Submarino “Riachuelo” refuerza soberanía del país en la Amazonía Azul
01/07/2022
La construcción del submarino permitió la transferencia de tecnología, el uso de mano de obra brasileña y el desarrollo de la industria nacional
Por el Segundo Teniente (RM2-T) Thais Cerqueira Francisco - Itaguaí, RJ
Revolucionando la tecnología y la industria naval brasileñas, el Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB) representa un importante avance tecnológico en el país, basado en capital intelectual, ingeniería sensible y tecnología de punta, además de incentivar la política de defensa, potenciando la formación y fortalecimiento de soberanía nacional. Un avance importante del PROSUB fue la moestra de Armamento del Submarino (S40) “Riachuelo”, realizado hoy (01), en el municipio de Itaguaí (RJ). El “Riachuelo” es el primero de su clase de cuatro submarinos convencionales con propulsión diésel-eléctrica que permitirán un mayor poder disuasorio en los 5,7 millones de km2 de la Amazonía Azul, cuya riqueza de aguas, fondos marinos y subsuelo son importantes para el desarrollo económico, científico y desarrollo ambiental. Es en este espacio marítimo donde los brasileños desarrollan actividades pesqueras, por donde transita el 95% de nuestro comercio exterior y explora recursos biológicos y minerales.
Para proteger este patrimonio y garantizar la soberanía brasileña en el mar, la Armada Brasileña (MB) invierte en la expansión de la fuerza naval, como es el caso del S40, un importante elemento de sorpresa indispensable para impedir el acceso de embarcaciones enemigas en el territorio nacional. territorio, aumentando el poder de disuasión de las Fuerzas Armadas brasileñas. Para lograr este efecto, este tipo de barcos se vale de sus características particulares, en particular, la capacidad de ocultarse y el poder de causar daño a las fuerzas navales contrarias.
Presente en el evento, el Ministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira de Oliveira, destacó que la historia de Brasil muestra la participación de la Armada Brasileña en varios pasajes decisivos para la formación de nuestra nacionalidad y que la entrega de los nuevos medios navales construidos en Brasil permite a Brasil aumentar la capacidad de defensa en el área marítima conocida como Amazonia Azul. “El Programa de Desarrollo de Submarinos es de importancia estratégica para el país. La construcción de estos nuevos submarinos en el ámbito del PROSUB cumple con dos grandes objetivos: la mejora de la capacidad operativa de nuestra Armada con un aumento considerable de su poder disuasorio y la ampliación de la protección de sus aguas jurisdiccionales, logrando una presencia más efectiva en el Atlántico Sur y también el incremento de nuestra industria naval y el desarrollo de nuevas tecnologías, contribuyendo al impulso de la economía nacional con la creación de miles de empleos directos e indirectos”.
El Comandante de la Armada, Almirante de Flota Almir Garnier Santos, destacó que “el Riachuelo representa una inversión para la sociedad brasileña, en la soberanía, en la riqueza del pueblo brasileño. Ya se han creado más de 20.000 puestos de trabajo directos y unos 40.000 indirectos. Además, las riquezas de nuestra Amazonía Azul aún son incalculables. Estamos hablando de algo grande y sumamente importante para el futuro de nuestro país”.
Según el Comandante de Operaciones Navales, Almirante de Flota Marcos Sampaio Olsen, la Fuerza de Submarinos tiene, a partir de ahora, una clase de submarinos más silenciosos y letales, preparados para actuar en favor de garantizar la soberanía del Estado brasileño. “Características como un alto índice de sigilo, mayor capacidad de detección y el tiempo de permanencia en la zona de patrullaje, además de la precisión y densidad en la adquisición de datos en operaciones de esclarecimiento y ataque, hacen de la llegada del Submarino 'Riachuelo' una de los momentos más esperados de los últimos años”.
Para el Comandante del Submarino “Riachuelo”, Capitán de Fragata Edson do Vale Freitas, “las capacidades operativas del S40 lo habilitan para reducir el control ejercido por el oponente, facilitando la actuación de las demás fuerzas. También permite operaciones de minería, inteligencia y rescate o infiltración de elementos de operaciones especiales en aguas enemigas”.
Submarinos Clase “Riachuelo”
Debido a las diversas tecnologías e innovaciones, los submarinos Clase “Riachuelo” (S-BR) son más versátiles que los submarinos Clase “Tupi” (“Tupi”, “Tamoio”, “Timbira” y “Tapajó”) y se consideran operacionalmente superior a varios submarinos actualmente disponibles en el mundo.
Cuentan con sensores avanzados -como un conjunto de sonares y periscopios con cámaras para visión nocturna- además de un sistema de gestión de combate equipado con modernos y complejos algoritmos, que permiten al submarino detectar y clasificar objetivos a largas distancias. Los S-BR también tienen mayor autonomía que su ascendiente de la Clase “Scorpène”, debido a un cambio de diseño que incluyó una sección intermedia para aumentar el alojamiento y los tanques de agua.
A través de un proceso de transferencia de tecnología, la construcción del S-BR está siendo realizada por mano de obra brasileña (ingenieros y técnicos) con la asistencia técnica de la empresa francesa Naval Group. El Programa de Nacionalización ya ha calificado unas cuarenta empresas brasileñas para fabricar componentes submarinos, en más de cien proyectos, siendo los principales: la fabricación de válvulas de agua salada por la empresa Micromazza, la fabricación de baterías por la empresa NewPower y la fabricación de el Anchor Bearing de la empresa Miba.
Para la construcción de submarinos brasileños convencionales y, en el futuro, del Submarino Armado Convencional con Propulsión Nuclear “Álvaro Alberto”, se construyó en Itaguaí un complejo naval que cuenta con diversas instalaciones, equipos y sistemas especializados. Hoy es uno de los astilleros más modernos que existen, ya que la construcción de submarinos requiere mano de obra altamente calificada y un parque industrial equipado, para posibilitar la ejecución de las distintas actividades de fabricación, puesta en marcha y pruebas. Todo esto requiere la integración de tecnologías sofisticadas, siguiendo estrictas normas y estándares de calidad y seguridad.
“El Programa Nuclear de la Armada es la columna vertebral del Programa Nuclear Brasileño. Producimos gránulos de uranio para que las Industrias Nucleares de Brasil puedan mantener funcionando Angra 1 y Angra 2, por ejemplo. El programa permite un uso dual de esta tecnología nuclear. Además de los militares, las áreas farmacéutica y de alimentos también pueden utilizar esta tecnología, proporcionando desarrollo tecnológico, científico y médico para Brasil”, agregó el Comandante de la Armada, después de la ceremonia.
Entrenamiento de la primera tripulación
El entrenamiento de la primera tripulación duró unos dos años y cuatro meses y se dividió en tres etapas: preliminar, en tierra ya bordo. En el entrenamiento preliminar, la tripulación se sometió a exámenes teóricos y entrevistas individuales. También se elaboró un Plan Preliminar de Capacitación, ejecutado por el Centro de Instrucción y Capacitación Almirante Áttila Monteiro Aché.
Las fases de entrenamiento en tierra y a bordo fueron realizadas por instructores de Défense Conseil International , que es una empresa colaboradora del Ministerio de Defensa francés, responsable de la transferencia internacional de sus conocimientos militares a las Fuerzas Armadas de países amigos. “Nos capacitamos en los diversos sistemas del submarino y realizamos ejercicios, con el propósito de que la tripulación sea autónoma en la conducción segura del entorno. En el mar se realizaron capacitaciones para guiar al 'Riachuelo' y controlar daños, para que todos tuvieran la capacidad de desempeñar sus funciones con seguridad y destreza”, refuerza el Comandante del S40.
“Botado por primera vez en diciembre de 2018 y habiendo realizado su inmersión estática en noviembre de 2019, el Submarino 'Riachuelo' ha pasado desde entonces por un extenso programa de pruebas de aceptación en el mar, en superficie y en inmersión, por lo que hoy pudo ganar su soul- una tripulación experimentada, lista y motivada que también se preparó diligentemente para recibirlo y garantizar el cumplimiento de su misión”, destacó el Jefe de Estado Mayor de la Armada, Almirante de Flota Renato Rodrigues de Aguiar Freire.
Finalizado el Salón de Armas, el Submarino “Riachuelo” será sometido a la Comisión de Inspección y Asesoramiento de Doma Clásica, que le garantizará su plena capacidad de empleo. Luego, realizará la Evaluación Operacional, importante proceso para el establecimiento de parámetros operativos, que servirán de base para todas las unidades de la clase, previstas en el ámbito del Programa Submarino (PROSUB).
La población podrá ver el nuevo ambiente naval durante el Desfile Naval y Aeronaval, que tendrá lugar en la periferia de Río de Janeiro (RJ), el día 7 de septiembre. Durante el evento, tres aviones y 20 barcos de la Marina de Brasil y de otros países invitados a las celebraciones del Bicentenario de la Independencia viajarán por el malecón, a partir de las 9:30 horas, con salida en la playa de Recreio y final en el Forte de Copacabana.
Características básicas del “Riachuelo”
El submarino “Riachuelo” tiene una eslora total de 70,62 metros, diámetro de casco de 6,2 metros, desplazamiento en superficie de 1.740 toneladas y desplazamiento en inmersión de 1.900 toneladas. Su sistema de combate está equipado con 6 (seis) tubos de lanzamiento de armas, capaces de lanzar torpedos electroacústicos pesados, misiles submarinos tácticos de superficie y minas de fondo.
El “Riachuelo” será el séptimo buque de la Armada en recibir este nombre, en honor al Combate Naval del Riachuelo, ocurrido el 11 de junio de 1865, durante la Guerra de la Triple Alianza. Además del submarino “Riachuelo”, la Armada de Brasil cuenta con los submarinos “Tupi”, “Tamoio”, “Timbira” y “Tapajó”, de la clase “Tupi”, y el “Tikuna”, de la misma clase y nombre.
Fuente: MB