El Conflicto Interno en Colombia

Caballero Negro

Colaborador
ELN: "Tenemos derecho a secuestrar"
Publicado: 29 oct 2016 03:08 GMT


Las conversaciones entre el Gobierno colombiano y el grupo guerrillero están suspendidas. Santos ha pedido la liberación de un excongresista secuestrado por el ELN.



El tercer hombre del comando central del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y delegado de esta guerrilla para las conversaciones de paz con el Gobierno de Colombia, Israel Ramírez Pineda, ('Pablo Beltrán', por su nombre de guerra) aseguró que ellos tienen varios argumentos que les dan el derecho a secuestrar colombianos, publicó el periódico vasco 'Gara'.

En opinión de este grupo guerrillero lo primordial es "buscar un arreglo político (…) resolver las causas que originan la rebelión; porque algunos creen que la rebelión desaparece con tan solo hacer un conjuro".

'Pablo Beltrán' aseguró que el en ELN "estamos en la disposición de debatir y acordar este tema", pero no es algo fácil, "es un tema complejo porque como insurgentes tenemos derecho a privar de la libertad por diversas razones propias del conflicto. En estos términos, el asunto de fondo a debatir, es el derecho a la rebelión".

Cabe recordar que la mesa de negociaciones está suspendida, por parte del gobierno de Juan Manuel Santos hasta que se concrete la liberación del excongresista Odín Sánchez, que se encuentra en manos del ELN.

Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/222302-eln-tenemos-derecho-secuestrar
 

Caballero Negro

Colaborador
No se si haya un thread específico para la ARC, pero publico este video acá. Publicado por DLopez americamilitar.com


Claro que hay Edwin, de la ARC, del Ejército, de la Fuerza Aérea, del ministerio de Defensa y el GSED, de la policía, de la CIAC, de Avianca, hasta de infraestructura, innovación y economía Colombiana.
 

Barbanegra

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Mueren dos guerrilleros de las FARC días después de firmar el acuerdo de paz
El jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, ha informado este miércoles que dos guerrilleros de las FARC han muerto en los combates que están teniendo lugar en el sur del departamento caribeño de Bolívar, solo cuatro días después de que las dos partes firmaran un nuevo acuerdo de paz.

De la Calle ha avanzado en una entrevista con Caracol Televisión que según el Ministerio de Defensa colombiano los guerrilleros "estaban bastante alejados de la zona de preagrupamiento (...)", en un lugar en el que se estaba realizando "una operación de carácter delincuencial".

El Gobierno colombiano y las FARC iniciaron un cese el fuego bilateral el pasado 29 de agosto, después de alcanzar un primer acuerdo de paz que fue firmado el 26 de septiembre y rechazado en el plebiscito una semana después.

Los guerrilleros de las FARC se encuentran ya en zonas de preagrupamiento para acudir después a las áreas donde se concentrarán como paso previo a la dejación de armas y la desmovilización. De la Calle ha comentado que ya ha tenido ocasión de hablar con el jefe negociador de esa guerrilla, Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", quien le ha dicho que los fallecidos "iban en camino a la zona de preagrupamiento".

En cualquier caso, el funcionario ha dicho que "hay una discrepancia de narrativas", pero el combate arroja una lección: que el cese el fuego "sí es frágil". "No podemos demorarnos, si hay un nuevo acuerdo, si tenemos una nueva oportunidad de terminar el conflicto en Colombia, no podemos desaprovechar esa oportunidad", ha concluido.

http://www.elmundo.es/internacional/2016/11/16/582ca6eaca47411a228b4636.html
 

Sebastian

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Miguel Maza Márquez: cómo el archienemigo de Pablo Escobar terminó condenado por el magnicidio ordenado en Colombia por el jefe del cartel de Medellín

Redacción BBC Mundo

¿Es posible que un general de los servicios de inteligencia que llegó a ser el peor enemigo del cartel de las drogas de Medellín y de su jefe, Pablo Escobar, se haya aliado con esa mafia para matar a un casi seguro presidente de Colombia?

La Corte Suprema de Justicia de ese país cree que sí.

Y por eso acaba de condenar al general Miguel Maza Márquez a 30 años de prisiónpor su participación en el asesinato de Luis Carlos Galán, en agosto de 1989.

Para ese entonces, el candidato liberal era el claro favorito para ganar las elecciones presidenciales de 1990 y había prometido extraditar a los narcotraficantes.

Y Maza Márquez era el jefe del ahora desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la policía secreta colombiana.

De enemigo a cómplice
El fallo llama especialmente la atención porque Maza fue una figura clave en la lucha contra el cartel de Medellín en los años 80, cuando Colombia fue duramente golpeada por una oleada de asesinatos y atentados con bombas ordenados por Pablo Escobar, muerto en 1993.

Y el propio Maza fue blanco de varios intentos de asesinato ordenados por Escobar y sus aliados.

De hecho, después del asesinato de Galán, el cartel de Medellín hizo estallar un carro bomba frente a las instalaciones del DAS en Bogotá, matando a cerca de 70 personas y dejando medio destruida la sede del organismo.

Pero ahora, en un fallo de 267 folios, la Corte Suprema de Justicia señala que Maza fue un aliado clave de los paramilitares que mataron a Galán por encargo de su archienemigo.

Según los jueces, Maza tenía "amigables vínculos" con el jefe paramilitar Henry Pérez, a quien Escobar y el cartel de Medellín le comisionaron el crimen.

Los magistrados creen en los testimonios según los cuales, mientras Maza dirigió el DAS entre 1985 y 1991, ese organismo también le encargaba a los paramilitares de Henry Pérez que le hicieran "trabajos sucios".

Los vínculos
Uno de esos testimonios es el de Diego Fernando Murillo, "Don Berna", un narcotraficante amigo de Pablo Escobar, quien fue extraditado a Estados Unidos en 2008.

En una declaración judicial, Murillo dijo que Maza era "muy amigo de los de Puerto Boyacá", el pueblo donde Pérez tenía su centro de operaciones.

Y, según la Corte, Jaime Eduardo Rueda, el pistolero que disparó contra Galán y le causó su muerte en un pueblo cercano a Bogotá, era también un hombre que tenía conexiones con el DAS.

Tanto, que cuando escapó de la cárcel donde estaba preso en Bogotá, fue ayudado en su huida por detectives de ese organismo, siempre según la Corte.

El tribunal asegura además que el DAS ayudó a entrar cuatro veces a Colombia al mercenario israelí Yair Klein, quien en los años 80 se encargó de entrenar a los grupos paramilitares de la región donde Henry Pérez tenía su ejército privado.

Los jueces también destacaron el hecho de que Maza cambió al jefe de escoltas de Galán un mes antes del crimen por un hombre -un ex oficial de la Policía nombrado por él mismo- que tenía antecedentes por mal comportamiento.

Y también concluyeron que la escolta que acompañaba a Galán el día de su muerte -compuesta por seis personas- era claramente insuficiente frente al clima de violencia que se vivía por aquel entonces en Colombia.

"Acusación absurda"
Maza, que hoy tiene 79 años, niega tajantemente las acusaciones y rechaza haber tenido vínculos con los paramilitares que mataron a Galán.

Y, entre sus argumentos, ofrece su lucha feroz contra Pablo Escobar cuando le daban tratamiento de "héroe".

Según el general Maza, toda la acusación en su contra es "absurda", "irresponsable" y "contradictoria".

El fallo de la Corte Suprema de Justicia contra el exdirector del DAS, sin embargo, no puede ser apelado.

Image copyright AFP
Image caption Escobar ordenó el asesinato de Galán para evitar que llegara a la presidencia.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-38109018
 

Caballero Negro

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Niña de cinco años murió en Chocó tras accionar 'balón bomba' que habría instalado Eln
El hecho, registrado en el corregimiento de Virudó, fue atribuido al Frente ‘Resistencia Cimarrón’ de la guerrilla, según la Armada Nacional.

La Armada Nacional denunció que una menor de cinco años, perteneciente a la comunidad indígena Embera, falleció tras accionar un artefacto explosivo oculto en un balón. El hecho se registró en inmediaciones al río Evarí en el corregimiento de Virudó, en Chocó.

Según las autoridades, la niña –quien se encontraba en compañía de su madre, que también sufrió lesiones producto de la onda explosiva– accionó el artefacto luego de manipularlo al pensar que se trataba de un juguete. Al parecer, sostiene la Armada, el ‘balón bomba’ fue dejado en la zona por el Frente ‘Resistencia Cimarrón’ del Eln.

“El personero municipal del Bajo Baudó informó a la Armada sobre el hecho, integrantes de la institución naval se trasladaron hasta la zona, localizando la madre de la menor con heridas de esquirlas y prestándole atención médica, para posteriormente trasladarla hasta un centro hospitalario de Pizarro, donde la remitieron a Quibdó. El cuerpo sin vida de la menor fue sepultado por la comunidad”, explicó la institución.

La Armada denunció al Frente ‘Resistencia Cimarrón’ del Eln ante la Fiscalía General de la Nación, el cual delinque en esta región y que emplea artefactos explosivos para atentar contra la comunidad y el personal militar, “evidenciando la sistemática infracción al Derecho Internacional Humanitario y violaciones a los Derechos Humanos”.

Según la Dirección Contra Minas del Gobierno Nacional, en la estadística de víctimas de minas antipersonal por grupo étnico desde 1990 hasta octubre de 2016, se han registrado 379 víctimas pertenecientes a comunidades indígenas, de las cuales el 70 % (267) han resultado heridas y el 30 % (112) han fallecido.

Fuente: http://www.elespectador.com/noticia...hoco-tras-accionar-balon-bomb-articulo-668338
 

Barbanegra

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Las FARC se niegan a replegarse a las zonas de desarme si hay riesgo de captura
El martes 6 de diciembre, los cerca de 7.000 miembros que se calcula que tienen las FARC debían haber abandonado sus campamentos ocultos en la Colombia profunda camino a las zonas veredales transitorias para, posteriormente, comenzar con la entrega de armas a la ONU e iniciar la creación de un movimiento político legal. Así se contempla en el acuerdo de paz firmado el 24 de noviembre por el presidente colombiano Juan Manuel Santos y el líder insurgente Rodrigo Londoño, Timochenko. Casi una semana después, el traslado no se ha producido. Los guerrilleros esperan en unos lugares de preagrupamiento, pactados según un protocolo de seguridad alternativo, a que “estén despejados los caminos de obstrucciones jurídicas”, en palabras del comandante Iván Márquez, miembro del secretariado de las FARC.

La hoja de ruta que la guerrilla debe seguir desde el 1 de diciembre, el denominado día D, cuando el Congreso colombiano refrendó el acuerdo, está vigente, pero no se cumple al milímetro. Durante el final del proceso de negociación, los máximos dirigentes de las FARC les recordaron una y otra vez a los representantes del Gobierno que no se moverían de sus campamentos hasta que no estuviera aprobada la Ley de Amnistía, que sacará de las cárceles a unos 300 guerrilleros, según los cálculos de la insurgencia. Para que se cumpla esta primera condición lo más pronto posible, la Corte Constitucional debe aprobar un mecanismo extraordinario, conocido como fast track, que permita tramitar con rapidez esta y otras leyes recogidas en el pacto. El alto tribunal, por el momento, ha postergado su decisión al 12 de diciembre.

Sin ley de Amnistía vigente, ni indultos aprobados, las FARC no se moverán. Y tampoco lo harán si no se suspenden las órdenes de captura que pesan sobre algunos de sus integrantes. “Es comprensible que nadie emprenda movimientos hacia las zonas veredales si se corre el riesgo de ser detenido”, explica Márquez. “No permitamos que la paz quede enredada en una telaraña jurídica tejida por la insensatez, que puede atrapar por años nuestra esperanza y nuestro futuro. No es justo. Que nadie nos arrebate el derecho a vivir en paz”.

Cuando todo el capítulo jurídico esté cerrado, las FARC comenzarán un camino hacia las 20 zonas veredales transitorias y los siete campamentos en los que oficialmente transitarán a la vida civil. En todo este proceso estarán acompañados por el mecanismo tripartito compuesto por el Gobierno colombiano, la ONU y representantes del ya ex grupo armado. El problema en este momento es que estos lugares, repartidos por todo el territorio colombiano y ubicados cerca de donde tradicionalmente las FARC operaban, no están preparados. “No podemos ser irresponsables y entrar donde no hay dónde dormir y resolver las necesidades básicas”, asegura Jesús Santrich, otro de los negociadores del Gobierno en La Habana.

La guerrilla tiene 30 días, desde el denominado día D, para instalarse en estos lugares. Este margen, que vencerá el 31 de diciembre, es al que se aferran todos los integrantes del mecanismo para asegurar que cumplirán con el calendario. El Gobierno es el responsable de financiar el avituallamiento de las zonas, desde el material para construir las camas, a la comida, hasta proveer de atención médica a los guerrilleros a través del Ministerio de Salud. Pero debido al retraso, han solicitado a la Misión de la ONU en Colombia ayuda para la puesta en marcha. Las FARC, tras varias visitas al terreno, también han ofrecido su colaboración con mano de obra.

Una vez que se termine de construir la infraestructura de las zonas veredales y los servicios básicos estén garantizados, los guerrilleros ingresarán con sus armas. Cada fusil será identificado con un código de barras que incluirá información sobre su tipología y el dueño al que pertenece. Hasta estos lugares también llegarán otros materiales de guerra como lanzacohetes o ametralladoras. Este inventario se comparará con el que ya han entregado las FARC a la ONU y que no ha trascendido por seguridad. Por tanto, durante un período de tiempo, hasta que se lleve a cabo el almacenamiento en contenedores ubicados en los propios campamentos, los guerrilleros irán armados para su autodefensa en caso de que se produzca algún tipo de incidente con grupos ajenos al proceso de paz.

De manera paralela, se destruirá armamento inestable -como bombas o granadas- fuera de estas zonas. Antes de la celebración del plebiscito del 2 de octubre, en el que los colombianos rechazaron el primer acuerdo de paz, la guerrilla destruyó una pequeña parte de su arsenal como gesto simbólico. Guerrilleros especializados en explosivos y funcionarios de Naciones Unidos viajarán hasta las caletas donde está escondido este tipo de material bélico. Cuando hayan pasado 180 días, que empezaron a contar el 1 de diciembre, las FARC deberían haber entregado todas las armas y pasado por un proceso de formación para reincorporarse a la vida civil.

Al día siguiente, el Gobierno y la guerrilla se encargarán, ya sin el acompañamiento del mecanismo tripartito, de trasladar todo ese material, considerado chatarra, a una ubicación para crear tres esculturas que rememoren el final de más de medio siglo de conflicto armado. Una de ellas se instalará en Nueva York, sede de la ONU. Otra en La Habana, ciudad de las negociaciones durante los últimos cuatro años. Y la tercera, en algún lugar de Colombia, territorio ya de paz, siempre que la otra guerrilla, el ELN, comience su tránsito hacia el final de la violencia y el repunte del paramilitarismo no impida el anhelo del país los últimos 52 años.

http://internacional.elpais.com/internacional/2016/12/10/colombia/1481383962_871417.html
 
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