Un soldado argentino sale de atrás de una roca, dice "Hey, hombre", y nos descarga todo su cargador desde la cintura. Quien iba adelante mio cae muerto, y yo, herido...
Esta es una de las descripciones - en boca de un veterano británico - del coraje de nuestros conscriptos en el combate de Monte Longdon. Relatos que se pueden escuchar en estos videos, desconocidos en su inmensa mayoría en la Argentina, que ha rescatado, traducido y editado mi hijo homónimo.
El inmenso valor de este material radica, entre otras cosas, en que pone a nuestros soldados de Ejército a la altura de nuestros pilotos, en cuanto a arrojo y gallardía, algo que se les ha mezquinado a lo largo de muchos años.
Como dice mi hijo Nicolás Kasanzew Junior, el libro del brigadier Julian Thomson, en vez de "No Picnic", debió llamarse "It was a nightmare" ("Fue una pesadilla").