la conferencia el orador citó el caso de Chinook de la FAA que se accidenta en Chaco teniendo al Presidente a bordo. Hizo referencia a un comentario que hizo un tripulante al piloto en el momento del accidente que le había llegado a él por terceros sin poder afirmar o no la veracidad del mismo. Para sorpresa de la mayoría de los oyentes un suboficial levanta la mano y afirmó que el comentario era cierto puesto que él había sido el protagonista. Transcribo lo que recuerdo de la anécdota y confío en la veracidad puesto que fue un actor en primera persona el que lo narró. Por una cuestión lógica de memoria, pasó hace algunos años y no es textual pero si se acerca en gran medida a lo que escuché, lo señalado entre paréntesis son comentarios míos:
El presidente y su comitiva habían participado en una innauguración de un sistema de riego (si no recuerdo mal). Una vez terminado el acto se suben al helicóptero todos los pasajeros. Cuando se inicia el despegue de la aeronave y a una X altura (no recuerdo detalles puntuales pero si sé que la altura no era mucha) se siente que el nro. 2 tranquilamente dice: Perdimos el 2 (el suboficial remarcó que le llamó mucho la atención como el copiloto avisaba en forma muy calma una emergencia del nivel de la pérdida del motor 2. Para aquellos que no saben hay un circuito interno de comunicaciones - seguramente lo vieron en alguna película - donde toda la tripulación escucha los comentarios de cada integrante). Sin que pasaran varios segundos y con la misma tranquilidad el copiloto anuncia nuevamente por comunicador que habían perdido el motor nro 1. Se sintió que el comandante empieza a impartir órdenes para tratar de hacer un aterrizaje de emergencia y se escucha que no había visibilidad por la tierra que las aspas (efecto suelo) levantaban no pudiendo determinar un lugar apto. Según el narrador la gente se empezó a asustar y todo parecía un caos tapado por mucha tierra. En un momento el suboficial (venía en la parte posterior del helicòptero al lado de una ventanilla) alcanza a ver un claro, entre toda la tierra, donde había una casa y un árbol e indica por el comunicador al piloto que lo "tirara" (aterrizara) en una dirección a donde el aparato se iba moviendo, el tripulante vió que si el helicóptero se seguía desplazando horizontalmente iban a caer encima de la casa. Sin que le prestara atención el comandante impartía órdenes para salir de la situación y como el suboficial notó que no lo habían escuchado grita por el intercumicador con voz fuerte y clara: "Tiralo ahí, carajo!!". El piloto habiendo escuchado en ese momento obedece haciendole caso al tripulante que había visto un lugar apto para ese momento y evitando así un desastre aterriza de emergencia casi en forma normal.
Lo demás es historia sabida. El Chinook toca parte de la casa, pasajeros y tripulación solo contaron con un susto como todo daño. El comentario final del orador (convertido en divertido oyente), luego de escuchar el relato de este suboficial, fue que a veces un accidente o incidente puede ser prevenido cuando algún actor del suceso dice lo que ve mal o una solución (Uno de sus principios en lo que respecta a CRM es que un accidente es, pricipalmente, algo que alguien se calló de decir por algún motivo). Comentó acertadamente que cuando uno va en un "tubo" (fuselaje) y pasa algo todos somos iguales sin distinciones de rango ni grados. Por eso era conveniente que los comandantes supieran escuchar a su tripulación o a todo aquel que pudiera evitar un desastre.
Como corolario de esta anécdota cuando termina el relato el orador le pregunta el rango del suboficial al momento del accidente (quería resaltar que un subalterno había dicho algo no debido pero que quedaba justificado por el momento y la situación) y cuando el interrogado le dijo su rango otro suboficial, ocultado por la cantidad de camaradas, acotó risueñamente "Y es el mismo grado con que quedó hasta hoy..." como diciendo que por haber dicho "carajo" no había ascendido más. Obviamente desato un risa generalizada de todo el auditorio por lo ocurrente del comentario.
Idependientemente del suceso puntual acá narrado y que es tema de este topic creo que no hay nada mejor para los pilotos que las charlas que se suelen suceder (con café o asado de por medio) entre colegas puesto que la experiencias de otros pueden evitar accidentes propios. Como piloto me gusta mucho participar de ellas y "acumular horas" con charlas tan enriquecedoras como a los mandos de un avión.
Espero que les haya gustado. Saludos